FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 27 de junio de 2024

lunes, 17 de junio de 2024

Junio se sigue comportando.

Sigue junio comportándose en cuanto a temperaturas. Esta semana oscilarán entre los 18 y 21 de mínimas y los 29 y 31 de máximas, temperaturas bastante soportables. El viento seguirá entrando del este y sureste todos los días y el cielo, básicamente despejado aunque con nubes sin más trascendencia que algunas posibles lloviznas el miércoles y jueves.

Una semana normalita de junio para ser la última de una primavera sin flores, que llegó tras un invierno sin frío y un otoño calentito. Todo “regado” con  nueve meses de la sequía más salvaje que se recuerda.


106 litros en 279 días.


domingo, 16 de junio de 2024

La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.

En muchas ocasiones la naturaleza te da inesperadas y agradables sorpresas; también la naturaleza domesticada de un jardín o una terraza. Sorpresas que, para quien tenga los ojos bien abiertos, encierran en ocasiones mensajes que te llevan a interesantes reflexiones.

De una de estas sorpresas voy a hablar, y de la reflexión a la que me condujo.

Tenía en la terraza una planta crasa que creo que es la más vieja de todas las que hay en casa. La tenía en un rincón y no le prestaba ninguna atención. Es grandota y desgarbada, con hojas pequeñas y carnosas. Los gorriones gustan de posarse en sus ramas, que a veces rompen, por lo que a su alrededor siempre está sucio.

Muchas veces he tenido la tentación de tirarla, pero más por los pajarillos que por ella, la he mantenido allí, sin riego, ni abono, ni poda. Abandonada a su suerte. Arrinconada y olvidada ha estado durante años, como posadero de gorriones. Nada esperaba de una planta tan vieja, desgarbada y fea.

Hace unos días estaba sentado, leyendo cerca de ella, y como siempre ni la miraba, más atento a los rosales, los geranios, el olivo, la higuera llena ya de higos, las adelfas en flor, espléndidas, los limoneros cargados de frutos…

Me llegó un aroma dulce, suave y agradable que no identifiqué. Buscando su origen la descubrí. Estaba en su rincón cubierta de flores, envuelta en abejas, convertida en la más hermosa de todas las que tengo.

Marginada, ninguneada, olvidada en un rincón durante años, siendo además la más vieja de la casa, con la poca lluvia de estos días pasados, nunca la regaba, estalla en una fiesta de aroma y color convirtiéndose sin duda en la reina de la terraza.

Y yo que tantas veces estuve a punto de tirarla, que pasaba de ella, que ni la veía, y mira cómo me lo paga. ¡Qué regalo inesperado! ¡Qué lección de vida! Si las plantas escucharan nuestra voz le hubiera pedido perdón desde lo más hondo de mi mismo. Le hubiera dado las gracias por el regalo que supone, no solo su belleza, sino lo que su gesto significa. Y le hubiera dicho que aunque no vuelva a florecer nunca más, siempre tendrá un rincón en casa.

¡Cuántas veces hacemos esto que yo hice con ella con las personas que nos rodean! ¡Cuántas veces se nos olvida que “la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular!” Sal. 118.22.

Sí, así como desechamos a Jesús, seguimos desechando a nuestro alrededor, a modo de arquitectos, muchas piedrecitas que podrían ser piedra angular de hermosos edificios que nunca serán.

Ya veis la plantita, todo lo que me ha dicho desde su rinconcito en la terraza. ¿Cómo no voy a estarle agradecido por su belleza y por su mensaje?












106 litros en 278 días.


viernes, 14 de junio de 2024

Actualización fin de semana del 15-16 de junio de 2024.

Fin de semana de verano de los de antes. Cómodo y agradable. Mínimas de 18 y máximas de 27 mañana, y algo más bajitas el domingo. El cielo bastante despejado con tendencia a taparse más sin llegar a cubrirse del todo. Y el viento, del este y sureste, flojo pero de los que se nota.

Y con la regadita de esta semana pasada, 28 litros en mi pluviómetro, en otros muchos sitios más, bastante más, estos dos días estarán meteorológicamente hablando, la mar de bien.


106 litros en 276 días.


miércoles, 12 de junio de 2024

Que sí, que ha llovido.

Que sí, que ha llovido, pero la verdad, al menos aquí nos ha dejado con la miel en la boca. No han caído más que veintiocho litros, a falta de lo que acabe de llover hoy, que será poco o nada. Con un  déficit de 350 litros, 28 es pura miseria. En otros sitios sí ha llovido mucho más.

Pero menos da una piedra, así que alegrémonos y veamos la parte positiva. Por poco que sea ha venido muy bien, además no ha sido a lo bestia, no ha granizado y a partir de mañana no entrarán ponientes, como parecía que iba a pasar. Seguirán los levantes. Y aunque hará calor, las temperaturas no serán excesivas.

