Recuerdo también los ecos secretos del silencio; la transparencia helada del vacío cristalino. Ese mundo se recoge en mí, más presente que el real, más vivo que la vida misma. Y me llena. Y me rodea. Y me protege.
lunes, 23 de noviembre de 2015
Así entraba la noche...
Más de nieve. Así entraba la noche en el valle de Arán, ayer. Lo veo en la foto de la webcam y cerrando los ojos, lo veo también allá lejos... y aquí dentro.
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