FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 31 de mayo de 2023

Empieza el verano. Aviso importante.


 

Acaba hoy la primavera meteorológica que aquí, en el pluviómetro de casa, ha acumulado la “astronómica” cifra de 16 litros, que unidos a los 10 litros caídos desde el uno de enero, nos da una cifra de 26 litritos mondos y lirondos.

En otras palabras, empezamos el verano de 2023, el meteorológico que es el que importa, tan solo con 26 litros en nuestros montes. Muy cerca de aquí, en los cuatro puntos cardinales, la situación es bien diferente; ha llovido mucho y seguirá haciéndolo. Aquí no.

La perspectiva de un verano salvaje como el pasado no es nada halagüeña, más bien es demoledora, habida cuenta de que nuestras montañitas, humildes pero preciosas y con una gran biodiversidad, están sembradas de bombas incendiarias situadas a lo largo de los caminos y senderos que las recorren. Bombas que esperan a que se den las circunstancias adecuadas, que se darán, para cumplir su objetivo.

No estoy exagerando. Estoy avisando con tiempo. Estoy denunciando una situación con el objeto de que el otoño próximo sigamos teniendo un paisaje verde y no tengamos que ver a los alcaldes, al nuestro y al de Villamarchante básicamente, con cara de pena lamentado lo evitable.

En la próxima entrada concretaré eso de las bombas incendiarias.

martes, 30 de mayo de 2023

Esta insensata guerra contra la creación.


Escuchemos la llamada a estar al lado de las víctimas de la injusticia ambiental y climática, y a poner fin a esta insensata guerra contra la creación.

Si leemos esta frase podríamos preguntarnos quién la ha escrito. Hablando de injusticia ambiental y climática y de poner fin a esta insensata guerra contra la creación, podría estar escrita por algún grupo ecologista. Pero no del todo, porque el grupo ecologista hubiera dicho naturaleza en vez de creación.

En realidad es un reciente tuit del Papa. La preocupación por la naturaleza, la creación, y la consiguiente denuncia de todos los abusos y atropellos contra ella están siendo una constante preocupación del papa Francisco, hasta el punto de decir bien claro en muchas ocasiones que estas acciones son pecado.

El hecho de tirar una lata a la cuneta o un sobre de algún mejunje al camino, hasta el de provocar un incendio forestal o esquilmar los recursos naturales o despilfarrarlos, entra de lleno en lo que la Iglesia ha llamado desde siempre pecado. Una acción contraria a la voluntad de Dios y que daña al hombre, eso es pecado.

Está claro que para los no creyentes esto no tiene la más mínima importancia, pero es que para la mayoría de creyentes tampoco. No ha entrado todavía en la conciencia de la gente que estas acciones, desde las más pequeñas hasta las más grandes y trascendentes, son más que una guarrada o un delito, son además, desde la perspectiva de la Iglesia, un pecado, un episodio más, por pequeño que sea, de esta insensata guerra contra la creación.

En todo esto del cuidado del planeta, de la casa común, estamos llegando tarde, muy tarde. Así nos va y así nos irá.

lunes, 29 de mayo de 2023

Reflexión el día después.

Estos días vamos a oír de todo. Análisis teóricamente sesudos, proclamas incendiarias al estilo de no pasarán, insultos más o menos velados, peregrinas justificaciones…, algarabía más emocional que racional.

También habrá palabras honestas y respetuosas, quizá las menos, pero también las habrá, y por ambos bandos, triste palabra esta que no puedo evitar. Intentaré que mis palabras estén en esta línea.

Quiero decir dos cosas que me parecen muy, muy importantes en estos momentos. La primera es muy breve. En una democracia es esencial respetar la voluntad del pueblo manifestada en las urnas, y tachar de “España negra” como he leído, a los millones de personas que con su voto han dibujado un nuevo mapa político, me parece una irresponsabilidad y sobre todo una inaceptable falta de respeto. Y desde luego, supone no tener ni idea de qué es la democracia.

La segunda me va a ocupar algo más de tiempo. No es la primera vez que digo que identificar a lo que llaman izquierda con los progresistas, y por lo tanto con el progreso, es una falsedad, una falacia, sobre todo porque si ya no tenemos muy claro hoy qué es eso de las derechas e izquierdas, mucho menos claro está qué es eso del progreso; simplemente suena bien al oído, pero nada más. Y por eso lo utilizan los medios de comunicación afines al régimen sin rebozo alguno; pura manipulación.

