FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 4 de marzo de 2014

Yo no soy yo. Soy este... Juan Ramón Jiménez.


Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pié cuando yo muera.

No sé en qué pensaba Juan Ramón Jiménez cuando escribió este breve y hermoso poema del que he leído muchas y variadas interpretaciones.
A mí personalmente, me llamó la atención desde la primera vez que lo leí, hace ya muchos años, y he pensado en él con relativa frecuencia, y así, poco a poco, he llegado a darle una interpretación personal que, igual nada que ver tiene con lo que el poeta quiso decir, pero ésa es precisamente unas de las grandezas de la literatura, que nos abre puertas que en ocasiones, el autor, no imaginó ni de lejos, o quizá sí…
Convirtiéndome yo en el “yo” del poema, lo leo en primera persona haciendo mías las palabras y entro en una dimensión diferente de mi vida, en una especie de doble fondo donde se esconde una persona más pura, más esencial que la que los demás ven, que la que yo mismo veo, siento, gozo y sufro. Una persona a la que mi yo cotidiano ignora con frecuencia, olvida; una persona que, más allá del trasiego constante de la vida, calla serena y se enfrenta al odio con el perdón; una persona que pasea libre por donde los compromisos, las costumbres, las presiones sociales, impiden que ni tan siquiera sueñe en acercarme; una persona que, después de todo, es el yo llamado a trascender, a permanecer, el yo esencial creado por la Vida y para la Vida.
Y desde esta perspectiva descubro un regalo que Juan Ramón Jiménez, quizás sin saberlo, ocultó entre las palabras del poema. Y ese regalo, es el descubrir que el sentido de una vida bien puede ser acercar lo más posible este yo superficial, público, circunstancial, al yo esencial, callado, sereno, dulce, amante, libre, infinitamente libre…y que permanecerá. Y más aún, ahondando más en el regalo, llego a la conclusión de que el amor, el de verdad, el que no se acaba, surge cuando las personas que se aman lo hacen desde este "yo" "que quedará en pie cuando yo muera".

10 comentarios:

  1. Perfectamente de acuerdo Jesús, con la interpretación que haces de este poema de JRJ, pero tú crees que no lo sabía, que no sentía en sí ese Yo más profundo y verdadero?

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  2. Yo creo que sí, pero no me atrevo a afirmarlo porque no me atrevo a entrar en el alma del poeta. Me limito a acoger humildemente su palabra y compartir con quien quiera compartirlo lo que esa palabra crea en mi.

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  3. El poeta refiere a su consciencia. A su otro yo que pudo ser y no fue.. Tal vez a su espíritu cuando ya no exista su alma cua do muera..

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  4. Si, puede ser una interpretación de este poema precioso.

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  5. Luz Fuentes Rivera29 de mayo de 2023, 5:39

    Obviamente se está refiriendo, a su otro YO.
    Al Yo profundo, al que trasciende, al que fue, es y será siempre.

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    1. Así es. Ese yo al que solo se puede llegar a través de la introspección y al que habría que hacerle más caso.

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  6. Muchas gracias por tu comentario. Quizá la espiritualidad, de la que tan necesitados estamos, no sea otra cosa que conectar con ese yo esencial, producto de la Vida para la vida, muerte y transformación.

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    1. Sí, pienso que así es. El trascendernos a nosotros mismo, a todo lo circunstancial que a menudo ahoga ese yo esencial es la fuente de la espiritualidad. Creo.

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