FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 31 de marzo de 2016

"¿Estarà el Nostre Senyor esperant-me?"


Hemos asistido esta tarde al entierro de la madre de un amigo sacerdote. En un momento de la celebración, ya acabando, nuestro amigo ha compartido con todos los presentes, desde el altar, una pregunta que, en los últimos días, sabiéndose ya a las puertas de la muerte, le hacía su madre, insistentemente, “¿aniré al Cel?, ¿estarà el Nostre Senyor esperant-me?”.
Y a nosotros nos ha reconfortado esa pregunta, porque era una pregunta llena de fe. Una pregunta desde la fe. No le preguntaba si habrá un Cielo, si realmente existe un Dios que la espera. Eso lo daba por supuesto. Preguntaba, desde la más profunda humildad, si sería digna de entrar en ese Cielo, de ser abrazada por ese Dios.
Y ese Dios que perdona porque ama, que acoge porque ama, que libera porque ama, que es Dios porque es el amor absoluto, habrá perdonado, acogido, liberado a la buena mujer que por humildad, quizá también por creer que, después de todo, es la esperanza cierta demasiado hermosa, dudaba de si era merecedora de tanta dicha. No de que esa dicha existiera.
Sí, nos ha conmovido la fe de esta madre a la que nunca conocimos. Ha sido un regalo que nos ha hecho, quizá el último regalo de su vida aquí. Y ese regalo, a su hijo, a nuestro amigo, bien puede llenarle de gozo más allá del inevitable dolor, del desgarro tan hondo de la separación. La profunda fe de quien le dio la vida.
Como te ha dicho un compañero en la homilía: “Ta mare està en el Cel”. Y nosotros te lo decimos, Vicent, y te lo decimos porque creemos y porque queremos creer, frente al miedo, frente a la duda, frente al vacío: ¡Claro que la estaba esperando Nuestro Señor, y con los brazos abiertos!

           Un abrazo de Isabel y Jesús.

Mirando el cénit.

Muchas más veces de las que imaginamos es muy digno de contemplación el suelo, pero lo pisamos, ignorándolo. También ignoramos el cénit, esa parte del mundo que está justo en nuestra vertical. Y también, con frecuencia, es muy digno de ser contemplado.
          Bien. Pues a continuación tenéis dos fotos de lo que fue durante un rato mi cénit hace unos días. Desde un bosque de hayas invernal, mire arriba…




lunes, 28 de marzo de 2016

Quiero conocer los Pirineos...

Mostrar esos rincones del mundo que conocemos y amamos a quien sabemos que va a apreciarlos y gozarlos, es toda una hermosa y gratificante experiencia.
Esto nos ha pasado muchas veces con los Pirineos, y guardo de esos encuentros entre mis montañas y la gente que a través de nosotros las ha conocido, íntimos y entrañables recuerdos.
Estas pasadas fallas ha vuelto a darse otro bonito encuentro. Isabel, nuestro amigo José Luis y yo, hemos hecho “de anfitriones” con Diego, que quería conocer los Pirineos antes de regresar a su tierra, Ecuador.
Y nuestras queridas montañas nos han sido propicias. Colmadas de nieve, nos han ofrecido, en tan solo tres días, todas sus caras invernales. Nevó, nevó bien; llovió, mansa pero persistentemente; y tuvimos una mañana azul, fría, en la que la cordillera, en un estallido de luz, se nos mostró altiva, grandiosa, impresionante.
Y esa mañana es la que aprovechamos para que Diego pudiera ascender alguna cima pirenaica. Teníamos poco tiempo, a medio día ya se tapó, y había muchísima nieve, por eso la montaña elegida fue el pico Leja o Soum de Lêche, de 1839 metros, en Francia. Desde el puerto de Belagua está a un tiro de piedra. Desde el norte es una mole soberbia y espectacular.
Con raquetas y abriendo huella en un inmenso manto blanco y virgen llegamos a la cumbre, desde donde el panorama resultaba indescriptible. Tras el abrazo pertinente, extendió Diego una bandera de Ecuador y yo mis banderitas de oración.
Inmensidad de las montañas blancas, del cielo azul, silencio, satisfacción, alegría. Y fotos, muchas fotos. Y luego el regreso, rápido, cómodo, hasta la carretera donde estaba el coche. Las nubes oscuras avanzaban rápido desde el sur.
Como colofón a la ascensión, unas migas de pastor y unas chuletas de cordero en la Venta de Juan Pito. Aunque aún no se había acabado. Continuamos deambulando con el coche por un Pirineo invernal, pero ya gris, oscuro, hermosísimo también. La luz de la mañana quedaba como un sueño…

