FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 30 de diciembre de 2020

La última luna llena del año 2020.

Hoy ha sido la última luna llena del año 2020. Hemos ido Isabel y yo a la montaña a verla salir. Los seis graditos y el viento, haciendo que fueran unos cuantos menos, no creaba un crepúsculo demasiado confortable, pero bien abrigaditos lo hemos podido disfrutar.

Salía a las 18,06 pero la hemos visto unos minutos más tarde, cuando ha emergido sobre las brumas lejanas que ocultaban el horizonte mediterráneo. A poniente el cielo y algunas nubes altas retenían las últimas luces del sol.  Y abajo, fuera ya de las montañas, pueblos y ciudades se llenaban de lucecitas que titilaban formando un luminoso manto.







Receta. Carrilleras al tomillo.


 

No es la primera receta de mofletes de cerdo o de ternera que comparto, también llamadas carrilleras o carrilladas; pero el otro día sucedió que tenía ocho mofletillos de cerdo, quería guisarlos para cenar y no quería salir de casa ni a comprar ni a nada, así que me apañé con lo que tenía, y salió un plato exquisito.


Ingredientes para ocho de cerdo o seis de ternera.


Las carrilleras deshuesadas y limpias.

Un bote de tomate triturado (400 g.)

Media cebolla.

Media docena de champiñones gorditos o el equivalente.

Cuatro  cinco ajos.

Tomillo.

Laurel.

Dos pastillas de caldo de carne.

Aceite de oliva.

Sal y pimienta.


Empezaremos por cocer la carne en la olla exprés, cubriéndola con agua, no en exceso, a la que añadiremos sal, dos o tres hojas de laurel, y un par de cucharadas soperas de tomillo. A partir de que la olla haga pssssshh, media hora.

Luego pocharemos los champiñones, la cebolla, los ajos, y el tomate en una cazuela con aceite de oliva, y por este orden.

Cuando esté en su punto de “pochez”, añadiremos la carne y el caldo, y lo coceremos todo a fuego medio durante una media hora, o hasta que el guiso adquiera la consistencia deseada. Como siempre digo, a mí me gusta que quede espesito, bien trabadito, consistente.

De verdad, salió buenísimo, y la salsita que sale está para “sucar” y “sucar” hasta limpiar el plato del todo.

martes, 29 de diciembre de 2020

Se acerca un día peligroso.


 

Cuando se acerca uno de los días más peligrosos de este año para el futuro de todos, el 31 de diciembre, los ejemplos de imbecilidad y “macaquez” proliferan como setas en otoño, cuando llueve.

El toque de queda a las 12, inteligente y valiente decisión de nuestras autoridades, va a ser burlado por muchísima gente quedando a comer y disfrutando luego de una larga sobremesa. Y a los doce en casa, ¡claro!

Cumplirán la ley, sí, pero para nada servirá, porque lo de la hora es lo de menos. De lo que se trata es de evitar las comidas de más de seis personas etc,etc,etc, ya lo sabemos todos, y las largas sobremesas, porque son extremadamente peligrosas.

Pero hecha la ley, hecha la trampa. Como esos imbéciles que, para no ponerse la mascarilla, fuman un cigarrillo tras oro, saborean un chupachup interminable, o comen pipas. Sí, hecha la ley, hecha la trampa.

Y es que, ya lo he dicho muchas veces, este virus nos está desgraciando sobre todo por la ingente cantidad de gilipollas, insolidarios e irresponsables, que viven entre nosotros.

Y también he dicho en otras ocasiones, es tiempo de joderse, y el que no tiene los arrestos suficientes para joderse ahora, nos jode a todos para mucho tiempo.

Disculpad el lenguaje soez. No me gusta, pero en circunstancias extremas, como éstas, doy prioridad a hacerme entender. Y a desahogarme un poco.

lunes, 28 de diciembre de 2020

Receta. Oreja de cerdo; aperitivo o plato principal.


 

Pedid que os la corten a trocitos, la oreja ¡claro!, y así os ahorraréis la faena de hacerlo en casa. Por lo demás, la receta es fácil y el resultado sabroso y polivalente.

Ingredientes para una oreja con parte de la cara. Hablo de un cerdo.

 

La susodicha oreja debidamente troceada.

Media cebolla.

Tres o cuatro ajos.

Una cuchara sopera rasa de pimentón dulce.

Pimienta negra en polvo.

Un par de hojas de laurel.

Aceite y sal.

 

Empezaremos por cocer la oreja con agua abundante, sal y el laurel, en la olla a presión, unos tres cuartos de hora. Pasados estos, separaremos la oreja del caldo, que reservaremos.

A continuación pocharemos la cebolla y los ajos en una cazuela (yo la utilizo de barro) y cuando ya estén bien pochos, echaremos el pimentón y enseguida un vaso del caldo reservado, para que no se queme.

Poco más queda. Añadir la oreja, más caldo y la pimienta, y cocer a fuego medio hasta que reduzca a gusto del consumidor. A mí me gusta que quede espesito.

