FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Aquella noche en Ansó.

Valle de Acherito desde el sendero de Oza a Zuriza. Valles de Hecho a Ansó.

Ansó es un hermoso pueblo del Pirineo aragonés donde acabé la campaña estival el verano pasado. Y al que había sido un muy buen verano, le puso el broche de oro la última noche en el pueblo.

Eran fiestas, y entre las diversas actividades programadas, había una ronda cantando jotas por las calles, bebiendo vino y comiendo pastas en algunas de las casas por la que pasábamos.

Fuimos Isabel y yo. El ambiente era muy agradable. El bullicio propio de una fiesta popular, las bonitas calles ansotanas, el cielo estrellado, las montañas presentidas ahí cerca, y las jotas aragonesas en vivo y en su sitio.

El  grupo, no muy numeroso, que cantaba y tocaba guitarras y otros instrumentos era de lo más variopinto. Mujeres y hombres de todas las edades y a juzgar por su variada indumentaria, de las más diferentes formas de ser y de pensar, unían sus voces y su buen hacer con la música, creando melodías, unas veces alegres y festivas, otras, tristes, algunas solemnes.

 De entre todas las canciones que escuchamos aquella noche, hubo una que me resultó muy especial. Se llama “aqueras montañas”. Desde el primer momento me sentí arrebatado, luego conmovido. Aunque casi no entendí la letra, la melodía me dio de lleno. Me sentí como elevado hacia mis queridas montañas, empujado hacia los pueblos y la gente con la que he vivido y gozado en estas tierras bravas y entrañables. 

Sí, nos sentimos envueltos por la magia de aquella noche pirenaica, por la grandeza de las montañas  que nos envolvían, por lo secreto de sus bosques, por la belleza de sus pueblos, por la fidelidad y el cariño de aquellas gentes a su tierra y a su historia.

Fue uno de esos momentos en los que junto a Isabel, respiré hondo, y pensé con absoluta serenidad, e inmensa gratitud, aquí y ahora ni me sobra ni me falta nada.

Oíd la canción. La canta Labordeta.

Aqueras montañas
tan alteras son,
no me dixan bier
os mios aimors.
Aqueras montañas
cuán se´n baxarán
y os mios aimors
aparixerán.
Dezaga d´ ixas boiras
os n´iré a escar
y crebando as mugas
con yo entornarán.
Si canto, yo que canto,
no canto ta yo,
canto t´a mía amiga
que ye en ixos mons.

martes, 27 de noviembre de 2012

Día del maestro.




Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió? . . . Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.

. . . Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas . . . 
Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.

                                                         Antonio Machado,  Baeza, 21 febrero 1915.
                                                         

            Este sentido poema que Antonio Machado escribe en memoria de su querido maestro, Don Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, institución ésta tan importante en la vida del poeta, encierra en su brevedad, los más profundos elogios que un alumno pueda dirigir a su maestro.

          La vida del maestro ha tenido pleno sentido en la de su alumno, y desde esa senda clara por la que partió a una luz más pura, el viejo alegre de la vida santa le insta a seguir trabajando, viviendo, en la esperanza de un mañana mejor. Y le dice también, sed buenos y no más. Simplemente. Sed buenos.

            Y el alumno, que conoce a su maestro, pide que lleven su cuerpo, a los azules montes del ancho Guadarrama. Repose allí, bajo una encina casta, en tierra de tomillos, donde juegan mariposas doradas…

Que algún alumno pueda hacer suyos los sentimientos de gratitud, cariño y respeto que encierra este poema, es quizá, lo más a lo que un maestro puede aspirar. La coronación de una vida. No veo que como maestros, nos pueda pasar algo más grande, ni más hermoso.

¡Feliz Día del Maestro!

1ª carta abierta a la Señora "Consellera" de Medio Ambiente

La pista que de Alcublas baja a Marines era de una gran belleza.
A derecha e izquierda campos y verdes pinares se perdían a lo lejos.

Honorable Sra. Isabel Bonig Trigueros,
Consellera de infraestructuras, territorio y medio ambiente.

