FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 31 de marzo de 2023

Actualización fin de semana del 1-2 de abril de 2023.

Desagradable e improcedente el regalo de despedida de marzo. Abril tampoco empieza mucho mejor, aunque estos dos primeros días supondrán un cierto alivio respecto a ayer y hoy. Aflojará un poco el viento que seguirá siendo seco, y bajarán algo las temperaturas, tanto máximas como mínimas, más el domingo que el sábado, día en el que el cielo estará más nuboso.

Para quien quiera lo que llaman buen tiempo, ideal. Para quienes sabemos que ese buen tiempo es el peor posible, un castigo.


jueves, 30 de marzo de 2023

El prodigio de la vida.

Tras esta tarde tórrida, preocupado por el poniente e indignado por las palabras falsas del sr. Sánchez, eludiendo toda responsabilidad al atribuir el incendio del Alto Mijares al cambio climático, vuelvo los ojos a la vida que esta primavera trata de abrirse paso en nuestros montes. Pocas flores, más pequeñas de lo normal, mucho polvo, romeros agostados y el riesgo permanente de virar al negro en el momento menos pensado.

Esta foto nos muestra el prodigio de la vida que se abre paso aun en condiciones tan adversas.




miércoles, 29 de marzo de 2023

¿A quién advierte el cambio climático, sr. Sánchez?


Viendo anteayer, de lejos, la inmensa columna de humo del incendio del Alto Mijares, arrastrada por el poniente hacia la costa, y sabiendo que seguía arrasando hectáreas y hectáreas, pese a los esfuerzos de bomberos, ejército, Guardia Civil y demás personas que en tan dura tarea se dejan la piel y se juegan la vida, las palabras del sr. Sánchez, tras su visita a la zona afectada, me sentaron como una patada donde más duele. Como el día anterior las del sr. Puig con su tormenta perfecta.

Escuchándoles parece que no tengan nada que ver con el asunto. Que sean otros, o las circunstancias los que han provocado el desastre. Y nosotros, pensarán, venimos a arreglar lo que podamos y a solidarizarnos con las víctimas, con esas pobres gentes a las que les han arrancado el alma, porque el alma de un pueblo está en quienes lo habitan y en la tierra que les arropa y les sustenta.

Y ahora me dirijo al sr. Sánchez y al sr. Puig.

¿A quién advierte el cambio climático? A usted sr. Sánchez, a la catastrófica gestión medioambiental de su Gobierno y de muchos Gobiernos anteriores, y esa gestión es la que ha provocado la tormenta perfecta, sr. Puig.

Ustedes son sabedores del despoblamiento del mundo rural desde hace muchas décadas. Ustedes conocen la irresponsabilidad y la profunda estupidez de ciertas personas y la necesidad de vigilar y controlar nuestros montes más y mejor. También conocen el cambio climático del que tanto hablan. Pero también conocen, y eso sí se lo callan, el abandono casi total de nuestros montes, zonas protegidas incluidas, convertidos en un inmenso polvorín.

La cantidad de combustible que hay, listo para arder, en nuestros montes y bosques es gigantesca. Y crece año tras año, porque no hacen nada para retirarlo. El ciclo vital de las plantas; los troncos y ramas muertos por plagas, nevadas, vendavales; la regeneración natural ocupando antiguos bancales, o la que se produce tras los incendios en apretada masa impenetrable… Y ahí está todo eso, sin que nadie haga nada.

¿Cambio climático? Sí, claro. Está todo muy seco. Lleva mucho sin llover, y el poniente parece dispuesto a acompañarnos con frecuencia. Pero si limpiaran el monte, si cuidaran de verdad a esos pueblos pequeños, aunque la imprudencia o la imbecilidad de alguien iniciaran un fuego, sería mucho más fácil de controlar.

Sr. Sánchez, sr. Puig, no se rían en la cara de toda esa gente que está perdiendo tanto eludiendo su responsabilidad sobre las causas de su tragedia. Ellos saben que no es sólo el cambio climático el que ha quemado sus montes. Sus montes estaban listos para ser quemados en cualquier momento, con o sin cambio climático. No es la primera vez que marzo es seco, caluroso y ventoso.