Hasta aquí tendremos una estupenda tapa que, como aperitivo, queda muy bien. Pero aún hay más, porque si no lo queríamos como tapa, sino como plato principal, cogeremos un bote de garbanzos o alubias, blancas o rojas, y lo añadiremos a la cazuela junto con el caldo que aún nos debe quedar. Y seguiremos cociendo unos veinte minutitos.

Degustaremos un plato sabroso, potente, ideal para días fríos. Un plato que llama a gritos a un buen vino y pide también tener el agua cerca. Y mejor para comer que para cenar.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Reflexión sobre la familia.


La Iglesia celebra hoy el Día de la Sagrada Familia, lo que de un modo directo nos lleva a reflexionar sobre la familia. Y no es éste un tema baladí, y mucho menos cuando la palabra familia y lo que ella designa, están sufriendo un asedio en toda regla. Si además, al sustantivo familia le añadimos el adjetivo tradicional, el asedio adquiere tintes de desprecio e incluso burla. Lo que se hace con el enemigo cuando ya está “tocado y hundido”; no hace falta asediarlo, lo despreciamos y nos burlamos de él.

No he dicho nada nuevo, ni raro, ¿verdad?

Y es que, como en otras muchas cuestiones, el tema está mal enfocado y totalmente manipulado. Sí, como en otras muchas cuestiones, en demasiadas.

La Palabra de Dios nos llega siempre envuelta en una cultura, y ha sido siempre una preocupación de la Iglesia, desde sus orígenes, discernir en la Biblia lo que son imperativos culturales, puramente humanos, de lo que es la palabra de Dios.

Desde una perspectiva antropológica observamos una inmensa variedad de modelos de familia. Desde la tribu y el clan, hasta la familia nuclear (padre, madre e hijos), a la que más acostumbrados estamos. También está la monogamia y la poligamia. Las parejas sin hijos. Y actualmente están surgiendo otras formas de familia, parejas de hecho, madres solteras, dos madres, dos padres, divorcios y separaciones…

No soy antropólogo (los que estudian las culturas), ni exegeta bíblico (los que estudian la Biblia), por eso no me atrevo a decir qué es familia y qué no. El modelo de familia de Jesús de Nazaret, Jesucristo, es el mío, y me ha ido bien con él, me va bien con él. Sólo puedo decir eso.

Pero también puedo decir, sea el que sea el modelo de familia del que hablemos, que lo esencial, formas aparte, debe ser común a todos. Y eso, lo esencial, es lo que nos dice la Palabra de Dios. Lo que nos permite enfocar correctamente el asunto.

Amaos unos a otros como yo os he amado.* Y el amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.**

Y esto es perfectamente aplicable a muchos posibles modelo de familia. Y más aún, es lo que  puede darles sentido y plenitud.  

*Juan 13,34.

** Corintios 13,4-7.

Viento fuerte y frío para acabar el año.

NOTA DE LA SEMANA: 5.

Si fuera surfista estaría encantado, porque el año que todos o casi todos querríamos que nunca hubiera existido, se despide con una “ponentá” fría y larga. Lo de siempre, mientras en el norte y la meseta tienen agua y nieve, aquí tenemos ventoleras. ¡Qué bonito!

A fecha de hoy parece ser que el lunes y martes serán los días en los que más fuerte soplará. Miércoles y jueves puede que afloje, pero seguirá. Y el viernes, el primer día del año, encalmará, para volver, ya con menos fuerza, el fin de semana.

En cuanto a las temperaturas mínimas, subirán cuanto más fuerte sople, y volverán a bajar cuando vaya aflojando. Así pues, la semana empezará con subidón de éstas, y continuará con un descenso hasta Nochevieja, en que parece que rondarán otra vez los cero grados, para quedarse ya bajitas. Las máximas estarán alrededor de los quince todos los días. Pero en cualquier caso, la sensación térmica será de frío.

El cielo, como sucede en las situaciones de poniente, despejado o con paso de nubes sin más consecuencias, en principio. Aquí ya llegan “secas” tras regar el norte y el interior. Sólo uno de los modelos que consulto para escribir esto, da lloviznas el viernes, el primer día del 2021.

¿Lo bueno? La excelente visibilidad y los crepúsculos. El de hoy ya ha sido impresionante. A quien no le molesten las ventoleras frías, bien abrigadito, podrá disfrutar de estos regalos que siempre nos trae el poniente.

¿Nota? Pues no le voy a suspender por lo que acabo de decir, porque hace frío y porque el año, con el litrito inesperado de la semana pasada, se cierra con 601 litros, que no está mal. Pero no le pondré más de un cinco porque el ventorro que vamos a tener que aguantar, sobraba.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Desde un roquedo.

Hay lugares que me resultan plácidos, amables, que me hacen sentir paz. Uno de ellos es un roquedo que emerge entre los pinos y desde el que se ve el monasterio franciscano de Santo Espíritu, en la sierra Calderona.