El Leja desde el puerto de Belagua, punto de salida
Pasamos junto a una cabaña donde en verano venden queso.
Otra cabaña camino de la cima.
Una breve parada.
Contemplando lo que queda de subida. Atrás, el bosque de Larra.
El bosque de Larra era un cuento de hadas.
Desde cerca de la cima, al oeste. Destaca el Orhy, el primer 2000 de los Pirineos.
Subiendo un resalte.Atrás, las huellas.
La cima del Leja, nuestro objetivo
La última rampa
Llegando a la cima.
En la cima, Diego con su bandera.
El bosque de Larra desde la cima.
Vista al norte desde la cima.
Primer plano del Orhy, el primer 2000.
Regresamos sobre nuestras huellas.
Bajando se ve una de las cabañas y la carretera.
Atrás y arriba queda la cima.
Seguimos descendiendo.
La acumulación de nieve es notable.
Nuestras huellas a la izquierda de la cabaña.
La carretera.
Ya en la carretera yendo hacia el coche. El letrero reza, "estos son los Pirineos atlánticos".

SI QUERÉIS VER MÄS FOTOS PULSAD  Diego en los Pirineos.

domingo, 27 de marzo de 2016

¡¡¡Feliz Pascua!!!


El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado…”
Lc. 24, 1-6

¡Qué palabras tan hermosas, tan llenas de esperanza, de vida, de futuro!

“¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado…”
                                                                                      ¡¡¡FELIZ PASCUA!!!

sábado, 26 de marzo de 2016

Sábado Santo.


Estamos solos, María.
Vivimos todos la hora
de la soledad que llora.
Dios ha muerto en la agonía
de Jesús. A carne fría.
La noche ha cubierto el día.
Reina el poder del más fuerte.
El luto ha extendido el velo.
Se ha venido abajo el cielo.
Sólo es segura la muerte.
Texto de Víctor Manuel Arbeloa.



viernes, 25 de marzo de 2016

Viernes Santo, con Gerardo Diego.

VIERNES SANTO, con Gerardo Diego.

El Cristo de Dalí.

Al pie de la cruz María
llora con la Magdalena,
y aquel a quien en la Cena
sobre todos prefería.
Ya palmo a palmo se enfría
el dócil torso entreabierto.
Ya pende el cadáver yerto
como de la rama el fruto.
Cúbrete, cielo, de luto
porque ya la Vida ha muerto.
Profundo misterio. El Hijo
del Hombre, el que era la Luz
y la Vida muere en cruz,
en una cruz crucifijo.
Ya desde ahora te elijo
mi modelo en el estrecho
tránsito. Baja a mi lecho
el día que yo me muera,
y que mis manos de cera
te estrechen sobre mi pecho.




La Piedad de Miguel Ángel.

He aquí helados, cristalinos,
sobre el virginal regazo,
muertos ya para el abrazo,
aquellos miembros divinos.
Huyeron los asesinos.
Qué soledad sin colores.
Oh, Madre mía, no llores.
Cómo lloraba María.
La llaman desde aquel día
la Virgen de los Dolores.
¿Quién fue el escultor que pudo
dar morbidez al marfil?
¿Quién apuró su buril
en el prodigio desnudo?
Yo, Madre mía, fui el rudo
artífice, fui el profano
que modelé con mi mano
ese triunfo de la muerte
sobre el cual tu piedad vierte
cálidas perlas en vano.

jueves, 24 de marzo de 2016

...sobre el altar de la tierra entera...


