FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 10 de diciembre de 2020

Joyitas del pasado.

Me estoy haciendo mayor, bueno ya lo soy, quiero decir ancianuelo, vejete, y miro mucho atrás; porque en estos tiempos mirar adelante es intentar atisbar algo en una niebla impenetrable; y sé lo que es eso, por eso lo digo.

Pues bien, en esa mirada al pasado estoy descubriendo verdaderas y curiosas joyitas que permanecían olvidadas. Y muchas me están dando que pensar, como este librito que me entregaron cuando hice la mili, publicado el año 1975, y cuyo índice y portada reproduzco.

Lo he ojeado (de mirarlo con los ojos) y hojeado (de pasar las hojas), y me he dado cuenta de que no hay nada nuevo bajo el sol. Y que, exceptuando algunas cuestiones específicamente castrenses, es perfectamente válido hoy día.

También he recordado mi mili, de la que puedo decir que, golpe de estado aparte, disfrute de unas relaciones con los compañeros excelentes, y de un trato por parte de los mandos exquisito. Especial mención hago a mi sargento, el sargento Fuentetaja, que nos trato siempre a mis compañeros y a mí con un grandísimo respeto y un alto nivel de exigencia, extremos estos para nada incompatibles.

Ya sé que no es políticamente correcto decir esto en estos tiempos, como la entrada entera, pero me da igual, o sea, me la repantinfla.

Bien, voy a compartir, como interesante curiosidad, el principio del librito que habla de qué es la educación referida a las personas, al ser o no educado. Dice así:

La educación es algo muy simple, derivado principalmente de los buenos sentimientos; todo aquello que es sencillo, natural, espontáneo, orientado al respeto al prójimo, es suficiente para la vida en común; se basa en el convencimiento del respeto a la dignidad del hombre y a su personalidad.

Su fundamento reside en tres reglas muy sencillas:

-No hagas a otros lo que a ti te desagradaría que te hiciesen.

-Compórtate en presencia de los demás como desearías que los demás se comportasen delante de ti.

-Compórtate cuando estés solo, del mismo modo que lo harías en presencia de otros.

Este último punto es muy importante, porque precisamente en el convencimiento consiste la verdadera educación; es decir, una cosa fea no debe ser hecha, ya que lo es en sí misma, y no porque pueda dar motivos de crítica.

¿Qué os parece? Clarito y cierto. Y no nos hacen falta una legión de políticos, pedagogos, psicólogos y astrofísicos de la NASA, usando todos palabros extraños y modernísimos, para decirnos qué es una persona educada y por qué ha de serlo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario