FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 31 de marzo de 2019

Por fin llovió.

NOTA DE LA SEMANA: 7

Y por fin llovió. De momento poco para lo que hace falta, pero más vale esto que nada. Además se presenta una semana primavero-invernal, con lo que eso significa, posibilidad de nuevas lluvias, y nieve en las montañas.
De momento parece que mañana seguirá lloviendo, pero con tendencia a parar a medio día o por la tarde. Los días centrales de la semana pintan variables, nubes, sol, viento, algún chubasco. Y hacia el final hay división de opiniones, puede volver a llover bien, un poquito, o nada. Lo que parece seguro es un buen bajón de las temperaturas. Mientras tanto serán frescas de noche y agradables de día, si no hace mucho aire.
Los vientos variables, con ponientes, y a días, más fuertes de lo que yo quisiera. En fin, lo dicho, primavera. ¿Qué nota le pongo? Gracias a haber llovido, y por lo que puede volver a llover, le pondré un 7. ¡Ya veremos si se lo merece!

Hay muchos motivos para hacerse socio.



Para empezar quiero dar la enhorabuena a la banda, y a todos los que participaron ayer en el Concierto de Primavera. ¡Enhorabuena y gracias! Es todo un lujo teneros a vosotros. Un lujo no suficientemente apreciado y valorado. De esto quiero hablar hoy.
Recuerdo que en el pasado Concierto de Navidad, el director, José Pascual, nos animó a todos los presentes a hacernos socios de la Unión Musical de Ribarroja. Veinticuatro euros al año no pueden ser excusa para no hacerlo. Suele ser la causa ese “ya lo haré mañana”, para mañana decir lo mismo; y así indefinidamente hasta que, con un poquito de suerte, pasa algo y decimos, “de hoy no pasa”, y por fin va y no pasa. Y hacemos el pequeño trámite que nos convierte en socios. Esto nos sucedió a Isabel y a mí. Al fin dimos el paso después de llevar tiempo diciendo eso de “tenemos que hacerlo”.
Porque si te paras a pensar, hay en realidad muchos motivos para dar el citado paso. Apoyar a la música que es apoyar al arte y a la cultura. Apoyar a toda esa gente que, de un modo desinteresado, dedican mucho tiempo a preparar esos magníficos conciertos que nos regalan. Apoyar también algo tan nuestro, tan íntimamente unido a nuestras vidas, como es la banda de música.
Pensaba yo ayer, mientras disfrutaba contemplándola desde una perspectiva diferente a la habitual para mí, en lo presente que está en muchos momentos de nuestra vida. En la fiesta, haciéndola más fiesta, más clara y más vibrante. También en ocasiones tristes, haciendo la tristeza más honda, a la vez que más llevadera. Y en los momentos solemnes, transformándolos en más solemnes todavía, en mucho más solemnes.
Además no hay que olvidar la gran lección de vida que nos da. Creo que es la más alta y acabada imagen de lo que la sociedad debería ser. Solos, uno a uno, podemos hacer cosas hermosas, pero para hacer algo grande, muy grande y muy hermoso, el camino es hacerlo junto a los otros, sin dejar de ser nosotros mismos. Y eso es una banda de música. Eso es nuestra banda de música.
Por todo esto recojo la invitación que el director nos hizo en el Concierto de Navidad, porque creo que vale la pena dar ese paso sencillito de hacerse socio.
A fin de cuentas, apoyar a la música es apoyar el único lenguaje realmente universal, capaz de andar sobre las aguas turbulentas de nuestras diferencias, divisiones, enfrentamientos y miserias. Y por esto, aunque solo sea por esto, ya vale la pena.

viernes, 29 de marzo de 2019

Es tiempo de jaras.


La belleza a veces es grande, imponente, casi avasalladora. Pero otras veces es pequeña, discreta, tan discreta que no la ves como no quieras verla. Y esto es lo que pasa estos días con las jaras que, pese a la falta de agua, florecen en el monte. Son todo un espectáculo, pero no las toques, son tan frágiles como hermosas.




jueves, 28 de marzo de 2019

En homenaje a Miguel Hernández.



