FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Más y más verano.


NOTA DE LA SEMANA: 2

Noticias feas de narices hay que dar. Tras un día como hoy, de pleno verano, seguirán días y días de más verano. A saber hasta cuándo. El veranillo de San Miguel está siendo y va a ser algo más que un veranillo.
Máximas rondando los treinta y superándolos ampliamente el martes. Vientos de poniente, que se dejarán notar, el lunes por la tarde, martes y miércoles. El resto, sur o algo de levante.
¿Lluvias? ¿Eso qué es? Ni a corto ni a medio plazo se ve nada parecido a una nube que se pueda preciar de serlo.
Lo único bueno es que las mínimas sí que irán en suave descenso, haciendo las noches y el inicio de la mañana bastante soportables. Y por esto, y sólo por esto, no le pongo a esta semana un cero, le pongo un dos, y ya es mucho.

Actualización, a las 14,51 del 1 de octubre.


Pues no, ya veis que no. Los vientos esta semana no serán lo que ayer parecía que serían. Habrá de todo, un tutifruti, pero ninguno de ellos tendrá lo que hay que tener para bajar las máximas de una puñetera vez. A seguir sudando.

sábado, 28 de septiembre de 2019

¿Una sociedad laica?



Y aún hay quien dice que esta sociedad nuestra es de lo más laica. ¡Mentira cochina! Es profundamente religiosa, sólo que a los dioses les han cambiado el nombre, pero siguen adorándolos fervientemente. Y de modo trinitario, lo más ortodoxo.
Ya los romanos tenían su triada capitolina, Júpiter, Juno y Minerva. Los cristianos tenemos a la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero ahora, por encima de todo y de todos, tenemos a la suprema divinidad trina, que además son diosas, como debe ser; la visibilidad, la inclusividad y la sostenibilidad.
De hecho creo que habría que proponer al Vaticano que en todas los templos del orbe católico, en vez de "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", digamos en adelante "en el nombre de la visibilidad, la inclusividad y la sostenibilidad, amén".
Así estaremos más acorde con los tiempos que corren, y seremos más progresistas, aunque nadie sepa muy bien qué es eso de ser progresista. ¡A que es buena idea!

viernes, 27 de septiembre de 2019

No lo veo claro.



Me tomo demasiado en serio el medio ambiente, y quien me conoce lo sabe, como para que el día de hoy, histórico a nivel planetario, dicen, me huela a chamusquina.
No, no veo claro casi nada de lo que ha pasado y de cómo ha pasado, empezando por esa activista sueca que ha saltado al estrellato mundial, cuando cientos, miles de jóvenes y no tan jóvenes han venido diciendo lo mismo que ha dicho ella desde hace mucho tiempo. ¿Por qué ella?
No voy a decir mucho más ahora, pero creo que todo esto no es más que el sistema fagocitando un problema real y muy grave, para cambiar lo necesario con la intención de que todo siga igual, y que ese cambio lo pague, como siempre “pocarropa”.
Y otra cosita, y me callo, el problema no sólo es el calentamiento y el clima que se desquicia, es también el aire que respiramos, la tierra que pisamos, el agua que bebemos, los animales con los que vivimos…

jueves, 26 de septiembre de 2019

Toda una lección de gratitud.


También hay flores en otoño. Comparto cinco fotos que he podido hacer hoy en casa, cuando aún hacía algo de fresquito. Me gusta verlas cada día, sobre todo por la mañana, y disfrutar del regalo que nos hacen las plantas a cambio de nuestros cuidados. Toda una lección de gratitud.
Gracias pues a los rosales, que llevan ya unos añitos dándonos rosas, pero que este otoño se han superado. La diplademia, que nos regaló hace años la mamá de Isabel, y que lleva desde la primavera floreciendo sin parar. La buganvilla, vieja conocida ya, que se ha hecho enorme. El jazminero, viejo también, que embalsama con su aroma el patio, sobre todo de noche. Y las más jovencitas, dando su toque de color en la ventana de la cocina, los ciclámenes.







miércoles, 25 de septiembre de 2019

Receta. Paella valenciana; la de mi abuelo Paco.


Fue hace poco el Día Mundial de la Paella, (en inglés claro ¡!¿?), de la paella valenciana, se entiende. Nuestro plato estrella. Y resulta que he caído en la cuenta de que en la sección A la cocina, del blog, aún no he contado cómo hago la paella. ¡Craso error!
Error que voy a subsanar dedicando la entrada cincuenta de esta sección a compartir cómo las hago yo; como mi abuelo Paco.

