FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 16 de abril de 2024

Aquí también estamos mal, ¡eh!

Esta foto, de ayer mismo, muestran a los pinos secándose por falta de agua.

Es curioso ver cómo los medios de comunicación crean una realidad que a menudo nada tiene que ver con la realidad. La realidad mediática oculta la que yo llamaría realidad real. Esto, que no es nada nuevo, está sucediendo con el asunto de la sequía extrema que estamos sufriendo aquí, en Valencia.

He comprobado que si comentas con alguien el tiempo que hace que aquí no llueve, casi todo el mundo dice, muy seguro, que donde sí están muy mal es en Cataluña. Pobrecitos.

No digo que allí no estén mal. Pero aquí también. Lo que ocurre es que no sé por qué extraño motivo parece ser que donde sí están muy mal es allí y solo allí. Esa es la versión oficial del asunto que ha calado en la gente.

Aquí, al menos en el pluviómetro de mi casa, "Camp de Túria", norte de la provincia de Valencia, a 20 Km. del mar en línea recta, han caído desde mediados de septiembre 64 litros. Dicho de otra manera, 64 litros en 217 días, en siete meses largos. La cubierta vegetal de montes y campos se seca, los pinos empiezan a morir y con ellos otras muchas plantas que no pueden hacer frente a las exigencias hídricas de la primavera, y el riesgo de incendios es extremo.

Además tampoco tenemos grandes ríos ni montañas que nos regalen la nieve que recogen en forma de agua. Necesitamos la lluvia con más o menos regularidad. En Cataluña tienen un gran río, el Ebro, y una poderosa cordillera, el Pirineo, que alimenta a otros muchos menores.

Por poco que llueva, y llueve más que aquí, tienen más recursos que podamos tener nosotros cuando el cielo se cierra. Lo que ya no sé es como administran esos recursos, ese bien tan preciado que es el agua.

Y repito, no digo que allí no estén mal. Pero aquí también. Es la cuenca mediterránea, de norte a sur, la más afectada por esta situación, pero de toda ella, donde de verdad, digan lo que digan los medios de comunicación, no llueve ni a tiros es en la Comunidad Valenciana y en particular en la zona del golfo de Valencia donde parece haberse instalado un paraguas monstruoso que nos está matando sin que nadie se percate, porque donde sí están muy mal es en Cataluña…, dicen todos.

Y escribo esto para deshinchar un poco las narices que se me hinchan cada vez que cuando sale el tema me dicen que donde sí están muy mal es… O cuando en la tele, ayer sin ir más lejos, una señorita del tiempo comentó el mapa de la sequía en España omitiendo a la Comunidad Valenciana.


64 litros en 217 días.


 

domingo, 14 de abril de 2024

Bajan las temperaturas.

Iniciamos la semana todavía con calor pero con una clara tendencia a la normalización de las temperaturas. De los 27-13 de mañana a los 19-9 del domingo.

Los vientos serán de origen marítimo, eso es bueno, flojos. El cielo despejado o con nubes, según días y la lluvia, ojalá, podría hacer acto de presencia el viernes. No mucha, pero algo.

Veremos. De momento lo único claro es la normalización de las temperaturas.


64 litros en 215 días.


jueves, 11 de abril de 2024

Hoy han llegado a Santiago.


 

Hoy han llegado felizmente a Santiago. Como en todos los caminos habrá habido de todo. Frío, calor, lluvia con granizo incluido, sol, niebla… Conversaciones, silencios, encuentros, eucaristías, actividades… Todo tiene su tiempo bajo el sol, como dice el Eclesiastés.

Siempre es bonito, y a menudo emocionante, acabar un camino, llegar al destino que será muy distinto para cada uno de los caminantes, porque cada persona lo vive diferente y la llegada es para cada cual un momento muy personal.

Y llegado este gozoso momento, esta entrada en la plaza del Obradoiro, ante la catedral, hay una reflexión que, pasada la emoción del momento, sería muy bueno hacerse. Quizá durante la eucaristía, o en el albergue, o en la tranquilidad de la noche.

Si la vida es un camino, que lo es, ¿qué es mi Santiago? Porque según lo que sea, el camino será diferente.

Para los jóvenes esta pregunta es urgente, necesaria para que vayan orientando su vida. Y para los no tan jóvenes también, porque nos ayuda a profundizar en el sentido de nuestra vida, de lo que ha sido y de lo que le queda por ser.

Y otra reflexión me hago. La sorpresa, lo inesperado, agazapado en cualquier recodo del camino. Un encuentro, una buena comida con la que no contabas, un momento de gozo íntimo y personal, una decisión aparentemente banal que lo cambia todo, un mal rato… También esto está presente en el camino y en la vida. Y hay que estar abierto a ello.

Solía decirles a mis alumnos, cuando se agobiaban por el futuro, tú sueña, camina hacia el sueño haciendo en cada momento lo que creas que debes hacer, lo que sabes que debes hacer, no lo que te apetezca, y lo demás déjalo en manos de Dios.

Enhorabuena a todos, caminantes.

Y que Dios os bendiga.


64 litros en 212 días.

martes, 9 de abril de 2024

Cinco no, cincuenta.


 

Parece que ha salido a la luz el problema que supone el no acudir al médico teniendo cita tras haberla pedido por primera vez, o estar en un seguimiento en cuyo caso, dicho sea de paso, te recuerdan la cita oportuna y convenientemente.

Este comportamiento, vergonzoso e inaceptable, cuesta mucho dinero y alarga el tiempo de espera de los pacientes que sí acudirán.