Hoy hace 76 años que murió de tuberculosis, en la cárcel de Alicante, Miguel Hernández. Quiero rendir homenaje a su recuerdo con un poema suyo titulado Vientos del pueblo, y un texto de Pablo Neruda sobre él. 
El poema, claro y trasparente, canta a lo mejor de esta España nuestra, denostada por tantos, y describe, de un modo casi políticamente incorrecto hoy en día, su rica pluralidad en la necesaria unidad.

Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.

Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
en medio de las batallas.

            Y aquí tenéis el bonito y emotivo texto de Pablo Neruda.

“Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”

miércoles, 27 de marzo de 2019

Me han convencido. Tienen razón.



Me han convencido. Tienen razón. Tanta gente tan culta, tan honrada, tan sesuda, no puede estar equivocada. Lo dicen los buenos de los independentistas, el inteligentísimo presidente de Méjico, el muy demócrata presidente de Venezuela, los sapìentísimos senadores franceses y hasta algún que otro partido de por aquí, honestísimo y coherente hasta la médula.
España debe desaparecer. Debe ser borrada del mapa. Un país aniquilador de civilizaciones, opresor de pueblos, represor de libertades no debe seguir existiendo. Un país que nada bueno ha aportado a la humanidad y tanto daño a hecho, debe ser disuelto en este momento de la historia en el que todos, menos nosotros, lo están haciendo tan bien.
Esta debe ser la tarea principal del gobierno que salga de las elecciones, disolver este engendro histórico, pérfido y fétido, llamado España. Y resulta que yo tengo una propuesta para este imprescindible, urgente y necesario proyecto de disolver este país por el bien del planeta entero y ¡cómo no! por hacer justicia de una vez por todas.
El plan sería este. Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón podrían ser por fin un país soberano, liberado de una vez por todas de los horrores sufridos a causa de España, y de paso podrían anexionarse Nápoles, Sicilia y Madagascar para formar la Gran Cataluña. Galicia se podría unir a Portugal, que se fue a tiempo, ya que hablan parecido y están cerquita. Andalucía, Ceuta y Melilla podrían unirse a Marruecos por eso del Al Andalus y porque, a los hechos me remito, allí se debe vivir muy bien. Euskadi podría volver a su montaraz y secular independencia por la que tanta sangre, sus valerosos gudaris, han derramado. Murcia podría hacerse república frutal independiente, igual que La Rioja, que sería república vinícola independiente. Cantabria se erigiría cómo república monteplayera también independiente, y las Canarias república insular canaria; independiente ¡claro!
En cuanto a Extremadura, ambas Castillas, incluida Madrid, y Asturias deberían ser abandonadas, y su población deportada y reinstalada en otros países, por su determinante papel en la creación y en los desmanes de España. Extremadura, por parir tantos arrasadores de culturas, a los que llamaban conquistadores. Asturias, por ser el lugar donde empezó la llamada reconquista, inicio de todos los horrores posteriores. Y ambas Castillas, por ser quienes llevaron el peso, con la fuerza de las armas, sólo de las armas, de toda esta horrible historia, y por imponer a medio mundo un idioma tan repulsivo, fascista y retrógrado como el castellano.
Y esta tierra maldita, ya vacía, se debería convertir, por una parte en un Parque Mundial del Horror, con visitas guiadas para aleccionar al mundo entero de lo que nunca un país debe ser. Y por otra, el lugar donde se construyeran campos de reeducación para recluir, hasta que estuvieran reeducados, a todos aquellos que, pese a las evidencias irrefutables, sigan pensando que España es un gran país. Y se me ocurren varios directores de este parque. ¿A vosotros no? Un tal Pablo lo haría bien. Y para dirigir los campos de reeducación también se me ocurren algunos nombres de especialistas en comerle el coco al personal. Carles o Quim, por ejemplo, serían buenos en esto.
Sí, esta es mi ecuánime y reflexionada propuesta. Creo que España ya no tiene razón de existir. Es hora de desaparecer por el bien de la humanidad. Y en cuanto al español, debe ser erradicado lo antes posible. Eso ya lo han empezado a hacer en muchos sitios.
¡Ah! Y otra cosa que se me olvidaba. El Rey, como máximo representante de esta aberración histórica llamada España, debería pedir perdón ya, en la Asamblea General de la Naciones Unidas, no sólo a Méjico, sino al mundo entero, y después hacerse públicamente el haraquiri. Y no estaría de más que el que sería el penúltimo Presidente del Gobierno de este engendro a extinguir, Pedro Sánchez, se lo hiciera también. Total, un mesecito podemos apañarnos sin él.
¿Contentos? ¡Claro que sí!

martes, 26 de marzo de 2019

Los daños colaterales del progreso.



¡Ay que bonita era mi calle! Bueno, la calle donde vivo, que no es mía, claro. Era una calle tranquila, con casas de pueblo y muy poco tráfico. En ella jugaban los niños, y se sentaban los vecinos a la fresca en el verano, y al solecito tibio en el invierno. Había mucho sitio para aparcar y los pocos coches que pasaban iban despacio… ¡Ay, qué tiempos!
Cierto que la cruzaba un tren, un tren de los de verdad, no un metro. El ruido que hacía era música para mí, y a veces un silbido repentino y largo nos indicaba que había algún despistado cerca de la vía. He de decir que me gustan mucho los trenes, y quizá por eso no me molestaba para nada que pasara a pocos metros de mi casa. A veces, un mercancías, o incluso alguna vez un tren militar, eran para mí un grato espectáculo.
Pero llegó el progreso. Quitaron el tren y abrieron la calle que se convirtió en paso obligado para muchos coches. Se llenó de vados. Construyeron algún que otro edificio de muchas viviendas…
Ya no salen a jugar los niños, ni los vecinos a tomar la fresca o el sol; muchos coches pasan “lanzaos” y ya es difícil aparcar. ¡El progreso!
Cierto es que eso de que un tren cruzara la calle así, sin más, era algo, cuanto menos, peculiar. Pero ¿sabéis lo que pienso? Que yo prefiero una calle donde pueda aparcar cuando llego a casa, con niños jugando y vecinos charlando, aunque la cruce un tren, que la que tengo ahora.
Será porque me gustan los trenes.

domingo, 24 de marzo de 2019

Sólo levantes.


NOTA DE LA SEMANA:1

Y “seguimos siguiendo” igual. Otra semanita muy parecida nos espera. Sin lluvia, fresca por las noches, casi fría, y agradable por el día, muy agradable. Los vientos sin molestar demasiado y casi siempre de levante. Los cielos despejados, algún día cubiertos, o con nubes de esas que desaparecen a medio día.
Si hubiera llovido como toca, esta semana merecería una nota alta, 8 o 9, pero con 6 litros en casi cuatro meses, le pongo un 1 por eso de los levantes, porque por lo demás sigue agravando la sequía extrema que sufrimos.
Sí, sé que gracias al otoño hay agua en el subsuelo, pero la superficie está, no seca, reseca y polvorienta. Da pena ver cómo la nueva estación intenta abrirse paso sin agua.
Pero la primavera es inestable por definición. Esto que he dicho podría cambiar y darnos alguna sorpresa, pero según las fuentes que consulto para escribir estas tristes líneas, como máximo podríamos tener alguna leve llovizna de esas que ensucian y poco más.
A seguir esperando.

Actualización a las 13 horas de hoy, 28 de marzo.

         ¡Podemos llevarnos una grata sorpresa! Ya hace días que algunos modelos dan lluvias, de momento para el domingo y lunes. Poco a poco cada vez hay más modelos que lo dicen. ¿Será verdad que por fin, después de cuatro meses, va a llover? Será verdad que la primavera podrá ser primavera. Espero con impaciencia e ilusión.

Cuando un niño llora...