Cierto que para muchas plantas y árboles estas lluvias han llegado tarde, ya se han muerto; pero para los supervivientes es un balón de oxígeno, una oportunidad de vida de cara al verano.

En fin, todo esto es bueno.

Y estos cuatro días grises, frescos y lluviosos han sido una auténtica delicia, un regalo impagable. Un oasis en medio del desierto.

¡Fríos polares! Aunque sea verano acordaos de vez en cuando de nosotros; sois la vida porque nos traéis el agua. ¡Estamos aquí!


106 litros en 274 días.


domingo, 9 de junio de 2024

Semana con dos caras.

Entre los diez litros que cayeron ayer y que el poniente de hoy no ha sido muy fuerte, el fin de semana ha sido mejor de lo esperado, sin embargo, la semana próxima me parece que será decepcionante porque las previsiones de lluvia han ido desinflándose a medida que pasaban los días.

Eso sí, será una semana al principio más fresca que la pasada, tocando fondo el miércoles en que la máxima será tan solo de 22 grados. ¡Una maravilla! A partir de ahí volverán a remontar para volver a los 30 hacia el fin de semana. Las mínimas no variarán tanto situándose entre 17 y 20, según días. El cielo con nubes, claros y sol, y el viento del este sureste hasta el miércoles para girar al suroeste y oeste del jueves en adelante.

El riesgo de lluvia, en forma de tormentas, estará presente solo lunes y martes pero, como he dicho, no se esperan grandes cantidades. Una lástima.

En resumen, una semanita con dos caras. Hasta el miércoles, fresca, con levantes y posibilidad de algo de lluvia. Luego, subidón de temperaturas y vientos secos de esos que se dejan notar y hacen daño, mucho daño tal y como están las cosas.

Si entre lunes y martes recogiéramos unos 20 o 30 litritos aguantaríamos mejor el resto de la semana. Pero eso, aquí, es mucho pedir.


88 litros en 271 días.


Ese pozo de miseria y estupidez.


 

El 17 de mayo de 2018 publiqué una entrada sobre esas macrofiestas que se montan para hacer negocio, con los alumnos cuando acaban 4º de secundaria y después cuando acaban bachiller.

El 2 de junio de 2019 la volví a publicar tal cual porque releyéndola entonces creo que expresaba perfectamente mi forma de ver el asunto y el de mucha más gente.

Hoy, 9 de junio de 2024 vuelvo a publicarla por tercera vez porque creo que eso hay que decirlo, diría mejor, denunciarlo, y bien alto, aunque sirva para muy poco. Aunque sea una voz clamando en el desierto.

Pero en esta ocasión quiero añadir un breve apunte. Desde muy niños, aquí en Ribarroja, con el beneplácito de familias e instituciones, se les orienta en esa dirección año tras año. Ese tipo de fiesta, cuyos tristes ejes todos sabemos cuáles son, ya no les resulta ajena cuando acaban 4º o 2º BAC. Y nada pueden hacer los padres que saben educar, no todos saben, y los colegios e institutos que intentan hacer algo más que dar clase.

Quien tenga oídos para oír, que oiga.

 

Un año más vamos a asistir impotentes al triste espectáculo de ver a nuestros alumnos sumergidos en el absurdo que supone esa macrofiesta al acabar 4º, y ese viaje masivo al término de bachiller.

Ante esto hay que dejar varias cosas muy claras. La primera es que los institutos nada tienen que ver con estos montajes, aunque a veces los alumnos mientan diciendo que es cosa del cole y haya padres que se traguen la bola.

En segundo lugar hay que tener también claro que la organización de estos eventos corre a cargo de empresas privadas que obtienen de ellos sustanciosos beneficios.

En tercer lugar también hay que saber que las condiciones de traslado de los chavales, en ocasiones recuerda al trasporte de ganado. Yo he visto llenar un autobús interurbano de alumnos de 4º. La mayoría de pie y lógicamente sin cinturón de seguridad.

En cuarto lugar es importante conocer la realidad de lo que allí hacen o pueden hacer. Quien quiera creerse que son fiestas light, de música y cocacola o fanta, es muy libre de creérselo. Incluso habrá algún padre de esos de “mi hijo no me engaña” que se creerá que empiezan rezando el rosario y acaban con un padrenuestro por las morsas de Madagascar, si el mozalbete así se lo explica. Y no digo más porque a buen entendedor, pocas palabras bastan. Y a mal entendedor para nada sirve hablarle.

Por esto animo a que los padres se enfrenten sin miedo a sus hijos menores de edad y les digan, ¡no, tú no vas a esa fiesta! Admiro a los papás que lo hacen. Admiro a los pocos alumnos, los raros, que dicen, yo a eso no voy ¡Difícil y valiente decisión para un alumno de 4º de secundaria!

Y con los mayores de edad, poco pueden hacer los padres que no lo hayan hecho ya. Ahí han de ser ellos, los jóvenes, los que decidan qué hacer con su vida. Por eso admiro a los pocos que al acabar bachiller se van a un concierto a alguna ciudad más o menos lejana, se hacen una ruta en tren por Europa, o se montan un viaje de aventura, mochila a la espalda, y no se hunden en ese quemadero de dignidad y valores en el que se hunden casi todos.

Y yo, como educador, que junto a mis compañeros he intentado enseñarles qué es la verdadera libertad, hacerles conscientes de su dignidad; que he intentado desarrollar su capacidad crítica y ayudarles a que encuentren un sentido a su vida, siento en lo más hondo del alma verles caer en ese pozo de miseria y estupidez.

¡Qué forma más triste de acabar la secundaria, de acabar el bachiller! ¡Qué desolación como educadores! Es cierto que en la mayoría de los casos el asunto acabará ahí, y no pasará nada. Pero, ¡qué triste acabar así!

Yo ya no puedo hacer más de lo que he hecho. Ahora sólo me queda no pensarlo, no pensarlos en esa fiesta estúpida al acabar 4º, ni en ese viaje absurdo al acabar bachiller. No pensarlos allí, no imaginarlos allí, porque me duele. Y esperar que salgan indemnes de una experiencia que ninguna falta les hace.


88 litros en 271 días.

viernes, 7 de junio de 2024

Actualización fin de semana del 8-9 de junio de 2024.

Tenemos por delante un fin de semana de pleno verano, de esos que nada desentonaría si estuviera en plena canícula. O sea, muy mal, aunque podría ser aún peor.

Ambos días las mínimas serán agradables, 20 grados, pero las máximas se dispararán hasta los 30 el sábado y los 33 o más el domingo, un día negro para nuestros montes aunque no haya ningún incendio, porque el poniente aparecerá agravando el desastre que la sequía está causando. No será muy fuerte, pero se notará. Por esto digo que podría ser peor, que soplara con fuerza.

El sábado, tras una mañana tranquila, podrá llegar por la tarde alguna tormenta desvaída hasta nosotros que, con mucha suerte, dejaría algunas décimas y esperemos que sin aparato eléctrico.

En resumen, mal, muy mal.


78 litros en 269 días.


miércoles, 5 de junio de 2024

Corpus en Sagunto y Náquera.


El Corpus de este año nos ha regalado el triste espectáculo de esta España irredenta que parece no salir nunca de ese círculo vicioso, autodestructivo, que tuvo su culmen en la Guerra Civil, tan presente todavía en nuestra sociedad.

Han sido Sagunto y Náquera los protagonistas por motivos exactamente contrarios.

En el caso del primero, por la anacrónica y absurda negativa del ayuntamiento socialista de no prohibir el aparcamiento en el itinerario de la procesión pese a haber sido solicitado en tiempo y forma.

Habría que recordarles a estos señores que la Constitución estableció la libertad religiosa. Que una procesión es, en términos civiles, una manifestación que igual que cualquier otra, previa la tramitación pertinente, debe ser facilitada por la autoridad siempre que no vaya contra la ley. Que además la procesión del Corpus no solo tiene una dimensión religiosa, sino también cultural e histórica, y más en Sagunto. Y que un alcalde es alcalde de todos, no solo de los suyos.

Es el anticlericalismo casposo e irritante, fuera de tiempo y lugar, que determinados sectores de la llamada izquierda se resisten a abandonar mostrando su escaso talante democrático y, paradójicamente, su atroz conservadurismo.

En el segundo, Náquera, ayuntamiento gobernado por Vox, no se les ocurre otra cosa que montar en la sede del partido un altar. Es tradicional en esta procesión montar algunos altares en domicilios particulares en los que descansa la custodia y se rezan unas oraciones. Pienso además que el cura párroco, nuevo en la localidad, no era sabedor del significado y las consecuencias de ese altar.

Habría que recordarles a estos señores que no tienen ningún derecho a identificar su ideología con la fe. Afortunadamente, hay millones de personas que en las antípodas de lo que llaman derechas, viven su fe en una vida profundamente religiosa. No son “los de derechas” quienes tienen que cuidarla ni erigirse como garantes del mensaje del Evangelio. Eso es cosa de la Iglesia, como institución y como pueblo de Dios.

Es la derecha que durante demasiados años se ha identificado con la Iglesia creando en muchos momentos de la historia una alianza con el estado y el poder establecido absolutamente ajena al Evangelio por la que además, dicho sea de paso, ha pagado y sigue pagando un alto precio.