Ingredientes para dos personas. Paelleta íntima.

Un par de alitas y de muslos o entremuslos de pollo.
Un cuarto de conejo.
Un puñado de garrofó.
Otro puñado de bachoquetas.
Medio bote pequeño de tomate triturado.
Pimentón dulce.
Dos pastillas de caldo de carne.
Una docena o algo más de caracoles.
Colorante alimentario.
Unas ramitas de romero.
Aceite de oliva.
Unos cuatro litros de agua.
170 gramos de arroz.

Normalmente la hago a leña. Me resulta más fácil y sale mejor, creo, y empiezo por sofreír la carne. Debe estar bien sofritita cuando añado la bachoqueta, y pronto el tomate triturado. Fuego medio y mucha atención para que no se queme ni la una ni el otro.
Cuando todo está ya en su punto, próximo a empezar a quemarse, añado una cucharadita de pimentón, remuevo bien todo y vierto el caldo hirviendo. Y ahora hablaré del caldo.
En una cazuela, mientras atendía el sofrito, he puesto a hervir, en unos cuatro litros de agua, el garrofó, los caracoles, ya engañados y limpios, y las pastillas de caldo.
Volviendo a la paella, ya casi completa, llega el momento de añadir el colorante y atizar el fuego que debe ser muy vivo los primeros diez minutos. Luego lo calmaremos para que los últimos minutos sea suave y el blop, blop vaya dejando el arroz al descubierto, momento este precioso si comprobamos que ni sobra ni falta caldo. El proceso de cocción debe rondar los veinte minutos.
Un ratito antes del final, deposito las ramitas de romero sobre la paella ya casi acabada.
           Y queda sólo que repose mientras, respirando su aroma, tomamos algún aperitivillo, bebemos unas cervecitas y departimos con los comensales.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Bienvenido sea el otoño.

No ha sido nada otoñal el primer día de otoño, como estaba previsto. Y también como estaba previsto el atardecer ha sido espectacular, de cuento, de película. Aquí tenéis algunas fotos, y un texto de Platero y yo titulado Paisaje grana, una descripción perfecta y hermosísima de un atardecer como el de hoy; el primer regalo del otoño.

La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria, vagamente enrojecido; y las hierbas y las florecillas, encendidas y transparentes, embalsaman el instante sereno de una esencia mojada, penetrante y luminosa.
Yo me quedo extasiado en el crepúsculo. Platero, granas de ocaso sus ojos negros, se va, manso, a un charquero de aguas de carmín, de rosa, de violeta; hunde suavemente su boca en los espejos, que parece que se hacen líquidos al tocarlos él; y hay por su enorme garganta como un pasar profuso de umbrías aguas de sangre.
El paraje es conocido, pero el momento lo trastorna y lo hace extraño, ruinoso y monumental. Se dijera, a cada instante, que vamos a descubrir un palacio abandonado... La tarde se prolonga más allá de sí misma, y la hora, contagiada de eternidad, es infinita, pacífica, insondable...
- Anda, Platero..






domingo, 22 de septiembre de 2019

Vuelve el verano.


NOTA DE LA SEMANA: 3

Si sirviera para algo, me enfadaría con el otoño que empieza mañana. ¡Vaya cómo se estrena! Como si se hubiera aliado con el verano y le dejara continuar con nosotros.
Las lluvias, que por aquí han sido escasas, desaparecen por completo y para tiempo. El viento girará a oeste, ya lo ha hecho hoy, y noroeste, siempre más fuerte de lo deseable, aunque hacia mitad semana dejará paso al sur, sureste y algo de levante al final.
Esto bajará la humedad ambiental y subirá las temperaturas que, algunos días, volverán a pasar de los 30, mientras a las mínimas les costará bajar de los 20, aunque lo harán al amanecer.
En fin, que vuelve el verano cuando ya parecía que se iba. El veranillo de san Miguel, le llaman, aunque yo preferiría que el arcángel nos regalara un otoñillo en vez de más veranillo. ¡Cosas de los arcángeles!
Con todo este panorama, lo poco que ha llovido, y los ponientes y sures que nos aguardan, le pongo a esta semana un 3, ya que, al menos, el viento no será excesivamente fuerte.
         Lo único bueno será el jolgorio de nubes que, unos días más que otros, nos permitirá disfrutar de cielos bonitos y crepúsculos espectaculares. 

