FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

lunes, 10 de marzo de 2014

¿Por qué todos callan?


A la vista está que uno se rasca cuando le pica, y cuando pasa algo gordo, grave, con consecuencias reales en las personas y nadie se rasca, es porque por gordo y grave que sea y por indeseables consecuencias que vaya a tener, al personal no le picaba, es decir, le importaba un bledo o incluso le daba gusto el picor.
No salgo de mi asombro cuando contemplo la respuesta social a la barbaridad injustificable de quitar en secundaria el mes de septiembre como la última opción para salvar el curso.
Las consecuencias de esta decisión son muchas y variadas. De ellas ya he hablado en otra entrada del blog que, curiosamente, se colocó en cabeza de entradas favoritas en un tiempo record y ahí permanece.
En esta entrada no voy a hablar tanto de las consecuencias, como de la respuesta social a una de estas consecuencias, para mí la más grave, la que afecta a los alumnos.
El quitar septiembre golpea directamente, no a las condiciones laborales de los profesores, que continúan palmo arriba, palmo abajo, como estaban, sino a los alumnos de secundaria. Alumnos que están en una edad crítica, en una sociedad confusa y contradictoria, y muchos de ellos, sufriendo las consecuencias de vivir en familias rotas, desestructuradas, ausentes de hecho por abusivas exigencias laborales o por discutibles priorizaciones  de sus padres en las que quedan los chavales relegados a un segundo o tercer plano.
Muchos de estos alumnos necesitaban ese balón de oxígeno que eran los dos meses de verano, porque lo que no se puede aprender en un curso, o al menos parte de ello, sí se puede aprender en dos meses, pero no en quince días, señores, no en quince días. Y que no me venga nadie con que “que se espabilen” porque si bien es cierto que algunos le "echan morro" al asunto, la gran mayoría de los que no acaban en junio, es por causas de las que no son ellos responsables o porque están pagando platos rotos de otros, de sus padres a menudo, del sistema educativo siempre.
Por esto, privarles a nuestros alumnos de ese derecho secular de los exámenes de septiembre es un despropósito y una cabronada de dimensiones cósmicas y ejercida de modo despótico e irracional precisamente contra los más débiles, contra los que más ayuda y oportunidades necesitan, contra los que están en una situación de mayor riesgo personal y exclusión social.
Y ante esto, el silencio y la indiferencia general. Nadie dice nada.
La oposición no dirá nada porque no le es rentable políticamente exigir al gobierno el regreso de septiembre, ya que se podría interpretar que defienden las “largas e inmerecidas”  vacaciones del profesorado.
Los “profes” que pensamos en los alumnos, nada podemos hacer como no sea manifestar nuestra radical disconformidad públicamente, pensando en ellos, aún sabiendo que muchos creerán que en el fondo lo que defendemos son otras cosas…
Los chavales no harán nada porque cuando salen a la calle, en estas edades, es por manipulación política pura y dura y ahora no actuarán los resortes convenientes para que esto suceda, porque no interesa, ya lo he dicho.
Los padres, las APA, ¿a qué esperan? De verdad, no sé a qué esperan. No sé si lo tienen claro, lo dudo. Además el proceso para que se movieran sería largo y azaroso. Primero tendrían que tener claro que las víctimas de este desacato son los chavales, que los “profes” nos quedamos igual con el invento, que los perjudicados son sus hijos, y que se dieran cuenta de eso estaría por ver. Segundo tendrían que vencer la insolidaridad interna que a buen seguro surgiría, “eso es problema de los que no estudian, que se apañen”. Tercero, los prejuicios entre las diversas APA, muchas politizadas hasta la vergüenza, otras más plurales y respetuosas despreciadas por las primeras, dificultarían un posible acuerdo.
Y los sindicatos, ¿qué van a hacer los sindicatos si todo el mundo calla y otorga por uno u otro deleznable motivo? Si en este triste asunto los políticos están de acuerdo, los padres en gran parte y en el fondo contentos (excepto los que tengan hijos “malos estudiantes”), los profesores “cogidos por los huevos” por la administración y divididos por cuestiones ideológicas (hay mucha politización en el profesorado) y la sociedad satisfecha, ¿qué van a hacer los sindicatos?
Así que por lo que veo, habremos dado un paso más en el deterioro del sistema educativo y en este caso en perjuicio de los más débiles, ante la indiferencia, cuando no el regocijo general, porque por fin trabajan los “profes” en julio. A los chavales, ¡que les den! Lo primero es lo primero.
Y por eso nadie se rasca. Porque no les pica, o incluso les da gusto el picor.
Pero a mi me duele y me enrabia y me indigna ver el daño que esta medida va a provocar en personas con nombres y apellidos de las que conozco sus limitaciones personales, sus vidas y su presente duro, y su lucha incierta a los doce, trece, catorce, quince años por intentar, a veces más solos que la una, viviendo en situaciones imposibles, pasar de curso, no perder a sus amigos y seguir “p´alante” sin saber a dónde, ni a veces por qué ni para qué.
Por todo ellos. Por el daño que haberles quitado septiembre va hacer a muchos alumnos, y sobre todo a los más débiles, pido como ciudadano o la retirada de la orden que elimina la convocatoria de septiembre o la destitución de la “Consellera” de Educación Mª José Catalá Verdet. Por pedir que no sea ¿verdad?
Como siempre nadie hará caso. Yo no soy nadie ni pinto nada; sólo hablo para quien quiera escuchar. Pero si estás de acuerdo con lo que he escrito, haz correr este artículo, compártelo. Yo sólo puedo publicarlo en mi blog y enviarlo, como haré, a la “Consellera” de Educación, que no lo leerá.
Luego haré todo lo posible por ayudar a mis alumnos a superar este nuevo obstáculo, este nuevo error, esta nueva e inmensa irresponsabilidad. Ellos, nuestros jóvenes, no merecen lo que entre todos les estamos haciendo, de ninguna manera se lo merecen.
Pero aquí no pasa nada. Nada de nada. Y cuando pasa algo, casi siempre es manipulación política fruto de estériles y caducos planteamientos ideológicos.

1 comentario:

  1. Los planteamientos estériles y caducos, están dirigidos a una sociedad estéril y caduca, que es en lo que nos están convirtiendo con medidas como esta. Pero en el fondo es eso lo que interesa ¿no? . Por eso están todos de acuerdo, así se nos manipula mejor.
    Saludos y suerte.

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