Pues bien, en Francia han decidido multar, creo que con 5 euros, a los irresponsables que hagan esto. No sé cómo lo harán, pero cuando me he enterado me he dicho, 5 euros. Yo pondría 50. Simplemente porque ese comportamiento, como he dicho, me parece inaceptable y nos perjudica a todos. Y no es justificable en modo alguno.

Pero enseguida me he dado cuenta de que estoy en España. Y claro, aquí somos tan buenos, tan comprensivos, tan misericordiosos que no haremos tal cosa, se han apresurado a decir las autoridades competentes. Aquí concienciaremos al personal.

Serán imbéciles. ¡Qué concienciar ni qué demonios! A estas alturas el que tiene cita en el médico y no acude sin avisar, reserva en un restaurante y hace lo mismo, o tira un bote de cerveza o una colilla por la ventanilla del coche, no es porque no esté concienciado, es porque es un perfecto imbécil y solo entiende el lenguaje del palo a la cresta.

Y si es difícil pillar a estos individuos en el coche o con lo del restaurante, al menos si en sanidad podemos meter en cintura a ese tipo de gente algo habremos avanzado.

De verdad que este "buenismo" almibarado y pringoso en el que nos están envolviendo, cada día me da más nauseas. Y el mal que está haciendo a los niños, y a la gente joven, y el bien a los sinvergüenzas, es incalculable.

Concienciar…¡¡¡

NOTA: Lo único que habría que pedir a ambulatorios y hospitales es que cogieran el teléfono cuando se les llama. Casi siempre lo hacen, pero ese casi habría que reducirlo.


64 litros en 210 días.

domingo, 7 de abril de 2024

Semana de verano de los de antes.

Semana de verano de los de antes. Empezaremos mañana rozando los 30, incluso alcanzándolos. De martes a jueves bajarán unos grados para volver a remontar de cara al fin de semana. Las mínimas seguirán el mismo patrón, siendo de 15 mañana y de 7 el miércoles. Un desatino.

En cuanto al viento, tendremos mañana poniente que se dejará notar, girando a noroeste martes y miércoles, no tan fuerte, para acabar del sureste la segunda parte de la semana.

Cielo despejado, mañana no tanto, más limpio que hoy y ausencia total de lluvias ni a corto ni a medio plazo.

En fin, un desastre.


64 litros en 208 días.


sábado, 6 de abril de 2024

El camino interior.


Soy un amante de los caminos. He andado muchos a lo largo de mi vida, miles y miles de kilómetros. Con frío y con calor, con nieve, lluvia, tormenta, niebla o un sol radiante. Con luz y sin ella, o con esa claridad tan especial del lubricán. Solo o con Isabel, con amigos, compañeros, alumnos. Cargado como una burra o ligero de equipaje. Con hambre, con sed, o felizmente satisfecho tras una buena, y a menudo inesperada comida, en algún pueblecito perdido por esos mundos de Dios.

He aprendido mucho caminando, sobre todo que lo importante no es llegar, sino gozar cada momento desde el principio. No ya desde el primer paso, sino desde que he empezado a pensar y a preparar el camino, normalmente con mis mapas.

Yo ando lo cargado que mi espalda me permite para disfrutar de la máxima autonomía posible. Y disfruto con la contemplación de la naturaleza o el arte, el esfuerzo físico y mental, el encuentro con uno mismo en soledad, o con los que me acompañan cuando no voy solo, o con un pastor, o un campesino,  o un forestal, u otro caminante.

A menudo acaba juntándose todo esto dándole al camino unas dimensiones que no te esperabas, acabando en más de una ocasión, en una profunda experiencia religiosa. 

Esto es lo que les ha sucedido durante ya nueve años a los alumnos de bachiller del colegio donde he trabajado toda la vida. Acaban de salir a Sarria a hacer el Camino de Santiago durante cinco días.

Ojalá disfruten de cada momento desde el principio, porque la llegada a la plaza del Obradoiro no es más que la culminación, el broche de oro. Lo importante se habrá ido haciendo a lo largo de los días. Y ojalá descubran que el camino realmente importante es el interior de cada uno, el que vayan viviendo jornada tras jornada. El tiempo que haga, el peso de la mochila, los kilómetros recorridos, las comidas y los albergues, incluso el hermoso paisaje gallego no son más que circunstancia. La esencia del Camino de Santiago, como la de cualquier otro camino, está en la huella que va dejando en lo más profundo de cada caminante, en su corazón.

Y de lo que rebosa el corazón habla la boca. Por eso, de entre las muchas anécdotas que Isabel me ha contado a lo largo de estos nueve años hay una que me conmovió especialmente. Había un chaval que tenía serios problemas en los pies. Llegó a Santiago, arropado por los compañeros, él solo sabe lo que sufriría, y tras la misa en la catedral estalló en un llanto incontenible. Le preguntaron por qué lloraba. Habló, "porque nunca me he sentido tan querido". Y la respuesta fue un regalo de Dios para todos.

Sí, de lo que rebosa el corazón habla la boca. Aquello era la culminación de ese camino interior que deseo recorran todos este décimo Camino de Santiago.

¡Buen Camino!

¡Que Dios os bendiga!


64 litros en 207 días.

viernes, 5 de abril de 2024

Actualización fin de semana del 6-7 de abril de 2024.

Fin de semana tranquilo. Máximas de 22, mínimas de 11 o 12 y vientos del sureste flojos. El cielo, con más nubes el domingo que el sábado pero con sol y sucio de calima.

Y poco más. Sigue todo bien seco porque la poca humedad que pudieron dejar en el monte los 3 litros del fin de semana de Pascua, el poniente de estos días ya se ha encargado de borrarla del mapa.

¡Qué mal!


64 litros en 206 días.