FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

sábado, 30 de abril de 2016

Cobijo en los lagos y las montañas.


Acaba una breve pero profunda novela de don Miguel de Unamuno con estas palabras:

…bien sé que en lo que se cuenta en este relato no pasa nada; mas espero que sea porque en ello todo se acaba, como se quedan los lagos y las montañas y las santas almas sencillas asentadas más allá de la fe y de la desesperación, que en ellos, en los lagos y las montañas, fuera de la historia, en divina novela, se cobijaron.

          En divina novela o en amable memoria de los que conocieron a aquellas santas almas sencillas. Más allá de la fe, que es esperanza y de la desesperación, cuando la fe se pierde en las brumas de la vida y de la muerte. Fuera de la historia, brutal y ciega pero con trazos hermosos.
          En los lagos y las montañas. Quizá esté ahí un sentido de la vida, una justificación de la propia existencia. Hacerse alma sencilla y sentir el cobijo maternal, paternal, de los lagos y las montañas. Conozco gente que así lo ha hecho, quizá sin saberlo.
        Estas cosas meditaba yo esta tarde en la cima del Oronet, releyendo algunos fragmentos de San Manuel Bueno, Mártir.

jueves, 28 de abril de 2016

¿Dónde está tu hermano Abel?


Dice la Biblia en el libro del Génesis:

—¿Dónde está tu hermano Abel?
Y Caín contestó:
—No lo sé. ¿Soy yo el guardián de mi hermano?
El Señor le dijo:
—¿Qué has hecho? La sangre de tu hermano me está gritando desde la tierra.

Dice el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos:

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Está claro, ¿no? Me gustaría poder entender qué extraños mecanismos mentales, por qué extraños vericuetos del intelecto se puede llegar a justificar el asesinato y a quedarse, encima, con la conciencia tranquila, e incluso sintiéndose algo así como un héroe, un luchador, un defensor de alguna dignísima causa.
De verdad que no lo entiendo. Pienso que pueden ayudarnos a entenderlo psiquiatras, antropólogos, sociólogos…Y yo no soy psiquiatra, ni antropólogo, ni sociólogo. Soy un ciudadano normal y corriente que, como millones de otros ciudadanos, sufre, se indigna, se irrita con el “paseo triunfal” que estos días se está dando por Europa alguien cuyo nombre no quiero ni escribir en mi blog. Pero no lo entiende.
Y me asusta mucho que haya gente que se haga fotos con él, sonriente y orgullosa. Y que haya políticos nuestros que le manifiesten su apoyo con abstenciones irritantes o, lo que es peor, con adhesiones que ofenden no sólo a los familiares y amigos de sus víctimas, sino a cualquier persona bien nacida. Y me confunde el que haya gente que vote a esos políticos. Y me indigna, y mucho, la cobertura informativa que se le da a este señor, como a otros de su misma cuerda. Merecen el vacío informativo, el olvido mediático. Quizás los periodistas deberían anteponer el derecho a la vida y a la libertad, al derecho a la información. Hay quien no merece ni una mala foto, ni un mísero comentario.
El derecho a la vida es sagrado, como la libertad. Matar a más de 800 personas, en un país democrático, inventándose una guerra que nunca ha existido, para legitimar la barbarie, es una aberración monstruosa y totalmente injustificable.
Y politizar este tema, sacar provecho político del dolor, del horror, de la muerte de hombres, mujeres y niños, una infamia también injustificable.
¡Que no hablen de democracia, de libertad, de justicia social, de derechos humanos, de ayudar a la gente, quienes callan o incluso defienden a asesinos! Quienes no sean capaces de llamar al pan, pan y al vino, vino y decirles a la cara: ¿Qué habéis hecho? La sangre de vuestros hermanos nos está gritando desde la tierra". Gritándole a Dios, sí, pero a nosotros también. A mí también.


Mi solidaridad con los familiares y amigos de todos los que fueron asesinados. Mi respeto más profundo al dolor que estarán sufriendo estos días cada que vez que les lleguen esas noticias que nunca deberían haberse producido.

miércoles, 27 de abril de 2016

Mal empezamos y mal acabamos.