         Me dirijo a usted con todos los respetos, ahora que las lluvias del otoño me han quitado el miedo de encima y me han serenado un poco.
       En esta primera carta sólo quiero hacerle una pregunta. ¿Por qué no ha dimitido? Después de lo que ha pasado este verano, ¿por qué no ha dimitido?
Con la catástrofe ecológica que ha provocado el fuego, en Japón usted se habría hecho el harakiri; en Alemania habría dimitido, claro; aquí, ahí sigue, en su despacho. Pienso que, aún en el caso de que lo hubieran hecho muy bien usted y la consellería de la que es responsable, por pura coherencia política y “vergüenza torera” tendría que haber dimitido.
          Pero es que además no se han hecho las cosas bien. No se gestiona bien el monte. No se previene de modo sistemático. No se actúa con rapidez cuando se inicia el incendio. No hay coordinación en las tareas de extinción. No se trabaja después adecuadamente sobre lo que queda tras el desastre. Cada vez tenemos menos bosques, menos verde, menos vida… La sierra de Chiva se llamaba la sierra de los Bosques. Mírela ahora. El pico Tejo lleva el nombre del bosque de tejos que lo envolvía. Mírelo ahora.
           No veo un futuro claro, porque imbéciles que corten con una radial junto al bosque, o que se hagan su estúpida barbacoíta, (yo apagué en septiembre un contenedor que empezaba a arder en la sierra de Chiva por los restos de una barbacoa) seguirán habiendo entre nosotros. Y enfermos, o mala gente de esa que apesta la tierra (no sé dónde está la frontera en estos casos) también.
             Y no me hable de repoblaciones, días del árbol y concienciaciones escolares, que por otro lado, también hay que hacer. El tema es más serio, mucho más serio y más complejo que todo eso. La política educativa y sanitaria, el enfoque judicial de los delitos medioambientales, la propia política forestal, agrícola y ganadera, que sí depende más de usted, no están siendo útiles para enfrentarse al desierto que avanza. Y el desierto avanza. Usted que puede, haga algo; por favor, hagan algo.
            Por hoy basta. Sólo quería preguntarle por qué no dimitió. Me hubiera indicado que mis autoridades se toman esto en serio. No dimite ni usted ni nadie, ni veo que hagan nada eficaz para afrontar el problema. Sí, ya sé y ya veo que están intentando recuperar parte de lo perdido. Eso está bien, pero no es ni mucho menos suficiente. No podemos quedarnos ahí. El poder de destrucción es, desde hace ya mucho tiempo, más grande que los intentos de reconstrucción.
          Para acabar le invito a ver algunas fotos de las tierras quemadas,  muchas de las cuales nunca, nunca volverán a ser lo que fueron. Si les doliera solo una décima parte de lo que todo esto me duele a mí…

 NOTA:
         
            Doy por supuesto que esta primera carta abierta a la Consellera de infraestructuras, territorio y medio ambiente no será nunca leída por tan alta dignataria. Pero al menos en ésta me desahogo y en las próximas propondré soluciones. ¿Qué más puedo hacer por la pobre tierra que tanto amo? Sólo tengo la palabra.

               Para ver las fotos pinchad en el enlace Tras el incendio.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Series de fotos. Amaneceres 1.

              A menudo el amanecer es un espectáculo de una belleza soberbia. Pero casi nadie lo ve. Nos afanamos en las tareas del nuevo día o aún dormimos. En silencio la naturaleza se solaza en su propia grandeza. 

Amanecer desde el mirador de Rebalsadores. Sierra Calderona. Valencia. 31 de diciembre de 2005.
Amanecer desde el Alt del Pi. Sierra Calderona. Valencia. 25 de septiembre de 2004.
Amanecer brumoso desde el Pico Rebalsadores. Sierra Calderona. Valencia. 13 de abril de 2006.
Amanecer desde el Alt del Pi. Sierra Calderona. Valencia. 25 de septiembre de 2004.
Amanecer desde el Pico de los Ajos en la sierra Martés. Valencia. 28 de octubre de 2006.
Amanecer desde el Pocico del Jabalí. Fue breve la luz.  Sierra de Chiva. Valencia. 2 de febrero de 2008.
Amanecer sobre la laguna estacional de Alcublas. Valencia. 27 de diciembre de 2007.
Amanecer sobre la ciudad de Valencia desde el mirador de Rebalsadores. 31 de diciembre de 2005.