No hace muchos años, cuando aún humeaba un incendio en el Alto Palancia, no el de Bejís, le escuché por la radio sr. Puig decir, en respuesta a las palabras de un bombero indignado con mucha razón, que el monte no puede ser un jardín. Lo pensé enseguida. Nuestros montes, y tal como están las cosas, si no son un jardín, serán un desierto.

A los hechos me remito.

martes, 28 de marzo de 2023

Tan hermoso y tan frágil.


Me asombra la fuerza de la vida. 

Caminaba ayer por las Rodanas Contemplando a mi pesar, triste, el humo del incendio del Alto Mijares, cuando en el suelo, en un suelo seco y duro, que tendrá ya olvidado la caricia del agua, un lirio me recordó que estamos en primavera, aunque no muy lejos, hacia el norte, la primavera haya sido sofocada por el infierno.

Olía a azahar, el viento era fresco y el cielo azul.

Todo tan hermoso y tan frágil.

domingo, 26 de marzo de 2023

Acoso sin tregua. ¡Muy mal!

No son buenas las noticias para la semana que viene. Sigue sin llover y el viento no nos dejará en paz, porque a pesar de no ser muy fuerte en general será seco casi todos los días. En cuanto a las temperaturas, aunque se suavizarán hasta el miércoles, volverán a subir el jueves para superar los 30 el viernes y volver a bajar algo el fin de semana. Y el cielo, despejado hasta el miércoles y con nubes de paso el resto de la semana.

Una vez más, mal muy mal. Un desastre que alcanzará su plenitud el viernes, con mucho calor y poniente moderado o fuerte. ¡¡Muy mal!!


sábado, 25 de marzo de 2023

Desahogo desde el miedo y la tristeza.


No es una nube, es el pirocúmulo que ya el jueves se veía desde la Rodana, originado por el incendio del Alto Mijares. Hoy sigue sin control, y de aquí unas horas el viento girará a poniente y se reforzará. Las temperaturas se dispararán otra vez.

No digo más.

Quien me conozca sabrá de la tristeza, la indignación, la rabia y el miedo que estoy soportando desde el jueves, y veremos hasta cuándo. Y no sólo por el incendio del Alto Mijares que como casi todos hubiera sido perfectamente evitable si se hicieran las cosas como se deberían hacer, y a la gente le importara esto de la naturaleza de verdad.

Sino por todo lo que hay alrededor de estas tragedias, porque un incendio forestal de estas dimensiones en una inmensa tragedia. Para la gente de los pueblos afectados, para el bosque, para los miles y miles de animales que mueren abrasados, mamíferos, aves, reptiles…, y para los que amamos la naturaleza. Y también para la inmensa mayoría, que no se entera, porque tarde o pronto todo esto les afectará.

Sí, esta es una de las cosas que más me entristece y me asusta. La indiferencia de la gente. Y lo sé por propia experiencia. En el blog veo el número de visitas que reciben cada una de las entradas que publico. Pues bien, las relacionadas con temas medioambientales y en concreto con los incendios, son, con mucho, las que menos reciben. Y sé lo que eso significa.

Otra cosa que me da mucha rabia y me indigna es el cinismo y la poca vergüenza de las autoridades, y no hablo de los alcaldes de los pueblos que se han teñido de negro para muchos años. Hablo de otros, como el sr. Puig que dice ahora, todo sesudo, que es la tormenta perfecta. Me cuesta contenerme al escribir esto.

Muchas tormentas perfectas ha habido ya, señor mío. ¿Se le han olvidado la de Bejís o la de la Vall d´Ebo, bien recientes; la de Calles, la de Azuébar, la de Andilla, la de Cortes de Pallás, las de la sierra de Chiva, antes llamada Sierra de los Bosques; la de Chulilla, la de Venta del Moro…?