Mal empezamos y mal acabamos. Los insultos, las descalificaciones, los frentes-anti-quien-no-es-de-los-míos, ya anunciaban que nuestros políticos no serían capaces de gestionar la voluntad de los ciudadanos manifestada en las urnas. La verdad es que, con los antecedentes que teníamos, no me sorprende que tengamos que volver a votar. No me sorprende pero me irrita, me cabrea, me indigna mucho más de lo que se imaginan los responsables de la “repetición de la jugada”.
Y llego a dos conclusiones. La primera es que por pura lógica, y si tuvieran las más mínima vergüenza, deberían dimitir todos los líderes actuales, ya que han mostrado su absoluta incapacidad para negociar. Y si no han sabido negociar, ¿cómo van a gobernar? La segunda es que no hace falta ninguna campaña electoral. La campaña ya la han hecho. Todos la hemos visto. ¿Qué de nuevo nos van decir si además son los mismos?
¿Y por qué ha pasado esto? Pienso que por dos motivos. Uno de ellos, por lo que yo llamo corrupción ideológica. España es un país corrupto ideológicamente por su incapacidad de superar la Guerra Civil, lo que impide a mucha gente analizar la realidad de modo objetivo, sin prejuicios y actuar como consecuencia en clave de futuro y no de pasado. Esto se ha visto muy claro en la “pasada campaña electoral”, la que acabará con la disolución del parlamento el próximo tres de mayo.
Y el otro por la incoherente y absurda actitud que subyace a la creación de “frentes anti…” lo que impide cualquier posibilidad de diálogo y de acuerdo. Es paradójico que precisamente los políticos que tanto suelen hablar de crear una sociedad inclusiva, excluyan por sistema y de entrada a partidos rivales, olvidando que detrás de los partidos, de todos, está la adhesión de los ciudadanos a lo que un partido es y representa. ¿Es tan difícil entender que un pacto antiPP es un pacto contra los ciudadanos que le han votado? Como si el pacto es antiPSOE o antiporrasfritas. ¿Es tan difícil de entender que a nada bueno podemos llegar excluyendo de entrada a millones de ciudadanos, o a cientos de miles, me da igual?
Pues eso. Empezamos mal y mal acabamos. Líderes nuevos, capaces de gestionar lo que volvamos a decir los ciudadanos y, en este caso, los que no digan nada ya habrán dicho mucho. Líderes limpios de corrupción ideológica, libres para poder crear una sociedad inclusiva donde todos tengan cabida. Líderes leales con las reglas del juego, dispuestos a cambiarlas si es menester, no a romperlas en nombre de la libertad (¿de quién?) y del progreso (¿hacia dónde?).
Eso es lo que nos hace falta. Y seguro que en todos los partidos, y subrayo en todos, hay personas capaces de serlo. Pero imagino que precisamente por su alta capacidad de gestión, por su falta de prejuicios y obsesiones, por su respeto a las reglas del juego y a los derechos humanos (la vida es el primero de ellos), los tienen arrinconados.
Lo dicho, mal empezamos y mal acabamos.

lunes, 25 de abril de 2016

Trato diferente según quién. ¡Qué vergüenza!


Vuelvo sobre el tema de los papeles de Panamá para exponer una breve reflexión. Breve pero incómoda reflexión; al menos a mí me incomoda.
¿No os habéis dado cuenta del trato diferente que los medios de comunicación están dando al personal “manchado” según quién sea? ¿O dicho de otra manera, según su orientación ideológica?
No quiero poner ejemplos citando nombres. Prefiero que os fijéis y lleguéis a vuestras propias conclusiones. Yo lo veo muy claro, y me parece una vergüenza.
Y es además una paradoja curiosa. Han sido los medios de comunicación los que muy valiente y acertadamente han descubierto el pastel. Pero también están siendo los que a unos comedores de pastel los protegen, pasando descaradamente de puntillas junto a ellos, y a otros los exponen a los cuatro vientos para mayor vergüenza y escarnio, de ellos, de sus hijos y de los hijos de sus hijos por generaciones sin término…
¿Está pasando sólo en España? No lo sé. Pero es posible.

domingo, 24 de abril de 2016

Caminar sabiendo cómo y hacia dónde.


