FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 29 de noviembre de 2022

Estoy en manos de Dios.


 

Quiero hoy compartir dos textos de nuestro amigo José Luis, amigo de toda la vida, en estos momentos difíciles para él y para todos los que lo queremos.

Uno es el que tiene en su blog, Umbral de zona, a modo de presentación. Es este.

Yo bautizo a niños, caso a jóvenes, digo misa, aliento a los que sienten que la salud se les va, rezo por los que mueren, perdono pecados en nombre de Jesús, hablo de su Evangelio y de su Padre Dios a la gente y siento a Jesús a mi lado en la intimidad de la oración y en la barahúnda de la vida. ¡Tengo el oficio más bonito del mundo! Aunque a veces me siento solo, sé que es más una sensación que una realidad. Mis refugios: mi fe en Jesús de Nazaret, hombre libre y resucitado, la posibilidad de compartir lo poco o mucho que soy o tengo, y el regalo de captar toda la belleza de este mundo. ¡Estoy en el umbral de la Zona, en la antesala de Dios!

Y otro, el principio de la última entrada que escribió antes de ser ingresado en el hospital.

Hay muchas cosas muy bonitas que parecen esperarme en estos días primeros de mi jubilación a los setenta y siete, que  son como ocasiones que da la vida para hacer que esta última fase de la vida se trueque en un nuevo regalo que ésta hace. Pero también, cuando miras alrededor, ves a otros cuya situación de jubilado por una traición de la enfermedad, no pueden disfrutarla. Ese es un nuevo temor que me sobreviene. Pero  no olvido, que estoy en manos de Dios y que Él como sea, cuidará de mí y cuando llegue el momento, me llamará.

No digo más. Me quedo con el último párrafo.

Pero  no olvido, que estoy en manos de Dios y que Él como sea, cuidará de mí y cuando llegue el momento, me llamará.

domingo, 27 de noviembre de 2022

Semana con sabor invernal.

Quizá sea esta próxima semana la primera con sabor plenamente invernal, aunque sin excesos. Días soleados hasta el jueves y riesgo de lluvias, débiles o moderadas de cara al fin de semana.

Las temperaturas mínimas ya por bajo de los 10 grados, sin acercarse a los 0, y máximas alejándose de los 20, rondando los 15. Y los vientos, del noroeste u oeste flojos o moderados algún rato.

La mayor incertidumbre está, como siempre, con el tema de las lluvias. Hay modelos que las dan desde el jueves, otros desde el viernes. El final del episodio lo sitúan unos en el sábado y otros en el domingo.

Tampoco hay coincidencia en la intensidad. Unos hablan de lluvias débiles y otros no tan débiles. Incluso se habla ya de nieve por arriba de los 1500 metros, o sea en el Javalambre.

Pero a tantos días vista y con esas diferencias entre los modelos, vete tú a saber qué va a pasar. Lo único seguro, con o sin lluvias o nieves, es que ya empieza a saborearse el invierno.

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Un grito de esperanza.


 

No quiero dejar pasar hoy, primer domingo de adviento, sin compartir en el blog la primera lectura de la misa de hoy. En los tiempos que corren, tan negros en muchos aspectos, es un grito de esperanza en la desesperanza, una apuesta por el futuro, cuando todo es incertidumbre, una llamada a creer, por imposible que parezca, que lo mejor está por venir.

 

Visión de Isaías, hijo de Amos, acerca de Judá y de Jerusalén.

En los días futuros estará firme

el monte de la casa del Señor,

en la cumbre de las montañas,

más elevado que las colinas.

Hacia él confluirán todas las naciones,

caminarán pueblos numerosos y dirán:

«Venid, subamos al monte del Señor,

a la casa del Dios de Jacob.

Él nos instruirá en sus caminos

y marcharemos por sus sendas;

porque de Sion saldrá la ley,

la palabra del Señor de Jerusalén».

Juzgará entre las naciones,

será árbitro de pueblos numerosos.

De las espadas forjarán arados,

de las lanzas, podaderas.

No alzará la espada pueblo contra pueblo,

no se adiestrarán para la guerra.

Casa de Jacob, venid;

caminemos a la luz del Señor.

 

Is 2,1-5.

sábado, 26 de noviembre de 2022

¡Es que juega Messi!


Me contaba un amigo que trabaja de profesor en un instituto que un día de estos vio a un alumno viendo un partido de fútbol en clase en su móvil. Le dijo que tal cosa no se hacía. El alumnuelo en cuestión se lo guardó para volver a sacarlo un momento después y seguir viendo el partido.

Mi amigo volvió a decírselo y entonces obtuvo una respuesta alucinante, ¡es que juega Messi! Como si tal cosa justificara el hecho de sacar el móvil en clase, estar viendo en él un partido y desobedecer dos veces consecutivas a un profesor.

Lo envió al aula de convivencia, eufemismo este para designar el aula a la que van los que hacen en clase lo que no deben pese a las reconvenciones y amonestaciones de los profesores. El aula de los expulsados de clase, sería más correcto, pero ya sabéis que en educación a nada se le llama por su nombre, y nada es lo que parece.

El caso es que el chaval se fue haciendo aspavientos y con la mirada desencajada, sintiéndose, a buen seguro, víctima inocente de una horrible injusticia.

Pero este es otro asunto. Mi reflexión es la siguiente. ¿Qué demoníaca deformación mental implica el pensar que porque juegue ese señor, puede haber bula para pasar de las normas más elementales de un instituto?

He de decir, en honor a la verdad, que ni a mi amigo ni a mí nos gusta el fútbol, y que hemos logrado sobrevivir hasta hoy sin saber la cara que tiene ese tal Messi, lo que ya es difícil.

Pero esto no quita que con anécdotas como esta, pensemos con preocupación la deriva que la sociedad entera y un sistema educativo desnortado y caótico han tomado desde hace tiempo. Porque aunque fuera mi amigo un forofo del fútbol, creo que tampoco hubiera permitido a este alumno hacer lo que hizo.

El fútbol, como otras cosas, está fuera de raíles, sobredimensionado, elevado a la categoría de lo absoluto, y eso nunca es bueno, nunca. Mirad cómo deforma la mente de un adolescente.

viernes, 25 de noviembre de 2022

¿Por qué son tan ridículos?


 

Hoy es el black friday, dicen. También es el de la erradicación de la violencia contra la mujer, dicen. También es el Día del Maestro, dicen.

Pues bien, no voy a hablar de ninguno de los tres. Y eso que no están para nada en el mismo nivel de dignidad; pero no, de ninguno de los tres.

Porque estoy bastante hartito de sentirme una marioneta en manos de vete tú a saber quién. Harto de que me digan qué he de comprar y cuando. Harto de que me digan cómo he de pensar y hablar. Harto de tener que celebrar lo que dicen que hay que celebrar, y no va esto por el Día del Maestro, precisamente.

Por eso hoy voy a hablar brevemente de un asunto que nada tiene que ver con los tres de los que hoy podría hacerlo. Y lo haré en forma de pregunta.

¿Por qué los anuncios de perfumes son tan insufriblemente ridículos? Imágenes que nada tienen que ver con los aromas y palabros, en inglés casi siempre, pronunciados además con una tontería apabullante. ¿Por qué?

Pues no lo sé, pero si lo hacen así será porque vende. Y ahora viene la reflexión final. ¿Tanta gente hay tan gilipollas, con perdón, que compra un determinado perfume empujado por tan ridícula propaganda?

Debe ser que sí.

Y luego votan, ¡claro!

¡¡Huy qué miedo!!

Así nos va.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Trabajo bien hecho.


 

A menudo nos quejamos de lo que está mal, nos cuesta poco, pero rara vez valoramos lo que está bien. Y esto último voy a hacerlo ahora.

Esta mañana he tenido que ir a Valencia a hacer unas gestiones. Una señorita, muy amablemente, me ha atendido de un modo rápido y eficaz. Después he ido a almorzar a un bar cafetería donde cinco chicas muy jóvenes servían almuerzos y cafés, era la hora punta, también de un modo amable, rápido y eficaz, y eso que tenían el establecimiento a rebosar. Finalmente he pasado por una relojería en la que el relojero, un hombre de mediana edad, atendía pacientemente a una señora muy, muy mayor. También amable, rápido y eficaz, me ha resuelto en un plis plas el asunto que allí me llevaba.

Gente que hace su trabajo, una oficina, un bar y una relojería, bien hecho y con la sonrisa en la boca. Yo he tratado de ser también amable, de sonreír y de agradecer los servicios que me han prestado.

Pues eso. No todo es negro ¿verdad?

martes, 22 de noviembre de 2022

Sensación de frío en aumento.

Un inesperado y repentino viaje al Pirineo me ha mantenido estos días alejado del blog. Por eso, ni el viernes ni el domingo hablé del tiempo de la semana.

Lo hago hoy para decir que, según los datos que tengo, tendremos todos los días poniente o mistral, mientras poco a poco irán descendiendo las temperaturas. Estos vientos secos aquí no saben soplar con suavidad, o sea que serán o muy fuertes, como mañana, o moderados como el resto de la semana;  algún rato flojos o encalmados hacia el sábado y domingo..

Y el cielo, pues de poniente, limpio, con nubes de paso y muy buena visibilidad. Y con crepúsculos bonitos, eso sí.


miércoles, 16 de noviembre de 2022

Lo que quiero ser.


 

Mirando atrás a mis sesenta y siete años y un día, se pueden pensar muchas cosas. El paso del tiempo va llenando de recuerdos el ayer, recuerdos que muchas veces te hacen preguntas cuyas respuestas pueden dar un sentido al mañana.

Una de esas preguntas bien puede ser, ¿qué he sido yo?, ¿quería ser lo que he sido? Porque ahora, quiera o no, soy lo que fui y un poquito más que voy construyendo día a día.

Pero ni lo que fui, ni lo que soy, ni lo que seré es solo obra mía. Es también obra de todos los que me han acompañado a lo largo de mi vida. Y de Alguien más.

Comparto este bonito poema de José María Rodríguez Olaizola sj titulado Lo que quiero ser.

 

Quiero ser pastor

que vele por los suyos;

árbol frondoso

que dé sombra

al cansado;

fuente donde

beba el sediento.

 

Quiero ser canción

que inunde los silencios;

libro que descubra

horizontes remotos;

poema que deshiele

un corazón frío;

papel donde se pueda

escribir una historia.

 

Quiero ser risa en los

espacios tristes,

y semilla que prende

en el terreno yermo.

Ser carta de amor para el solitario,

y grito fuerte para el sordo…

 

Pastor, árbol o fuente,

canción, libro o poema…

Papel, risa, grito, carta, semilla…

Lo que tú quieras, lo que tú pidas,

lo que tú sueñes, Señor…

eso quiero ser.

 

No sé si he sido algo de esto para alguien, pero es, visto desde el hoy, lo que yo hubiera querido ser. Porque de lo que sí estoy seguro es que a lo largo de mi vida he tenido pastores, árboles, fuentes, canciones, libros, poemas, papeles, risas, gritos, cartas, semillas…

Y muchos de esos pastores, árboles, fuentes…, no saben que lo han sido para mí, algunos quizá sí.

A todos ellos, muchas gracias.

Y gracias también a Dios que sueña que seamos todo eso los unos para los otros. 

martes, 15 de noviembre de 2022

¡¡¡Gracias!!!


Me hubiera gustado escribir hoy una entrada con ocasión de mi 67 cumpleaños. No ha podido ser, pues el día ha sido, digamos que especial, con un final feliz, eso sí.

Por eso quedo muy agradecido a todos los que os habéis acordado hoy de mí, bien por las redes sociales, por teléfono o personalmente.

¡¡¡Muchas gracias!!!

domingo, 13 de noviembre de 2022

Semana suavemente otoñal.

Tras la tempestad viene la calma. Esta semana parece que será tranquila, con temperaturas más acordes a la época y vientos flojos del oeste o noroeste. Las máximas ya no llegarán a los 24 y las mínimas rondarán los 15. Hacia el fin de semana pueden bajar sensiblemente tanto mínimas como máximas.

En cuanto al cielo, lucirá el sol entre nubes más o menos abundantes según días. Y de lluvias, nada de nada, aunque algunos modelos dan alguna llovizna algún o algunos días. Así está bien; de momento ya estamos bien servidos de agua.

