FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 4 de diciembre de 2020

La trayectoria de su vida causa una infinita tristeza.

¿No es absurdo, incoherente, ridículo y patético este cartelito?

El circo delirante y desquiciado que alrededor de la muerte de Maradona se ha montado, me ha hecho pensar en uno de los fenómenos sociales más peligrosos que existen, el endiosamiento de determinadas personas y su posterior adoración por las multitudes.

Esto es demasiado frecuente en algunos ámbitos. En la política, el deporte y la música es fácil de ver. En el primer caso se les suele llamar líderes carismáticos, y en el segundo y tercero, ídolos, sin recato alguno.

Y al hilo de esto he recordado la insistencia en el Antiguo Testamento, de Dios, recordando una y mil veces que hay un solo Dios, y ese Dios es Él. Hoy mismo leía el texto de Isaías que dice:


Declarad, aducid pruebas,

que deliberen juntos:

¿Quién anunció esto desde antiguo,

quién lo predijo desde entonces?

¿No fui yo, el Señor?

-No hay otro Dios fuera de mí-.

 

Yo soy un Dios justo y salvador,

y no hay ninguno más.

 

Volveos hacia mí para salvaros,

confines de la tierra,

pues yo soy Dios, y no hay otro.


Desde una primera lectura puede parecer, a ojos humanos, al margen de la fe, que un Dios que habla así debe ser alguien, en el que caso de que exista, ególatra hasta el límite de la egolatría. Pero este análisis es simple y superficial.

Yo lo veo de otra manera. Dios sabe perfectamente, porque conoce el corazón del hombre, que cuando convertimos en dios a un hombre, y lo adoramos (hay mil formas de adoración) lo destruimos como persona y le otorgamos el poder de destruirnos. 

Por eso insiste a lo largo de todo el Antiguo Testamento y luego del Nuevo, que hay un solo Dios, y es Él. Un Dios que es amor y que como acto supremo de adoración pide que nos amemos entre nosotros. Y eso construye, construye al hombre nuevo.

Maradona, destruido como persona, ha hecho también mucho daño a su alrededor y seguirá haciéndolo. Por muy buen futbolista que fuera, que lo fue, la trayectoria de su vida causa una infinita tristeza. Porque no era un dios, era un hombre, un pobre hombre.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario