FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 28 de febrero de 2018

Panoramas de invierno.


Dicen que el Pirineo tiene la mayor acumulación de nieve del siglo, aunque la verdad es que el siglo aún lleva poco recorrido. Muy bien, me alegro. Eso es lo que debe ser.
Desde la distancia contemplo, en este puñado de fotos que comparto, ese mundo que surge en el otoño y se desvanece con la primavera. Las hice en febrero del 16, en Pineta y Gistaín.

Paseando bajo la nevada.

Montañas del macizo de Cotiella, en el valle de Gistaín.

El Circo de Pineta. Empezaba a cesar la nevada.

Ambiente brumoso y gélido en Espierba.

Murallas de Pineta desde Espierba.

Murallas de Pineta desde Espierba.

El macizo de Cotiella tiene cimas especialmente espectaculares cubiertas de nieve.

Al despejar el panorama es impresionante.

El circo de Pineta por la tarde,

La huella de un paseo por el bosque de hayas nevado.


martes, 27 de febrero de 2018

De Canales a Andilla. Lo que podría ser y no es.


Llueve, llueve con suavidad, poco a poco. Nieva en las montañas y hace frío. Se está gestando una primavera que puede ser espléndida, por eso voy a proponer otra excursión cerca de casa, pero en este caso “con mensaje”. El triste mensaje de que estamos dejando perder los rincones más hermosos y bravíos de nuestro entorno.
Deja la excursión pues un regusto agridulce porque sigue siendo muy bonita, pero nos daremos cuenta de cómo podría ser si parte de ella no hubiera sido arrasada por el fuego y después, como casi siempre, abandonada. Ahora ese abandono estará cubierto por un manto blanco sobre el que seguirá cayendo la nieve silenciosa…
Dejaremos el coche en Canales, situado a una hora de Ribarroja. De la plaza sale un camino en dirección noroeste marcado como GR que, tras una bifurcación a la izquierda, se convierte en un sendero que nos dejará en un collado. Descendemos desde él por otro sendero, tras abandonar el GR, que nos llevará hasta el precioso rincón de la fuente del Señor, con su cascada y su minúscula laguna. Desde este punto hay que hacer una visita a la espectacular vía ferrata que está a escasos minutos en un sorprendente cañón. De regreso a la fuente bajaremos a Andilla, primero por pista y luego por sendero y otra vez por pista.
Allí podemos comer en el bar de la plaza o en el hogar del jubilado. Se come bien. Luego salimos del pueblo por la pista que sube a Canales, pista que dejamos tras un kilómetro largo, tomando un sendero a la derecha que nos llevará hasta Peña Parda, cuya cima de casi 1300 metros ofrece un inmenso panorama. De allí a Canales se llega por una serie de pistas que mejor es seguir en el mapa si no llevamos GPS.
Todos estos montes han sufrido varios incendios. Por la mañana recorreremos una zona bastante regenerada pero abandonada a su suerte. Y por la tarde, como el incendio ha sido más reciente, la devastación es más impactante. También se ve el abandono absoluto.
En total son unos 18 kilómetros y casi 700 metros desnivel. El terreno, pistas y senderos. Se puede hacer en una mañana o una tarde, pero vale la pena tomárselo con más calma, y más si es primavera.
A continuación están el mapa, el perfil y algunas fotos.






Iglesia de Canales.

Pinos y enebros brillando a la luz de la mañana.

Paredes calizas en la cara sur de la sierra del Toro.

Detalle de las paredes.

El paraje donde está la vía ferrata.

Dos escaladores haciendo la vía.

Fuente del Señor. Agua buenísima.

Lagunilla y cascada junto a la fuente.

Andilla.

Pino centenario quemado en el sendero a Peña Parda.

Y otro.

Y otro.

Cima de Peña Parda. 

Imaginaos estos pinos verdes.

Vértice geodésico en la cima de Peña Parda.

Imaginaoslo verde.

Un superviviente.

En una vaguada se salvó un grupo de pinos. Nos permite imaginar cómo era antes.

Y llegando a Canales, los campos cultivados que empiezan a verdear.

lunes, 26 de febrero de 2018

Papá y mamá, sin violencia en la grada. Respeto.

Por aquí se empieza.