Una semana suavemente otoñal.


sábado, 12 de noviembre de 2022

No hacía falta tanto.

Me trago, una por una, todas las palabras que forman la frase el sábado no lloverá. Pero es que, tras varías decepciones de alertas que acaban en nada, y viendo que los modelos que han acertado casi siempre ya no daban lluvias hoy, me parecía que este episodio iba a acabarse con los 59 litritos del viernes, lo que hubiera sido una decepción más.

Por eso deseaba que se equivocaran los que casi siempre aciertan, pero equivocarse tanto, tanto, tanto, ha sido una sorpresa. Tampoco hacía falta la que se ha montado. Ha hecho daño, aunque para el monte ha sido una bendición largamente esperada.

Ahora, algunos datos.

En el pluviómetro de casa el viernes recogí 59 litros y hoy 218, que suman 277 en este mes de noviembre. Y hay un dato más interesante. Con lo llovido hoy acumulamos en todo el año 823 litros, algo inusual en esta comarca. De hecho es el año más lluvioso de lo que llevamos de siglo, y con diferencia. Los cuatros años que más ha llovido han sido, el 2008 con 620, el 2018 con 626, el 2007 con 630 y el 2003 con 636. El que menos agua recogimos fue el 2014 con 346.

Y para acabar, algunas fotos.











viernes, 11 de noviembre de 2022

Actualización fin de semana del 12-13 de noviembre de 2022.

Aquí siempre es menos de lo que anuncian. Iban a ser tres días de lluvia. El jueves hizo un sol espléndido, hoy sí ha llovido, y mañana ya no lloverá. De tres se queda en uno, y caen 59 litros, que no está mal, pero no es para echar cohetes.

El fin de semana pues se presenta fresquito, no frío, y soleado aunque con más nubes mañana que el domingo. Las máximas entre 20 y 21 y las mínimas, entre 14 y 15. Vientos flojos del norte y del este.

Sin embargo hay que decir que todavía hay modelos que dan lluvias mañana, pero yo me fío más de los que no las dan por experiencia de errores de unos y otros. Ahora bien, si en este caso los que se equivocan son aquellos de los que más me fío, no tendría ningún problema.


Crepúsculo tras la DANA.

Ha sido un arranque. Viendo la luz de la tarde he pensado que el crepúsculo, tras la DANA, podría ser bonito. Y me “he echao” al monte, para verlo.

No ha sido lo espectacular que esperaba, aunque sí extraño, sobre todo por la luz que iluminaba el monte, ya oscuro, y que poco a poco iba debilitándose hasta ser sustituida por la del manto de luz de la costa reflejándose en el cielo aún muy nuboso.

Todo esto, envuelto por el frescor de la tarde, el intenso aroma a monte recién llovido, la humedad y un delicioso concierto de pajarillos que despedían así el día.

Ha sido una salida imprevista y breve, pero reencontrarme con el monte como debe estar en otoño, ha sido todo un placer.














martes, 8 de noviembre de 2022

El amanecer de ayer.

Tal día como ayer, pude disfrutar de un amanecer asombroso. Una capa de nubes discontinua ocultaba el sol dejando pasar sus rayos sobre el mar y la costa donde destacaban las grúas del puerto sobre la ciudad de Valencia.

Hacía un agradable fresquito y un viento muy suave. Silencio no; en las montañas nuestras, el tráfico, las canteras y los aviones forman un concierto al que hay que acostumbrarse. ¡Qué le vamos a hacer!
























lunes, 7 de noviembre de 2022

No ensuciará, ahorrará y no molestará.


Hace ya muchos años, la primera vez que fui a los Alpes, estaba parado en un semáforo, en Suiza, y un gendarme se me acercó, muy sonriente él, y me indicó con un gesto que parara el motor del coche.

Nos sorprendió, pues esa conciencia de no ensuciar el aire, y el suelo tampoco, pero hablemos del aire, aquí no se tenía.

Como digo han pasado muchos años y aquí hay quien sigue sin tenerla. Un día de estos, muy cerca de mi casa, dos parejas parloteaban en una de esas despedidas sin fin, tan nuestras, mientras el coche de una de ellas, con el motor en marcha esperaba pacientemente.

Nos fuimos y ahí seguían.

Me da rabia, la verdad. Y me entran ganas de acercarme y decir de buenos modos, buen hombre, pare el motor, ahorrará y no ensuciará el aire ni molestará a nadie.

Pero claro, la respuesta podría ser, digamos que inadecuada, y eso podría provocar en mi otra también inadecuada, con lo que opté por callarme. Una vez más opté por callarme.

Pienso, ya me desahogaré en el blog, que para eso está, entre otras.

domingo, 6 de noviembre de 2022

Algo de otoño.

Parece que vienen cambios, parece. Verlo para creerlo, digo de entrada. Esta semana puede ser la primera otoñal de verdad en todos los aspectos.

Las temperaturas, protagonistas indeseables desde hace meses, bajarán creando un ambiente fresco, aunque con puntas de calor algún que otro día. No hará frío, pero ya no será lo de estas semanas pasadas.

Los vientos, alternando con calmas, no serán fuertes pero sí húmedos casi todos los días. El cielo, azul lunes y martes, y muy nuboso o cubierto de miércoles a sábado.

Y las lluvias, las esperadas y necesarias lluvias, parece que asomarán la cabeza, a ratos, entre miércoles y sábado. Lluvias que no siendo abundantes, esperemos que sean al menos moderadas.

Pues esto es lo que hay. Si todo o se cumple, como he dicho, puede ser esta la primera semana otoñal del otoño.

Pero en cualquier caso, la posibilidad de que lo que parece verse hoy sea lo que va a pasar es escasa, o sea que si quieres saber con seguridad el tiempo que hará mañana, has de verlo día a día, y aun así puedes llevarte una sorpresa.



viernes, 4 de noviembre de 2022

Actualización fin de semana del 5-6 de noviembre de 2022.

Lo único destacable, y en lo que coinciden todos, es en el descenso de las mínimas este fin de semana, situándose ¡por fin! ligeramente por bajo de los 10. Las mínimas seguirán por arriba de 20, pero sin excesos.

En cuanto al viento, protagonista ayer y hoy, hay división de opiniones. Unos modelos lo dan del oeste noroeste moderados, y otros del sureste flojos, justo lo contrario. Por lo demás, cielos despejados y buena visibilidad.

Pero esto no es lo que nos hace falta. Estas ventoleras han limpiado la atmósfera, que falta hacía, han refrescado, también hacía falta, pero llegan tras muchas semanas sin lluvia, con un monte seco como en pleno verano, y eso es muy, muy malo.

Sigue siendo un mal otoño.


jueves, 3 de noviembre de 2022

El señor de la paz.


 

Me ha sorprendido un señor hoy en la tele diciendo que el tener un contrato de telefonía móvil con determinada compañía le da paz. Almorzaba en ese momento en la paz del hogar con la tele puesta mientras tanto, para entretenerme. Casi me atraganto.

Y enseguida he pensado, triste señor al que eso le da paz, y triste paz la de ese señor. ¡Qué tontería! ¡Qué insondable majadería! ¡Qué corrupción del lenguaje!

Y ahí voy; aunque creo que siempre ha sido así, vivimos más que nunca en una gigantesca orgía de confusión. La palabra, maltratada y adulterada hasta la saciedad, ya no significa nada. Paz, amor, libertad, justicia, democracia, han perdido su significado en boca de tontos simplones o sinvergüenzas muy listos. De tal modo que al diluirse el significado de las palabras, el acceso a la realidad que nombran queda mediatizado por los intereses de quienes las maltratan y adulteran; intereses comerciales, económicos, políticos, ideológicos…

Haríamos bien en pensar el significado de las palabras que usamos, sobre todo cuando designan realidades importantes. Y también deberíamos preguntarnos qué quieren decir los demás, sobre todo los medios de comunicación, voceros de los políticos cuando estos abren sus lindas boquitas.

Normalmente nada es lo que parece. Estamos en manos de auténticos corruptores del lenguaje. Es, a fin de cuentas, una forma de hacer política, pero una forma absolutamente inmoral.