FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 27 de noviembre de 2012

1ª carta abierta a la Señora "Consellera" de Medio Ambiente

La pista que de Alcublas baja a Marines era de una gran belleza.
A derecha e izquierda campos y verdes pinares se perdían a lo lejos.

Honorable Sra. Isabel Bonig Trigueros,
Consellera de infraestructuras, territorio y medio ambiente.

         Me dirijo a usted con todos los respetos, ahora que las lluvias del otoño me han quitado el miedo de encima y me han serenado un poco.
       En esta primera carta sólo quiero hacerle una pregunta. ¿Por qué no ha dimitido? Después de lo que ha pasado este verano, ¿por qué no ha dimitido?
Con la catástrofe ecológica que ha provocado el fuego, en Japón usted se habría hecho el harakiri; en Alemania habría dimitido, claro; aquí, ahí sigue, en su despacho. Pienso que, aún en el caso de que lo hubieran hecho muy bien usted y la consellería de la que es responsable, por pura coherencia política y “vergüenza torera” tendría que haber dimitido.
          Pero es que además no se han hecho las cosas bien. No se gestiona bien el monte. No se previene de modo sistemático. No se actúa con rapidez cuando se inicia el incendio. No hay coordinación en las tareas de extinción. No se trabaja después adecuadamente sobre lo que queda tras el desastre. Cada vez tenemos menos bosques, menos verde, menos vida… La sierra de Chiva se llamaba la sierra de los Bosques. Mírela ahora. El pico Tejo lleva el nombre del bosque de tejos que lo envolvía. Mírelo ahora.
           No veo un futuro claro, porque imbéciles que corten con una radial junto al bosque, o que se hagan su estúpida barbacoíta, (yo apagué en septiembre un contenedor que empezaba a arder en la sierra de Chiva por los restos de una barbacoa) seguirán habiendo entre nosotros. Y enfermos, o mala gente de esa que apesta la tierra (no sé dónde está la frontera en estos casos) también.
             Y no me hable de repoblaciones, días del árbol y concienciaciones escolares, que por otro lado, también hay que hacer. El tema es más serio, mucho más serio y más complejo que todo eso. La política educativa y sanitaria, el enfoque judicial de los delitos medioambientales, la propia política forestal, agrícola y ganadera, que sí depende más de usted, no están siendo útiles para enfrentarse al desierto que avanza. Y el desierto avanza. Usted que puede, haga algo; por favor, hagan algo.
            Por hoy basta. Sólo quería preguntarle por qué no dimitió. Me hubiera indicado que mis autoridades se toman esto en serio. No dimite ni usted ni nadie, ni veo que hagan nada eficaz para afrontar el problema. Sí, ya sé y ya veo que están intentando recuperar parte de lo perdido. Eso está bien, pero no es ni mucho menos suficiente. No podemos quedarnos ahí. El poder de destrucción es, desde hace ya mucho tiempo, más grande que los intentos de reconstrucción.
          Para acabar le invito a ver algunas fotos de las tierras quemadas,  muchas de las cuales nunca, nunca volverán a ser lo que fueron. Si les doliera solo una décima parte de lo que todo esto me duele a mí…

 NOTA:
         
            Doy por supuesto que esta primera carta abierta a la Consellera de infraestructuras, territorio y medio ambiente no será nunca leída por tan alta dignataria. Pero al menos en ésta me desahogo y en las próximas propondré soluciones. ¿Qué más puedo hacer por la pobre tierra que tanto amo? Sólo tengo la palabra.

               Para ver las fotos pinchad en el enlace Tras el incendio.

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