Son ellos, los sucesivos Gobiernos los primeros responsables de estos desastres. ¡¡Ellos!! ¡¡Usted ahora sr. Puig!! Por su incapacidad de consensuar un plan a largo plazo con la oposición, esté quien esté en ella. Los técnicos están avisando durante años, los alcaldes de los pueblos, la gente que conoce y recorre el monte, los cazadores, tan mal vistos ahora… Es un clamor que el monte, del modo que está, no es sostenible. Pero nadie lo escucha.

Y no me vale que hagan una estadística para ver cuánto se ha quemado con un Gobierno o con otro. No es eso. Es que o se ponen de acuerdo para afrontar el problema conjuntamente o no hay solución. Y para eso tendrían que superar la alergia a la iniciativa privada, quienes la tengan; el no intervencionismo de los ecologistas radicales; el miedo a hacerse la foto “con los otros”, por si pierden votos y un montón más de basura en la que viven tan a gusto.

Hace algún tiempo me encontré por la sierra de Chiva con un técnico forestal. Charlamos un rato, me dijo que estaba todo a punto para un gran desastre forestal. Que él, como sus compañeros, escribe informe tras informe. Informes, me dijo, que acaban en los cajones de la Consellería. Publiqué una entrada a raíz de aquel encuentro. Lo mismo decía hoy el alcalde de Puebla de Arenoso, era una muerte anunciada.

En fin. Cumple el blog hoy una de sus funciones, permitirme un desahogo, aunque ese desahogo, una vez más, me recuerde que a casi nadie le importa que nos quedemos sin bosques. Después de todo, están vacíos, olvidados, abandonados a su suerte, pero bellísimos y llenos de vida, hasta que les llega la hora.

Veremos qué pasa mañana.

Tengo mucho miedo.

viernes, 24 de marzo de 2023

Actualización fin de semana del 25-26 de marzo de 2023.

Fin de semana con dos días bien diferentes. Mañana, un día de temperaturas suaves, oscilando entre los 10 y los 20 grados, con vientos húmedos flojos. Cielos despejados o con nubes a ratos. Y el domingo, un día horrible. Vuelve el poniente, con más fuerza que hoy, subiendo las máximas hasta los 30 o más. Nubes de paso, altas.

Una situación peor no es posible. El riesgo extremo de incendio puede materializarse en otro gran desastre como el que estamos viviendo en el alto Mijares.

Porque de lluvia, nada de nada. Ni a corto ni a medio plazo. Lo dicho, peor imposible.


Villanueva de Viver. Y dicen que progresamos.


El invierno, seco y poco frío, se despidió con unos cuantos incendios que se pudieron controlar, Casinos, Alborache, Caudiel y algunos más. La primavera empieza con uno monstruoso que está arrasando el Alto Mijares desde ayer. Una hermosísima y extensa masa forestal, llena de vida y paisajes maravillosos, los conocía, que ya no existen.

Y estamos en marzo. Y hoy y el domingo soplará poniente, los termómetros se acercarán o superarán los 30, y no ha llovido desde diciembre casi nada, 32 litros, y seguirá sin llover…

¿Cómo lo veis?

Lo triste es que no hay solución a este problema de los incendios forestales. Y poco a poco nos iremos quedando sin bosques con todo lo que eso significa, porque se destruye masa forestal mucho más rápido que se regenera o se repuebla.

Dice la odiosa frase, es lo que hay. Y tiene razón.

Y digo que no tiene solución porque las cuatro causas principales que los provocan no la tienen. Juzgad vosotros mismos.

La primera es el éxodo rural. Por muchas vueltas que le den la gente no va a volver a los pueblos y a vivir de sus montes, lo que implica abandono. El monte se ha convertido en un gigantesco parque de atracciones para el disfrute cada fin de semana de los urbanitas, y poco más. Y esto no tiene solución.

La segunda causa es el cambio climático que aquí está incidiendo de dos formas demoledoras, el aumento de las temperaturas y no solo en verano, la disminución de las lluvias y la desaparición de la nieve invernal en las montañas. Esto tampoco tiene solución.

La tercera es la cantidad de imbéciles irresponsables que hay entre nosotros. La colilla por la ventanilla del coche o en el paseo por el campo, la puñetera barbacoa cuando no toca y donde no se debe hacer, la quemas agrícolas sin las precauciones necesarias, el pirómano, que debería estar siempre localizado o en la cárcel… Esto tampoco tiene solución.