Me gustan especialmente las lecturas de este domingo porque me dan esperanza y me indican el camino de un modo claro y rotundo. Son además unas lecturas bellísimas, algunas de cuyas frases aprendí de memoria cuando era casi un niño, y cuyo eco, muchas veces, ha acudido a mí actuando como un bálsamo y como un acicate para seguir caminando sabiendo cómo y hacia dónde.
Aquí están. No las voy a comentar. Sólo destacaré en negrita lo que creo que es su esencia, su mensaje más claro y profundo. Esas frases que me sé de memoria.

LA ESPERANZA
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios con los hombres: acamparé entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.» Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo
           Ap. 21,1-5a

EL CAMINO
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»
Jn. 13,31-33a.34-35

sábado, 23 de abril de 2016

Una tarde parda en la Serranía.

Era la de ayer una tarde parda de primavera, de esas que te invitan a una larga y sosegada sobremesa, a una película en el sofá, o incluso a la siesta, si eres aficionado a tan castiza costumbre. Pero nos echamos al monte, a disfrutar de la primavera.
¡Qué bonito está pese a lo poco que llueve! ¡Cómo estaría si lloviera como Dios manda! Pero no nos lamentemos por lo que no es y alegrémonos por lo que tenemos.
El recorrido en coche por la Serranía no fue muy largo, pero fue precioso. Soledad, silencio, amplios panoramas, flores, pinares, un cielo caótico, oscuro, impresionante, y…agua. Sí señor, nos llovió. ¡Qué gozo conducir bajo la lluvia por estos montes, por estos campos nuestros, abrir la ventanilla para oler a tierra mojada, a tomillo, a romero, pasear bajo el paraguas oyendo el blando rumor de la lluvia…!
A continuación tenéis algunas fotos de lo que fue una tarde deliciosa.

Las malvas están ahora en plena floración.
El tomillo es una fiesta de flores. Y el aroma...
De vez en cuando, los lirios pintan el suelo de un suave blanco azulado,
o de un azul intenso precioso.
Y las jaras, delicadas como papel de seda, cubren laderas enteras.
Estaba muy oscuro, llovía. Hacia el este aún llovía más. ¡Qué bien!
Llegando a Benageber, los cereales y las vides pintaban cuadros  armoniosos y relajantes.
Y el pueblo, visto desde el mirador próximo, era la imagen misma de la serenidad. Sonaron las campanas y...
Las higueras se suman a la fiesta de la vida. ¡Qué verde más bonito el de un brote de higuera.
Ya de regreso, el  embalse de Benagéber reflejaba el cielo de la tarde.
El sol, asomando entre nubes iluminó Chelva, que parecía brillar sobre el cielo gris.

Con Cervantes. Hace 400 años.

Día grande para la lengua española, día grande para la literatura. El día en que, hace 400 años, don Miguel de Cervantes y Saavedra, discreta y humildemente, pasó de aquí a la eternidad.
He decidido, en este particular Día del Libro, homenajearle guardando respetuoso silencio. Nada voy a escribir. Ya habrá tiempo. Voy a dejarle hablar a él compartiendo tres breves y bellísimos textos del Quijote.
El más que conocido principio. Capítulo I de la primera parte.

 En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda.

El triste momento de la derrota. Capítulo XLIII de la segunda parte.

Fue luego sobre él y, poniéndole la lanza sobre la visera, le dijo:
-Vencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones de nuestro desafío.
Don Quijote, molido y aturdido, sin alzarse la visera, como si hablara dentro de una tumba, con voz debilitada y enferma, dio:
-Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo y yo el más desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza y quítame la vida, pues me has quitado la honra.

La conmovedora conversación entre Sancho y don Quijote en su lecho de muerte. Capítulo LI de la segunda parte.

Y volviéndose a Sancho le dijo:
-Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.
-¡Ay!, -respondió Sancho llorando-.No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores…

Placa conmemorativa en las paredes del convento de las Trinitarias donde está enterrado.
Detalle de la inscripción.

LA LIBERTAD ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR; POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA.

Escrito en el capítulo 58 de la segunda parte del Quijote.


viernes, 22 de abril de 2016

Con Cervantes. Paseando por su barrio.

Una taberna abierta el año 1827 en la calle Huertas, sita en el Barrio de las Letras, en el corazón de Madrid, llamada Casa Alberto, fue el lugar elegido para comer el domingo pasado, en nuestra ruta literaria.
Sabor a otros tiempos. Buena atención y exquisita comida. De entrante unas sabrosísimas mollejas de cordero para compartir. Luego, yo, un buen plato de callos a la madrileña, buenísimos, e Isabel confit de pato, también muy bueno. Todo regado con un Ribera del Duero. Café, carajillo y chupito, para acabar.
Y todos estos placeres gastronómicos envueltos por la emoción literaria de saber que estábamos comiendo en el edificio donde vivió Cervantes y escribió Viaje al Parnaso, y hay quien dice que algo de la segunda parte del Quijote. De aquí se trasladó a la calle del León, muy próxima, donde murió.
Nosotros, tras comida tan deliciosa seguimos callejeando hasta llegar a la casa donde vivió y murió  Lope de Vega, en cuyo recoleto huerto nos sentamos un ratito. Y pasamos junto la que fue morada de Francisco de Quevedo. Y acabamos frente a la inscripción que reza: Aquí vivió y murió Miguel de Cervantes Saavedra, cuyo ingenio admira el mundo. Falleció en 1616.
Cuando deambulas sin rumbo fijo por estas calles, salpicadas de nombres ilustres en sencillas inscripciones, parece que es poco para tan altas figuras. Pero quizá sea mejor así. Quizá sea más cervantino, más quijotesco…más nuestro.
Sí, pienso que la naturalidad, la austeridad con las que aquellas calles acogen tanta grandeza, está muy cerca del alma de esa España grande y terrible que les tocó vivir.

En la iglesia donde está enterrado Lope de Vega.
En la casa que fue de Francisco de Quevedo.
En la casa de Lope de Vega.
En Casa Alberto, entre los muchos cuadros, uno recordando que allí vivió y escribió Cervantes.
Sin comentarios. Impresionante en su austeridad y sencillez.


AMISTADES QUE SON CIERTAS NADIE LAS PUEDE TURBAR.

De la comedia, La casa de los celos.

NOTA: A continuación tenéis un enlace a la web de Casa Alberto. Casa Alberto.

jueves, 21 de abril de 2016

Con Cervantes. Su nombre en las estrellas.

A casi cincuenta años de luz de nuestro Planeta hay una estrella que se llama Cervantes, y a su alrededor giran cuatro planetas: Dulcinea, Rocinante, Quijote y Sancho.
La iniciativa partió del planetario de Pamplona y de la Asociación Española de Astronomía, apoyadas por el Instituto Cervantes, y se presentó al concurso que organiza la Unión Astronómica Internacional. Se propusieron 274 posibles designaciones. Más de medio millón de votos de 182 países diferentes dieron estos nombres tan nuestros, tan entrañables, a aquellos lejanos mundos. ¡Qué bonito!
De la grandeza del hombre y su obra también ahora nos hablan las estrellas. Mirad en la noche la constelación Ara. Allí están.

Panel explicativo en la exposición de la Biblioteca Nacional.
En algún lejano lugar del espacio está Cervantes, rodeado por Dulcinea, Rocinante, Quijote y Sancho.



SI LOS AGRAVIOS DESPIERTAN LA CÓLERA EN LOS MÁS HUMILDES PECHOS,
EN EL MÍO HA DE PADECER EXCEPCIÓN ESTA REGLA.



Escrito en el prologo al lector de la 2ª parte del Quijote.

miércoles, 20 de abril de 2016

Con Cervantes. Una imprenta para la historia.

En el número 87 de la calle Atocha, muy cerca de donde vivió y murió Cervantes, se halla la imprenta de Juan de la Cuesta, donde se imprimió la primera parte del Quijote. Esta primera edición fue muy pobre, constó de 1700 ejemplares y tardó dos meses en hacerse.
En la fachada del sencillo edificio, una placa nos lo cuenta. Sólo estar allí vale la pena. Pensar que entre esas paredes nació para el mundo y para la historia uno de los más grandes libros de todos los tiempos y de todas las lenguas, impresiona.
No creo que el bueno de don Miguel fuera consciente de la grandeza de lo que llevó a la imprenta. El libro traducido a más idiomas después de la Biblia. Un libro que ha roto las barreras del tiempo y del espacio. Un libro que muy probablemente es el mejor retrato jamás hecho de qué somos los humanos, de cómo somos los humanos.
Yo lo he leído dos veces. Creo que podría leerlo y releerlo todos los días de mi vida sin cansarme nunca, descubriendo siempre nuevos rincones entre sus páginas, desvelando nuevos secretos, aprendiendo siempre, asombrándome siempre, gozando siempre.
Y de hecho lo voy a hacer. Compramos en la librería de la Biblioteca Nacional la edición especial del 400 aniversario. Una exquisita presentación y una cómoda letra me facilitarán dedicar cada día un ratito a su lectura.
Y volveré a cabalgar con Don Quijote y el bueno de Sancho.

Fachada de la imprenta de Juan de la Cuesta, donde se imprimió la primera parte del Quijote
Aquí estuvo la imprenta donde se hizo en 1604 la edición príncipe de la primera parte de el Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra y publicada en mayo de 1605. Conmemoración MDCCCCV.

EL QUE NO SABE GOZAR DE LA VENTURA CUANDO VIENE,
NO DEBE QUEJARSE SI SE PASA.


Escrito en el capítulo V del Quijote.


martes, 19 de abril de 2016

Con Cervantes. Sesenta y ocho años y una herencia inmensa.


En la exposición "Miguel de Cervantes: de la vida al mito", sita en la Biblioteca Nacional, entre muchos documentos más que interesantes, pudimos ver los dos que enmarcaban la vida de ese hombre genial que, en 68 años de una vida intensa y profundamente humana, fue capaz de dejar a la humanidad una herencia inmensa. Y nos gustó poder verlos y leerlos. Son estos documentos la partida de bautismo y el certificado de defunción. Conmueve ver lo sencillo de su redacción, sobre todo en el que se certifica su fallecimiento.
Dice la partida de bautismo:

Domingo, nueve días del mes de otubre año del Señor de mil e quinientos e cuarenta e siete años, fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo de Cervantes e su mujer doña Leonor; fueron sus compadres Juan Pardo. Baptizole el reverendo señor bachiller Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos: Baltasar Vázquez, sacristán, e yo que le baptizé e firmé de mi nombre.

Y en el libro de defunciones del convento de las Trinitarias, se lee:

En 23 de abril de 1616 murió Miguel de Cervantes Saavedra, casado con doña Catalina de Salazar, calle del León. Recibió los Santos Sacramentos de mano del licenciado Francisco López. Mandose enterrar en las monjas trinitarias. Mando dos misas del alma, y lo demás a voluntad de su mujer, que es terstamentaria, y el licenciado Francisco Núñez que vive allí.

          Y ya está. Así empezó y así acabó un hombre para la eternidad.

En la parte superior izquierda está la partida de bautismo de Cervantes.
En la pagina derecha, en tercer lugar, está el escueto certificado de su muerte.


SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Escrito en la novela, La gitanilla.



lunes, 18 de abril de 2016

Con Cervantes. Tarde en la Biblioteca Nacional.

Voy a dedicar esta semana a don Miguel de Cervantes. Cada día escribiré una frase suya y publicaré algunas fotos relacionadas con su vida, de las muchas que hemos podido hacer Isabel y yo, este pasado fin de semana, en Madrid.
Empezaré con la de la estatua que tiene en la escalinata principal de la Biblioteca Nacional, según se sube a la derecha.
Allí pasamos, el sábado por la tarde, que fue gris y lluvioso, un rato bien largo, agradabilísimo, en el museo y en la exposición dedicada al genio. Una gozada. Una inmersión emocionante en la literatura, y en la vida y obra de aquel hombre que tan bien supo entender y describir al Hombre.
Ahí van las fotos. Después, la frase de hoy.

Entrada principal de la Biblioteca Nacional.
Un servidor rodeado de 6 grandes: Alfonso X, Luis Vives, Lope de Vega, Nebrija, San Isidoro y Cervantes. ¡Ni más, ni menos!
La estatua a don Miguel de Cervantes.


El 19 de abril de 1616, tras haber recibido la extremaunción el día anterior, y cuatro días antes de su muerte, escribe estas palabras al conde de Lemos. 

EL TIEMPO ES BREVE,
LAS ANSIAS CRECEN,
LAS ESPERANZAS MENGUAN,
Y CON TODO ESO
LLEVO LA VIDA SOBRE EL DESEO QUE TENGO DE VIVIR.





viernes, 15 de abril de 2016

Cartas a Laura VII.


Cuando vosotros nazcáis (hace un momento lo habéis hecho felizmente) abrid los ojos, tomad la vida, es para vosotros. Un mundo entero para que juguéis, para que crezcáis libres y felices. Todo un planeta entre vuestras manos cuando voléis fuera de mamá.
Cuando vosotros nazcáis, ojalá podáis ver el sol y si aún existe el mar tan azul como duerme hoy, y que la lluvia salte pura sobre vuestra piel; que aún sople el viento y que juguéis con él, y que la nieve caiga blanca por Navidad.
Cuando vosotros nazcáis que nazcáis en paz.
Ojalá que podáis conocer los veranos que hemos vivido nosotros, y esos libros viejos que guardamos pensando en vosotros, sobrinos nuestros.
Que los bosques sigan donde están, que aún exista el dulce olor a pan; ojalá que quede para vosotros un mundo como el nuestro. Que la luna siga siempre ahí, vuelen las estrellas sobre vosotros.
Ojalá os quede todavía un mundo como el nuestro.

Serían estas palabras un plagio, ¿verdad Laura?, si no fuera porque todos sabemos que es una adaptación de la bonita canción de Mocedades, “Cuando tú nazcas”.
Esto es lo que tus tíos, Isabel y Jesús, desean para tus hijos, Andreu y Joan, Laura. Un mundo en paz donde crezcan libres y felices. Un mundo hermoso donde el mar, las montañas y los bosques; el sol, la luna y las estrellas; el viento, la nieve y la lluvia sean para ellos fuente inagotable de gozo. Un mundo donde el dulce olor a pan sea signo de un hogar cálido, amable, un lugar de encuentro y de reposo como el que tus padres, Laura, os han regalado a ti y a tu hermana Nuria.
Y más mucho más. Laura y Josep, felices padres, deseamos también que cuando vuestros hijos sean ya muy, muy mayores, ya en el siglo XXII, y vuelvan la vista atrás, sepan y sientan que ha valido la pena nacer.

¡Que Dios os bendiga!

Isabel y Jesús

Y a continuación un enlace por si queréis oír la canción de Mocedades Cuando tú nazcas.

jueves, 14 de abril de 2016

Asomaba a sus ojos una lágrima...


Intentando motivar hoy a mis alumnos para un trabajo que han de hacer sobre las rimas de Bécquer, entre otras, hemos estudiado ésta que dice:

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: «¿Por qué callé aquel día?»
Y ella dirá: «¿Por qué no lloré yo?»

Preciosa, redonda, perfecta, pero sobre todo profundamente humana. Porque este poema no habla sólo del desamor entre un hombre y una mujer, que también, sino va mucho más allá, porque explica maravillosamente tantos y tantos desencuentros entre amigos, familia, compañeros…
Cierto que Bécquer es un romántico, yo diría "el romántico", y que es posible que cuando escribió estas bellísimas palabras estuviera sólo pensando en el amor de una pareja roto por el orgullo.
O quizá no, quizá se diera cuenta también de que estaba hablando del orgullo, la vanidad, la soberbia como los grandes enemigos del amor, de cualquier forma de amor.
Y la consecuencia, al paso del tiempo, es que “Yo voy por un camino, ella por otro”, cuando juntos quizá hubiéramos sido más felices, nos habría ido mejor, habríamos podido llegar más lejos, mucho más lejos. Quizá.
Leed el poema desde esta perspectiva, y pensad qué fácil es caer en el triste error en que cayeron aquella mujer que se tragó su llanto, y aquel hombre que se mordió la lengua. 
           ¡Ojalá mis alumnos la entiendan! 

miércoles, 13 de abril de 2016

Una escena simpática.

