En un
campamento al que va el hijo de unos amigos, en un momento determinado les entregan a los
chavales una carta de sus padres. Me parece una buena idea facilitar este
encuentro entre padres e hijos adolescentes en un contexto diferente al
habitual, lo que puede facilitar una comunicación muchas veces difícil.
En
esta entrada voy a compartir, omitiendo su nombre por eso de preservar la
intimidad, la carta que mis amigos le escribieron a su hijo de 16 años, buen
chico él. Me gustó.
… qué
alegría tenerte de hijo. Hablo con mucha emoción siempre de ti porque eres
alegre, social, divertido, inteligente, trascendente y muy buena persona.
Siempre aportas mucho allá donde estás.
Es
casa, nos unes a todos, porque a tus hermanos y a nosotros siempre nos gusta
estar contigo, eres la salsa de la casa.
Sabes
que eres un desastre con tus cosas, pero sigo soñando y confiando que algún día
veré tu habitación ordenada. Crees que hago bien ????
Es
cierto que me desespero cuando veo que tienes tanto potencial humano e
intelectual, que puedes hacer grandes y maravillosas cosas y por perder el
tiempo o no saber organizarte no brillas como podrías, pero es otra de las
cosas que creo que puedes mejorar. Es fácil si lo intentas. Tú, si quieres, puedes.
Gracias
por ser luchador, por querernos como nos quieres, por tu paciencia con nosotros
que también tenemos fallos. Gracias por tu capacidad para adaptarte a distintas
situaciones.
Esperamos
que estés pasando un buen campamento, disfrutando de la naturaleza y de todo lo
bueno que encuentres ahí, que seguro que serán muchas cosas.
Disfruta
de la belleza de cada momento, respetando a todos y a ti mismo. Se muy
agradecido con la vida y todos los regalos que te da: tus monitores, tus
amigos, tu familia, tus capacidades, tus virtudes, la naturaleza, cada rayo de
sol, cada flor, cada sonrisa, cada nota de tu guitarra, cada beso, cada abrazo…
Gracias
por tu esfuerzo por mejorar cada día, por no rendirte, por poner fuerza y ganas
en aquello que te forma como persona y te hace mejor.
La
vida está hecha de pequeñitas decisiones, en cada momento tendrás que tener la
capacidad para usar tu libertad que la circunstancia te permita. Unas veces
serán grandes decisiones, difíciles. Pero en muchas ocasiones son diminutas,
que muchas de ellas juntas, formarán la
persona que quieras ser. Por ello, toma siempre esas pequeñas decisiones muy en
serio. Ellas te llevarán o te alejarán de lo valioso para ti.
Cuida
cada momento de tu vida como algo único, que no vuelve a pasar, procurando que
sea algo bueno para ti y los demás.
Te
queremos mucho mucho mucho… y sabes que cerquita o lejos espacialmente, siempre
estamos junto a ti, en lo fácil y en lo complicado, cuando estés triste o
feliz, cuando tengas esperanza o cuando estés desilusionado. Siempre, siempre
junto a ti.
Que tu
vida sea un concierto en el que cada nota forme la melodía que tú buscas. Un
abrazoteeeeeeeeeeeee.
Tus padres
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