Buenos días:
Hoy comparto un texto del teólogo francés Calvino, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como agua en tierra reseca.
Debemos pedirle a Dios que aumente nuestra esperanza cuando es pequeña, que la despierte cuando esté dormida, que la confirme cuando flaquee, que la fortalezca cuando esté débil y que la levante cuando sea derribada.
Debemos pedirle a Dios que aumente nuestra esperanza cuando es pequeña, que la despierte cuando esté dormida, que la confirme cuando flaquee, que la fortalezca cuando esté débil y que la levante cuando sea derribada.
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