Escuchad esto, los que pisoteáis al pobre...



Creo que vale la pena leer detenidamente el siguiente texto:

Escuchad esto, los que pisoteáis, al pobre
y elimináis a los humildes del país,
diciendo: «¿Cuándo pasará la luna nueva,
para vender el grano,
y el sábado, para abrir los sacos de cereal
—reduciendo el peso y aumentando el precio,
y modificando las balanzas con engaño—
para comprar al indigente por plata
y al pobre por un par de sandalias,
para vender hasta el salvado del grano?».
El Señor lo ha jurado por la Gloria de Jacob:
«No olvidaré jamás ninguna de sus acciones»

Es la primera lectura que se ha leído en las misas de todo el mundo. Sin comentarios, ¿verdad?

Lectura de la profecía de Amós (8,4-7):

sábado, 21 de septiembre de 2019

No les hacemos ningún caso.

Una breve excursión por las montañas del pueblo, ahora húmedas y limpias, nos puede hacer muchos regalos si sabemos descubrirlos. Ayer me regalaron tranquilidad, aromas del monte tras unos días de lluvia, amplios horizontes, el familiar perfil de la Calderona, Valencia a lo lejos, cielos tan amenazadores como inofensivos… y flores de otoño, entre otras cosas.
Y esto último es lo que voy a compartir hoy. Las fotos de cuatro flores de las que ahora hay por todas partes, y a las que, quizá por eso mismo, no les hacemos ningún caso. ¡Pero qué bonitas son!






viernes, 20 de septiembre de 2019

Ahora sólo es un espantajo...



Como se nos echa encima, otra vez, una auténtica epidemia de gilipolleces, que el diez de noviembre dará paso a otra no menos virulenta, es bueno tomar precauciones haciendo uso de pensamientos propios y ajenos que nos inmunicen frente a la infección social provocada por la manipulación de unos y la ingenua estupidez de otros.
Lanzo hoy, como potente antídoto, la respuesta que Pérez Reverte le dio a un individuo que en un tuit le dijo, “con el franquismo eres muy tibio o frío, sé crítico con todos". A lo que respondió don Arturo:

"El franquismo acabó hace cuarenta años, criatura. Ahora sólo es un espantajo para entretener a simples como usted; algo que no se creen de verdad ni quienes lo reivindican ni quienes lo denuncian. El problema de España son los hijos de puta vivos, no los muertos. Y los tontos".

Ya sé que mucha gente lo habrá leído, pero da igual. Si lo leen más, mejor. Además ,me complace que en mi blog aparezcan estas palabras que suscribo plenamente; un prodigio de claridad y concisión.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Carta de un bollo al Presidente en funciones.



Sr. Sánchez:

He callado hasta ahora. Miraba, escuchaba, pensaba… No entendía. Y sigo sin entender por qué narices tenemos que volver a votar el 10 de noviembre. Como imagino que tampoco lo entenderá el Rey. Aunque creo que tendrá su propia opinión.
La diferencia entre el Rey y yo, entre otras, es que él, pobrecito, no puede decir lo que piensa, y yo sí. Lo único que puede hacer es constatar, sin decirlo, la apabullante ineptitud de los políticos de su reino, (¡huy, suena a Blancanieves!) y convocar nuevas elecciones.
Así pues le voy a decir lo que pienso.
Su trayectoria política me parece demencial desde el principio, y su discurso, hueco y simplón, siempre con el rollo de las derechas y las izquierdas. Sin embargo, pese a eso, el habernos defendido del radicalismo hasta el punto de no poder formar gobierno, habla a su favor. Y yo, y junto a mí muchos españoles, celosos de nuestra libertad, y orgullosos del país en el que nacimos, de la lengua que hablamos, de la historia que compartimos, le estamos profundamente agradecidos.
También quiero decirle que no entiendo por qué no han querido abstenerse quienes podían haberlo hecho, para que usted formara gobierno, dejando así a radicales y nacionalistas, que son minoría, donde les corresponde, con voz, pero con una capacidad de intervención limitada por la voluntad de la mayoría, cosa muy democrática por cierto.
Y no quiero pensar que uno de los motivos haya sido darle a beber la amarga pócima que en su momento dio usted al sr. Rajoy con aquel absurdo y machacón “no es no”. No tiene pues derecho a quejarse de esto, aunque si algo de venganza ha habido sería muestra de la profunda bajeza moral de sus adversarios.
Hay quien dice, y yo así lo veo, que su partido, el PP y Ciudadanos se parecen tanto que a veces es difícil distinguir uno del otro. Se parecen porque entre los tres representan a la gran mayoría de españoles. Y la gran mayoría nos parecemos; queremos lo mismo, libertad, trabajo, educación, sanidad, una jubilación digna, podernos ir de vacaciones, salir a cenar a un restaurante de vez en cuando…
Cierto que hay diferencias, y debe haberlas, pero salvables si se tiene sentido de estado y si se piensa en el bien de la mayoría. La vergüenza del gobierno de Navarra, y los posibles indultos a los procesados en Cataluña, no siendo plato de buen gusto para nadie con conciencia y respeto a la vida, a la libertad y a la ley, no creo que justifiquen el riesgo que supone unas nuevas elecciones, y alargar más un gobierno en funciones. Y además eran asuntos perfectamente negociables. Eran diferencias salvables entre los tres partidos.
Como los niños en el patio del cole, se han apresurado a tirarse las culpas unos a otros. Es patético el espectáculo, ridículo. Todos tienen la culpa. Usted también.
No está el horno para bollos, sr. Sánchez, y usted lo sabe mejor que yo, está demasiado caliente; pero parece ser que, usted y el resto de líderes, o no se enteran, o sí se enteran pero les da igual lo que le pase a los bollos. Y los bollos somos nosotros, ¿sabe usted? un “puñao” de millones de personas a los que deberían tener, todos, y digo todos, un poquito más de respeto.

Atentamente, un bollo.

martes, 17 de septiembre de 2019

La mirada de la mantis.

No sé si era macho o hembra. Si era macho, lo pudimos ver porque aún no había ido de fiesta. En cualquier caso el bicho nos plantó cara, se pudo muy tieso y nos miró muy fijo, o eso parecía.
Nosotros le hicimos unas cuantas fotos a ese marciano en miniatura y lo dejamos a su aire. Y es que, si lo miras bien… ¡menos mal que es pequeñito!

NOTA: Hoy, día 20 de septiembre, un lector me ha dicho que es una hembra. Lo que no sé es si ya se habrá zampado al macho, al que se puede jalar durante o después, pero no siempre. A saber de qué depende la suerte del infeliz.

Ahí está "to tieso", mirándonos.
Y es que, entre el careto que se gasta, la panchorra que arrastra, y las patitas de delante...

domingo, 15 de septiembre de 2019

Ideal para los mosquitos.


NOTA DE LA SEMANA: 6

Lo que son las cosas; aquí nos quedamos con las ganas y en otros sitios ha sido una catástrofe. Cincuenta y nueve litritos “dená”, ¡vamos, con esto no tenemos ni para empezar! Y es que esta gota fría no ha sido nada justa en el reparto. Suele suceder, las gotas frías son muy injustas, como la vida misma.
Esta semana puede que empiece gris, con un leve y lejano riesgo de precipitación débil, y acabará, según los modelos actuales, con lluvias algo más serias; habrá que verlo.
Martes, miércoles y jueves, nubes, sol turbio, humedad, predominio de levantes, temperaturas más altas de lo deseable… ¡Vamos!, estaremos como en una especie de sauna.
Bueno para el  monte y para las setas, agobiantito para las personas. Así será la última semana de verano, parece ser. Si queréis frío meteos en la nevera o largaos a Groenlandia.
¡Ah! por cierto, los mosquitos estarán felices con esta situación. Charcos, humedad, calorcillo… Con todo esto le pongo un 6 a esta semana.

sábado, 14 de septiembre de 2019

...y en un grito lo ha entregado todo.



Voy a compartir hoy, día del Cristo, un texto del librito de Michel Quoist, Oraciones para rezar por la calle, publicado en 1975. Tenía yo entonces veinte añitos, y aún recuerdo lo importante que fue para mí, en aquellos años, este libro que, junto a otros, nos ayudó a vivir en comunidad nuestra fe, en la parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia.