Estos días pasados se ha hablado mucho, una vez más, de la violencia en el fútbol. La muerte natural dicen, de un ertzaina, ha convertido la noticia de los altercados de Bilbao en más noticia todavía.
Tertulias, debates, manifestaciones de duelo, declaraciones varias… Lógicamente la UEFA, la FIFA, la CHUFA y me falta decir la madre que les… a todos, se han pronunciado indignadísimos a raíz de lo ocurrido. Mentira. Todo mentira. Espectáculo y cinismo en grandes dosis.
A mí no me gusta el fútbol. Me aburre soberanamente. Por eso es posible que sea más objetivo a la hora de plantear soluciones a este problema crónico, y que va a más, de la violencia en los estadios y fuera de ellos.
Se trataría sencillamente de aplicar estas tres medidas preventivas:
La primera. En el fútbol base, ¡son niños! expulsar del campo de Villatorcuatitos del Rey Sancho, por ejemplo, al primer papá descerebrado que insulte a quien sea. Sin contemplaciones. Ahí nace todo lo que viene después.
La segunda. Los clubes, y más hoy en día, tienen instrumentos suficientes para detectar esos tumores malignos que surgen entre sus seguidores. Detectados, denunciados, sancionados y extirpados.
La tercera. Expulsar de la competición, sea liga, copa o cualquiera de esas que se inventan en el delirio futbolero que sufrimos, al club cuyos seguidores enfermos, y no excluidos a tiempo, han montado el numerito.
Y ya está. Así de sencillo y así de imposible. Imposible porque detrás de esto se esconden conductas patológicas y don Dinero. El poderoso caballero. Conductas patológicas como las de los padres frustrados que quieren compensar sus traumas ocultos con el éxito de sus hijos; como las de los jóvenes sin principios ni norte alguno que desahogan su rabia golpeando donde sea y a quien sea; como las de personas desarraigadas que encuentran en el grupúsculo violento el entorno acogedor que no han encontrado en otra parte… Y el dinero. Los tremendos intereses económicos que hay detrás de cada club, intereses más poderosos cuanto más alto está el club.
Una terrible alianza entre el dinero y conductas enfermizas. Por eso este problema no tiene solución. Y no la tendrá mientras no cambien mucho las cosas. Y por eso me dan vergüenza las tonterías políticamente correctas que cuando pasa algo inundan los medios de comunicación. Así se duermen conciencias, pero nada se resuelve. Y llegamos al extremo vergonzoso de que un club, para curarse en salud, aconseje a sus seguidores que no lleven a sus hijos a un partido, por lo que pueda pasar.
Y una cosita más para acabar. El que la hace la paga. Eso se llama asumir responsabilidades. Sigo sin entender que la policía, en el último caso la ertzaintza, se juegue el tipo, y a veces lo pierda, para defendernos a todos, y que luego el juez suelte a los detenidos con o sin cargos, me da igual. Y no tiene la culpa el juez. El juez sólo aplica las leyes que hacen los políticos. Ahí está el problema. ¿Protegen de verdad los políticos a los ciudadanos que, después de todo, somos quienes les hemos puesto donde están? ¿Protege de verdad el código penal a la inmensa mayoría de la gente que solo quiere vivir en paz, y en este caso disfrutar del fútbol? 

domingo, 25 de febrero de 2018

En homenaje a Antonio Fraguas de Pablo, Forges.


Este 22 de febrero falleció Forges, una de estas personas que estaba en nuestras vidas cotidianas más adentro de lo que podíamos imaginar. Y nos daremos cuenta ahora. Suele pasar.
Con una enorme capacidad de analizar la realidad y trasmitirnos ese análisis siempre certero, en clave de humor, con cuatro trazos y pocas palabras arrancó millones de sonrisas a lo largo de su vida. Y nos hizo pensar, caer en la cuenta.
Quiero rendirle homenaje en el blog compartiendo 5 de sus viñetas que me han llamado la atención, mirando y remirando las muchas que han circulado por la red estos días. Todas me dicen algo.








viernes, 23 de febrero de 2018

Receta. Licor de enebro.



No tengo interés en guardar secretos culinarios. A fin de cuentas, lo bonito, cuando algo te sale bueno en la cocina, es compartirlo. También su elaboración. ¿Por qué no? Por eso voy a contaros cómo hago un licor que sale muy bueno, aunque es un puntito fuerte. Le llamo licor de enebro.

Ingredientes:
-Bayas de enebro maduras. No hace falta comprarlas. El monte está lleno.
-Tres ramitas de canela.
-Algo menos de un litro de anís seco o dulce.

En una botella de litro introducimos las bayas hasta que ocupen un cuarto del volumen. Luego las tres ramitas de canela. Después llenamos la botella con el anís y la guardamos en un lugar fresco y oscuro unos tres meses. Lo separamos luego de las bayas y la canela, y ya está. Fácil, y el resultado, un licor exquisito. Se sirve frío.
Pero hay que hacer una advertencia. Si utilizáis anís dulce estará un poco más suave. Si utilizáis anís seco, es un licor muy fuerte, tanto de aroma como de sabor. En ambos casos ya no se parece en nada al anís.

jueves, 22 de febrero de 2018

NPI=IGL/INL


El número de palabros en inglés (NPI) que utiliza una persona al hablar castellano o valenciano es directamente proporcional a su IGL (Índice de gilipollez lingüística).
Sin ánimo de ofender. Es sólo un descubrimiento que han hecho científicos de la NASA. De hecho, si a alguien le ofende la palabra gilipollez, puede sustituirse por su sinónimo, necedad. Diríamos entonces índice de necedad lingüística (INL), entendiendo por necedad:
1. f. Cualidad de necio.
2. f. Dicho o hecho necio.
Y por necio:
Del lat. nescius.
1. adj. Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber. U. t. c. s.
2. adj. Falto de inteligencia o de razón. U. t. c. s.
3. adj. Terco y porfiado en lo que hace o dice. U. t. c. s.
4. adj. Propio de la persona necia.
Así queda la fórmula:
NPI=IGL/INL
¿Qué puede llevar a una persona a renunciar a las palabras de su propia, rica y hermosa lengua, sustituyéndolas innecesariamente por otras ajenas que, aún en el caso de que signifiquen lo mismo, no tienen  ni alma, ni historia entre nosotros? Pues eso, su alto IGL/INL.

NOTA: Queda por estudiar la relación entre el IGL/INL y el IGG (índice de gilipollez general) o ING (Índice de necedad general). Parece ser que aquí la correlación no es tan alta. Esto lo están estudiando los rusos, que últimamente se meten en todos los saraos.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Viviendo en una farsa.



Influidos por los medios de comunicación, fuimos este fin de semana pasado al Pirineo con la convicción de que nos íbamos a encontrar ingentes cantidades de nieve por doquier. Nada de eso. Había nieve, sí, pero sólo en la montaña, y desde luego menos que el año pasado por las mismas fechas, bastante menos.
Esto me llevó directamente a la reflexión que comparto. Reflexión que me resulta inquietante y que me lleva a concluir que la realidad que conocemos no es la real, valga la redundancia, sino la que los medios de comunicación construyen artificialmente según sus intereses, a menudo ocultos e inconfesables.
En el caso que he expuesto sobre la nieve en el Pirineo, las consecuencias de esta falsificación afectan, como más, a la hostelería, buena hostelería por cierto; pero si aplicamos este planteamiento a otros ámbitos como el político, el judicial, o el social, las consecuencias sí son de extrema gravedad.
Estoy convencido de que muchos de los problemas de toda índole que sufrimos están, si no creados, agravados por ese periodismo de radio, prensa y televisión que, actuando al margen de cualquier principio ético, crean una realidad falsa sobre la que al final todos tratamos de seguir con nuestras vidas como mejor podemos, y la mayoría sin ser conscientes de ello.
Asuntos tan diversos como el independentismo catalán, el acoso escolar, el feminismo, la corrupción, el cambio climático, la violencia de género, la educación, tienen difícil solución, no tanto por los agentes sociales, (políticos, jueces, educadores), que los abordan, sino por la labor, a menudo deleznable, de los medios de comunicación.
En nombre de la libertad de prensa y del derecho a la información de los ciudadanos, construyen un mundo virtual a la medida de sus intereses, demasiadas veces privados, eventualmente públicos.
Y el problema es que no veo cómo salir de esta situación. La censura debe ser descartada siempre, desde luego, porque también es una falsificación de la realidad, aunque no peor que la que tenemos, la de lo políticamente correcto. Censura a la que se han apuntado con gran fervor la práctica totalidad de los medios de comunicación.
Creo que, y por esto soy pesimista, sólo un rearme moral de la sociedad y un aumento sustancial de la capacidad crítica de la población y de su nivel educativo, podrían sacarnos de esta situación. Y eso no va a pasar.
Para acabar esta reflexión, invito a que veáis la película Ciudadano Kane, una de las grandes de la historia del cine, en la que uno de los temas es justamente esto, la capacidad de los medios de comunicación de crear un mundo falso al servicio de unos pocos, sin que la gran mayoría sea consciente de que está viviendo en una farsa absurda tan bien orquestada que parece la pura realidad.

