Nunca
te acostarás sin saber una cosa más, dice el refrán. Y así es. El otro día,
oyendo un rato la radio en el coche, me raspó el oído y el entendimiento un
palabro que no había oído nunca, pero que debe ser ya de uso frecuente en
determinados ámbitos muy cultos y avanzados.
El
término en cuestión, cuyo contenido intuí por el contexto y por su misma
construcción, era webinario. Me sonó fatal, me pareció malsonante y
extremadamente ridículo, más pronto descubrí que ya está en la Wikipedia, con
el siguiente significado: neologismo obtenido al asociar las palabras Web y
seminario, y que designa todas las formas de reuniones interactivas del tipo
seminario, que en forma total o parcial incluyen la realización de sesiones no
presenciales vía Internet, y que generalmente se orientan al trabajo
colaborativo o a la enseñanza a distancia.
Lo que
imaginé cuando lo oí en la radio. ¡Qué cosa! Webinario. Realmente la palabra no
está bien construida del todo, porque el sufijo ario, que viene del latín,
arius y que significa conjunto de algo o perteneciente a algo, se basta y se
sobra para significar lo que con este feo neologismo se quiere denominar.
Pero
claro, sería peor el remedio que la enfermedad, porque la palabra que así nos
saldría es webario, que aún suena peor, y que inevitablemente nos hace pensar
en un conjunto de huevos, a saber de qué. Porque decir que vamos a organizar un
seminario mediante un webario, pues ¡qué quieres que te diga!
Por
eso, puestos a nombrar un seminario que utiliza muchas webs, mejor decir
webinario, que aún sonando mal, no suena tan mal. Unen web y seminario y asunto
concluido.
A fin
de cuentas el castellano es una lengua viva, muy viva, y estas cosas pasan en
las lenguas vivas. Yo, por mi parte, y haciendo uso de mi libertad personal, no
utilizaré este palabro porque no me gusta, me da vergüenza ajena, aunque sé que cuando la RAE, según
sus criterios, considere que ha de incluirla en el diccionario, la incluirá. Aunque no creo que haga ninguna falta.
Porque hay muchas palabras en castellano para designar todas las formas de
reuniones interactivas del tipo seminario, que en forma total o parcial
incluyen la realización de sesiones no presenciales vía Internet, y que generalmente
se orientan al trabajo colaborativo o a la enseñanza a distancia. Como por
ejemplo, la palabra seminario, y punto; sea presencial o no, utilice webs o
pergaminos egipcios, porque los medios, siendo importantes, no son lo que debe determinar un seminario. Digo yo.
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