Todavía unas horas,
todavía unos minutos,
todavía unos instantes.
Hace ya treinta y tres años que dura esto,
treinta y tres años que viene viviendo seriamente
minuto a minuto.
Pero ahora ya no puedes seguirte escapando, ahora
estás aquí, volcado hacia el fin de tu vida, hacia
el final de tu camino.
Hete aquí, ya en las últimas, acorralado frente al
vacío.
¡Ea!, hay que dar el paso,
hay que dar el paso de la entrega,
el último paso de la vida que desemboca en la
muerte.
¡Y dudas!
Tres horas, tres horas de agonía, son largas.
Más largas que tres años de vida,
más largas que treinta años de vida.
Tienes que decidirte, Señor, todo está preparado,
externamente al menos.
Tú estás ahí, inmóvil en tu Cruz,
has logrado morir ya a todo lo que no fuera abrazar
estos palos cruzados para los que has nacido.
Pero aún circula la vida por tu Cuerpo clavado.
¡Vamos: muere, pues, carne mortal, y brote ya tu
eternidad en Ti!
Ahora ya la vida se escapa, abandonando uno a uno
los miembros,
y se refugia acorralada por la muerte en este corazón que todavía palpita.
Corazón inmenso
Corazón desbordante
Corazón pesado como un mundo, el mundo de
pecados y miserias que lleva encima.
Señor, un esfuerzo más.
Mira la humanidad que, sin saberlo, espera el grito
de su Salvador.
Tus hermanos están ahí, te necesitan.
Tu Padre se inclina y extiende ya sus brazos.
Señor, sálvanos.
¡Sálvanos!

Mirad: Él ha cogido en sus manos lo poco que le
quedaba de vida,
ha cogido su pesado corazón
y
lentamente
penosamente
solo entre el cielo y la tierra
en la noche atroz
loco
loco de amor
ha levantado su Vida
ha levantado el pecado del mundo
hasta el borde de sus labios
y, en un grito,
lo ha entregado lodo:
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

¡¡Feliz día del Cristo!!

viernes, 13 de septiembre de 2019

Ojo con el yo por ahí paso.


Voy a compartir un vídeo que le ha llegado a Isabel, a su móvil, realmente impresionante. Además creo que es un  vídeo que deberíamos ver todos los que vivimos por estas tierras, porque podría salvar vidas.
Muchas veces, nos cuesta creer, en situaciones como estas, que nuestras ramblas y pequeños ríos puedan convertirse repentinamente en trampas mortales. El eso a mí no me pasa, muchas veces falla.
Veréis el río Clariano, normalmente con muy poca agua, cómo casi de repente se convierte en…
Pulsad a continuación y vedlo. ¡Impresionante!


NOTA: También me han dicho que es el río Albaida. Da igual, sea el que sea, si te pilla, como si te hubiera arrastrado el Misisipi, por ejemplo.

Han hecho lo que debían.


Aquí estamos, esperando todo el día que llueva de verdad y tan sólo han caído tres litritos. ¡Qué decepción! Alerta roja y tres litros… Pero a nadie se lo reprocho. Ni a quien activó la alerta ni a quien actuó en consecuencia. Pienso que hicieron lo que tenían que hacer.
Ya sé que el personal, ahora, se cachondea de lo ocurrido, pero si no se hubieran tomado las precauciones y hubiera pasado lo que podía haber pasado, vendrían las lamentaciones y la búsqueda desenfrenada de cabezas que cortar. Y siempre es mejor curarse en salud, aunque el riesgo sea la burla y el escarnio.
De todos modos hay lugares donde sí ha llovido, y mucho además. Y es que esto de la meteorología es complejo. Satélites, observatorios, ordenadores, personal altamente cualificado, y sigue siendo difícil predecir qué va a pasar, cuándo y dónde.
Esto es una de las muchas cosas que me gusta de la naturaleza, su resistencia a dejarse controlar, su soberana libertad por encima de nuestra voluntad. Continuamente nos da lecciones de humildad que nos resistimos a aprender.
En fin, seguiremos esperando. Las previsiones siguen dando lluvia, tormentas, viento. En estos momentos está entrando una masa de nubes desde el mar. ¿Qué pasará?




jueves, 12 de septiembre de 2019

¡Alerta roja!



Pues sí, mañana no hay cole. Estaremos en alerta roja, en el límite con la alerta naranja, pero roja. En estos casos las autoridades municipales no tiene más remedio que tomar medidas como estas, y otras.
De momento aquí han caído 48 litros muy bien caídos. Con calma, poco a poco, “en trellat”. Pero parece ser que mañana las cosas pueden ser diferentes. Veremos lo que pasa. Parece que la gota rebota y sube “parriba” pillándonos de lleno.
El monte, contento. La agricultura, según. Los niños, felices. Los padres, ¿y ahora qué hacemos? Las fiestas del Cristo, a saber.
            Esta tarde será tranquila. Aprovechadla.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Bonita, pero no hagáis ramitos.



Esta pasada primavera hice esta fotografía a una flor de ajo silvestre por la que paseaban en fila dos bonitos escarabajos. Echando hoy un vistazo a fotos pasadas me he entretenido un rato con ella, y me he dicho, la voy a compartir.
Y una cosita. La flor es bonita. Un día hice un ramillete con esas flores y… se llenó de un nauseabundo olor a ajo el comedor de casa donde lo puse de adorno. Con fotografiarla, suficiente.

martes, 10 de septiembre de 2019

¡Que viene la gota!



Pues lo dicho y más. Parece ser que sí va a llover, y mucho. Hace falta, pero también haría falta que lo hiciera “en trellat” como dicen por aquí. No hay que olvidar que en lo que va de año, llevamos sólo 251 litros por metro cuadrado, es decir, que aún nos faltan otros 250 para que el año acabe con una media normalita, de 500, aunque lo ideal sería llegar a los 600.
Según los datos de ahora mismo puede llover mucho el miércoles, algo el jueves, y otra vez el viernes y sábado, yendo ya a menos. El domingo se acabaría este episodio.
Pero estas situaciones son difíciles de predecir, o sea que podrían suceder las cosas de otra manera. Podría provocar desastres o quedarse en lluvias abundantes de otoño, sin más.
A seguirlo de cerca toca. Y cuidadín, cuidadín, que la naturaleza cuando se pone burra es muy burra.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Emigrar, inmigrar, migrar.



Dice la RAE:

Emigrar. Del lat. Emigrāre.
1.intr. Dicho de una persona: Abandonar su propio país para establecerse en otro extranjero.
2.intr. Dicho de una persona: Abandonar la residencia habitual en busca de mejores medios de vida dentro de su propio país.

Inmigrar. Del lat. Immigrāre.
1.intr. Dicho de una persona: Llegar a un país extranjero para radicarse en él.
2.intr. Dicho de una persona: Instalarse en un lugar distinto de donde vivía dentro del propio país, en busca de mejores medios de vida.

Migrar. Del lat. Migrāre.
1.intr. Trasladarse desde el lugar en que se habita a otro diferente.

Me hago una pregunta. ¿Por qué, desde hace algún tiempo, todos los medios de comunicación, como siguiendo una, tan misteriosa como oscura orden superior, han eliminado las palabras emigrante e inmigrante dejando solo migrante?
La renuncia a estas dos palabras, sustituyéndolas por otra menos específica, debe tener alguna explicación que a buen seguro responderá a imperativos de lo políticamente correcto y, por supuesto, a una determinada ideología que, una vez más, violenta y empobrece el lenguaje.
Sin embargo esta explicación no me convence del todo, porque si realmente responde a una determinada ideología, no todos deberían haber excluido las palabras emigrante e inmigrante. Y lo han hecho todos. A no ser que esa ideología imperante, asociada al “progreso” y a lo políticamente correcto, haya adquirido tanta fuerza que ya nadie se atreva a ir contracorriente.
No sería la primera vez que esto ocurre. Con las cuestiones relacionadas con el género, por ejemplo, personas e instituciones han desoído las directrices y consejos de la RAE, plegándose como mansos corderitos a las de políticos y sindicatos de una clara y explícita tendencia ideológica. Como en plena Edad Media, como en cualquier dictadura que se precie, el poder machaca y excluye a la ciencia y al conocimiento, y por miedo, casi todos renuncian a sus principios. Recordad el e pur si muove.
En el caso del que hablo ahora, si yo me voy a vivir a Suiza porque hay muchas montañas, o a Islandia porque hace fresquito, independientemente de que vaya con dinero, primera acepción, o sin dinero, segunda acepción, seré un emigrante español, y un inmigrante en Suiza o Islandia. En ambos casos sería un migrante, ¡claro!
No acierto a comprender qué tiene de malo renunciar a esta aclaración de la realidad que nos regala el lenguaje. Aunque si bien lo pienso, puede responder a esa necesidad enfermiza de nuestra sociedad de no llamar a las cosas por su nombre, quizá porque hacerlo nos podría llevar a caer en la cuenta de la imperceptible pero eficaz manipulación a la que estamos sometidos. 




domingo, 8 de septiembre de 2019

Seis sencillas normas.