Malestar en ambas localidades y tensión entre los vecinos, es lo que provocan estos desatinos, amplificados, cómo no, por unos medios de comunicación ansiosos de escarbar en la heridas desde sus servidumbres ideológicas.

Triste panorama este que una vez más nos muestra en toda su crudeza esa España, como he dicho al principio, irredenta, anclada en el pasado, incapaz de encarar el futuro con altura de miras, incapaz de progresar de verdad, porque el progreso, del que tanto hablan algunos, en esta historia no está ni en Sagunto ni en Náquera, está en la inmensa mayoría a la que todo esto nos produce una inmensa pena, y hasta nos da miedo. Ahí está el verdadero progreso.

 

Según la RAE.

Irredento, ta

Del it. irredento, y este de in- 'in-2' y redento, part. de redimere 'redimir', en lat. redemptus.

1. adj. Dicho especialmente del territorio que una nación pretende anexionarse por razones históricas, de lengua, raza, etc.: Que permanece sin redimir.

2. adj. Dicho de una persona o de una cosa: Que se mantiene o persiste sin cambios.

Sin.: Incorregible, empedernido, impenitente.


78 litros en 267 días.

domingo, 2 de junio de 2024

Empieza el verano sobre una tierra agostada.

No ha tardado el verano en dejarse ver. Aunque el astronómico aún no ha llegado, el meteorológico, que empezó ayer, ha llegado puntual a la cita, no como el invierno y la primavera que han pasado de largo.

Con los montes en estado agónico empezaremos una semana de subida implacable de temperaturas pasando de los 26 y 17 de mañana a las máximas de 30 y las mínimas ya de 20 del miércoles en adelante. Bastante normal si no fuera porque nos acercamos a los 300 días con tan solo 78 litros de lluvia.

Lo único que ayuda un poco, de momento, es que el viento seguirá entrando de este y sureste, pero algún día vendrá el poniente…

En cuanto a lluvias, algunos partes hablan de tormentas el próximo sábado, pero queda lejos y yo, sinceramente, en las fechas en que estamos ya he perdido la esperanza de salvarnos del desastre medioambiental que va a provocar este verano en nuestra tierra.


78 litros en 264 días.


sábado, 1 de junio de 2024

Guerra y paz.


 

Me da escalofríos ver con qué naturalidad y cotidianeidad los medios de comunicación nos hablan, día sí, día también, de la al parecer inevitable tercera guerra mundial. Es como si nos estuvieran preparando para que cuando llegue no nos pille de sorpresa.

Rearme, milis de nuevo obligatorias, maniobras, declaraciones cruzadas, reclutamientos a la vista… Tambores de guerra.

Creo que falta rigor y seriedad y sobra sensacionalismo en una historia que, si bien puede acabar en una tragedia colectiva inimaginable, debe estar orientada a que tal tragedia no ocurra y no a una insensata aceptación de lo inevitable, porque sí es evitable.

La guerra es la negación frontal y rotunda, sin paliativos, de la vida; la negación de la dignidad del ser humano y de su libertad. Esté más o menos justificada, llegar ahí, a matarnos unos a otros, es la prueba de que en el fondo, la vida de todos y cada uno de nosotros no tiene en verdad el valor que creemos que tiene, que necesitamos creer que tiene para poder dormir tranquilos.

Y es cierto. Y da miedo, mucho miedo pensarlo.

En una sociedad secularizada, sin Dios alguno, la inviolabilidad de la vida de las personas es simplemente fruto de un acuerdo, de una convención, y está recogida en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y como todo acuerdo, es revocable y tiene su letra pequeña. Eso explica la lógica de la guerra. Los acuerdos pueden no ser vinculantes en según que circunstancias.

Desde una perspectiva religiosa la vida es sagrada porque es un don de la divinidad del que no somos dueños, ni de la nuestra ni de la de los demás. Y eso no lo podemos tocar, aunque a lo largo de la historia, por erróneas interpretaciones, se hayan cometido y se cometan, bárbaros crímenes en nombre de Dios. Otra explicación de la lógica de la guerra. La interpretación de la supuesta voluntad de Dios.

Y cuando se juntan ambas lógicas…

Pero también existe la lógica de la paz.

A día de hoy, el papa Francisco y líderes de otras religiones, claman constantemente por la paz, junto a líderes políticos y millones de personas. Porque sea por convención o por una autoridad trascendente, la vida, nuestras vidas, son inviolables y sagradas.

Y en esas estamos. La Declaración Universal de derechos humanos dice:

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Artículo 3.

La Biblia dice:

No matarás. Quinto mandamiento.

Y esta es la lógica de la paz. