Si cuarentena
viene de cuarenta, cosa obvia, hoy se cumple la cuarentena, pero por lo que se
ve, la cosa sigue, pues con una cuarentena parece ser que no hay bastante para
controlar al bicho que no es bicho, y que sin serlo, ha puesto al planeta
entero patas arriba.
Cuarenta,
un número muy importante en nuestra cultura, y más en concreto en la Biblia.
Mirad algunos ejemplos.
El
diluvio universal duró cuarenta días. El reinado del rey David, otros cuarenta.
El ayuno de Elías, y después de Jesús, en el desierto, cuarenta días también. A
Jesús lo presentan sus padres en el templo a los cuarenta días de su
nacimiento…. Y hay muchos más cuarentas, como los cuarenta principales, pero
eso no es de la Biblia. ¿Cuántos necesitaremos nosotros para volver a la
normalidad? Ni se sabe, ¿verdad? Ni se sabe.
Pero,
¿qué es la normalidad? Yo consideraré que hemos llegado a ella cuando la
hostelería, hoteles, restaurantes, bares, pubs, cafeterías, abran sin
restricciones. Creo que eso será la normalidad. El día que pueda ir a hacerme
unas bravitas y un doble a alguno de los muchos baretos que tanto echo de menos.
Y eso
lo veo tan, tan lejos, que creo que tendremos que contar el asunto, no por
días, sino por cuarentenas. Ya llevamos una. Una menos pues.
¡Nunca
hubiera imaginado una situación así! ¡Nunca!
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