FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 30 de abril de 2020

Algo de alivio.

Con la noticia de que podemos salir a “hacer deporte” un rato al día, me acuesto esta noche algo más aliviado. Andar por el monte, lo que llaman senderismo, es hacer deporte ¿no? Sin salir del término municipal, ya lo sé; conozco sus límites. Y de 6 a 10, o de 20 a 23. Y solo. Pero algo es algo. 
Con esta esperanza, me he atrevido a ver, otra vez, fotos y algún vídeo de lo que sé que ahora hay por ahí fuera. Y he elegido este para compartirlo. Es muy sencillo, pero me resulta muy evocador.


Un libro. El asombroso viaje de Pomponio Flato.



Un libro sorprendente y divertido, con el que me lo pasé muy bien, es el que comento hoy. Se titula El asombroso viaje de Pomponio Flato, y es de Eduardo Mendoza.
El argumento nos lleva a viajar con un romano, Pomponio, en el siglo I de nuestra era. El azar hará que pase por un pueblo de Judea llamado Nazareth, donde un carpintero llamado José va a ser ejecutado acusado de asesinato. Su hijo, un niño llamado Jesús, pide ayuda a Pomponio para que demuestre la inocencia de su padre, de la que él está convencido.
Bueno, el argumento ya veis que promete. Una lectura para desempalagar, entretenerse y divertirse, que falta nos hace.

FICHA BIBLIOGÁFICA.
El asombroso viaje de Pomponio Flato.
Mendoza Garriga, Eduardo.
Editorial Seix Barral.
Primera edición. Barcelona 2008.
ISBN: 978-84-322-1253-6

Hablemos de la desescalada.



Hablemos de la desescalada. Palabra esta que cuando el sr. Sánchez nos decía que se acercaban semanas duras y difíciles, nos parecía tan lejana. Y ciertamente que lo estaba.
Ahora ya está aquí, con fases y todo, como en las películas de marcianos. Y los sentimientos que me produce son contradictorios; son algo así como un miedo esperanzado, o una esperanza transida de miedo; que tanto da.
El motivo es que pienso que para que esto salga bien va a ser necesario que se den tres condiciones que a continuación explico.
La primera es que las autoridades políticas, que son quienes en última instancia deciden, diseñen todo el proceso de normalización según criterios estrictamente técnicos, y pensando exclusivamente en el bien de la población. Ni el mercadeo político, ni el cultivo de votos, ni las presiones sociales deben influir lo más mínimo en el planteamiento y ejecución del proceso.
La segunda es que la sociedad esté a la altura de las circunstancias, es decir, que actúe de un modo responsable en todo momento. Sabemos que siempre hay gilipollas, pero que sean los menos y se sientan excluidos. Dicen que hay países donde no ha habido prohibiciones, sino recomendaciones, y aun así les va mejor que a nosotros. Si esto es así, tendríamos que hacérnoslo mirar.
La tercera es más personal, muy personal. Que seamos capaces de quitarnos el miedo que se nos ha metido en el cuerpo. Que sea capaz de quitarme el miedo que se me ha metido en el cuerpo. El miedo a casi todo lo que no sea estar en casa encerrado a cal y canto, o en el monte con Isabel, o solo, cosa que, al menos hasta hoy, no me dejan hacer y que necesito como el aire.
Se han de dar estas tres condiciones para que todo esto acabe de verdad bien. Por eso tengo miedo, porque no va a ser fácil; y tengo esperanza, porque es posible.
Sin embargo hay por ahí otra nube flotando en el extraño cielo que nos ha tocado vivir. Es eso que han dado en llamar nueva normalidad. Es decir, que aun yendo todo muy bien, no llegaremos a la normalidad, sino a una nueva normalidad. Y ese concepto me inquieta mucho. De él hablaré en una próxima entrada.

De las cenizas se despertará un fuego.


Día 48 de confinamiento.

Buenos días:
Hoy comparto un texto de J.R.R. Tolkien, en El señor de los anillos, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como agua en tierra reseca.

De las cenizas se despertará un fuego,
Una luz de las sombras brotará;
Renovada será la hoja que se rompió,
El hombre sin corona(virus) de nuevo será rey.

miércoles, 29 de abril de 2020

Una pincelada de primavera.

La primavera, que vive más allá de las paredes que nos encierran, y que de momento nos está vedada, se filtra por el cielo azul que vemos desde la terraza, por el aire tibio, por la exuberancia de las plantas que tenemos en casa.
Y estos días, de un modo rotundamente bello, por las rosas que se están abriendo en la terraza, día tras día. Hay una que me ha parecido extraordinariamente hermosa; granate, casi negra y de forma perfecta.
           La he cortado esta mañana, para que el calor del día no le hiciera daño, y la he bajado a casa; estará más fresquita  La hemos puesto junto a la Biblia que tenemos a la entrada.