No he hecho ninguna foto. No hago fotos a nadie sin su permiso, y en este caso me sabe mal pedírselo. Por eso voy a describir con palabras algo bonito, simpático, entrañable.
Hace ya mucho tiempo veo, a menudo, a un abuelete, con su bastón, pasear despacio con su perrito, buscando en invierno el sol y en verano la sombra. Pero desde hace unos días, me sorprendí al ver que un nuevo personaje entraba en escena: un gato.
Sí, atado con una correa al perrito, pasea un gato, más grande que el chucho. Es decir, el hombre pasea al perro y el perro al gato. Y así pasean los tres juntos.
Está bien pensado. El perro no se separa nunca de su amo. Y el gato, que por su gatuno carácter podría perderse por esos mundos, aunque luego volvería, como va atado al can, ahí está, paseando tranquilo. Y cuando no caminan, se sientan, o se enroscan juntos.
Cada vez que los veo no puedo evitar una sonrisa. ¡Me gusta la escena! Pienso, ¡qué bonito!

lunes, 11 de abril de 2016

No dejes huella. No seas cerdo.


Aquí tenéis un cartel que, a las afueras de Olocau, advierte del tiempo que tardará en desaparecer del medio natural algunos de los distintos desperdicios que arrojan ciertos individuos.
Una colilla entre 1 y 12 años.
Un bote de cerveza 10 años.
Un vaso de plástico 1000 años.
Un tetrabrik 5 años.
Una botella de plástico entre 100 y 1000 años.
Un chicle 12 años.
Una botella de vidrio 4000 años.
Pues bien, con demasiada frecuencia he de recoger, cuando ando por el monte, en una bolsita que llevo para tal fin, algunos de los desperdicios arriba indicados. Los cerdos seguirán ensuciando e irán a más. Pero para compensar, sería bonito que todos los que salimos al monte y tenemos principios y conciencia, recogiéramos al menos, algo de lo que los susodichos gorrinos tiran por ahí. No cuesta nada. Creo yo.

domingo, 10 de abril de 2016

Desde Serra a Rebalsadores y Oronet.

Suelen ser estos meses de marzo, abril y mayo los mejores para andar por nuestros montes. Por poco que llueva la primavera mediterránea es extraordinaria, y ha llovido un poco. Todavía no hace excesivo calor y las mañanas son frescas. Y el cielo, el cielo, a menudo, es de un azul profundo y luminoso.
Son días para echarse al monte. Por eso voy a proponer en sucesivas entradas algunas excursiones cerca de casa, por si a alguien le sirve. A mí, al menos, sí me sirve compartir lo que me gusta.
Hoy voy a describir una excursión que sale de Serra y nos llevará a dos montañas muy significativa: Rebalsadores de 799 metros y el Oronet de 736. Habremos de andar 12 km. y salvar un desnivel de 594 metros en ascenso y otros tantos en descenso.
La excursión combina senderos cómodos, algún que otro senderito “emocionante” y pistas forestales. La vegetación, típicamente mediterránea es, en muchos tramos, exuberante. Los paisajes desde ambas cimas, extensísimos, impresionantes. El mar, siempre presente; la ciudad de Valencia y la Albufera, y comarcas limítrofes; montañas al norte, sur y oeste, destacando Espadán, Javalambre, la Serranía, la sierra Martés, la de Dos Aguas, y la de Chiva; la línea de costa extendiéndose desde Castellón hasta el Montgó, ya en Alicante; la propia sierra Calderona que, hacia el este, avanza hasta el mar. ¡De verdad, un espectáculo!
En la ascensión a Rebalsadores hay pocos pinos a causa de los incendios, pero ahora el matorral está precioso y ya van apareciendo flores. Al bajar de esta primera cima por el “barranc de la Penya Roja”, ¡ojo en este tramo si se va con niños!, atravesaremos un paraje en el que se ven los efectos del abandono que sufre gran parte del parque natural, paraje que aun así es bonito.
Por el contrario, la ascensión al Oronet atraviesa una zona donde sí se ha intervenido muy acertadamente, siendo el contraste entre una y otra muy interesante, incluso didáctico, para entender bien la diferencia entre gestionar el monte y abandonarlo a su suerte.
Desde el Oronet, sentados un rato en las rocas de su cima, podemos pasar un buen rato. La vista desde allí bien lo vale. También veremos la cruz de espejos que corona esta montaña, parcialmente apedreada por los imbéciles de turno que, desgraciadamente nunca faltan.
El descenso se hace por un bonito y bien trazado sendero al “barranc dels Tramussos” que nos conducirá a la carretera y por ella y una calle de las afueras del pueblo, al punto de partida.
Esta excursión puede hacerse en un día completo, llevándose la comida en la mochila, o yendo más rapidito, en una mañana o una tarde. Un GPS para seguir el itinerario, pues a veces no está claro, o un buen mapa sabiendo usarlo, pueden ser muy útiles.
Y en cuanto al equipo, un bastón, buen calzado, agua, protección solar y ropa ligera, pues por estas tierras y estas fechas, solo hace fresco por la mañanita temprano o por la tarde, tarde.
Por lo demás, decir que vale de verdad la pena, y como he dicho al principio, son estos los meses mejores para andar estos caminos, tan hermosos como vulnerables.
A continuación unas cuantas fotos. Si queréis el track, pulsad a continuación Rebalsadores-Oronet. Está en wiquiloc.