Sentarse allí una tarde, escuchando el silencio vivo del monte y las campanas marcando el paso tranquilo del tiempo y los momentos de oración, es toda una experiencia que reconforta y reconstruye.

A menudo me he acordado allí del hermoso poema de Fray Luis de León que empieza así:

¡Qué descansada vida

la del que huye del mundanal ruïdo,

y sigue la escondida

senda, por donde han ido

los pocos sabios que en el mundo han sido;…*



*Otra referencia a este poema en el blog, está publicada el 16 de julio de 2013 con el título, Oda a la vida retirada, de Fray Luis de León.


viernes, 25 de diciembre de 2020

Actualización fin de semana 26-27 de diciembre de 2020.

Tras el inesperado regalito de un litro de lluvia esta Nochebuena, nos espera un fin de semana de pleno invierno. Frío, bien frío. Las mínimas rondando los cero grados e incluso algo por debajo, y las máximas sin llegar a los quince el sábado y algún gradito más el domingo. El cielo estará despejado o con pocas nubes.

Además, la sensación de frío se verá aumentada por el viento que, menos el sábado por la tarde, se dejará sentir más de lo deseado. La sensación térmica, a las nueve de la mañana, tanto un día como el otro, será de dos o tres grados bajo cero. Y de cinco o seis bajo cero a las seis de la mañana.

Con este panorama, estar al aire libre no será muy agradable, a no ser que busquemos sitios protegidos del viento, y al sol. Así sí se estará bien, pero sólo a medio día. Lo que toca en invierno.


Gracias por vuestras felicitaciones.


Hablaba ayer, en la felicitación de Navidad, de cómo pueden llegar a molestar los tópicos en una situación como la que estamos viviendo. Y es cierto, pero no quisiera que se me malentendiera; no está en mi ánimo despreciar ninguna felicitación, porque el problema, puestos a haberlo, no está en el cómo felicitas, sino en la intención con la que lo haces. Y de la intención estamos seguros.

Entre ayer y hoy, un aluvión de felicitaciones ha corrido por el mundo, y estoy seguro que en la inmensa mayoría había un verdadero deseo de felicidad de unos para otros. Y eso es lo que importa.

Por internet, por teléfono, por el correo de toda la vida; han circulado mensajes más o menos breves, vídeos divertidos o serios, superficiales o profundos; pero todos lanzados por alguien para alguien, para recordarnos unos a otros que ahí estamos, aunque no podamos reunirnos; para compartir un recuerdo, un proyecto, para arrancar una sonrisa, o incluso una carcajada, para hacernos pensar...

Sí, lo importante es saber que os habéis acordado de nosotros en Navidad, y que de verdad nos deseáis que seamos felices, pese a la que está cayendo. Esa ha sido también nuestra intención. Lo ha sido cada Navidad, pero en esta de un modo especialmente intenso.

Como han sido las palabras del Papa, esta mañana, en la bendición “urbe et orbi”, desde la Capilla de Bendiciones, y no desde el balcón central de la Basílica, como todos los años. La plaza de San Pedro estaba vacía, bajo un cielo gris, bien cerrado. Impresionaba, y más si pensabas que era la mañana de Navidad.

Comparto esta tarde fría y ventosa, el principio del discurso que ha pronunciado.

 «El Niño que la Virgen María dio a luz en Belén nació para todos: es el “hijo” que Dios ha dado a toda la familia humana. Gracias a este Niño, todos podemos dirigirnos a Dios llamándolo “Padre”, “Papá”. Jesús es el Unigénito; nadie más conoce al Padre sino Él. Pero Él vino al mundo precisamente para revelarnos el rostro del Padre. Y así, gracias a este Niño, todos podemos llamarnos y ser verdaderamente hermanos: de todos los continentes, de todas las lenguas y culturas, con nuestras identidades y diferencias, sin embargo, todos hermanos y hermanas. En este momento de la historia, marcado por la crisis ecológica y por los graves desequilibrios económicos y sociales, agravados por la pandemia del coronavirus, necesitamos más que nunca la fraternidad. Y Dios nos la ofrece dándonos a su Hijo Jesús: no una fraternidad hecha de bellas palabras, de ideales abstractos, de sentimientos vagos… No. Una fraternidad basada en el amor real, capaz de encontrar al otro que es diferente a mí, de compadecerse de su sufrimiento, de acercarse y de cuidarlo, aunque no sea de mi familia, de mi etnia, de mi religión; es diferente a mí pero es mi hermano, es mi hermana. Y esto es válido también para las relaciones entre los pueblos y las naciones: Hermanos todos»

Gracias a todos por vuestras felicitaciones. Gracias al papa Francisco por sus palabras.

jueves, 24 de diciembre de 2020

¡¡¡¡¡Feliz Navidad!!!!!


No nos resulta fácil felicitar las Navidades este año. ¿Qué decir? ¿Cómo decirlo? Los tópicos parecen estar de sobra,  fuera de lugar; chirrían como cuando se rasca con las uñas una pizarra… ¿Molesta, verdad?

Y es que todo esto nos está quitando lo más humano, lo más nuestro que tenemos las personas. La cara, espejo del alma, descubierta; el beso y el abrazo; la tertulia y la confidencia; la fiesta; el grupo, la peña, la pandilla, la colla… Y la libertad de ir y venir sin miedo a donde nos plazca, sin ese miedo que nos impide el encuentro, tantos encuentros, tantos y tantos.

Por eso no nos sale decir “Feliz Navidad”, así sin más; como siempre. No nos sale.

Pero sí nos sale, desde muy dentro del alma, deciros este día de Nochebuena… os queremos, os necesitamos, estáis en nuestra mente y en nuestro corazón. Pero de verdad, con esa autenticidad que da el llevar ya tanto tiempo sin andar juntos por la vida. La autenticidad que da el desear abrazaros, besaros, quedar a cenar, salir de excursión, viajar, mirarnos a la cara sin nada por el medio; y el no poder hacerlo; y el no saber cuándo podremos hacerlo.

Esto sí nos sale.

Amigos del alma, compañeros del camino de la vida, os tenemos muy presentes, y de un modo muy intenso, estos días en que nos hemos dado cuenta de una forma tan dolorosa como gozosa de que os queremos y os queremos cerca, y esto es un gran regalo, un gran regalo de Navidad. Ya lo sabíamos, pero ahora es mucho más que saberlo, es sentirlo hasta en lo más hondo de nuestro ser.

Y ésta es la luz de la Navidad, que con su brillo oculta todas las demás, saber y sentir que lo más importante es tenernos los unos a los otros, familia, amigos,  compañeros, conocidos y allegados, los recién llegados, los que ya partieron…

Que esa luz brille en vuestras vidas esta noche, y siempre.

Ahora, sí. ¡¡¡Feliz Navidad!!!

“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; habitaban en tierra de sombras y una luz les brilló”.

Is.9,12.

 

                     Isabel y Jesús.

                                                                 24 de diciembre de 2020. Nochebuena.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Lo tienen difícil.


 

En esta víspera del día de Nochebuena, quizá por deformación profesional, no puedo dejar de pensar en los padres de hijos adolescentes. Lo tienen difícil, muy difícil. No quisiera estar yo en su pellejo, como se dice coloquialmente.

Porque si todavía son niños, en la mayoría de los casos, no en todos, es más fácil controlar la situación. Y si ya son mayores de edad, ya no hay nada que hacer si no se ha hecho antes. Pero esos doce, trece, catorce, quince… ¡Ay esos añitos!

Por muchas restricciones, aforos limitados, toques de queda y demás medidas, todo sabemos que hecha la ley hecha la trampa, y las cenitas en pisitos, chaletitos, casetas, bajos menudearán por doquier. Y desde luego, no se ajustarán a la normativa.

Si sus padres son unos irresponsables, insolidarios y descerebrados, que los hay, los chavales lo tendrán fácil. El problema lo tendrá, como siempre, la buena gente, los padres que tendrán que plantar cara a sus hijos y aguantarnos en la cena de Nochebuena y Fin de año, de morros, en casa. También habrá quien tendrá la suerte de tener hijos responsables y comprensivos, ¡faltaba más!

Porque quedar seis amigos (máximo seis personas de dos núcleos familiares distintos, dicta la norma) en casa de uno a cenar, y luego dormir juntitos, pues con el toque de queda no podrán volver a casa, es tan fácil como insolidario e irresponsable, y eso no hay policía que lo controle.

Policía no, pero sí los padres de esos chavales que tendrán que aguantar el “seré el único que no vaya”, y cosas así, aparte de los morros anteriormente citados. Erosionamos durante años la autoridad, cualquier autoridad, y ahora que nos hace falta, ¡cuesta tanto ejercerla! Pero por mucho que cueste, necesitamos padres y madres responsables; cuantos más haya, mejor nos irá a todos en estos momentos.

Y es que este maldito y odioso “bicho” está dejando al descubierto todas nuestras vergüenzas, y aprovechándose de ellas, sigue castigándonos como si de una maldición bíblica se tratara.

Ya lo he dicho; pienso en todos esos papás y mamás que por ser buena gente, por ser solidarios, por ser respetuosos con todos, especialmente con los más vulnerables, van a tener unas fiestas difíciles.

¡Que hagan lo que deben! Muchos estamos con ellos.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Júpiter y Saturno desde el "camí de Xest".

Hemos salido Isabel y yo, tras la puesta de sol, a ver la conjunción de Júpiter y Saturno. Y la hemos visto y fotografiado con mi humilde camarita, y sin trípode (me lo he dejado en casa). Se veía bien, ha sido bonito. La última vez que se pudo ver fue en 1226, luego volverá a verse en el 2080, y después en el 2400. En fin, o ahora o nunca.

En la primera foto se ven tres puntitos luminosos, el más grande es Júpiter; arriba y a la izquierda de él, pequeñito, una de sus lunas; y algo alargadito, a la derecha, arriba también y más lejos, Saturno. En la segunda, sólo se ve el planeta Júpiter; ni más ni menos.

Júpiter y Saturno desde el “camí de Xest”. 





Hoy ha empezado el invierno.

¡Qué mejor manera de recibir al invierno que con un puñado de fotos de uno de sus elementos más característicos, el hielo!

Son fotos que me gustan y que tienen, como las de las nubes, la característica de ser irrepetibles; parecidas podremos hacerlas, pero exactamente las mismas, no. Y eso me gusta.

¡Feliz invierno!













domingo, 20 de diciembre de 2020

Semana tranquila con final frío.

            NOTA DE LA SEMANA: 9

Una semana tranquila va a ser esta. Con cielos despejados o poco nubosos en general, el viento flojo cuando sople, porque predominarán las calmas, temperaturas no muy frías, entre 6 o 7 y 18 o 19, y eso sí, frías o muy frías a partir del día de Navidad, cuando las máximas no superarán los quince y las mínimas flirtearán con los cero.

Y de lluvias, nada de nada, o sea que con el litrito de esta noche pasada vamos a cerrar el año con 600 litros redondos en el pluviómetro de mi casa. No está mal.

Puestos a destacar algo, aparte del bajón de temperaturas del día de Navidad, podríamos hablar de los 21 de máxima del miércoles y de los cielos más cubiertos del viernes, pero esto ya es mucho afinar para ser aún domingo.

¿Nota? Pues como no hará viento, estamos servidos de agua, y acabará haciendo frío, como debe ser en invierno, a esta semana, primera de la nueva estación, le pondré un 9.

No a la ley Celaá.


 

Es momento esta tarde de dar las gracias a todos los que de una u otra forma, hoy, como otros días, están mostrando públicamente su oposición a la ley Celaá. Una ley que atenta directamente contra la democracia, el pluralismo, la libertad y la calidad educativa, inspirada en principios ideológicos de una parte de la sociedad, pero solo de una parte.

Ni el contenido de la ley, (fuertemente ideológica), ni su tramitación (sin consenso y en un estado de alarma vigente) son aceptables en un estado de derecho. Por eso entiendo que es una exigencia cívica y moral de cualquiera que tenga sentido de la democracia, oponerse a ella.

También es momento de dar las gracias a todos aquellos que, viendo hoy las distintas manifestaciones que se han realizado por toda España, no han llegado a la conclusión simplona y falsa de que todo esto no es más que la derecha armando bulla.

Primero que todo porque eso de las derechas y las izquierdas no explica la realidad del mundo actual. No es más que un útil mecanismo para manipular a la sociedad, privándole de todo análisis objetivo de la realidad.

Porque el respeto a la democracia, al pluralismo y a la libertad no es cuestión de derechas o izquierdas.

Porque el respeto a la Constitución y a los símbolos establecidos por ella, no es cuestión de derechas e izquierdas.

Porque el respeto a las familias y a la libertad de educar a sus hijos según sus convicciones, eligiendo para ello el colegio que deseen, no es cuestión de derechas e izquierdas.

Porque evitar el adoctrinamiento de niños y jóvenes por parte del estado, sea este del signo que sea, no es cuestión de derechas e izquierdas.

Porque desear un sistema educativo serio y estable, y un nivel de exigencia alto, atendiendo a la vez a cada uno según sus posibilidades, no es cuestión de derechas e izquierdas.

Porque atender adecuadamente a los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, sean cuales sean, no es cuestión de derechas e izquierdas.

Porque preservar el castellano, o español, en sana convivencia con las demás lenguas, sin menospreciarlo o incluso perseguirlo, no es cuestión de derechas e izquierdas.

Y aún podríamos seguir con muchos más “porques” en esta y en otras muchas cuestiones.

 No, no es un problema de derechas e izquierdas; tal cosa no existe. Y este es el gran problema. Demasiada gente habrá llegado a la conclusión que he dicho, ¡Bah, la derecha armando bulla! Quien piense eso es porque no ha hecho un análisis objetivo de la realidad, se lo han impedido; y entrando en ese juego de las derechas y las izquierdas ha renunciado a pensar, otros piensan ya por él.

Sería más ajustado a la realidad actual hablar de democracia y totalitarismo. Esa diferenciación sí explica mucho de lo que está pasando en España y en el mundo.

Y la ley Celaá es la ley de educación de un gobierno en camino hacia el totalitarismo.

Suenas las notas...


 

Suenan las notas del concierto de la Banda, tocando al aire libre, una mañana de domingo, luminosa y tibia. Y la música nos recuerda otros tiempos, ¡cómo no!, que recordamos con nostalgia; pero también nos regala esperanza, también es promesa de que llegarán días en que este presente será ya pasado, un pasado cada día más lejano. Porque la música, como la vida, era, es y será.