Porque si progreso es arruinar el sistema educativo haciendo cada vez más difícil la labor de los docentes, bajando el nivel hasta límites inconcebibles y abocando a los alumnos a un choque con la realidad para el que el sistema no les prepara, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es tener abandonadas cientos de miles de hectáreas de montes y bosques, no hacer nada por mantenerlas en condiciones, y aparecer luego, cuando hay un incendio, con cara de circunstancias culpando al cambio climático del desastre, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es que para hacer una radiografía y recetar  unos analgésicos en urgencias de un hospital, he pasado con mi mujer 8 horas y 20 minutos, y ¡ojo! no culpo a los médicos cuyo trato fue exquisito, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es que me digan cómo tengo que hablar, desoyendo las advertencias de la Real Academia, y además en qué lengua debo hacerlo, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es seguir hurgando de un modo selectivo en el pasado con el objeto de mantener abiertas viejas heridas que la inmensa mayoría ha superado o desea superar, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es radicalizar el feminismo hasta el punto de hacerlo una caricatura grotesca con el perjuicio que ello conlleva para la justa lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es utilizar como herramienta política, convirtiendo en circo mediático, cuestiones tan serias y dolorosas como la violencia contra la mujer, el suicidio infantil y juvenil o el acoso escolar, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es imponer a los niños y adolescentes una particular y sesgada visión de la sexualidad, interfiriendo en los procesos normales de su desarrollo que necesitan su tiempo y el respeto del entorno para llegar a buen puerto, no me apunto yo a ese progreso.

Si progreso es gobernar España apoyándose en quienes no quieren formar parte de España pagando para ello un precio incalculable y abocando al país a un futuro incierto, no quiero formar parte de ese progreso.

Si progreso es la política de no es no, cerrando sistemáticamente cualquier posible acuerdo o consenso con los que no piensan como yo, sin medir las consecuencias de semejante actitud, no me apunto yo a ese progreso.

Y aún habría muchos más asuntos a considerar, pero como muestra creo que es suficiente.

No, señor Sánchez, no. Me parece que mucha gente se ha dado cuenta. Su progreso no es progreso; no sé qué es, pero progreso no. Tampoco es socialismo, al menos no el socialismo que necesita España. Lo suyo, la verdad, no sé qué diablos es.

domingo, 28 de mayo de 2023

Mucho ruido y pocas nueces.

Un litro ha caído hoy. En toda una semana de previsión de lluvias abundantes y generosas hemos recogido 8 litros. Decepción total. Cierto que no muy lejos ha llovido mucho, y hasta demasiado, pero aquí no nos han llegado más que las migajas de la tarta.

Con estos antecedentes no me atrevo a decir nada de la semana que viene respecto a las lluvias. Por lo demás seguirán los vientos de levante casi todos los días, los cielos más o menos nubosos y las temperaturas suaves.


viernes, 26 de mayo de 2023

Actualización fin de semana del 27-28 de mayo de 2023.

Y tenía razón en no creérmelo el domingo pasado; era demasiado bonito. Sólo las migajas de la tarta, ni siquiera una porción. En otros sitios se han atracado hasta la indigestión, y no muy lejos de aquí. Siete litros hemos recogido del lunes a hoy. Y mañana no hay previsión de que llueva o si lo hace lo hará muy débilmente.

¿Y el domingo? Ni se sabe. Cada parte dice una cosa y además cambian continuamente. O sea que si coincidiendo todos y en alerta naranja nos han caído siete litros, ya me dirás lo que puede pasar. Cualquier cosa, pero visto lo visto me da la sensación de que volveremos a pasar la mano por la pared.

Por lo demás vientos flojos del este y del norte, y mucha nube. Las temperaturas entre 26 y 14. Suaves pero con cierta sensación de agobio por la alta humedad ambiental.

Aquí seguimos con sequía. En medio año, 25 litros. Mal, muy mal.


jueves, 25 de mayo de 2023

Aquí, nada de nada.


Lo comparto por curiosidad, por cabreante curiosidad. Desde que empezó este largo episodio de lluvias aquí han caído tan solo nueve litros miserables. Hoy que parecía ser el día de la lluvia en serio, alerta naranja y todo, mirad lo que pasa. Lo de siempre, al norte, al sur, al este y al oeste las precipitaciones son importantes y continuadas, pero aquí hoy, casi a las ocho de la tarde, llevamos recogidos tres litros que sumados a los nueve nos dan tan solo doce litritos.

Si miráis el mapa veréis esa especie de paraguas que no deja entrar nada que valga la pena. Todo gira alrededor de una misteriosa zona cero. Es descorazonador, porque los montes de aquí necesitan también mucha agua. Y no viene. Ni en situaciones como esta. Y no es la primera vez que pasa.

Aún queda esperanza de poder recoger al menos treinta o cuarenta litros, que no siendo mucho, ya sería algo. Veremos. La esperanza es lo último que se pierde.

Encuentros en la montaña.

Una de las cosas que me gusta hacer cuando me encuentro por el monte con algún animal es, si es posible, contemplarlo sin prisa. Para ello es importante andar en silencio, sin correr, llevar ropa discreta y no hacer ruido.

Un día de estos, en la sierra de Chiva, me encontré con esta cabra montés. Bajaba yo por un sendero y se me cruzó por delante, hacia unos escarpes. Pensé que desaparecería montaña abajo, pero para mi sorpresa se paró no muy lejos de mí y se quedó mirándome.

Muy despacio me senté en una roca, saqué la cámara e hice las fotos que quise. No se movía. Y entonces nos quedamos así, mirándonos tranquilamente un buen rato.

Curiosamente fui yo el que rompí el momento, pues parecía que no llevaba intención de moverse y a mí me quedaba un buen rato de andar. Me parece que tenía ella más curiosidad por mí que yo por ella. Así que continué avanzando. Sin demasiada prisa se perdió entre las rocas con esa increíble facilidad que tienen para moverse entre ellas.

Son bonitos estos encuentros, sobre todo cuando se hacen largos. Me hacen sentirme parte de la naturaleza. No cambio ni rompo nada, no doy miedo Es como si, por un ratito, me aceptara, no como un extraño, sino como parte de ella misma. Y eso, para mí, es siempre una hermosa experiencia.






miércoles, 24 de mayo de 2023

Es impresionante la vida.

Es impresionante la vida. Por eso me gusta andar por los montes fijándome en todo lo que me envuelve que nunca es igual, aunque haga la misma ruta un día tras otro. Aun no encontrando nada especial cada vez que salgo, la naturaleza siempre está cambiando. Porque está viva, porque es vida.

Pero a veces, muchas, hay algo que sorprende inesperadamente, como este insecto que vi entre las flores de este arbusto el otro día, en el camino de Cheste. Un prodigio de formas y colores.

¿No es precioso?





martes, 23 de mayo de 2023

Del salón en el ángulo oscuro...


 

No sé muy bien por qué, esta tarde gris y lluviosa, (qué placer poder decir esto) me ha venido a la mente un poema de Bécquer. Será porque tardes como estas me resultan literarias; el cielo gris, la luz suave, la lluvia cayendo pausadamente… Me gusta, como la tormenta, o el cielo azul, pero hay que tener de todo, y de esto hacía mucho tiempo que no teníamos; medio año para ser exactos.

El caso es que el poema, breve y muy conocido, es el del arpa. La rima VII.

 

Del salón en el ángulo oscuro,

de su dueño tal vez olvidada,

silenciosa y cubierta de polvo

veíase el arpa.

 

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,

como el pájaro duerme en las ramas,

esperando la mano de nieve

que sabe arrancarlas!

 

¡Ay! -pensé-. ¡Cuántas veces el genio

así duerme en el fondo del alma,

y una voz, como Lázaro, espera

que le diga: «Levántate y anda!»

 

            Y he pensado sobre él. Y como pasa muchas veces encuentras pequeños tesoros escondidos entre las palabras, tesoros que quizá su autor ni sabía que nos los estaba regalando, o quizás sí; el caso es que los tenemos.

            Veo en este poema una alusión directa a algo que nos pasa muchas veces y que normalmente no nos atrevemos a compartir. Lo guardamos en esa parte de nosotros que nadie conoce y que a veces, ni nosotros mismos conocemos.

            Somos nosotros el arpa. Cada uno de nosotros. Y en nuestro interior hay notas dormidas que esperan esa mano de nieve que toque las cuerdas de nuestro ser más íntimo.

Sí, todos esperamos que alguien nos diga de vez en cuando, levántate y anda. Todos esperamos esa mano de nieve que sepa arrancar notas que están ahí, dormidas, en las cuerdas de nuestra alma.

            Esa mano de nieve puede ser una palabra dicha en el momento oportuno, ese gesto amable inesperado, ese reconocimiento, ese agradecimiento… Y entonces algo dormido se despierta en el fondo del alma. Y suena el arpa.

Todos somos arpas, y todos deberíamos ser esa mano de nieve para los demás. El mundo sería mucho más bonito y la vida más plena.

Bueno, pues esto es lo que me ha regalado esta tarde don Gustavo Adolfo. Un pequeño tesoro. Porque es un pequeño tesoro caer en la cuenta de esto.

lunes, 22 de mayo de 2023

Y esperad a las generales.


Me decía un amigo nacido allende los mares que, dicho sea de paso, tiene mucho mundo, que le sorprendía la agresividad y la violencia verbal de nuestra campaña electoral.   

Sí, dije, desde hace tiempo todas son así, detestables, insufribles. Hubo un tiempo en que no lo fueron. Son el vivo ejemplo de lo que nunca debería ser y una muestra más que elocuente de lo que es adulterar la democracia.

En principio se trataría de que cada partido presentara a sus candidatos y estos nos explicaran su programa dejando en paz a los demás. Evidentemente no es así.

Es una contienda a muerte entre todos, tratando de desacreditar, hundir, aniquilar si es posible al que no es de los míos, al que no piensa como yo. Y para eso vale todo, la manipulación de datos, las verdades a medias, las mentiras puras y duras, el ataque personal, “las guerras de nuestros antepasados,” las promesas incumplibles y una larga serie de desatinos y jugadas sucias, muy sucias y siempre oportunas para los intereses de unos u otros.

Eso no es democracia. Es una burda caricatura de la democracia.

Y esto es tanto más visible cuanto más ascendemos. Las locales, en pueblos pequeños o medianos, pueden ser más limpias, aunque no siempre lo son. Las autonómicas, ya no. Y las generales, menos. Son las peores.

Lo que ocurre es que, afortunadamente, esa agresividad, esa violencia, esa mala leche no tiene reflejo en la sociedad. Solo en una minoría de exaltados. La gran mayoría suele ver con estupor, irritación o indiferencia el lamentable espectáculo. Y lo que luego vota cada uno poco tiene que ver con la campaña electoral, a Dios gracias.

Personalmente me he desconectado durante estos días de todos los medios de comunicación. No quiero escuchar a nadie. Viendo lo que unos y otros han hecho y están haciendo, no lo que han dicho ni lo que dicen, tengo suficiente información como para decidir mi voto.

Y recuerdo con nostalgia el referéndum para aprobar la Constitución, las elecciones que ganó Suárez, González… Fueron años hermosos. Era una democracia joven pero viva y aún limpia. Hasta el 11M. Creo que esa tragedia marcó un antes y un después en nuestra democracia. La verdad de lo que realmente ocurrió sólo el tiempo lo esclarecerá algún día.

Y ahora estamos en ese después sin remedio. Y esperad a las generales.

domingo, 21 de mayo de 2023

Risa me da.

Risa me da la previsión para esta semana, y espero tenerme que tragar estas palabras. Según dicen casi todos los partes lloverá de lunes a sábado, unos días más, otros menos, pero lloverá.

Sinceramente, no me lo creo.

Hasta puede ser que no llueva ningún día, o que como máximo caigan cuatro gotas mal contadas. Que llueva como siempre, al norte, al sur, al este y al oeste, pero aquí no. En Ribarroja y alrededores, no.

Puede ser.

O igual va y sí llueve.¡¡¡¡Ojalá!!!!

Lo que parece seguro es que serán días de mucha nube, vientos de levante y temperaturas suaves. Eso parece bastante seguro.

Así que aún nos queda la esperanza de que nos den alguna porción de la tarta y no, como tantas veces, que se la coman otros, a veces en exceso, y nosotros pasemos las manos por la pared.

Que se lo digan a las Rodanas, o a la montaña del Flare si les vendría bien un poquito, aunque sea un poquito de esa tarta.


viernes, 19 de mayo de 2023

Actualización fin de semana del 20-21 de mayo de 2023.

Seguimos exactamente igual, con la misma tónica. Cada parte dice una cosa, con lo que la conclusión lógica es que nadie sabe si lloverá o no ni a dónde este fin de semana. En algún sitio lloverá, desde luego, pero aquí ¿?

Eso sí, las temperaturas serán agradables, frescas de noche y suaves de día, el viento no molestará demasiado y el cielo, a ratos limpio, sobre todo por las mañanas y más nuboso a medio día y por la tarde.