Pierre Tellhard de Chardin, jesuita y paleontólogo francés, fallecido el domingo de Pascua del año 1955, ignorado por la jerarquía en sus tiempos y declarado hijo preclaro de la Iglesia por Juan Pablo II, fue una de las personas que más influyó en mi vida en mis años de adolescencia y primera juventud.
Desde que lo descubrí a mis 17 añitos, me dedique a buscar, comprar y leer todas sus obras, pasando, en su lectura, días de intenso gozo y descubriendo cómo fe y ciencia se fundían en un abrazo que daba pleno sentido al universo y a la vida.
Hoy, día de Jueves Santo, empañado de modo particular por el dolor del último atentado terrorista, quiero compartir un texto de una obra suya titulada La misa sobre el mundo.
Es domingo, y Telihard de Chardin está en unas excavaciones. No tiene ni pan ni vino, y al amanecer, en un alto próximo a las instalaciones, celebra una misa en la que el altar es la tierra entera y el pan y el vino, el trabajo y el dolor del mundo.

Ya no en los bosques del Aisne, sino en las estepas de Asia, no tengo ni pan, ni vino, ni altar. Otra vez, Señor. Por eso me elevaré hasta la pura majestad de lo real, y te ofreceré, yo, tu sacerdote, sobre el altar de la tierra entera, el trabajo y el dolor del mundo.

miércoles, 23 de marzo de 2016

La luna llena de Pascua.

Ahí la tenéis. La luna llena de Pascua. Así está hoy. El primer plenilunio de la primavera que nos lanza al domingo más grande del año. La fiesta de la resurrección de Jesús. El triunfo definitivo de la vida. ¡Qué hermoso simbolismo!



martes, 22 de marzo de 2016

Tristes guerras.

Dice hoy Miguel Hernández:

Tristes guerras
si no es amor la empresa.

Tristes. Tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.

Tristes. Tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.

 Tristes. Tristes.









Buenas y tristes noches.




Otro golpe.

Escribo con la tele dando nuevos datos sobre los atentados de hoy en Bruselas, en la capital de Europa. Y el cuerpo me pide poner una vez más el crespón negro en el blog. Y lo voy a hacer, pero antes necesito justificarme a mí mismo algo muy difícil de justificar.
¿Por qué cuando “El Mal” golpea en Bélgica o en Francia pongo el lazo negro y cuando lo hace en Turquía, en Siria, en Kenia, por ejemplo, ni me lo planteo?
Honestamente creo que no hay justificación. Y ese es uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos a la hora de vencer a “El Mal”. Hasta que no tomemos plena conciencia de que el yihadismo rompe cualquier frontera, minimiza cualquier diferencia entre nosotros, no tendremos la más mínima posibilidad de enfrentarnos con éxito al advenimiento de una nueva “Edad Media”, oscura y siniestra, que tendrá, y ya tiene, la capacidad de destruir los logros más valiosos de nuestra cultura. Entono pues el “mea culpa”.
La cuestión es que casi todos los días estaría el crespón negro en el blog. Ésa es la realidad que hemos de aceptar. Sin embargo hoy lo voy a poner. Y lo voy a poner por todas las víctimas de este martes triste, y por el significado profundo que tiene el hecho de haber sucedido en la capital de Europa.
Porque yo creo en Europa, con sus muchas sombras y sus muchas luces. Con sus incoherencias y errores. Con su historia terrible. Con su empeño en reconstruirse una y mil veces. Con su capacidad de mirar al futuro… Por eso pongo el crespón negro.
Y lo pongo también porque voy a intentar tener presente, de ahora en adelante, a esos otros “muertos de segunda” que vivían más allá de nuestras fronteras y que no son más que una escueta noticia en nuestros informativos.
Por eso pongo ahora, una vez más, el crespón negro.



Rabia y vergüenza.

Si esto le hace gracia al "papi", luego pasa lo que pasa.

