No
tengo vergüenza de confesar que para esto de las nuevas tecnologías y la
informática no soy precisamente lo que se dice un hacha, más bien soy bastante
limitadito, y necesito siempre de la ayuda de los que saben para no meter la
pata en demasiadas ocasiones. Soy usuario, no más que usuario, y de los
cortitos.
Esta mañana, trasteando por el blog, he descubierto por
qué nunca hay comentarios, lo que siempre me ha extrañado. Pues bien, sí que
los hay, cientos y cientos pendientes de moderación, es decir, pendientes de
que dé mi aprobación para que se publiquen, aparezcan así en el blog, y pueda
responder a ellos adecuadamente. Muchos en idiomas que no conozco, muchos más en castellano,
claro.
Y me
ha sabido muy mal, porque más de uno ha podido sentirse ignorado o ninguneado
al no ver su comentario publicado y no obtener, por lo tanto, ninguna respuesta
por mi parte. Y responder ahora a todos sería un faenón impresionante que me llevaría
muchísimo tiempo; y además no se enterarían los que hicieron los comentarios. Aún así los he publicado ya.
Mil
perdones. Era fácil hacerlo, pero no sabía cómo, y hoy, por casualidad, lo he
descubierto, así que a partir de ahora pulsaré en el icono adecuado todos los
días para que esto no vuelva a suceder.
Repito,
mil perdones. No era desprecio, era ignorancia. Lo siento, lo siento de verdad.
Eso nos pasa a todos, siempre hay algo que, por muy bien que quieras hacer las cosas, en la tecnología, siempre falta algo 😘😘
ResponderEliminarNo sabes lo que me alegra saber publicar tu comentario y poderlo responder. Gracias.
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