O sea que, igual nos pilla una tormenta de refilón y deja cuatro gotas, nos esquiva, como han hecho hasta ahora o nos pilla de lleno y nos remoja bien, que falta hace.


jueves, 18 de mayo de 2023

Limpia de polvo y paja.

Hay muy poca nieve en la cara sur del Pirineo este año. Cuando nos acercábamos a él este pasado fin de semana nos parecía estar a finales de agosto o septiembre. Pero esa misma noche la cosa cambió, poco, pero lo suficiente para recordarnos que aún estamos en mayo.

Aunque los partes anunciaban lluvia y nieve, salí a las cinco de la mañana a subir una montaña que me permitía bajar a desayunar hacia las diez. En el pueblo no llovía, pero a media ascensión, justo cuando salía del bosque, empezó a nevar; no mucho, pero sí lo suficiente para ir tiñendo el paisaje de ese blanco pardo característico de cuando empiezan a caer copos sobre las montañas peladas.

El ambiente me hacía sentirme muy a gusto. Las cumbres envueltas en nubes, la nieve difuminando el paisaje, la luz gris, el silencio, el frío, la soledad. La alta montaña, limpia de polvo y paja.

De regreso entré en un precioso bosque de pinos y bojes tan denso que no dejaba entrar la nieve. Al salir ya no nevaba, pero el cielo seguía bien cerrado; así estuvo todo el día.

Fue una bonita forma de empezar la temporada. A continuación, algunas fotos.























miércoles, 17 de mayo de 2023

¿Lloverá, no lloverá?

 

Esto, aunque casi no lo parece, es una mata de romero. Así está pese a los doce miserables litros que cayeron el fin de semana por aquí. Y es que, desde que empezó el año, llevamos tan solo 24 litros, al menos en el pluviómetro de casa.

Los pinos soltando hoja han perdido su verde oscuro y brillante, muchos olivos no darán fruto, las jaras casi no han florecido, flores hay pocas y pequeñas, muchas fuentes ya no manan, las charcas están secas, los caminos, duros y polvorientos…

Está siendo dura esta sequía, y aunque hay reservas en el subsuelo y en algunos embalses gracias a las lluvias abundantes del año pasado, la superficie está al límite. Y estamos en la antesala del verano.

¿Lloverá estos días? No lo sé. Cada parte dice una cosa y además cambian continuamente. En estas situaciones puede pasar de todo. Desde no caer una gota, hasta inundaciones; desde ligeras lloviznas hasta piedra.

Es lo que puedo decir. Ninguna certeza, ni siquiera a corto plazo. Sólo la esperanza de que de verdad se cumpla el refrán de que cuando marzo mayea, mayo marcea. La esperanza de que al menos, en algunos de los muchos días que dicen que puede llover, llueva de verdad y bien.

Veremos.

martes, 16 de mayo de 2023

Vuelvo.


Hace hoy un mes que el blog entró en silencio. El silencio más largo desde que lo inicié. Y quiero romper este silencio pidiendo disculpas a todos los que me leen por haberlo hecho sin explicación alguna.

Sí, ya sé que no tengo ninguna obligación de escribir, ni de justificar, si dejo de hacerlo, el por qué lo dejo. Pero creo que es una falta de respeto no decirlo al menos. Callar sin más.

Reconozco que me cuesta escribir, y no porque no tenga materia para hacerlo, sino porque en la mayoría de la secciones escribir me obliga a enterarme de lo que pasa, a analizarlo y a comprometerme de algún modo escribiéndolo y compartiéndolo. Y dejar el blog solo con lo que no compromete de ninguna manera, me parece mutilarlo.

He estado tranquilo este mes, y cuando me venían ideas o acaecían acontecimientos que me impulsaban a escribir de nuevo, rechazaba la tentación, no sin esfuerzo.

Voy a intentar seguir. No prometo nada. Quiero encontrar el difícil equilibrio entre la denuncia y la lamentación, al estilo del profeta Jeremías, y el “buenismo” actual, rosa y empalagoso, que pinta un mundo happy flower tan irreal, como cómplice por omisión de los desatinos de la cruda y a menudo fea realidad.

Y el arranque es esta foto, hecha esta misma mañana en unos de nuestros bonitos caminos, flanqueados por basura y algunas flores, pocas esta primavera seca.

Las vides silvestres, con su rotundo verde nuevo y sus flores humildes exhalando su delicado aroma que te envuelve fugazmente cuando pasas junto a ellas.

¡Hasta pronto!