La típica silueta de la Mola de Segart, en la subida a Rebalsadores.
La sierra Calderona hacia el este, desde Rebalsadores. Al fondo, el mar.
Mi amigo Pepe en la cima del Oronet.
Hacia el oeste desde el Oronet. Cortinas de lluvia que no llegaron.
La cruz del Oronet.
La ciudad de Valencia desde la cima del Oronet.

viernes, 8 de abril de 2016

¡Ya! ¡Ya habéis llegado!


¡Ya! Ya habéis llegado. Después de cuatro días de marcha, con mil experiencias, con esfuerzo, con la ilusión de ver que cada día estáis más cerca, habéis subido al Monte del Gozo y habéis recorrido el último tramo, hasta la plaza del Obradoiro, en Santiago. Y a estas horas estaréis celebrando, o habréis ya celebrado la eucaristía en la Catedral.
La gente que lo ha hecho me dice que es difícil de explicar lo que se siente. Es una emoción intensa que sale de muy hondo. Una alegría diferente a otras alegrías. ¡Disfrutadla! ¡Bebed esa experiencia a grandes sorbos! Y guardadla en vuestro corazón como un tesoro de luz.
Las personas necesitamos de esas luces íntimas para echar mano de ellas cuando caminamos por cañadas oscuras. Muchas veces, el recuerdo cierto de que en aquellos momentos, con mis compañeros, con mis profesores, fui feliz y todo tenía pleno sentido, es como una linternita que me ayuda a seguir caminando en la oscuridad.
Por eso es importante que después de Santiago, sigáis buscando Santiagos, en Galicia o fuera de ella, pero que sigáis buscando, andando caminos, alcanzando metas y guardando ese momento y todo lo que os ha llevado a él como un auténtico tesoro.
Leí hace tiempo, en un libro de montaña, unas palabras que decían más o menos esto: después de todo, las cimas que tan ansiosamente buscamos no son más que un momento de violenta plenitud, pero que luego, cuando bajamos al valle, quedan en nosotros como estrellas que volvemos a buscar, porque están siempre por encima de las nubes, y aunque no las veamos, sabemos que están. Y en su busca atravesaremos las nubes, una y mil veces. Hasta el final. Hasta que no haya retorno al valle.
Sea este Camino que habéis acabado una de esas cimas, una de esas estrellas, que habiéndolas descubierto, habiéndolas gozado, os impulsen a seguir buscando otras, y otras y otras, toda vuestra vida. Y que esa búsqueda os acerque cada vez más a lo único que puede dar pleno y definitivo sentido a nuestras vidas: Jesús.