Apunte final:
Toda generalización es falsa e injusta. Debo por esto decir también que existe un periodismo honesto y comprometido con los ciudadanos, pero creo que es como ese árbol que no acaba de crecer por estar rodeado de un bosque demasiado espeso, a donde casi nunca llega la luz.

martes, 20 de febrero de 2018

Un cartelito curioso.



Perdida en las fragosidades del Pirineo central, al norte de La Ainsa, hay una carreterita minúscula que une las pequeñas poblaciones de Puértolas y Escuain, bordeando las formidables murallas del Castillo Mayor.
A la entrada de la carretera, un cartel avisa de que no tiene mantenimiento invernal, pero una vez te metes en ella descubres que tampoco lo tiene ni estival, ni otoñal, ni primaveral; vamos, que está dejada de la mano de Dios y, por supuesto, de los hombres.
Pues bien, en esta diminuta, retorcida y olvidada carreterita hay un sorprendente cartel, repetido además dos veces. El que encabeza esta entrada. Conductor, sea prudente, sea cortés.
Curioso, ¿verdad? Allí no lo ve casi nadie, y sin embargo utiliza las dos palabras que probablemente mejor definen lo que es un buen conductor. Prudente y cortés. ¡Qué cierto y qué bonito!
Dice la RAE de la palabra prudencia:

1. f. Templanza, cautela, moderación.
2. f. Sensatez, buen juicio.
3. f. Rel. En el cristianismo, una de las cuatro virtudes cardinales, que      consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.

Y de la palabra cortés:

1. f. Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona.

            Templanza, cautela, moderación, sensatez, buen juicio, capacidad de distinguir lo bueno de lo malo, atención y respeto al otro… Esto es lo que nos pide que hagamos el cartelito en cuestión cuando cogemos el coche, la moto, la bici, el carro, la burra, ¡vamos, cuando conducimos!
            Pero está allá, lejos, perdido, olvidado; eso sí, en un paraje impresionante, soberbio, un punto misterioso y mágico. Es la voz que clama en el desierto, la voz que clama en las montañas… 

lunes, 19 de febrero de 2018

Una ascensión pequeñita.


Hace ya tiempo que la primera salida del año a Pirineos suele ser en febrero y en plan “tranqui”. Fotos, paisajes, buen comer…, en fin, placeres mundanos. Pero claro, si hay algún risquillo a mano, y el tiempo lo permite, vamos a por él, aunque sea pequeñito.
Y esto ha pasado este fin de semana. El sábado fue un día revuelto, pero por la tarde, el viento del norte despejó el cielo y las montañas aparecieron en todo su esplendor invernal. Atardecer sublime pero ventoso. Noche despejada y fría; arreció el norte.
Pero ¡qué mañana! El viento encalmó del todo. Hacía frío, tres bajo cero. El cielo, azul profundo, limpio. Las montañas, brillando al sol. Y teníamos unas tres horas para aprovechar, así que subimos la más próxima y accesible, el Tozal Blanco, en la sierra de Espierba, valle de Pineta. Humilde cima de 1989 metros, de muy fácil acceso y con panoramas impresionantes. Ascensión de poco más de 600 metros y unos 7 km.
Subimos solos, envueltos en luz y silencio, y justo en la cima empezó a moverse otra vez el viento, mientras las nubes avanzaban rápidamente desde el norte. Habíamos pillado las mejores horas de todo el fin de semana, así que les quedamos muy agradecidos a los señores Pirineos por el detalle.
Aquí están algunas fotos.

Así estuvo gran parte del sábado. La montaña es la punta del Forcarral, en el circo de Pineta.

Por la tarde, cuando empezó a despejar. El Robiñera, sobre el valle de Barrosa. 

El Soum de Ramond, en el macizo de las Tres Sorores.

El Monte Perdido.

El circo de Pineta la mañana del domingo.

La cima del Tozal Blanco. A la derecha, el Comodoto, a la izquierda Pineta y sus montañas.

Cerca de la cima nos esperaban dos rebecos que no se asustaron mucho por nuestra presencia.

Desde la cima, al oeste. Comodoto y Chinipro.

Desde la cima, al noroeste. Chinipro y Robiñera.

Desde la cima, al sureste. Paredes de Pineta y el macizo de Cotiella al fondo.

Desde la cima, al este. Punta Suelza y Fulsa, y valle de Urdiceto a la izquierda.