A la Banda Sinfónica Unión Musical de Ribarroja del Turia le deseamos unas felices Navidades. ¡Y gracias por el concierto!

sábado, 19 de diciembre de 2020

Mi viejo libro. Una bonita sorpresa inesperada.


A nuestra sobrina Martina le propusieron en el colegio participar en un certamen literario. Que nosotros sepamos nunca había escrito una poesía, y si lo había hecho se había quedado en lo privado. Pues bien, se ha presentado en la modalidad poesía, categoría juvenil. El poema, escrito a sus 16 años, nos parece precioso. Por eso, con nuestra pública enhorabuena, lo comparto.


MI VIEJO LIBRO

Sensaciones,

sueños, deseos, anhelos,

inquietud, atracción, misterio.


Cuando te huelo…

vuelvo a la niñez,

a sentarme en aquel banco de piedra,

a escuchar el sonido del agua de la fuente,

a esperar la llamada de mamá para volver a casa.


Cuando te acaricio…

te siento viejo y desgastado

y me emociono al recordar

tantas cosas que me hiciste vivir

cuando tu piel lisa y brillante

solo me anunciaba cansancio

y no me apetecía empezar nuestra historia,

seguir contigo, caminar juntos,

dejarme llevar por ti.

¡Menos mal que no seguí mis instintos entonces!

¡Qué suerte decidirme por ti!


Cuando te miro…

¡ay, cuando te miro!

No puedo evitar la emoción de recorrerte

de arriba abajo,

de izquierda a derecha.

No quiero evitar recorrerte entero,

quiero saber todo de ti,

quiero entrar

y sentirte,

y entenderte,

y dejar que me hagas feliz.


Cuando te oigo…

¡y no es fácil!

escucho a tantas personas,

vivo tantas experiencias,

aprendo tanto contigo

sólo escuchándote.

Deseo hacerlo siempre.

Cuando te oigo,

pierdo el sentido del tiempo.

¡Y es tan fácil!


Cuando te pruebo…

tomo el mejor alimento posible,

vivo llena de energía,

y quiero que llegue el siguiente momento del día

para seguir tomando mi dosis,

alimentándome de ti.


Sí.

Te quiero.

Quiero estar contigo. Sentir contigo.

Anhelar, inquietarme, soñar contigo.

Quiero vivir nuevas aventuras.

Contigo.

Y sufrir.

Contigo.


           Necesito leerte.

           Quiero leerte.

           Mi vida es siempre mejor contigo.


viernes, 18 de diciembre de 2020

Actualización fin de semana 19-20 de diciembre de 2020.

No pinta mal el fin de semana. Las temperaturas mínimas bajitas pero no en exceso, entre 6 y 7, y las máximas cerca de los 20, pero sin alcanzarlos. El viento del oeste se dejará notar, pero también sin excesos.

El cielo estará con nubes de paseo que irán cerrándose hacia la tarde del sábado, pudiendo llover algo a última hora o de madrugada; poca cosa. Y el domingo, desde luego no parece que vaya a llover, aunque a lo largo de la semana así lo indicaban los modelos de vez en cuando.

Y es que, en estas situaciones de poniente, aquí nos llega la escoria de las borrascas y los frentes; y claro, no es fácil saber con qué carga llegará la escoria, ni cuándo.


Gracias, señor Puig.

 

Hace muy poco comentaba en una entrada titulada, El descarte ya está hecho, la barbaridad que suponía, cara a estas Navidades, suavizar las restricciones. Esa posibilidad me preocupaba mucho.

Por eso, recibí ayer con alivio las medidas del Gobierno Valenciano endureciendo las restricciones. El hecho de que esta última semana la Comunidad sea la que está peor de toda España, sin duda ha ayudado a tomar estas medidas. Pero es que, aunque hubiéramos estado mejor que nadie, pienso que habría que haberlas tomado igual. Hubiera sido prevenir. Esto es curar y prevenir también. Gracias, señor Puig.

Ahora lo que hace falta es que ante esta decisión valiente y necesaria de las autoridades haya una respuesta responsable de la ciudadanía. Eso supone cumplir las restricciones, y denunciar a quien no las cumpla; sin miedo. Es lo correcto. Ser un “chivato” ahora, salva vidas.

Van a ser unas Navidades tristes, por mucho que miremos a otro lado, por mucho que las disfracemos con luces, adornos y palabras emotivas y hasta melifluas. Muchas distancias serán más grandes, muchas soledades más hondas, muchos vacíos más vacíos todavía de lo que ya eran.

Pero este es el momento de la historia que nos ha tocado vivir, y lo único que podemos hacer es vivirlo con la mayor dignidad posible, y si somos creyentes, refugiándonos a la sombra del Altísimo, mientras pasa la calamidad,  como dice el salmo 56.

Refugiándonos en un niño envuelto en pañales.


NOTA: Por cierto, lo que no entiendo, tal como están las cosas, es por qué no cierran los colegios ya; total quedan dos días antes de las vacaciones.


jueves, 17 de diciembre de 2020

Alianza intolerable.


