FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 20 de julio de 2022

Golpe al montañero en el valle de Arán.


Me enteré un día de estos del veto a los montañeros en favor del turismo, y otras actividades de montaña, en el valle de Arán. Me explico tanto para quienes conocen el valle como para los que no.

Hay en Arán tres valles, Valartíes, Aiguamotx y la Artiga de Lin que dan acceso a amplias y hermosas zonas de altas montañas y lagos. Pues bien, las autoridades han cerrado los tres valles para evitar las aglomeraciones de coches que en sus cabeceras se producían. Hasta ahí, muy, muy bien. Era un desacato.

La solución ha sido poner en dos de ellos unos taxis que por un módico precio te suben hasta arriba, y en el otro un trenecito turístico. Muy bien también, en principio, porque esos vehículos inician el servicio todos los días a las ocho de la mañana. Antes, los tres valles permanecen cerrados con barrera.

Para el turista, que va a ver el valle y a hacer como más una pequeña excursión es buena hora. Para el montañero, que va a subir montañas más altas y lejanas, o a hacer grandes recorridos, es muy tarde. De hecho, empezando a andar más tarde de las ocho, cuando llegue arriba el vehículo que hayas cogido, es imposible acceder a muchas de ellas o hacer algunas travesías llegando a tiempo para coger el último taxi o trenecito del día.

Conclusión. El montañero que madruga para encontrarse con el sol en la montaña y ganar altura con el frescor de la noche, queda excluido. El valle se abre al turismo de masas y se cierra al montañero.

¿Alternativa? Contratar un taxi, pagando mucho más, y quedar con el taxista a una hora para salir y a otra para que suba a recogerte. O alojarse en un refugio, cosa difícil y a menudo imposible, pues están copados por las empresas de aventura. Además son pocos y pequeños.

Esto es un golpe injusto a quienes hacemos montaña, porque soluciones hay, como poder subir con tu coche mucho antes de la ocho, por ejemplo, de 4 a 6 de la mañana, y bajar antes del cierre de la barrera. No subirían tantos, y quienes lo hicieran serían de fiar

Pero no, eso (que lo hacen en Francia en muchos sitios) sería pensar en los montañeros que, después de todo, somos los que hemos dado a conocer aquellas tierras a la gente. Y no somos tantos.

De verdad que me ha dado mucha rabia. Porque no hay derecho. Me parece injusto y ofensivo, y por utilizar una palabra de moda, nada inclusivo. Me siento excluido, ignorado y olvidado.

Por eso, ante la lamentable deriva que está tomando la gestión del Pirineo, me aferro, como dije hace poco, a eso de “que me quiten lo bailao”, porque lo que entre unos y otros están haciendo con estas montañas es matar la gallina de los huevos de oro.

Menos mal que tengo ya 66 años…

No hay comentarios:

Publicar un comentario