FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 10 de mayo de 2024

Actualización fin de semana del 11-12 de mayo de 2024.

Calor moderado el sábado y el domingo; entre 14-15 y 24-25. Cielos despejados o con pocas nubes y vientos del sureste flojos. Y poco más. Primavera con sabor a verano en cuanto a ambiente. Verano tórrido en el monte que se muere literalmente de sed, acumulando día tras día una cantidad ingente de vegetación seca que es una carga de combustible incalculable.

Y la semana que viene será más o menos igual por aquí; por el resto de España volverá a llover y nevar en las montañas.

Apetece decir. ¿Señor, qué hemos hecho para merecer esto? El problema es que la respuesta la conocemos.


75 litros en 241 días.


domingo, 5 de mayo de 2024

Verano suave en mayo.

Nos va a recordar esta semana a los veranos de antes. Calor sin excesos, excepto mañana en que sí hará mucho, demasiado calor, y con poniente, flojo pero poniente.

El resto de días las mínimas estarán siempre por arriba de 10 u 11 y las máximas alrededor de los 25 o 26. Los cielos, despejados, sol implacable, y el viento, del sureste flojo o con alguna racha moderada.

Y de lluvia nada de nada, ni a corto ni a medio plazo, lo que nos aboca a una catástrofe forestal sin precedentes si no llueve en mayo o junio, cosa poco probable por estas tierras. Los meses lluviosos ya han pasado.

Seguimos muy mal aunque al menos, a partir del martes ya no sufriremos el poniente durante el resto de la semana.


75 litros en 236 días.


La madre, de Dámaso Alonso.


 

No es la primera vez que comparto este poema de Dámaso Alonso en el blog. Hoy, día de la madre, lo hago una vez más.

Es un poema largo, por eso he seleccionado el principio y el final. Y habla de cuando ya la madre es mayor, muy mayor, y el hijo, yendo más allá del implacable paso de los años, se encuentra con ella de niña. Para el hijo ella es siempre joven.

Pero pese a esa juventud compartida, esencial e íntima, ella parte y se sumerge en esas “lentas aguas, en esas aguas poderosas”. Y el hijo sigue cantándole, arrullando su sueño oscuro.

Pero ella ya está oyendo “la oculta música, la música que rige el universo”. Y cree que es su hijo quien “la envía”. Y en ese bosque de la primera mañana, en ese bosque compartido, le dice que no tema, que le espere allí. Porque  "tal vez sea verdad: que un corazón es lo que mueve el mundo”. Más allá del tiempo y del espacio.

Es precioso el final del poema.

“Madre, no temas. Dulcemente arrullada, dormirás en el bosque el más profundo sueño.

Espérame en tu sueño. Espera allí a tu hijo, madre mía”.


No me digas

que estás llena de arrugas, que estás llena de sueño,

que se te han caído los dientes,

que ya no puedes con tus pobres remos hinchados,

deformados por el veneno del reuma.

 

No importa, madre, no importa.

Tú eres siempre joven,

eres una niña,

tienes once años.

Oh, sí, tú eres para mí eso: una candorosa niña.

***

Y verás que es verdad si te sumerges en esas lentas aguas, en esas aguas poderosas,

que te han traído a esta ribera desolada.

Sumérgete, nada a contracorriente, cierra los ojos,

y cuando llegues, espera allí a tu hijo.

 

No tengas miedo, madre. Mira, un día ese tu sueño cándido se te hará

de repente más profundo y más nítido.

Siempre en el bosque de la primer mañana, siempre en el bosque

nuestro.

Pero ahora ya serán las ardillas, lindas, veloces llamas, llamitas de verdad;

y las telas de araña, celestes pedrerías;

y la huida de corzas, la fuga secular de las estrellas a la busca de Dios.

Y yo te seguiré arrullando el sueño oscuro, te seguiré cantando.

Tú oirás la oculta música, la música que rige el universo.

Y allá en tu sueño, madre, tú creerás que es tu hijo quien la envía.

Tal vez sea verdad: que un corazón es lo que mueve el mundo.

Madre, no temas. Dulcemente arrullada, dormirás en el bosque el más profundo sueño.

Espérame en tu sueño. Espera allí a tu hijo, madre mía.


Poema titulado la madre, en el libro Hijos de la ira.


75 litros en 236 días.

viernes, 3 de mayo de 2024

Actualización fin de semana del 4-5 de mayo de 2024.

Para quien no tenga conciencia de la situación en la que estamos, nos espera un fin de semana estupendo. Solecito, calor en las horas centrales, noches agradables y poniente no muy fuerte.

Para quien la tenga, un desastre. La poca humedad que dejó la lluvia del lunes, 10 litros, ya se han encargado los vientos secos de llevársela. Sol, calor por arriba de 30, poniente y humedad muy baja. Esto es lo que nos espera.

¡Quién da más! Difícil que las cartas vengan peor dadas. Bueno, sí, que el poniente sea fuerte. Ya veremos.

Esto es una maldición, ¿no?


75 litros en 234 días.


¡Ya era hora!


 

Muy buena noticia es la prohibición de los móviles en los colegios e institutos. ¡Ya era hora! Aunque habrá gente, de todo hay en la viña del Señor, que no le parecerá bien, ¡ya era hora!

Es cierto que los móviles, como todo instrumento, se puede utilizar para bien o para mal. Y hay que saber utilizarlo. Los niños y los adolescentes, en general no saben, y muchos adultos tampoco, pero esto es harina de otro costal.

Y como no saben, se hacen daño y hacen daño con el aparatito en cuestión. Que por lo menos, en el colegio o instituto no suceda esto. Y este es uno de los motivos para tomar esta medida.

Pero hay otro del que nadie habla. La indefensión del profesor ante alumnos que por el motivo que sea entran en conflicto con él (en educación esto pasa y debe pasar). Cualquier alumno lleva en su móvil, grabadora de voz, vídeo, cámara fotográfica e internet, aparatos estos con los que se puede hacer mucho daño, como por ejemplo sacando de contexto situaciones que en el aula o en un despacho se resolverían por si solas.

Está prohibido utilizar el móvil en horario escolar y en actividades extraescolares excepto por cuestiones didácticas o cuando el profesor lo autorice. Y si se le pilla a un alumno, se le retira; ahora eso es por fin legal. Y se le devolverá según el centro decida.

Sí, ya era hora. Una buena noticia que la Consellería acuda en ayuda de los docentes, porque como dice un amigo mío, nos mandan a las trincheras con una escoba, mientras el enemigo va armado hasta los dientes.


75 litros en 234 días.

domingo, 28 de abril de 2024

Tan increíble como angustioso.

Si alguien está esperando que llueva con ganas, que se haga a la idea de que no va a ser así. Porque sí, ahora le toca al Mediterráneo, pero tampoco a nosotros. Hoy ha estado lloviendo por el sur, Murcia y Alicante, y mañana lloverá mucho por el norte, Castellón, Cataluña y Baleares. En el golfo de Valencia si llega a 10 litros ya será mucho. Y podría hasta no llover nada o lloviznar, no más. Como ayer, que a duras penas cayó un litro.

Increíble pero cierto.

Y para más inri, tras un lunes gris y con suerte algo lluvioso, el resto de la semana entrará el poniente que como siempre se dejará sentir y las posibilidades de lluvia se desvanecerán del todo. Además secará lo poco que se haya podido humedecer mañana.

Las temperaturas máximas se situarán entre los 23 y 24, excepto mañana que no pasarán de los 17, y las mínimas entre 11 y 13 toda la semana. Y el cielo, típico de poniente, nubes de paso o despejado según días.

En fin, seguimos esperando ese temporal de levante que nos salvaría del desastre medioambiental que se nos echa encima de cara al verano. Pero no se le ve por ninguna parte. No vino en otoño, ni en invierno, ni de momento en primavera.

Tan increíble como angustioso.

¡Ojalá tuviéramos una sorpresa! ¡Ojalá!


65 litros en 229 días.


Cual caracolillo que se asoma.


 

Visto el panorama político de nuestro país, desde hace ya tiempo, me cuesta escribir sobre este tipo de cuestiones. Lo que ocurre es que a veces, viene tan alta la ola que no me resisto a hacerlo. Y aunque sigo, por salud física y mental, bastante desconectado de los medios de comunicación, hay cosas que me llegan muy a mi pesar.

Y como caracolillo que asoma prudentemente su mollita fuera de su concha me asomo y veo lo que pasa, o lo que dicen que pasa. Y va y me encuentro con esto, con la patética e histriónica situación que estamos pasando estos días.

Por eso, el citado caracolillo, que soy yo, va a volver a meter su mollita en la concha pues el panorama con el que me he encontrado me da tanta rabia, tanta vergüenza, tanta indignación y sobre todo, tanto miedo, que concluyo que lo mejor es callar. Al menos de momento.

Solo digo que el último numerito del Maquiavelo que tenemos en La Moncloa entra ya de lleno en el esperpento valleinclanesco o en el realismo mágico de la literatura hispanoamericana. Y la respuesta de sus correligionarios y de sus devotos seguidores, no le va a la zaga.

Y ya he dicho mucho.


65 litros en 229 días.