Nuestros políticos, incapaces de pactar un plan de gestión medioambiental eficaz y a largo plazo. Aunque no todos tienen la misma responsabilidad, porque los hay incapaces de consenso alguno al funcionar por paradigmas, es decir, por “teorías o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento”*. Y como su núcleo central es incuestionable e inmutable, aunque nada que ver tenga con la realidad, y no resuelva nada ni se avance en nada, pues no queda más que decir “sí buana”. Y esto tampoco tiene solución.

Así pues habremos de aceptar el hecho, más allá de discursos sobre la sostenibilidad, la revitalización del mundo rural, la conservación de la naturaleza, la importancia de nuestros bosques y demás, que año tras año habrá menos verde, menos vida, menos belleza.

Lo digo por experiencia. He visto a lo largo de mi vida desaparecer miles y miles de hectáreas para siempre, vaciarse pueblos, romperse senderos… Recuerdo cuando en otoño, en Serra, vendían rebollones en las casas. Y el impresionante bosque que arropaba la carretera a Andilla, y los pinares de la Hoya de Buñol, y el pico Tejo, con su bosques de tejos…

Y dicen que progresamos.


* Diccionario de la RAE, acepción 2ª.

jueves, 23 de marzo de 2023

Espectáculo lamentable.


Asistí un día de estos a un espectáculo lamentable que me dio que pensar. Estaba en un centro comercial, en una tienda de ropa. No había mucha gente, lo cual era de agradecer.

Escuché unas voces desabridas, desagradables, más altas de lo deseable en un lugar público, y vi a una pareja, jóvenes, no llegarían a los treinta, que por lo que parecía buscaban alguna camisa de vestir.

Él parecía sacado del siglo XVII. Alto, delgado, con barba y bigote, y unas antiparras al estilo del mismísimo Quevedo. Ella, más bajita y menos delgada, era la que le hablaba de tan desagradable manera. Y no sólo en el tono, sino en lo que le decía, que era una contradicción tras otra. Aparte de los tirones que le daba para demostrarle que la camisa elegida le venía grande o pequeña, no lo sé. A él no le escuché en ningún momento.

Me entraron ganas de acercarme y decirle a la señora, "por favor, si es usted tan amable, primero baje la voz y luego trate al caballero como le gustaría que le trataran a usted, si no es mucha molestia".

Esto lo hubiera hecho don Quijote, pero yo no soy don Quijote, aunque alguna quijotada he hecho y así me ha ido.

Y ahora viene mi reflexión. ¿Qué hubiera pasado si se hubieran invertido los papeles de los personajes, si hubiera sido él el que la trataba así a ella? No lo sé. Lo que sí sé es que más de uno habría pensado que estaba asistiendo a una escena de violencia machista, o de género, como dicen. Eso seguro.

Pero mira por donde, aquí la situación era la contraria. Y como máximo se pensaría que era una señora maleducada y chillona, sin más trascendencia. Pensamiento este políticamente correcto.

Algo no estamos haciendo bien.

Y es que, pienso yo, el verdadero problema es la violencia, aunque sea verbal, venga de donde venga y vaya contra quien vaya. Porque antes que el sexo, sea el que sea y como sea, está la persona. La dignidad de la persona que está muy por encima de todas esas características biológicas o sociales que nos hacen diferentes.

Ese chaval estaba siendo maltratado en público, delante de la que parecía su hija, muy pequeña, probablemente por su pareja. Y a eso tampoco hay derecho.

Y no quiero negar con esto el hecho cierto de que la mujer ha sido maltratada y ninguneada durante siglos por el hombre. Eso es verdad. Pero hemos de llevar cuidado, y no lo estamos llevando, con desnudar un santo para vestir otro, como dice el refrán.

Hay que dejar a los dos santos vestiditos.

martes, 21 de marzo de 2023

En el día mundial de la poesía.


 

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

Poesía... eres tú.

Rima XXI. Gustavo Adolfo Bécquer.

El caimán de las montañas.

Recorrimos recientemente un itinerario de carretera, la A-1702, llamado Ruta del silencio, situado en la provincia de Teruel, de 63 kilómetros, entre el puerto de Cuarto Pelado y la Venta La Pintada, cerca de Gargallo. Los paisajes son espectaculares. Hay que ir despacio, disfrutando de un entorno increíble y parando a contemplarlo siempre que se pueda.

En el kilómetro 50 de la ruta hay una zona dedicada al Caimán de las montañas. Era este el nombre con el que se conocía al autobús que hacía el trayecto entre Alcorisa y Cantavieja, y que pasaba por la citada ruta.

En un panel informativo, poco después de empezar el recorrido, cuenta la historia del asalto a este autobús en el año 1948, y lo cuenta de un modo imparcial, sin esos tendenciosos juicios de valor a los que ahora nos tienen acostumbrados y que curiosamente sí están en la página web de la ruta. ¡Qué le vamos a hacer!

Dice así la historia.

Era el 17 de febrero de 1948. El coche de línea entre Alcorisa y Cantavieja circulaba por la carretera de Villarluengo y a la altura del kilómetro 20, en una revuelta del Barranco de los Degollados, tuvo que detenerse al encontrarse con un pino cruzado en la vía que impedía su paso. La pareja de la Guardia Civil que escoltaba el autobús camuflada entre los pasajeros, intentó repeler el asalto de los guerrilleros, resultando ambos heridos. Tras desvalijar al personal prendieron fuego al vehículo.

Y entonces, parece ser que por casualidad, apareció Antonio Pérez Escorihuela con el practicante del pueblo, en su coche particular. Era este hombre teniente alcalde de Villarluengo y dueño de numerosas fincas.

Identificado por los asaltantes fue retenido, llevándoselo después al monte donde le dispararon varios tiros dejándole abandonado pensando que estaba muerto, tras haberle dado el tiro de gracia. La situación en que se encontró este hombre fue terrible puesto que estaba gravemente herido, sin visión, al haberle afectado un ojo aquel último disparo, y a la intemperie, en plena noche y en invierno.

 Estuvo deambulando, desorientado, por el monte hasta que fue hallado por una patrulla que estaba siguiendo la pista de los guerrilleros. Lo reconocieron y así pudieron llevarlo al pueblo realizándole allí las primeras curas de urgencia para ser trasladado posteriormente a Zaragoza, donde estuvo ingresado en un hospital durante un tiempo, salvando la vida aunque perdiendo un ojo.

Historias terribles como estas hubo miles en aquellos años, antes, durante y después de la guerra. ¿Quiénes somos nosotros ahora para juzgar y sentenciar tanto a unos como a otros?

Esta línea sigue funcionando, todos los días de lunes a viernes, y la sigue realizando un autobús de la empresa Altaba, llamado todavía “El Caimán”.









lunes, 20 de marzo de 2023

A un olmo seco. Antonio Machado.

Quiero saludar a la primavera, que acaba de empezar, con un conocidísimo poema de Antonio Machado titulado A un olmo seco.

Es un poema sencillo, claro, directo. Describe un olmo ya “viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido” que en la primavera ha sacado algunas “hojas nuevas”.

Lo describe con palabras como musgo, corteza blanquecina, carcomido, polvoriento. Son hormigas y arañas las que habitan en su viejo tronco. Lo compara con esos álamos, bien vivos, en cuyas ramas cantan las hojas al viento y los ruiseñores.

Le queda poco al viejo olmo. Quizá sea su fin un leñador, y un carpintero lo convierta en “melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta”. O ni eso, y acabe ardiendo en “alguna mísera caseta al borde de un camino”. Quizá lo “tronche el soplo de las sierras blancas” y el río hasta la mar lo empuje “por valles y barrancas”.

Otras veces había pasado el poeta junto al olmo viejo, pero esas “hojas nuevas” que han salido “con las lluvias de abril y el sol de mayo”, le han tocado hondo. Le hablan a su propia alma, a lo más hondo de su ser. Él es el olmo viejo. Y esas humildes “hojas nuevas” son su propia esperanza; su corazón que también “espera hacia la luz y hacia la vida otro milagro de la primavera”. Un triunfo, aunque sea mínimo, de la vida sobre la muerte.

¡¡Feliz primavera!!

 

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo,

algunas hojas nuevas le han salido.

 

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

 

No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

 

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas de alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.


El olmo seco, en Soria, junto a la ermita de san Juan.

El poema, al pie del olmo. Es bonito leerlo allí mismo.


domingo, 19 de marzo de 2023

Semana tranquila y seca.

La primera semana de la primavera va a seguir la tónica del final del invierno. Cielos despejados, nubes de adorno y no siempre, vientos flojos, a días secos, a días húmedos, y temperaturas en ascenso. De los 7 y 23 de mañana, último día del invierno, a los 12 y 26 del sábado, con un ligero descenso el domingo.

Y de lluvia nada de nada. Ni a corto ni a medio plazo. Y eso es muy malo. Desde el mes de diciembre hasta hoy han caído 32 litros, y no hay perspectivas de que llueva en lo que queda de marzo.

La única esperanza es que la nueva estación haga alguna de las suyas y nos dé una sorpresa. Pero nada de eso se barrunta de momento, así que tendremos que conformarnos con que al menos no entren ponientes, pues en el estado actual de los montes sería extremadamente peligroso.

Lo dicho, muy mal.


miércoles, 15 de marzo de 2023

Basta que estés, basta que seas.


¡Qué más se puede pedir, cuando ya nada pido, que ver feliz a quien quieres! ¡Qué mayor agradecimiento que el que se puede tener a quienes le han dado ese regalo que al menos durante un rato le ha hecho feliz, y ya no olvidará!

I

Cuando ya nada pido

y casi nada espero

y apenas puedo nada

es cuando más te quiero.

II

Basta que estés, que seas

que te pueda llamar, que te llame María

para saber quién soy y conocer quién eres,

para saberme tuyo y conocerte mía.

Mi mujer entre todas las mujeres.

 

Y escuchar esa canción a ti dedicada, tu nombre, coreado por tus alumnos, el de mi mujer entre todas las mujeres…

Basta que estés. Basta que seas.

Pasó ayer por la noche.

¡¡¡Gracias!!!

 

NOTA 1. El poema es del poeta nicaragüense José Coronel Urtecho.

NOTA 2. Por cierto, muy bien el festival ¡¡Enhorabuena!!

lunes, 13 de marzo de 2023

Sin más consideraciones.

SIN MÁS CONSIDERACIONES

Comulgar con ruedas de molino es una expresión que indica algo muy, pero que muy actual. Vamos, que tragamos con todo en estos tiempos que corren. Porque hay muchas incoherencias que claman al cielo, pero parece ser que pocos oyen ese clamor. De una de esas incoherencias, incluida en la nueva ley del aborto, quiero hablar hoy.

Expongo hechos. Para que una alumna de 16 o 17 años pueda salir del centro en horario lectivo con sus compañeros mayores de edad, debe tener una autorización por escrito de sus padres. Como para salir de excursión o ir a visitar un museo, por ejemplo. Lo cual me parece muy bien.

Sin embargo para abortar no necesita permiso alguno.

Y ya está.

Que me expliquen a mí si esto tiene algún sentido. Yo no se lo encuentro, a no ser que sea para “proteger” a la joven en cuestión de tener que “cargar” en contra de su voluntad el resto de su vida con un hijo no deseado, o que se lo tengan que “cargar” sus padres a modo de hermanito inesperado.

El problema es que llegados a este punto no hay salida limpia. O “cargas” con el niño o con el peso en la conciencia de no haberle dejado ser. Y en esos momentos no se puede saber qué será lo mejor para esa jovencita que metió la pata. Incluso si no fue ella quien la metió, si no fue más que la pobre víctima de un demente, un sinvergüenza o un niñato irresponsable.