Un libro. Niños feroces.



La leí hace ya algún tiempo, y me gustó. Es una novela dura por las situaciones que describe y el modo en que lo hace.
Lázaro es un joven escritor que no es capaz de escribir una narración larga. Su maestro, le propone la historia de Jorge, un joven como él que, setenta años atrás, tras la Guerra Civil, se alista en la División Azul y se mete de lleno en la II Guerra Mundial.
No hay buenos y malos en el relato, lo que es mucho de agradecer, pues como dice el refrán, en todas partes cuecen habas, y simplificar la realidad para hacerla más digerible, sólo consigue deformarla hasta hacerla irreconocible, y por supuesto en absoluto real.
Creo que es una novela muy interesante que vale la pena leer, porque no solo te lo pasas bien, sino que descubres la complejidad del mundo en el que vivimos y de la historia que ha hecho que sea como es.

FICHA BIBLIOGRÁFICA
Niños feroces.
Silva Amador, Lorenzo.
Editorial Destino. Colección Ánfora y Delfín. 
Primera edición. Barcelona, 2011.
ISBN: 978-84-233-4510-6.

A ti, Señor, me acojo.



Día 47 de confinamiento.

Buenos días:
Hoy comparto tres versículos del salmo 31, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como agua en tierra reseca.

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo,
inclina tu oído hacia mí;
ven aprisa a librarme,
sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame.
Sal. 31, 2-4.

martes, 28 de abril de 2020

Mi tren de ahora 3.

Sigo compartiendo fotos de la maqueta. Hoy, dos de cada una de las cinco estaciones. Están interconectadas para que un tren pueda pasar por todas cambiando de línea.


Estación de Castillo de Pueblo Nuevo I.

Estación de Castillo de Pueblo Nuevo II.

Estación de Minas de Santa Isabel I.

Estación de Minas de Santa Isabel II.

Estación de Pueblo Nuevo I.

Estación de Pueblo Nuevo II.

Estación de Santa Isabel I.

Estación de Santa Isabel II.

Estación de Villas de Santa Isabel I.

Estación de Villas de Santa Isabel II.

Un libro. Sidi. Un relato de frontera.



Me lo pasé muy bien leyéndola no hace mucho. Sidi, de Arturo Pérez Reverte. Una novela histórica sobre Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
Es histórica porque los protagonistas son personajes de la historia y los acontecimientos, a grandes rasgos, acontecimientos históricos. La novela se sitúa entre el destierro y la conquista de Valencia. El mismo autor dice que no pretende ser fiel a unos hechos, ya lejanos, y que además nadan entre la historia, la leyenda y la literatura.
Tanto el personaje del Cid, como el ambiente de aquellos tiempos creo que quedan muy bien retratados. Y desde luego, con un respeto absoluto, no como toda esa gente que interpreta nuestra historia desde criterios actuales, cometiendo con ello una tremenda injusticia.
Me gustó, sí. Libros como estos nos hacen falta, aunque sólo sea como antídoto contra el veneno de ciertos conciudadanos empeñados en que nuestra historia sea la más sucia e impresentable que haya existido jamás.

FICHA BIBLIOGRÁFICA
Sidi. Un relato de frontera.
Pérez Reverte, Arturo
Editorial Alfaguara.
Primera edición. Madrid, 2019.
ISBN:978-84-204-3547-3

Encomiéndate a Dios.


Día 46 de confinamiento.

Buenos días:
Hoy comparto una frase de Cervantes, en el Quijote, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como agua en tierra reseca.

Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.

lunes, 27 de abril de 2020

Cómo, cuándo, si no pasa nada.