No quiero que pase demasiado tiempo sin hacerme eco en el blog de lo sucedido en la plaza Mayor de Madrid hace unos días. Una rabia infinita, una vergüenza profunda y unas ganas inmensas de liarme a tortas, hasta la extenuación, con los impresentables hinchas de ese equipo de fútbol holandés, fueron los sentimientos, bien identificados, que surgieron en mí cuando leí la noticia. Rabia, vergüenza y una terrible agresividad.
Y surgieron también unas preguntas. ¿Qué hay en la mente de alguien capaz de hacer eso? ¿En qué entorno familiar ha crecido? ¿Cuál ha sido su educación? ¿Cuáles son sus objetivos en la vida? ¿Y sus valores? ¿Qué estudia o en qué trabaja? A parte de berrear en los estadios y coger cogorzas, ¿a qué dedica el tiempo libre que le queda? ¿Qué nivel cultural tiene? ¿Vota? ¿A quién?...Y también esta otra, no tan fácil de responder, ¿qué tiene esto que ver con el fútbol?
Creo que es importante encontrar las respuestas a estas preguntas, lo que nos llevará a tomarnos mucho más en serio las “asquerosas secreciones purulentas” que alrededor del deporte y en particular del fútbol se crean. Prevenirlas, y si aparecen, Identificarlas y extirparlas con toda la fuerza de la ley. Y ahí, jugadores, entrenadores directivos, tienen mucho que hacer. Y papás y mamás, que demasiado a menudo “incrustan” en los niños el deporte al margen de todo principio ético. 
Es conmovedor ver a un estadio en pie y en silencio en homenaje a alguien, o siendo todos una sola voz por una causa noble. Es muy bueno ver darse la mano a dos jugadores rivales después del encuentro, o a sus seguidores tomarse cervezas juntos…
Ése y no otro es el camino. Pero para andar ese camino hace falta, primero que todo, educación, y después una legislación que castigue con severidad a quienes con la educación no han tenido bastante.
No podemos permitir que uno de los aspectos más sanos de nuestra sociedad se pudra. Para muchos niños y jóvenes el deporte es escuela de vida, más que la propia escuela. ¡Cuidado! 



lunes, 21 de marzo de 2016

¿Qué es poesía? Poesía... eres tú.

Hoy, cenando, me he enterado que es el Día Internacional de la Poesía. ¡Lástima! Si lo hubiera sabido antes… Pero bueno, ya que es el día que es, preguntémonos hoy, con Bécquer, qué es la poesía.

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

          ¿Qué bonito verdad?
          ¡Buenas noches!

domingo, 20 de marzo de 2016

¡Bienvenida sea la primavera!

Esta madrugada ha empezado la primavera. Atrás dejamos un invierno para olvidar, en lo meteorológico y en otras cosas, ¿verdad? Pero alegrémonos, ¡ya es primavera! Por estas tierras valencianas, al fin ha llovido algo, poco e inoportunamente, yo diría estúpidamente. Sí, ha llovido muy estúpidamente, muy inoportunamente. ¡Qué le vamos a hacer! Pero al menos, para el monte, ha sido un alivio. Sólo un alivio pasajero.
Sin embargo, en los Pirineos, ¡ay en los Pirineos!, todo lo que no ha nevado este invierno, está nevando ahora. ¡Qué impresionantes, qué espléndidos, qué espectaculares que están!
Comparto cuatro fotos para recibir a esta nueva estación que ojalá compense los desaguisados de la pasada. Están hechas anteayer, en la ascensión al Leja, o Soum de Lêche, modesta pero hermosa cima de 1846 metros, situada en el Pirineo francés, en los confines de Navarra.
La mañana era azul, de ese azul profundo que sólo se ve en la altitud. A medio día se había cubierto de nuevo, y ayer ya llovía en los valles y nevaba otra vez, con ganas, en la montaña. Eso nos facilitó el regreso, pues dejar los Pirineos resplandecientes bajo un cielo azul es…

El bosque de Larra era un cuento de hadas.
En la ruta a la cima, un refugio de pastores donde en verano compramos queso.
El Leja. A la izquierda otra pequeña granja.
De regreso, pasamos junto a un pino negro bien nevado. Al fondo, Larra.

La cigüeña contemplaba...

El domingo pasado por la mañana, el último del invierno. Una cigüeña contempla a la gente que charla animadamente a la salida de misa. Muchos irán ahora a hacerse el aperitivo. De pie. En la calle. El día es azul, frío, ventoso.
Es la vida en una ciudad castellana. La cigüeña contemplaba a la gente. Yo contemplaba a la cigüeña y a la gente. Me gustó lo que veía.