A que cabrea pensarlo.

La noticia de que Bruselas revisa al alza el crecimiento de la economía española, envuelta en unos calores que no recuerdan ni los más viejos del lugar, me ha llevado a una reflexión “cabreante” en el día de la sesión de investidura de Pedrito.

Me he dicho, si con un gobierno en funciones, con la gravísima amenaza de que Podemos entre en el próximo, o de que unas nuevas elecciones lo dejen todo igual, y con la mitad de los catalanes, permitidme la expresión, “dandopolsaco”, la economía crece, ¿para qué nos sirven pues los políticos?

Y he pensado también: si hubiera un gobierno del PSOE solito, con una oposición leal e inteligente del PP y Ciudadanos; y esa mitad de catalanes, los que no están "picados por la mosca", llegaran al poder en Cataluña, esto sería jauja o poco menos, y nos beneficiaríamos todos, todos y todos.

En fin. Lo que podría ser y lo que es. A que cabrea pensarlo.