Hablaba con un amigo, por teléfono, claro, de que una de las más pesadas cargas que hemos de arrastrar en esta pesadilla es la de no saber ni cuándo ni cómo va a acabar. Esto nos está machacando, y no dudo que pasará factura en el futuro.
Yo ponía como ejemplo mi mili. Vaya por delante que tuve una mili de verdad; de guardias, maniobras, acuartelamientos y demás. Vaya también por delante que me ayudó mucho a sobrellevarla la excelente relación de la que disfruté tanto con los compañeros como con los mandos.
Pero desde el primer día soñaba con el último. Cada día que pasaba era un día menos. Y eso me permitió defenderme psicológicamente de una situación de extrema y continua tensión. Me pilló el 23F y el año siguiente. Sabía cuándo y cómo acabaría aquello, si no pasaba nada…
Ahora no. Ahora no sé ni cuándo, ni cómo. Ahora no puedo decir un día menos; cada día es un día más. Incluso un posible cuándo y cómo, estará también sujeto a, si no pasa nada. Y eso, desde un punto de vista psicológico es demoledor.
Y no digo esto esta noche porque esté de bajón. Más bien al contrario, para evitar el bajón, porque verbalizar la angustia y sus causas ayuda a controlarla. Estoy, permitidme el palabro, jodido y sé por qué. Eso ayuda.
Millones de personas estamos así en el mundo en estos momentos. Y cada uno nos lo montamos como podemos; unos mejor que otros. Hay quien lo está pasando muy, muy, muy mal, y sobre lo mal que cada uno lo esté pasando, planea, como una sombra siniestra, ese no saber ni cómo, ni cuando, y ese atroz, cuando sepa cuándo y cómo, si no pasa nada.
He empezado diciendo que esto pasará factura, ya la está pasando. La pregunta del millón es, ¿cómo podremos pagar esa factura?

Un libro. San Manuel Bueno, mártir.


El libro de hoy, el quinto, es una breve novela de Miguel de Unamuno, san Manuel Bueno, mártir, aunque propiamente no es una novela tal y como lo entendemos normalmente.
La historia es la del párroco de un pequeño pueblo de montaña; pero esta historia no es más que la herramienta que Unamuno utiliza para adentrarnos en el tema de la fe con una seriedad y una profundidad, pavorosas. Sí, es tan honda como breve, más honda aún que breve, me atrevería a decir. ¡Cuidado, que interpela! Y muy en serio.
Además, a mí me traslada muchos atrás, al valle de Pineta, en concreto a los Llanos de Lalarri. Estaba allí acampado yo solo, entonces se podía, esperando a unos amigos que llegarían en dos días. Hacía mal tiempo y bajé a Bielsa a comprar algún libro para entretenerme. Y allí estaba San Manuel Bueno, mártir. Me lo subí a la montaña y lo leí de un tirón, con la luz suave de la tienda, oyendo la lluvia en la lona, y los truenos retumbar en las paredes de Pineta. Nunca olvidaré aquel día de verano.

FICHA BIBLIOGRÁFICA
San Manuel Bueno, mártir.
Unamuno y Jugo, Miguel.
Editorial Cátedra. Colección Letras hispanas.
Novena edición, Madrid, 1986.
ISBN84-376-0185-1

Como frutal en invierno.



Día 45 de confinamiento.

Buenos días:
Hoy comparto otra frase de Goethe, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como agua en tierra reseca.

A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea y sabemos que así será.

domingo, 26 de abril de 2020

Cambio total.


NOTA DE LA SEMANA: 8

Ya lo decía yo; viene el buen tiempo. ¡Ay señor, Señor!, el buen tiempo. Mayo va a entrar esplendoroso, maravilloso, precioso, una explosión de vida.
Desde mañana mismo se corta la larga entrada de levantes y entran los ponientes que nos acompañarán toda la semana. No serán fuertes, afortunadamente, pero se dejarán sentir, como siempre pasa con el poniente.
La consecuencia inmediata, subida de temperaturas máximas, que se situarán entre 25 y 30, e incluso más el fin de semana; y también subida de las mínimas, que no bajaran de 12. Humedad pues, poca. Lluvias, ninguna; aunque puede haber tormentas tierra adentro.
Y los cielos, bonitos, azules y con crepúsculos de foto. Una delicia para quien pueda contemplarlos. ¡Qué ganas de que se me haga de noche en el monte!
¿Qué queréis que os diga? Prefería los días grises, las lluvias, el mal tiempo, que dicen. Se me hacía esto más llevadero. Pero con los días que se avecinan…
¿Qué nota le pongo? Un 8, una buena nota, aunque a mí este tiempo me asfixie ahora, porque después de tanto tiempo de levantes, es bueno este cambio, este cambio total. Y no le pongo un 10 porque pasar de 30, como pasará, es un poco excesivo.

Mi tren de ahora 2.

Hoy voy a compartir diez fotos de la maqueta realizadas en plano cenital, es decir desde arriba en perpendicular al suelo. Esto permite hacerse una idea más clara del terreno. Es como un plano.

Estación de Villas de Santa Isabel.

Estación de Santa Isabel.

Estación del Castillo de Pueblo Nuevo.

Estación de Villas de Santa Isabel y pueblo.

Mansión en Villas de Santa Isabel.

Zona del lago y los cañones.

Zona minera.

Santa Isabel. Barrio de la estación.

Zona de huertas.

Estación de la zona minera.

Un libro. El amor en los tiempos del cólera.



El cuarto libro del que voy a hablar lo leí ya hace muchos años, y me causó una honda impresión. Me pareció una de las historias de amor más bonitas que he leído. Y el final, ¡ay el final! Impresionante. Lo he leído una y mil veces, y no me canso de leerlo.
Es una larga historia en la que, como sucede con la narrativa de Gabriel García Márquez, quedas atrapado desde el principio, costándote un esfuerzo cada vez que tienes que dejar de leerlo.
La extraña y sorprendente historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en un pueblecito del Caribe, a lo largo de más de 60 años, es la narración que nos llevará a vivir allí, con ellos, en ese tiempo y espacio mágicos a los que sólo podemos acceder a través de los libros.

FICHA BIBLIOGRÁFICA
El amor en los tiempos del cólera.
García Márquez, Gabriel.
Ed. Mondadori.
Duodécima edición. Madrid, 1991.
ISBN 84-397-1110-7

Si en medio de las adversidades...



Día 44 de confinamiento.

Buenos días:
Hoy comparto una frase de Santa Teresa de Jesús, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como agua en tierra reseca.

 “Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor”.

sábado, 25 de abril de 2020

Un libro. Y de repente,Teresa.



Y de repente,Teresa es una novela actual, de las últimas que he leído, y la verdad es que me lo he pasado muy bien. Me enganchó desde el primer momento y me mantuvo con vivo interés hasta el final.
Con ella, nos sumergiremos en el siglo XVI español y podremos entender, de un modo bastante claro y objetivo, algunos de los acontecimientos de aquella época tan brillante como contradictoria de nuestra historia.
Centrado en la Inquisición y los problemas que Santa Teresa tuvo con ella, nos permitirá ver, entre otras cosas, cómo no podemos juzgar tiempos pasados con nuestras perspectivas actuales. Error este que cometemos con excesiva frecuencia.
Pero todo esto con un argumento ágil, con muy buenas descripciones de personas, ciudades y paisajes, y con algunas conversaciones entre los protagonistas, sin desperdicio.

FICHA BIBLIOGRÁFICA
Sánchez Adalid, Jesús
Y de repente,Teresa.
Editorial B.S.A. (Licencia para el Círculo de Lectores)
1ª edición. Barcelona, 2014.
ISBN 978-84-672-6300-8

Mi tren de ahora 1.

Y esta es la otra entrada en la que voy a hablar de trenes, y no será la última. Voy a hablar de mis trenes de ahora, de los que me están ayudando, entre otras, a pasar este largo y agobiante encierro primaveral.
Por un lado tengo en el ordenador, ya hace años, un simulador llamado Train Simulator, con el que viajo por Europa y los Estados Unidos conduciendo trenes y sin miedo a contagiarme de nada. ¡Una pasada! Pero del simulador hablaré otro día.
Hoy voy a  hablar de la maqueta que construí, con la ayuda de Isabel, durante años, muchos años. Ahora está bonita, aunque acabada, acabada, no; estas cosas nunca se acaban.
Tiene 112 metros de vías divididos en tres líneas. La línea 1, de 32 metros, la 2 de 34 metros y la tres de 46 metros. Están las tres interconectadas, lo que exige mucha atención si mueves tres trenes a la vez.
Tiene una ciudad, Santa Isabel; dos pueblos, Pueblo Grande y Villas de Santa Isabel; un castillo y una zona minera, con sus estaciones. Una ermita, un molino, un refugio de montaña y varias cabañas. Dos lagos, ríos, cañones, bosques, montañas y huertos. Carreteras, gasolinera, coches, camiones y gente.
Coches no muchos, y personas tampoco, pero esto, en cuanto pueda, lo arreglaré. No me gusta nada ver calles y carreteras vacías; nada de nada. ¡Ni en la maqueta!
Bien, pues hecha la presentación, comparto hoy algunas fotos. Advierto que para que queden más reales las paso a sepia, y lo único que retoco es el cielo, pues en la realidad lo que hay detrás es una pared que, aunque pintada de azul, no queda bien para mi gusto.

Estación de Pueblo Grande.

Panorama de la estación de Villas del Bosque.

Calle de la estación de Santa Isabel, la ciudad. ¡Vacía! He de poner gente.

Zona minera de Santa Isabel.

Entrada al casco antiguo de Santa Isabel.

Estación del castillo y el refugio de Pueblo Grande.

Refugio de montaña de Pueblo Grande.

Panorama de Pueblo Grande desde la estación.

Panorama de la estación de Santa Isabel.

Panorama del barrio de la estación.

Panorama de la zona montañosa deshabitada.

Estación de Villas del Bosque.

Vista de la plaza de la catedral, en el casco antiguo de Santa Isabel.