NOTA
Si quieres ver más fotos, hay 100, pulsa el siguiente enlace Amaneceres 1.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Receta.Chocofigos y chocodátiles.

              Ingredientes para una bandejita. Muy fácil y potente.

Unos 15 higos secos, o unos 25 dátiles.
Mistela o moscatel.
1 pastilla de chocolate negro para fundir.
12 o 15 palillos largos o algo parecido.

            Sumérjanse los higos o los dátiles 24 horas en la mistela o moscatel. Pasadas éstas, sáquense, séquense y deposítense amorosamente en un plato. Fúndase el chocolate al baño de María, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando el chocolate esté líquido, deposítense en la cazuela los higos o los dátiles (no todos a la vez) y remuévase todo con amor y cuchara de madera. Después pínchense con el palillo uno a uno los higos o los dátiles  extrayéndolos de la cazuela y depositándolos en una fuente bien separados unos de otros, o en moldecitos de papel para repostería del tamaño adecuado. Cuando se hayan sacado todos, rocíense con el chocolate restante. Déjense enfriar.


            Quedan feos, pero están buenísimos.

John F. Kennedy



Hoy hace 49 años que fue asesinado en Dallas, John F. Kennedy. Me acuerdo de esto todos los años, desde hace mucho tiempo, porque el presidente Kennedy fue mi ídolo de la infancia y primera juventud. No se por qué; pero lo fue. También sé que no es muy normal, pero ¿qué le voy a hacer?
Yo tenía ocho años recién cumplidos cuando lo asesinaron. La noticia la recuerdo entre las brumas de la infancia, pero la recuerdo. Cómo lo hablaban mis padres, cómo en el colegio la oración de la mañana la hicimos por él. Cómo se siguió hablando y recordando durante tiempo.
Lo que no recuerdo es el cómo y el por qué, aquel acontecimiento cristalizó en mí en forma de una profunda admiración por él. Ya de más mayor, compré libros, leí muchos de sus discursos y esa admiración fue creciendo. Luego de joven, siguió siendo para mí una persona importante, un referente en muchos aspectos, junto a otros grandes del siglo XX, como Gandhi, Luther King, Oscar Romero o Juan XXIII.
Con el paso del tiempo las cosas se van viendo de otra manera. Hoy sé que como mi ídolo que era, lo tenía idealizado. Como se idealiza a todos los ídolos. Pero sigo estando seguro de que su vida tuvo muchas luces junto a las sombras.
Y tengo que agradecerle, a la imagen que tenía de él, y en gran medida a él mismo, mis primeras reflexiones sobre la libertad, la justicia social, la igualdad y todos estos valores que hoy siguen siendo muy importantes en mi vida.
Por todo esto, y porque me quedo con las luces, aún sabiendo que hay sombras, yo también las tengo, quiero desde esta página recordar hoy con gratitud a John Fitzgerald Kennedy.

Cartas a Nuria V


Hola Nuria:

¿Lo has pasado bien con Laura y Josep? Se ve que “yes”. Nos han dicho que aquello es bonito, que se está bien, que Dublín es una ciudad cómoda y acogedora, y que tú estás a gusto. Nos alegramos de verdad.

Nos hablaban de que es una ciudad limpia, la gente es muy educada, en los típicos pubs irlandeses nadie grita…¡vamos, igual que aquí!

Y yo pienso que por estos, y otros motivos más importantes,  que tú conoces mejor que nadie, debes tener sentimientos contradictorios de cara al regreso. Nuria, creo que de entrada deben ganar los sentimientos positivos. La alegría del reencuentro con la gente que quieres y que te quiere, el sol mediterráneo, tu tierra, maltrecha pero tuya…Goza de esto, y luego recuerda que el mundo es grande, bueno ya lo sabes, muy grande, y haz frente al monstruo que te espera al regreso.

Mira Nuria: estás muy bien preparada. Tienes tu título universitario, tus mil cursos, cursillos y cursetes, tus idiomas, castellano, inglés,  valenciano y algo de francés; has viajado por Europa; tienes carácter, criterio y un montón de amigos; sabes mandar y obedecer; has hecho con gran acierto diferentes faenas, en particular en educación, y te ha ido muy bien tanto a nivel de voluntariado como profesional; y tienes un  montón de ganas de trabajar.