Me ha regalado Isabel un librito de la editorial Planeta titulado A de amor, B de bondad, que recoge, por orden alfabético, algunas de las frases más bonitas del papa Francisco.  El libro lleva el subtítulo de La palabra del papa para niños y niñas. Compartiré de vez en cuando algunas de estos textos.
Mirad lo que dice de la palabra llorar:

Cuando un niño llora durante la misa, no debemos sacarlo, porque es la mayor predicación. Es la ternura de Dios que nos visita.

Estas palabras las pronunció en una homilía, en santa Marta, el 15 de diciembre de 2016. A mí me han hecho pensar, y me he dado cuenta de que tiene toda la razón del mundo.
El llanto del niño es el llanto de Dios Padre viendo el daño que nos hemos hecho, que no estamos haciendo entre nosotros. El daño que le hacemos al mundo, la magnífica casa que nos dio para vivir y compartir esa vida que Él también nos regaló.
Por eso no hay que sacar al niño que llora. Hay que escuchar su llanto, dejar que nos envuelva. Pensar que ese llanto puede ser... palabra de Dios.

jueves, 21 de marzo de 2019

Hoy es el Día Internacional de los Bosques. ¿Y qué?


-Hoy es el día internacional de los bosques.
-¿Y qué?
-Pues nada, eso, que es el día internacional de los bosques.
-Pues muy bien, me alegro.

Esta conversación es perfectamente verosímil, y nos indica el escaso interés que este tema suscita en la gente. Vivimos de espaldas a la naturaleza a la que vamos la gran mayoría, como más, a pasárnoslo bien de un modo agresivo e insostenible.
Lo he dicho muchas veces; los bosques, mayoritariamente pinares en nuestra tierra, se han convertido en un parque de atracciones gratuito. Senderos destrozados por las bicicletas o por los corredores que bajan y suben a lo recto, flanqueados por los sobrecitos y botecitos vacíos de las porquerías que se meten en el cuerpo tan "esforzados deportistas". Campos y bancales, excelentes cortafuegos, abandonados y cubiertos de maleza. Grandes áreas quemadas, abandonadas a su suerte, con una regeneración natural que las aboca a nuevos incendios.
Y planeando por encima de todo, una absoluta inoperancia de las autoridades medioambientales a las que no consigo entender. O les falta inteligencia o tienen mala fe. Vamos, o son tontos del culo o  malos de narices.
¿A qué esperan para actuar de un modo eficaz para proteger el bosque mediterráneo, que es el nuestro, y que es además extremadamente vulnerable con el cambio climático?
Urge regular el acceso al medio natural y sobre todo a las masas forestales. Campañas de concienciación, y prohibiciones que se hagan respetar con control y severas sanciones, para poner freno a la presión “urbanitadeportiva” sobre nuestros bosques. La red de senderos está gravemente amenazada por la erosión producida por las ruedas de las bicicletas y los “chuloputas”, ellos y ellas, que suben y bajan atajando, recortando y arrasando todo lo que se interpone entre ellos y sus ganas de divertirse.
Urge un apoyo decidido al mundo rural para facilitar la regeneración de amplias zonas abandonadas a su suerte. La sanidad, la educación y las comunicaciones, son pilares básicos para que se pueda vivir en un pueblo. Y no olvidemos que la estúpida ley de educación que sufrimos, asestó un golpe mortal a nuestros pueblos, difícil, si no imposible de revertir; pero esto nadie lo dice.
Urge una intervención masiva sobre todas las áreas quemadas para permitir una regeneración natural sostenible; y sobre las que están aún sin quemar, para prevenir nuevos incendios. Y esta intervención es imposible costearla con dinero público. Hay que dejarla en manos de empresas especializadas que, debidamente controladas por las autoridades competentes, cumplan la función que antes cumplía el mundo rural, cuando estaba vivo.
Vuelo a la conversación inicial. En realidad, ¿a quién le importa todo esto? Como a la gran mayoría les da igual que todo siga así, a los políticos también. Quizá sea eso; estas políticas no les reportarían votos.
Porque poner coto a los desmanes de la presión “urbanitodeportiva” no solo no les daría votos, sino que se los quitaría. El apoyo al mundo rural es siempre de boquilla porque, después de todo, son pocos los votos que de allí pueden obtener. Y permitir la entrada de las empresas privadas para que hagan la función que ahora nadie hace, les granjearía problemas con los radicales que defienden el monte sin haberlo pisado en su vida, y eso además también podría quitarles votos.