Y yo creo que en esa tesitura, sea la que sea, las jóvenes, niñas aún más bien, necesitan a sus padres y su autoridad. Y si estos no están a la altura de las circunstancias, vete tú a saber por qué motivos, habría que establecer procedimientos que velaran por el bien de la joven, incluso obviando el permiso paterno para poder abortar si así lo exigiera la situación. Y en esto, que no sería tarea fácil, deberían haberse centrado los legisladores.

Pero no, es mucho más fácil basarse en una única premisa: la mujer es dueña de su cuerpo, y ya desde los 16 años, en plena adolescencia, puede hacer con él lo que le dé la gana. Sin más consideraciones. Y no será que no las hay. Consideraciones de tipo médico, psicológico, social, jurídico, religioso, espiritual…

En fin, deben pensar que abortar es menos importante y tiene menos consecuencias que salir del instituto a almorzar con los compañeros o irse de excursión a un museo con tu curso y el profesor.

Debe ser eso.

Sí, quizá esta sea la segunda premisa que han tenido en cuenta. Que esto del aborto no tiene ninguna importancia. Que hay que normalizarlo; como dicen ahora cuando una aberración, por decreto ley, debe dejar de serlo.

Y el aborto siempre es una desgracia, o consecuencia de una desgracia.

Si esto no es comulgar con ruedas de molino…


 

domingo, 12 de marzo de 2023

Mañana, horrible. Luego se normaliza.

Parece que esta semana, la fallera, será más normalita que esta pasada, excepto mañana. Las temperaturas se irán normalizando, quedándose las máximas alrededor de los 20 y las mínimas algo por bajo de diez.

El viento de poniente, odioso él, nos dará una tregua jueves y viernes, aunque parece ser que volverá hacia el fin de semanal pero no tan fuerte como estos días pasados y mañana.

Porque mañana será otro día absurdo y desquiciado. Un poniente moderado o fuerte subirá los termómetros a 30 a la sombra, o más. Al sol, ni se sabe. Un viento recio, seco y tórrido, como si nos soplaran desde el mismísimo infierno, nos volverá a castigar a nosotros y a los montes que más resecos ya no pueden estar.

Cielos despejados o con paso de nubes más o menos densas, según días. Y de lluvia nada de nada. Ni calmas nocturnas para que se forme rocío. Nada de nada.

Sí, ya sé que casi nadie quiere que llueva esta semana. ¡Vale! Pero que llueva la siguiente. Es urgente. O al menos que pare el poniente y entren vientos del mar.

Este invierno, que tampoco ha sido tan invernal, y muy seco, está acabando muy, pero que muy feo. 


Una "mascletá" en fotos.

Por gentileza de un amigo pudimos ayer disfrutar de la "mascletá" desde un piso situado casi enfrente del ayuntamiento. Hacía tiempo, pandemia aparte, que no íbamos a ninguna. Las aglomeraciones no nos gustan, y a mí me agobian mucho. Pero esto fue diferente, claro.

Aquí algunas fotos.
























viernes, 10 de marzo de 2023

Actualización fin de semana del 11-12 de marzo de 2023.

Tras cinco días soportando el poniente y una incesante subida de las temperaturas, llegamos al fin de semana en plan traca final. Aunque puede ser que afloje algo el viento, el termómetro superará los 30 grados a la sombra el sábado y algo menos el domingo. Las mínimas alrededor de 14 o 15. Y los cielos, limpios con alguna que otra nubecilla de adorno, o ni eso.

Verano en invierno. Absurdo y excesivo.

Buen tiempo para la fiesta; eso sí. Pero no más que para la fiesta, porque por lo demás es mal tiempo, muy mal tiempo, y peligroso.

jueves, 9 de marzo de 2023

¡Dejadlas vivir!

Estoy seguro de que más de uno que se encontrara, como me encontré yo ayer, con el bichito de la foto, buscaría una piedra y le reventaría los sesos, dicho en plan bruto. Y encima se quedaría convencido de que ha hecho una buena obra.

            Seguimos con ese miedo atávico a los reptiles y en particular a las serpientes. Y creo que ya vas siendo hora de superarlo. A mí me impresionan, la verdad. No las cogería con la mano ni en sueños, pero no se me ocurre matarlas.

            Primero porque aunque me dan repelús me gusta verlas. Me parecen unos animales fascinantes. Y cuando tengo la suerte de cruzarme con alguna serpiente disfruto de contemplarla y no la molesto. La lástima es que veo más muertas, normalmente a pedradas o atropelladas, que vivas.

            Y después porque sé que forman parte del ecosistema y que tienen su función en la naturaleza, a la que ya estamos haciendo bastante daño de formas difícilmente evitables, como para hacérselo también de un modo tan estúpido.

            La de la foto, si no la he identificado mal, es una preciosa culebra de escalera, totalmente inofensiva. Es de las más grandes que podemos encontrar en nuestros montes, pudiendo llegar a los dos metros. Esta era joven, y debía acabar de salir de la hibernación, pues lo hacen en marzo o abril. Es buena trepadora por árboles y arbustos, y se alimenta de pequeños mamíferos, otros reptiles y aves.

            Lo dicho, a nadie hace daño, tiene su lugar en el mundo, y que yo sepa no está emparentada de ninguna forma con aquella pérfida sierpe que le engañó a Eva en el Paraíso.






 


miércoles, 8 de marzo de 2023

Unidad en ella, de Vicente Aleixandre.


Quiero hacer mi particular homenaje a la mujer en un día en el que me he hecho el firme propósito de desconectarme de cualquier medio de comunicación, internet incluido, por lo cargante, exasperante e incluso delirante, aunque eso sí, muy políticamente correcto que va a ser casi todo lo que nos embutan.

Porque yo sí creo en la igualdad entre hombres y mujeres. Sí creo en la lucha por conseguirla allí donde no exista plenamente. Sí creo que la mujer ha sufrido históricamente, olvido, marginación, exclusión. Sí creo que la violencia contra la mujer y contra quien sea, debe ser perseguida y castigada.

Pero no puedo admitir de ninguna manera que esta noble causa haya sido secuestrada por lo que llaman izquierdas. No puedo admitir las patéticas agresiones al lenguaje con la milonga del lenguaje inclusivo. No puedo admitir que se imponga la paridad por ley, agravio vergonzoso a la mujer y sus capacidades. No puedo admitir que impongan a los niños y jóvenes, en colegios e institutos, ideologías monolíticas y más que discutibles con la excusa del feminismo. No puedo admitir demasiadas cosas…

En nombre de la libertad de pensamiento y de la libertad de expresión, no lo puedo admitir.

Por eso, porque hay otra forma de ver las cosas, hoy comparto un poema de Vicente Aleixandre en el que habla del amor a una mujer. Sí, del amor de un hombre a una mujer, y en el poema es el hombre quien habla.  Se titula Unidad en ella. En el poema es precisamente ese amor el que crea la unidad de todo en ella, fundiendo a ambos y al mundo en una realidad superior y gozosa.

Pero si lo leéis detenidamente veréis que cualquiera puede hacerlo suyo pensando en su ser amado. Porque esta es la clave. Superar la división, el enfrentamiento, las viejas afrentas, y reconocernos todos personas, ante todo personas, con idéntica dignidad, con idénticos derechos.

 

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,

rostro amado donde contemplo el mundo,

donde graciosos pájaros se copian fugitivos,

volando a la región donde nada se olvida.

 

Tu forma extensa, diamante o rubí duro,

brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,

cráter que me convoca con su música íntima,

con esa indescifrable llamada de tus dientes.

 

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,

porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera

no es mío, sino el caliente aliento

que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

 

Deja, deja que mire, teñido del amor

enrojecido al rostro por tu purpúrea vida,

deja que mire el hondo clamor de tus entrañas

donde muero y renuncio a vivir para siempre.

 

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,

quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente

que regando encerrada bellos miembros extremos

siente así los hermosos límites de la vida.

 

Este beso en tus labios como una lenta espina,

como un mar que voló hecho un espejo,

como el brillo de un ala,

es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,

un crepitar de la luz vengadora,

luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,

pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.

 

Bonito poema de amor ¿no?