Yo estuve allí.

El 20 de julio de 1842, el militar ruso Platón de Tchihatcheff, el botánico francés Albert de Franqueville, los guías Pierre Sanio y Jean Sors “Argarot”, y los cazadores Bernard Arrazau y Pierre Redonnet, fueron los primeros hombres en alcanzar la cumbre del Aneto, al tercer día de su partida de Luchon, en Francia. Dieron para ello una gran vuelta para evitar el glaciar de la cara norte, por donde hoy discurre la vía normal a la cima.

El año 1992 se celebró el 150 aniversario de este acontecimiento de la historia del pirineísmo. Uno de los muchos actos que se realizaron fue una misa en la cima, la víspera, el día 19 de julio, que era domingo.

Como se esperaba una afluencia masiva, y así fue, los guías de Benasque montaron una cuerda fija en el paso de Mahoma para facilitar y agilizar el acceso a la cumbre, ya que es, si se va equipado convenientemente, el único tramo “comprometido” de la ascensión.

Con un par de amigos, Baltasar y Jorge, estuve allí, y asistimos a la eucaristía que se celebró junto a la cruz, en una cima atestada, bajo un cielo espléndido de verano que a la tarde, como suele pasar, acabó cubriéndose, pero sin mayores consecuencias.

Comparto las fotos de aquel día, de alguna forma, histórico, con toda la nostalgia del mundo.

NOTA: Advierto que son diapositivas digitalizadas y pasadas a sepia, pues el color, con el paso de los años, había perdido mucha calidad.