-Hoy es el día internacional de los bosques.
-¿Y qué?
-Pues nada, eso, que es el día internacional de los bosques.
-Pues muy bien, me alegro.

Sendero destrozado por las ruedas de las bicicletas. Los senderos son para personas, no para vehículos, para ningún tipo de vehículo. ¿Dónde está la sostenibilidad de nuestra red de senderos? Urge regular el acceso a nuestros bosques.

Antaño esto fue tierra cultivada. El éxodo rural de las pasadas décadas facilitó los incendios en los bosques donde se encontraban desde hacía siglos estos cultivos. Esto queda ahora. ¿Dónde está la sostenibilidad de nuestros campos? Urge revitalizar el mundo rural.

Tras un incendio hay zonas que se regeneran, pero así. Es imprescindible la actuación humana para sanear el monte, de lo contrario se forma una masa espesa e intransitable que volverá a ser pasto de las llamas. ¿Dónde está la sostenibilidad de nuestros bosques? Urge intervenir en nuestras masas forestales.

miércoles, 20 de marzo de 2019

Palacio, buen amigo, ¿está la primavera...?



Con esta foto, hecha en Soria hace un año, y un poema de Antonio Machado, recibo hoy a la primavera que entrará dos minutos antes de las once de la noche. Sea fresca y lluviosa ahora, y lluviosa y tibia cuando nos abra las puertas al verano.
El poema es uno de los que más me gustan del poeta. Es una preciosa descripción de la primavera castellana llena de cariño, y nostalgia por un tiempo que ya pasó y en el que fue feliz.
A modo de una carta escrita el 29 de abril de 1913 a su amigo José María Palacio desde Baeza, donde vive y trabaja, le pide que suba al Espino, el cementerio de Soria, situado en un alto, donde está enterrada su esposa, su querida Leonor.
El poema es sencillo y claro, entendiéndose perfectamente con este dato que acabo dar. Por lo demás no hay más que leerlo dejándose llevar por las palabras y viendo, con los ojos del alma, cómo entra la primavera en la estepa del alto Duero, como dice el poeta.

Palacio, buen amigo,
¿está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?
Aun las acacias estarán desnudas
y nevados los montes de las sierras.
¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá en el cielo de Aragón, tan bella!
¿Hay zarzas florecidas
entre las grises peñas,
y blancas margaritas
entre la fina hierba?
Por esos campanarios
ya habrán ido llegando las cigüeñas.
Habrá trigales verdes,
y mulas pardas en las sementeras,
y labriegos que siembran los tardíos
con las lluvias de abril. Ya las abejas
libarán del tomillo y el romero.
¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?
Furtivos cazadores, los reclamos
de la perdiz bajo las capas luengas,
no faltarán. Palacio, buen amigo,
¿tienen ya ruiseñores las riberas?
Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul, sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra...

Me equivoqué. ¡Ha llovido!



¡Qué alegría más grande haberme equivocado en la predicción del tiempo de la semana! Ha llovido, y encima casi no ha molestado a las Fallas. Lo ha hecho con nocturnidad y alevosía, cuando la fiesta ya era fuego, o casi, pero lo ha hecho. ¡Ha llovido!
Seis litros en todo el invierno no es como para echar cohetes, en realidad da mucha pena, pero más vale esto que nada, que es lo que parecía que iba a ser. Ya no podemos decir que el invierno astronómico, cuando acabe hoy, dos minutos antes de las once de la noche, ha concluido con cero litros; lo ha hecho con seis, algo es algo.
Cosas del Mediterráneo. Ya decía también que existía la posibilidad de que los “imprevistos que son posibles por estas latitudes” nos dieran una alegría. Y así ha sido. Un rumor en el patio, largamente deseado, me ha despertado. Llovía mansamente, y me he dicho ¡bendita equivocación! Y me he vuelto a dormir pensando en el olor a tierra mojada, en los árboles limpiándose del polvo, en la primavera inminente que necesita del agua para ser primavera…

lunes, 18 de marzo de 2019

Si mi voz muriera en tierra...


Hoy ha salido un día gris y fresco. Nos hemos ido al mar. También me gusta. Siempre he dicho que si tuviéramos tres vidas y lo supiéramos, una la dedicaría al mar, otra al desierto y otra a la montaña. Pero como solo tenemos una, ya me la pilló la montaña, aunque de vez en cuando me gusta acercarme al mar o mirarlo desde lo alto, o perderme por parajes que no siendo un desierto se le asemejan mucho.
Pero hoy el asunto va del mar. Comparto a continuación un bonito y conocido poema de Rafael Alberti, y unas fotos de algunos rincones preciosos de nuestra costa.

Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.

  Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.

  ¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!

No hizo falta hacer nada parta cumplir su voluntad. Murió el 28 de octubre de 1999, en El Puerto de Santa María, Cádiz, su ciudad natal, al nivel del mar.






















domingo, 17 de marzo de 2019

No lloverá.


SEGUIMOS IGUAL
NOTA DE LA SEMANA: 0

Puede el personal estar tranquilo que, una semana más, no va a llover; ni mañana, ni el día de san José, ni el otro, ni el otro, ni el otro… ¡Vamos, que seguimos igual! Eso sí, lloverá en el mar para regarlo bien, supongo.
Bajarán las temperaturas bruscamente mañana, pero a mitad semana volverán a recuperarse, sobre todo las máximas, porque las noches seguirán frescas. El viento, al menos, será a partir del miércoles de levante; ya es algo.
Nubes, sobre todo el 19, que preocuparán a más de uno, pero en eso quedará, porque, como hace ya muuuucho tiempo, el cielo sigue cerrado a cal y canto; las temperaturas, mayoritariamente por encima de lo normal y los cuatro vientos turnándose para no traer ninguno más que eso, viento.
Un panorama desolador aunque agrade mucho a gran parte de la gente porque es cómodo, confortable. Y con este ambiente cómodo se acabará el invierno astronómico del que podremos decir que fue un invierno en el que no llovió nada. Tres meses con apenas una décima de litro, es decir, nada. ¡Un desastre! Otro cero.
No obstante existe la esperanza de que una zona de inestabilidad que, según los mapas, anda rondando por el Mediterráneo, acabe por traernos agua la semana del 25, pero también daba agua para esta y se ha esfumado todo, salvo imprevistos que son posibles por estas latitudes.
Es lo que según mis datos puedo decir hoy.

viernes, 15 de marzo de 2019

Es bueno dar gracias al Señor...



Es bueno dar gracias al Señor
y tañer para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad. 
Salmo 91.

jueves, 14 de marzo de 2019

¿No ven que no están cambiando nada?



Acabo de enterarme, son las diez de la mañana. En un pueblecito andaluz, un hombre apuñala a su mujer que se debate ahora entre la vida y la muerte, y se suicida. Lo presencia su hijo de siete añitos.
Pero resulta que el caso tiene la peculiaridad de que el marido era abogado y trabajaba precisamente en el ámbito de la violencia de género, o machista, o como quieran llamarle. Era además una pareja muy conocida en el pueblo.
El programa matinal en el que me he enterado, tras dar la noticia, ha iniciado una tertulia sobre el asunto que he podido soportar unos escasos cinco minutos. Yo no sé si aparte de hablar de lo que no saben y regodearse en el dolor ajeno, llegarán a alguna conclusión. Yo sí he llegado.
Algo estamos haciendo muy mal para que sigan produciéndose estas tragedias de un modo casi cotidiano. Y el problema es que los que lo están haciendo tan mal están convencidos de que son los grandes luchadores por la causa. O sea que van a seguir haciéndolo mal.
En primer lugar los políticos que, al utilizar descaradamente estas terribles situaciones en su propio provecho de un modo maniqueo, simplón y tendencioso, complican cualquier posible solución.
En segundo lugar los medios de comunicación que, en un alarde de corrección política, lo simplifican también todo, distorsionando la realidad que es mucho más compleja de la que ellos describen.
Y ni unos ni otros son conscientes, o si lo son les importa un bledo, de las consecuencias que en muchas familias tiene diariamente el tratamiento que entre todos le están dando a este problema.
El hecho de que un abogado que trabajaba precisamente en ese terreno, casi mata a su mujer en presencia de su hijo, y se suicida, debería hacernos pensar a todos mucho. Sobre todo a los que más hablan de esto. Pero no, dirán que estaba loco o algo así, y seguirán convencidos de que lo están haciendo bien, de que lo estamos haciendo bien.
Por muchas manifestaciones, duelos, leyes, dineros, discursos, tertulias que se multipliquen sobre este doloroso problema, seguirá existiendo. Me remito a los hechos. ¿No ven que no están cambiando nada? Y más me atrevo a decir, si no cambian radicalmente el enfoque del problema, irá a peor.
Pero no pasa nada. Los políticos seguirán a lo suyo, apretando más y más el acelerador de un vehículo que no nos lleva a ninguna parte; los medios de comunicación harán sus posturitas correctísimas y seguirán retozando en el lodazal del dolor ajeno; y muchas familias sufrirán, con o sin denuncias, un infierno oculto, hasta el día que, en algunos casos, este infierno salga a la luz en una nueva tragedia.

miércoles, 13 de marzo de 2019

Seis años con el papa Francisco.

¡¡¡ Gracias !!!

Sólo unas breves palabras para agradecer al papa Francisco los seis años que lleva al frente de la Iglesia. Es mucho lo que ya le debemos.
El gozo y el dolor, la alegría y el sufrimiento, habrán estado presentes en su vida a lo largo de todo este tiempo. No hace falta ser muy inteligente ni vivir en el Vaticano para darse cuenta de esto. Tan sólo hay que estar en el mundo.
No han sido seis años fáciles pero, pese a todas las dificultades, creo que está haciendo mucho más de lo que nos imaginamos para hacer la figura de Jesús mucho más reconocible en la Iglesia.
Esto es lo que pedí al nuevo papa cuando el 13 de marzo de 2013 ya sabíamos que había sido elegido, pero no sabíamos aún quién era. Reproduzco lo que escribí aquella tarde, más o menos a estas mismas horas.

       A las siete y ocho minutos de la tarde, “fumata blanca”. “Habemus papam”. He tenido la suerte de poder vivir en directo, a través de la tele, este momento histórico.
         Repican todas las campanas de Roma, y a buen seguro en muchas otras partes del mundo. La plaza de San Pedro, llena de gente de las más diversas nacionalidades, culturas, idiomas, aclama, reza, se alegra. En menos de una hora sabremos todos sobre quién ha caído la inmensa responsabilidad de dirigir la Iglesia.
        Y ahora, sin saber aún quién es, sin biografías, sin currículos, sin comentarios, sin opiniones, que me puedan envolver de prejuicios, expreso un deseo al nuevo Papa, un deseo que mucha gente sé que puede hacer suyo: que la figura de Jesús sea cada vez más reconocible en la Iglesia.
       El mundo, el hombre, necesitan ver claro el mensaje liberador, radicalmente trasformador del Evangelio. Hay demasiado sufrimiento, demasiado dolor, demasiado vacío...
       Benedicto XVI ha dado un paso de gigante rompiendo, con su renuncia, una tradición de 600 años. Nos ha indicado un camino. Lo importante es el hombre. El hombre por encima de la ley. El hombre por encima de la tradición. No hemos de  tener miedo. Jesús nos dijo: "Yo estaré con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo".

Y Francisco, con su presencia, sus palabras y sus hechos nos lo recuerda cada día. ¡Gracias!