Perseverancia, creatividad, imaginación, resistencia. Son armas que necesitas para no perder ni la ilusión ni la esperanza. No sé cómo decirte que sigas peleando, que no te canses, que no te rindas. No sé como decírtelo; o sí sé… diciéndotelo: ¡adelante! Los monstruos, los fantasmas se rompen cuando les haces frente.

Hoy no me enrollo más. Disfruta de esa ciudad acogedora y limpia. De los pubs irlandeses con música celta en directo, de la gente del norte.

Día llegará en que recordarás esta estancia tuya en Dublín, y tendrás nostalgia de la juventud. Disfruta ahora pues. Ya te llegará el tiempo de la nostalgia. Y que te llegue con paz  y plenitud.

Te queremos.

                                               Isabel  y Jesús


NOTA:

                Te enviamos como felicitación esta foto, porque mira por dónde, también eres músico y hoy es Santa Cecilia ¡Felicidades!


martes, 20 de noviembre de 2012

Por el pájaro enjaulado

La verdad os hará libres. Juan 8, 31-42.

Hay días que parecen tener intenciones ocultas. Coincidencias que apuntan en una dirección. Ayer fue un día de estos.

Expliqué en clase, a mis alumnos de primero de secundaria, la relación entre historia y literatura, y uno de los aspectos que tratamos fue la influencia de ésta en el devenir de la historia.

Escuchaban cuando les explicaba, que es tan grande esta influencia, que todos los regímenes totalitarios o prohiben libros o los queman, y les puse ejemplos. Les dije que hoy en día hay países donde sigue sucediendo esto, y además que también pasa con internet.

Y justo ayer por la tarde, trabajando ante el ordenador, estaban haciendo en la tele “Missing”, esa gran película sobre el golpe de estado de Pinochet en Chile. Esta película que deberían ver, en algún momento, los niños más mayorcitos con sus padres, analizarla y comprenderla. Por dura que sea. Aunque se conmuevan. Es bueno que se conmuevan por el dolor humano.

Porque es muy importante educar a nuestros niños en el respeto a los diferentes, a los que no son como yo, a los que no piensan como yo. En respetar las reglas del juego acordado por todos, aunque no me beneficie. En el respeto a la  vida humana como algo sagrado.

Y también recordé aquella canción que tantas veces canté con los amigos, junto al fuego en acampadas, en los locales parroquiales, en autobuses de línea yendo a la Serranía, durante aquellos tiempos de la transición. Me ponía los pelos de punta, y me los sigue poniendo.

Ahí va. Leedla y si queréis escucharla pulsad en los vídeos que hay después de la letra. Uno es de un coro y el otro de Nacha Guevara.

Canto a la libertad.


Por el pájaro enjaulado.
Por el pez en la pecera.
Por mi amigo que está preso
porque ha dicho lo que piensa.
Por las flores arrancadas.
Por la hierba pisoteada.
Por los árboles podados.
Por los cuerpos torturados
yo te nombro, libertad.
Por los dientes apretados.
Por la rabia contenida.
Por el nudo en la garganta.
Por las bocas que no cantan.
Por el beso clandestino.
Por el verso censurado.
Por el joven exiliado.
Por los nombres prohibidos
yo te nombro, Libertad.

Te nombro en nombre de todos,
por tu nombre verdadero.
Te  nombro y cuando oscurece,
cuando nadie me ve,
escribo tu nombre 
en las paredes de mi ciudad.
Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad.
Tu nombre verdadero,
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.

Por la idea perseguida.
Por los golpes recibidos.
Por aquel que no resiste.
Por aquellos que se esconden.
Por el miedo que te tienen.
Por tus pasos que vigilan.
Por la forma en que te atacan.
Por los hijos que te matan
yo te nombro, Libertad.
Por las tierras invadidas.
Por los pueblos conquistados.
Por la gente sometida.
Por los hombres explotados.
Por los muertos en la hoguera.
Por el justo ajusticiado.
Por el héroe asesinado.
Por los fuegos apagados
yo te nombro, Libertad.

Te nombro en nombre de todos,
por tu nombre verdadero.
Te nombro y cuando oscurece,
cuando nadie me ve,
escribo tu nombre 
en las paredes de mi ciudad.
Escribo tu nombre 
en las paredes de mi ciudad.
Tu nombre verdadero,
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
Yo te nombro, 
Libertad.


   Letra de Paul Eluard, 1942
    

domingo, 18 de noviembre de 2012

Ideas para educar. 3.1 Acuerdo total papá-mamá.

1.-CONOCER:
1.1 ¿Qué es realmente un niño?

2.-PREVENIR:
2.1 Desde la cuna.

3.-INTERVENIR:
3.1 Acuerdo total papá-mamá.
3.2 Control de la familia extensa.
3.3 Control de otros agentes educativos.
3.4 Coherencia en nosotros. Hacer lo que decimos.
3.5 Normas claras y concretas. Las precisas.
3.6 Hablar poco. “No comerle el coco”.
3.7 Ignorar conductas no deseadas. Reforzar las deseadas.
3.8 No mostrar que controla nuestro estado de ánimo.
3.9 No exigirle lo que no somos capaces de hacer nosotros.
3.10 Valorar si vale la pena “entrar en combate”.

En muchos aspectos de la vida, hay cosas que son fundamentales, básicas, que de no funcionar bloquean toda la maquinaria, o en el mejor de los casos la hacen funcionar pesadamente.
Es en educación esta pieza clave, la absoluta necesidad del acuerdo total entre el papá y la mamá a la hora de educar al niño. Las consecuencias de que esto no sea así suelen ser gravísimas, y comprometen muy seriamente todo el proceso educativo.
El hecho de educar pone a prueba continuamente la solidez de la pareja, exigiendo a ambos dialogo constante, consenso frecuente y gran respeto mutuo. Y esto, si hay amor real en la pareja es mucho más fácil que si no lo hay.
El niño, por su propia naturaleza, buscará dividir para salirse con la suya, cuando “la suya” no coincida con la de los “papis”, y si estos no están atentos, si no hay comunicación, incluso complicidad, se saldrá con la suya, y habrá abierto una brecha, a lo mejor pequeñita, pero una brecha, entre papá y mamá, porque uno habrá “ganado” y el otro habrá “perdido”. Y eso nunca es bueno.
Mirad, es mejor que os equivoquéis juntos a que uno acabe ganando frente al otro y el niño lo vea. O el adolescente. Esto vale para todos. Si os equivocáis juntos, no pasa nada. Errar es de humanos. Sacamos la pata metida y seguimos adelante. Esto no hace daño al niño. Lo otro sí. Y mucho.
Es aberrante y peligroso que el papá dialogue o pacte con el niño, repito, o el adolescente, a espaldas o contra la mamá, o viceversa. Primero os ponéis de acuerdo vosotros. Luego los dos, o uno de los dos, vais a “poner el cascabel al gato”.
Y ¡ojo!, este problema no afecta solo a los papás separados, que por supuesto tienen mucho más difícil esto de educar; también pasa en familias cuyos padres no están separados, y que incluso se llevan bien, se quieren. En estos casos, si no están atentos y dedican tiempo a compartir decisiones, a escucharse, a ayudarse mutuamente en la difícil tarea de la educación, vendrán los problemas.
No quisiera acabar este artículo sin incidir un poco más en una reflexión hecha anteriormente. Si papá y mamá se quieren de verdad, como he dicho, es todo mucho más fácil, suele salir todo mejor, y como el amor engendra amor, el querer hace que la gente quiera, pues es más probable que los niños sepan querer y aprecien el ser queridos. Es el camino de la felicidad. Pero hoy en día hay muchos, demasiados papás, que ya no se quieren. Con suerte se ignoran; a menudo se odian. Pero siguen  siendo papás. Entonces, en estos casos sólo nos queda apelar al sentido común, e incluso a algo más elemental todavía, al instinto de protección de los progenitores sobre la camada. Biología pura. Pues ni por esas. Hay demasiados casos en que ni el sentido común, ni la pura biología son suficientes para evitar que se machaque y se desgracie a los niños, bien por parte de uno o frecuentemente de los dos, que tienen la misión moral y legal de protegerlos.
Porque unos papás separados, con sentido común y un amor por su hijo, más fuerte que el odio por su “ex”, pueden llegar a una situación, si no deseable, sí al menos soportable, y con esfuerzo y humildad educar al hijo en el camino de la felicidad. Afortunadamente conozco adultos responsables que desde esta difícil posición lo hacen muy bien.
Y en cualquier caso, nunca hay que olvidar que cuando educar al niño es tarea de dos, que no siempre lo es, es tarea de dos. Con todas las exigencias y consecuencias. Como siempre, lo que está en juego es la felicidad del niño. Y es ésta, como hemos dicho, la primera responsabilidad de los padres. Y además la voluntad de Dios.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Gracias a la vida.


Aiguille du Midi, 3842 mts. Chamonix. Alpes franceses. Agosto de 2011.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro de lo blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios
martillos, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él, las palabras que pienso y declaro
madre, amigo, hermano
y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano
cuando miro el bueno tan lejos del malo
cuando miro el fondo de tus ojos claros

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la risa y me ha dado el llanto
así yo distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto.

                                                                                                                         Violeta Parra

            Y  yo quiero añadir hoy, a esta entrañable y conocida canción, al cumplir los cincuenta y siete años:
          Gracias a mis padres que me dieron la vida; gracias a Isabel con quien la comparto desde lo más hondo; gracias a mi familia, a mis amigos que me acompañan, me entienden y me perdonan.

              Gracias

martes, 13 de noviembre de 2012

Huelga general


¡Que no, que no me venden otra vez la burra! !Ya estoy harto!

Ahora resulta que hay que hacer una huelga general contra la derecha reaccionaria que está reventando el estado del bienestar por el que tanto ha luchado la izquierda progresista y con talante etc…

Tampoco me sirve el que no hay que hacer ninguna huelga porque la derecha en el gobierno lo está haciendo muy bien, y también lo hizo muy bien durante la crisis allí donde gobernó, y no puede hacer otra cosa y nos va a salvar del hoyo en el que nos han metido los otros, rojos irresponsables, ladrones etc…

¡Que no!

Primero, no hay derechas reaccionarias ni  izquierdas progresistas. Ni siquiera derechas e izquierdas a secas. Son palabras hoy en día sin contenido. ¿Por qué las siguen utilizando?

Segundo. Llegó la crisis. La gestionó muy, muy mal el gobierno. También la oposición. No ha sido un problema de derechas e izquierdas sino de mala gestión y falta de ética. Malos gestores y tramposos. Y todos. Punto.

Tercero Es de un cinismo inaudito alentar una huelga general desde una supuesta izquierda que tuvo ocho años para hacer algo, y no lo hizo. Y es de una estupidez absoluta gobernar a base de recortes y puteo a quienes nada hicieron para merecer esto: la gente de a pie.

¡Que no!¡Que no me lo creo!

No tengo claro qué hacer. Sólo algunas ideas. Pero sí tengo claro que una huelga general  NO. Y no será porque no estoy cabreadito.

Receta.Pollo ensetado.

Ingredientes para dos o tres personas. “Güenísimo”.

1 pollo troceado.
Aceite de oliva.
1 “Tetra brik” mediano de crema de setas.
2 pastillas de caldo de carne.
Media cebolla.
1 docena de tomatitos pequeñitos.
1 trocito de tocino de jamón.
Tomillo.

            Sofríanse la cebolla, los tomatuelos y el tocino juntitos y en unión. Cuando esté todo doradito, añádase el pollo troceado y cúbrase con agua a la que se le añadirán las pastillas de caldo. Cuando haya reducido bastante y el aroma envuelva la cocina, añádase la crema de setas y el tomillo, mejor en rama. Debe seguir cociendo hasta que el pollo esté bien hecho y la salsa esté  espesita. Ojo no se pegue.

            …y a jalar.

Cartas a Nuria IV

Macizo del Posets desde el refugio de Viados, al atardecer. Agosto de 2007.
Hola Nuria:

Va pasando el tiempo, ¿verdad? Parece ayer cuando me dijiste que te ibas en octubre a Irlanda, y mira, ya estamos a mediados de noviembre. “Tempus fugit” como diría Virgilio.

Y es verdad. El tiempo corre muy deprisa. Estos últimos tiempos están sucediendo cosas que me hacen pensar y que me recuerdan esto con mucha contundencia. Acontecimientos gozosos, como el amor, descubierto tarde, que se supera cada día a sí mismo; el discurrir de vuestras vidas al calor incondicional de vuestros padres; el calor distinto del compañero del alma que encontrasteis en el camino y con quien os lanzáis hacia el futuro; la alegría de la mamá, vuestra “abuelita”, a sus años; el trabajo, el esfuerzo, el paso del tiempo vivido con sentido y dignidad; el recuerdo de los que ya partieron que no se desdibuja con el paso del tiempo. También acontecimientos tristes, como la muerte de Pep, un hombre bueno, como dice José Luis, que me ha tocado hondo; muchos bosques de nuestra pobre tierra, perdidos ya para siempre; la desilusión profunda de los que en los años setenta creímos que entre todos íbamos a cambiar la historia…

Este jueves cumplo cincuenta y siete ¡Ya ves! No me imagino tan cerca ya de los sesenta. Miro atrás y os recuerdo de muy “pitufas” andando por las montañas, contandoos cuentos para que no os aburrierais por el sendero que llevaba al lago o a la cima. El Lákora, la primera, el Anie de muy pequeñitas, el Salenques, tú  y yo solos, los Culfreda, ya con Héctor… Pasa el tiempo.

Y cuanto más mayor me hago, más siento ese discurrir de las horas y los días… y más me gustan los atardeceres. Me encuentro en ellos. Esta entrada la abre un atardecer desde Viadós ante la grandiosa majestad del Posets. Y creo que es porque me voy identificando con ellos; el paso del tiempo nos lleva hacia ese punto en el horizonte donde se pone, al fin, el sol.

No, no te hagas ilusiones. No te voy a decir que el tuyo acaba de salir. Ya salió hace tiempo. El tuyo está ahora elevándose sobre el horizonte. Iluminando con ganas, calentando. Es el momento de pisar fuerte, pelear, “echarle morro”, para que cuando ese mismo sol empiece a bajar hacia el horizonte, el cielo se tiña de colores, y la luz decline, mires atrás y digas, ¡pues ha valido la pena! Y lo digas con alegría, con paz, con un puntito de nostalgia, ¿por qué no? Y siga entonces teniendo sentido el presente.

           Bueno chica, que lo paséis muy bien cuando te encuentres mañana o pasado con Laura y Josep. Disfrutad. El sol está ahí arriba, y si vienen tormentas, pasarán. Las tormentas van y vienen. Y limpian la atmósfera. Que no os asusten.

Sed felices. 

                                        Isabel y Jesús


NOTA:

                Las fotos que tienes a continuación son para recordar dos viajes. Los dos más antiguos de los que tengo fotos digitales. Las diapositivas las está escaneando Isabel y aún no habéis nacido. “Tempus fugit” por lo tanto “carpe diem”.

Laura y tú subiendo al Pelopín. Observad lo elaborado de las polainas. Diciembre de 2004.
El Tozal del Pilón desde el Pelopín. Diciembre de 2004.
Rumbo a la cima, la familia en pleno. Diciembre de 2004.
En la cresta del Culfreda con Héctor. Agosto de 2007.
En la primera cima de los Culfreda. Tu y yo. Agosto de 2007.
Héctor y tú sobre las nubes. Agosto de 2007.

lunes, 12 de noviembre de 2012

¡ Fins sempre , Pep !



Este sábado pasado nos enteramos de que Pep, el de Durro, había muerto. Fue en el año 2008. Estuvimos en marzo de ese mismo año con él. Estaba como siempre. Sus 87 años no se le veían por ninguna parte.

No viene a cuento el por qué nos hemos enterado cuatro años después. Es lo de menos, porque lo que aquí quiero expresar es el cariño, y el respeto que sentíamos por ese hombre.

Lo conocimos el 25 de diciembre de 1982. Con un grupo de amigos, llegamos a su pueblo, Durro, buscando un pajar o algo parecido donde pasar la noche. Estaba muy nevado y hacía muchísimo frío. Preguntamos en el bar y nos llevaron a él. Me acuerdo como si fuera ahora. Se nos presentó con esa sonrisa suya, serena, un punto pícara. Nos ofreció el albergue que tan famoso se haría en Ribarroja, y del que mucha gente tiene inolvidables recuerdos y nos encendió una gran fogata en el hogar. Al día siguiente nos fuimos, íbamos de travesía, pero nos había enganchado el pueblo, el albergue (la Borda Baden Powell) y la disponibilidad y amabilidad de Pep.

A partir de entonces empecé a frecuentar Durro; con amigos, con alumnos, con la parroquia, en viajes de fin de curso, también a veces solo. Pep siempre estaba allí, con su mujer, en su casa blanca, a la entrada del pueblo. Siempre disponibles. Siempre acogedores. Siempre contentos de vernos. Formaban  una pareja entrañable, en aquel rincón idílico del valle de Bohí.

Casi toda su vida había sido pastor. Se notaba que conocía y amaba su tierra. Nacido en Durro, pasó la posguerra en Montgarri, para luego volver a su pueblo.

Nos cuidaba, casi diría nos mimaba. Se preocupaba porque no pasáramos frío, porque no se helara el agua en las cañerías, porque tuviéramos siempre leña abundante. Cuando íbamos a la montaña nos seguía con la mirada, con esa vista que tenía, de la que tan orgulloso estaba, y nos decía a qué hora habíamos hecho cumbre y por dónde habíamos subido.

Nos contaba historias de su vida, mientras recolocaba las brasas con la mano. Nos hablaba de osos, de grandes nevadas, de ventiscas y tormentas. A través de él nos llegaban ecos de aquel Pirineo soberbio, duro, salvaje que fue alguna vez.

Pep fue una de esas personas que se me metió muy dentro. Últimamente nos veíamos de tarde en tarde pero, como pasa cuando la relación es honda, cuando nos encontrábamos percibíamos cómo nada se había desvanecido. Estábamos contentos de vernos y siempre había mucho de qué hablar; cuando nos conocimos aquella noche de Navidad, cuando una gran nevada nos retuvo dos días en las montañas, cuando evitó que a un chaval se le congelaran los pies, cuando me invitó a una “costellada” con todo el pueblo, en la plaza de la escuela, a un montón de grados bajo cero (¡inolvidable!), cuando, sin darse cuenta, dos vecinos y él me abollaron el coche con un tractor (¡qué mal le supo!), cuando fuimos Isabel y yo, en el viaje de novios, a decirle que nos habíamos casado y ya lo sabía…

Sí, aunque nos veíamos de tarde en tarde, porque el Pirineo es muy grande, y nosotros lo recorremos de un lado al otro, sabíamos que Pep estaría allí, que nos abriría como siempre la puerta de su casa sin importar lo que hubiéramos tardado en ir, que se alegraría un montón, y que diría a su mujer ¡mira qui ha vingut!. Y que nos sentiríamos acogidos desde el primer momento. Y que cuando nos fuéramos diría ¡Aneu espaiet! Y que no era una frase hecha.

Me cuesta, nos cuesta y nos duele, pensar que cuando llamemos ya no nos abrirá la puerta. Nos queríamos. Ahora está allí, muy cerca de su casa, en la tierra que él amó, en el pequeño cementerio de la hermosa iglesia románica de su pueblo, patrimonio de la humanidad…

Pero no, me resisto a pensar que Pep esté allí. Prefiero pensar, prefiero creer que está ya para siempre, en un valle verde, muy verde, más hermoso que el suyo, y que desde él, desde su cielo y desde sus cimas nevadas, nos verá, nos seguirá con la mirada, como hacía antes, y con otros velará por nosotros, hasta el día en que nos encontremos todos en ese valle al que él ya ha llegado, el valle de la vida para siempre. A fin de cuentas es nuestra fe. ¡Fins sempre, Pep!


Albergue de Durro en invierno. Diciembre de 1983
Albergue de Durro de noche. Diciembre de 1983
La fogata del albergue. Marzo de 19
Pep y yo en el patio del albergue.  Enero de 1985