Ahora que empieza el buen tiempo para poder salir al monte, voy a compartir las indicaciones que las autoridades medioambientales ponen en algunos lugares. Deberían poner muchas más, y hacer campañas en los medios de comunicación, ya que son seis sencillas normas que si las cumpliéramos, todos nuestros montes, caminos y senderos serían otra cosa. 
Aunque aún falta alguna más de la que hablaré otro día.


Semana casi otoñal.


NOTA DE LA SEMANA: 9

Podíamos llamarla semana casi otoñal a la que nos espera. Por esto mismo, de predicción incierta. En cualquier caso, el horrible, agobiante y desagradable verano que hemos soportado parece que se aleja. A ver si no tenemos otro verano así en los próximos 5000 años.
Es posible que vuelva a llover hacia media semana. Y quizá más aún hacia el fin de semana. ¡Muy bien! Ojalá recojamos al final otros 27 litros, como cayeron la madrugada del sábado, o más; fue un regalazo. 
Los vientos, variables, estarán más presentes, más fuertes pero sin excesos, con predominio del norte y el este. ¡Muy bien también!
El cielo despejado, poco nuboso, cubierto… ¡Vamos, muchos cielos distintos! Otoño. Y cielos bonitos. Los cielos otoñales son muy bonitos.
A las temperaturas les seguirá costando llegar a los 30ºC. ¡Qué bien! Y las mínimas irán intentando descender poco a poco, aunque con repuntes, pero siempre bajarán de los 20ºC por las noches.
Todo esto, si se cumple, nos pinta una semanita entretenida e interesante en lo meteorológico, buena para el monte y llevadera para el personal. Así sea. Y si así va a ser, le pongo un nueve.

Actualización a las 20,25 del 10 de septiembre.

Pues lo dicho y más. Parece ser que sí va a llover, y mucho. Hace falta, pero también haría falta que lo hiciera “en trellat” como dicen por aquí. No hay que olvidar que en lo que va de año, llevamos sólo 251 litros por metro cuadrado, es decir, que aún nos faltan otros 250 para que el año acabe con una media normalita, de 500, aunque lo ideal sería llegar a los 600.
Según los datos de ahora mismo puede llover mucho el miércoles, algo el jueves, y otra vez el viernes y sábado, yendo ya a menos. El domingo se acabaría este episodio.
Pero estas situaciones son difíciles de predecir, o sea que podrían suceder las cosas de otra manera. Podría provocar desastres o quedarse en lluvias abundantes de otoño, sin más.
A seguirlo de cerca toca. Y cuidadín, cuidadín, que la naturaleza cuando se pone burra es muy burra.

sábado, 7 de septiembre de 2019

... y habéis acudido a su encuentro.



Tan poderosa por encima de nosotros, ¿no será solamente una cosa? No, ciertamente, si es verdad que nos llama y que la nombramos. Su vida humana comenzó con este cambio; con la mirada, que anima; con la voz, que despierta. Desde entonces hay en ella todo lo que es del hombre, todo lo que él ha puesto allí; y todo lo que le sobrepasa.

¿A que entendéis perfectamente estas palabras de Georges Sonnier? El Balaitús es para nosotros una montaña muy especial. ¡Cómo os llamaba! ¿verdad? ¡Y cómo la nombráis! Y habéis escuchado su llamada, y habéis pronunciado su nombre, y habéis salido a su encuentro. Una llamada que a lo largo de 28 años ha ido haciéndose cada vez más fuerte, más clara. Y un nombre que nunca olvidaréis.
Conozco esa llamada, y sé que cuando escuchándola por fin llegas allá arriba, al encuentro soñado y deseado, en el límite de la tierra de los hombres, como me gusta decir, pasa... ¡buf! Ya sabéis lo que pasa.
Isabel y yo, como vuestras familias, no hemos dejado de pensar en vosotros, y esperábamos vuestras noticias con muchas ganas de que nos trasmitierais esa felicidad intensa, arrolladora que sabemos que ahora disfrutáis.
Tengo vivísima en la memoria la imagen de dos chiquillos de 14 añitos que, tras sufrir una brutal experiencia, se quedaron solos aquella noche, en el lago superior de Arriel. Visteis pasar el helicóptero que rescató a José Francisco que aguardaba en la cima con José Luis. Mientras tanto, Toni y yo bajábamos al pueblo, corriendo, para ir a Huesca a ver qué decían los médicos. Nada grave ocurrió al fin, y de ello no me canso de darle gracias a Dios.
Ayer volvisteis a acampar, otra vez los dos solos, en el mismo sitio. Y hoy habéis coronado de nuevo la cima, la que fue vuestra primera cima pirenaica. Y vuestra primera experiencia de montaña, terrible experiencia, pero que por estas relaciones misteriosas que acontecen entre la montaña y el hombre, no sólo no os alejó de ella, sino que creo un vínculo que vosotros bien conocéis, y que hoy os ha llevado de nuevo a la cumbre.
¡Cómo me hubiera gustado haber estado con vosotros! Pero ¿sabéis lo que os digo? que el que hayáis ido solos, como solos estuvisteis aquella noche del 13 de julio del 91, tiene también su sentido. Hoy estaba con vosotros como entonces, en pensamiento y deseo, en espíritu, y vosotros mismos me habéis dicho desde la cumbre que así me habéis percibido. ¡Es eso, para mí, un gran honor!
Hoy, el Balaitús os ha confirmado en vuestro ser montañero, hoy habéis alcanzado la mayoría de edad en vuestra relación con la montaña. Así lo veo, y eso, a Isabel y a mí, nos alegra profundamente.
Cuando esta tarde lleguéis al pueblo, ya habréis llegado, celebradlo. Cenad muy a gusto. Brindad por la vida. Dadle gracias a Dios por todo y por tanto. Nosotros también lo haremos.
Juancho, Rubén ¡enhorabuena! Y que Dios os bendiga.

viernes, 6 de septiembre de 2019

Turismo negro.



Esta última entrada me han llevado a un asunto que me parece especialmente grave y escandaloso. Hablo de lo que ha venido a llamarse turismo negro. La más repugnante forma de turismo que pueda concebirse.
Hay muchas formas de hacer turismo, pero básicamente yo las divido en dos. El turismo respetuoso, responsable, discreto, y el otro, que prefiero no calificar y que además no hace falta describir.
De este último están empezando a estar hasta las narices en muchos sitios que, si bien se benefician de él, ya pagan un alto precio al soportarlo. Y más que pagarán.
Pero en los últimos tiempos se ha puesto de moda una forma de hacer turismo que es mucho peor, es sencillamente repugnante. Se trata de visitar lugares donde el horror y el sufrimiento han dejado de algún modo su huella y divertirse en ellos. Y más aún, hacerse fotos, vídeos, y subirlos a las redes sociales, buscando quizá que algunos puedan llegar a hacerse virales.
Cierto que hay lugares de tragedia, horror, muerte, que pueden, incluso deben ser visitados, pero en silencio, con un inmenso respeto, con  discreción, sin ninguna concesión al espectáculo por mínima que sea.
Me da asco, rabia, vergüenza que haya gente capaz de convertir ciertos lugares en un vulgar parque de atracciones donde divertirse y pasarlo bien. Pero sobre todo me da miedo el pavoroso abismo al que la degeneración que esto supone nos empuja.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

¡Qué contraste!


Es la otra cara de la moneda. Muy cerquita del espectacular Parlamento Húngaro, en la misma orilla del Danubio, hay un peculiar monumento. Un buen número de zapatos de diversas formas y tamaños, alineados en la orilla. Son de metal, y recuerdan la capacidad del ser humano de destruir hasta lo más sagrado, la vida de sus semejantes.
Entre los años 1944 y 1945 fueron fusilados, a orillas del río, aproximadamente 20.000 personas, hombres, mujeres y niños judíos. Eran despojados de sus ropas y sus zapatos, y el Danubio se llevaba sus cuerpos. Los autores de esta masacre fueron los milicianos del partido Cruces Flechadas, partido que los nazis elevaron al poder en Hungría hacia el final de la guerra. La gente pone piedrecitas, velas y flores en los zapatos vacíos...
Ver la capacidad de construir y de destruir del hombre, tan cerca la una de la otra, me impresionó profundamente. Veía estos sesenta pares de zapatos, y muy cerca el hermoso y grandioso edificio del Parlamento sobre el que se elevaban unas espléndidas nubes de tormenta. ¡Qué contraste!
Y pensaba en lo poco que hemos aprendido. Seguimos buscando ansiosamente las diferencias, lo que nos separa, lo que puede llegar a enfrentarnos, si se da el caso. ¿Para qué? ¿Por qué?
Y no digo más.