Hoy
hace algo más de medio año en que tan solo han caído 38 litros en el pluviómetro de mi
casa, para ser geográficamente exactos. No tengo memoria de una situación así.
En el monte se aprecia una raquítica primavera solo en los rincones más umbríos
y protegidos de los vientos secos que nos azotado sin compasión durante meses y
meses.
No hay
casi flores, el matorral se seca, los pinos amarillean y mueren, la hierba no verdea;
la vida se va apagando poco a poco, mientras el riesgo de incendios
devastadores crece y crece, y a la mayoría de la gente lo único que le importa
es que haga “buen tiempo” para sus fiestas y vacaciones. Mientras al abrir el
grifo salga agua…
Sí,
hará un maldito “buen tiempo”. todo el fin de semana, y más allá. Que nadie sufra. Sol, calor, temperaturas entre
11 y 25, y vientos flojos del sureste; al menos no es poniente…
En
fin, un desastre.
38 litros en 185 días.