Recuerdo también los ecos secretos del silencio; la transparencia helada del vacío cristalino. Ese mundo se recoge en mí, más presente que el real, más vivo que la vida misma. Y me llena. Y me rodea. Y me protege.
martes, 1 de diciembre de 2020
Crepúsculo.
Así ha
sido, hace un rato, el crepúsculo en las Rodanas. Frío, humedad y un silencio
roto por el murmullo de la vida que bulle alrededor, allá abajo. Todo un
espectáculo.
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