No es la primera vez que lo digo, pero es que creo que hay que decirlo, y bien alto. La alianza del Gobierno con la Pandemia es intolerable. Es la forma de hacer política más rastrera y peligrosa que puede concebirse. Y si no estuviéramos sometidos a una brutal manipulación, en las próximas elecciones debería notarse de un modo contundente.

No hablo del contenido de las leyes y reformas que, por aritmética parlamentaria, están aprobando y acometiendo, sino del hecho de hacerlo sin ningún tipo de consenso, sabiendo que una parte muy importante de la población no está en absoluto de acuerdo con esos contenidos.

Pero esto, siendo grave, por ser una adulteración de la democracia, no es lo gravísimo que resulta el hecho de que lo estén haciendo utilizando la pandemia, manejando, con infame maestría, las necesarias restricciones y el miedo. Aprovechándose para sus fines del sufrimiento, el dolor y la muerte.

Sin derecho real de reunión y manifestación, y con el miedo en el cuerpo por la enfermedad,  estamos indefensos ante los continuos atropellos de los que estamos siendo objeto millones de ciudadanos.

No digo que haya que parar la actividad política, no. Digo que en estas circunstancias el diálogo y el consenso son más necesarios que nunca. Y si no son capaces de alcanzarlo, déjese el asunto para más tarde, cuando podamos volver a disfrutar de nuestros derechos y nuestras libertades, y no tengamos miedo de salir a la calle, de reunirnos horas y horas a cara descubierta.

La ley de educación, la de la eutanasia, la reforma del poder judicial, la gestión de los independentismos… Estos temas cruciales para un país, no pueden afrontarse sin consenso, por las bravas, teniendo, gracias a la pandemia, maniatados y amordazados a todos los que piensan diferente.

No, no es ese el camino. Y me consta que esto que estoy diciendo lo piensan también muchos votantes socialistas. Porque no es cuestión de qué, sino de cómo y cuándo.

Y el cómo no es como debe ser, y el cuándo menos todavía. Deben tener muy claro que el fin justifica los medios. El fin no sé muy bien cuál es, prefiero no pensarlo, pero a los medios sólo se les puede calificar de una forma, abyectos.

Quiero acabar estas líneas citando una vez más la encíclica del Papa. Lo dice a nivel mundial, pero es también perfectamente aplicable a España.

16. En esta pugna de intereses que nos enfrenta a todos contra todos, donde vencer pasa a ser sinónimo de destruir, ¿cómo es posible levantar la cabeza para reconocer al vecino o para ponerse al lado del que está caído en el camino? Un proyecto con grandes objetivos para el desarrollo de toda la humanidad hoy suena a delirio. Aumentan las distancias entre nosotros, y la marcha dura y lenta hacia un mundo unido y más justo sufre un nuevo y drástico retroceso.

martes, 15 de diciembre de 2020

El descarte ya está hecho.


Partes de la humanidad parecen sacrificables en beneficio de una selección que favorece a un sector humano digno de vivir sin límites. En el fondo «no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitadas, si “todavía no son útiles” —como los no nacidos—, o si “ya no sirven” —como los ancianos—.

Estas palabras son del papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti. Están en el punto 18 bajo el título, El descarte mundial. Y no son solo palabras, es la descripción de la realidad, de lo que está ocurriendo en este momento, aunque sea atroz darse cuenta de ello.

Es lo que explica la incomprensible actitud de nuestros políticos y de gran parte de la sociedad ante estas Navidades. Saben que suavizar las restricciones va a provocar la tercera ola, que se llevará por delante sobre todo, a ancianos y personas vulnerables, sea cual sea el tipo de vulnerabilidad. 

Y aunque habrá que lamentar "daños colaterales", la inmensa mayoría de los que caigan, son personas sacrificables, son personas descartables. Además, es beneficioso económicamente que así suceda, pues son quienes consumen recursos pero no producen. Y eso también lo saben.

No, no pueden decir que no lo saben, porque hasta el más lerdo conoce ya el comportamiento del virus y su relación directa con las relaciones sociales. Lo saben, ¡por Dios!, lo saben. Y conocen el comportamiento insensato e irresponsable de mucha gente; les das la mano y te cogen el brazo.

Pero ante este crimen contra la humanidad, se levanta la denuncia del Papa que en nombre de Dios nos recuerda que toda persona tiene un valor primario que hay que respetar y amparar. También los descartados, los sacrificables.

¿Dónde está tu hermano? Le pregunta Dios a Caín. Todo lo que hagáis a cualquiera de estos, me lo hacéis a mí, nos dice Jesús en el Evangelio.

Pero nada, a pasarlo bien estas fiestas, que otros pagarán nuestra factura. El descarte ya está hecho.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Querida Concha.

El Cantar de Mío Cid: lengua, literatura, historia...

Las palabras que te he escrito, Concha, en el día de tu jubilación, y que tú ya conoces, habían ido madurando en mí hacía ya algún tiempo.

Esta tarde tan especial en tu vida, las comparto en el blog por ti y por todos los que dedican su vida a lo que tú la has dedicado. En estos tiempos, en los que miramos la ciencia y la tecnología como  tabla de salvación, como garantía de futuro, es importante recordar que las llamadas humanidades también son tabla de salvación y garantía de futuro.

Querida Concha:

No es hoy un día cualquiera en tu vida, y más en las circunstancias en que estamos viviendo. Tú lo sabes. Hoy te jubilas, y aunque esa palabra, como todos sabemos, viene de júbilo, no deja de tener también un trasfondo que solo el que ha llegado a ese día puede entender cabalmente.

Eres la envidia de tus compañeros tal día como hoy, y más con la que está cayendo. Pero tú, como todos los que tenemos la dicha de llegar a este momento, no podrás evitar volver la vista atrás, a tiempos ya muy lejanos, y preguntarte qué sentido ha tenido toda una vida dedicada a la educación.

Hazlo sin miedo. Hazlo porque debes hacerlo para gozar en paz los años venideros, y porque la respuesta es, sí ha tenido sentido, todo el sentido del mundo. 

Has impartido, sobre todo, lengua, española y valenciana, e historia. Ni más ni menos. Les has regalado a tus alumnos dos joyas de incalculable valor, la que nos permite comunicarnos y la que nos permite seguir construyendo el futuro. ¡Qué te parece!

Y nos consta que la lengua la has dado siempre con el convencimiento de que cualquier lengua es un tesoro inmenso, heredado de nuestros antepasados, cuyo objetivo final es el encuentro entre las personas. Las lenguas, castellano y valenciano, como herramientas valiosas para encontrarnos, nunca para separarnos.

Como don Miguel de Unamuno decía La lengua no es la envoltura del pensamiento sino el pensamiento mismo. Y eso tú lo has sabido siempre, y sabías que trabajando la lengua, haciendo que la conocieran, que se maravillaran de su asombrosa y compleja estructura estabas ayudándoles a saber pensar, dándoles un mapa para que no se perdieran en el vasto océano del pensamiento.

Y la historia, Concha. La historia. Tan importante y tan necesaria para poder seguir viviendo, aunque no lo parezca. Tú sí has sabido siempre lo importante que es que tus alumnos supieran y comprendieran la historia. Y es que es una necesidad saber y comprender el pasado para poder construir el futuro.

Mira lo que dice el papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti sobre estos tiempos que corren.

…se alienta también una pérdida del sentido de la historia que disgrega todavía más… En esta línea se situaba un consejo que di a los jóvenes: «Si una persona les hace una propuesta y les dice que ignoren la historia, que no recojan la experiencia de los mayores, que desprecien todo lo pasado y que sólo miren el futuro que ella les ofrece, ¿no es una forma fácil de atraparlos con su propuesta para que solamente hagan lo que ella les dice? Esa persona los necesita vacíos, desarraigados, desconfiados de todo, para que sólo confíen en sus promesas y se sometan a sus planes. Así funcionan las ideologías de distintos colores, que destruyen —o de-construyen— todo lo que sea diferente y de ese modo pueden reinar sin oposiciones. Para esto necesitan jóvenes que desprecien la historia, que rechacen la riqueza espiritual y humana que se fue transmitiendo a lo largo de las generaciones, que ignoren todo lo que los ha precedido»

Y contra esto Concha tú has luchado, contra la manipulación y destrucción de la conciencia histórica. De ahí tus apuntes densos y tus clases apuradas desde el minuto cero. Siempre has sentido la urgencia de luchar contra esa pérdida del sentido de la historia, y de que los jóvenes que estaban en tus manos no despreciaran la historia, no rechazaran la riqueza espiritual y humana que se fue trasmitiendo a lo largo de las generaciones, no ignoraran todo lo que los ha precedido.

¿Ves cómo hoy puedes y debes estar muy contenta? ¡Qué grande es la tarea a la que has dedicado tu vida! ¡Qué importante! Hasta el Papa te lo dice.

Y otra cosa que debes saber. Y es también muy bonita. ¿Tú sabes lo que han percibido siempre de ti tus alumnos? Que te has preocupado por ellos. Que has visto en ellos a la persona que eran; que cada uno no ha sido ante ti uno más, un número más en la lista. ¿Sabías esto? ¿Alguien te lo había dicho? Pues ya lo sabes.

Alégrate. Sea hoy un día de verdad de júbilo. Y si lloras, cosa que no será de extrañar, sea de gozo, de paz, de satisfacción por el deber cumplido.

Y ahora, para acabar mira adelante. Hay mucho que hacer porque todo lo que ya has hecho, toda tu vida de entrega y dedicación a la educación, te protege y te impulsa hacia el futuro.

Un fuerte abrazo de todos tus compañeros y ¡que Dios te bendiga!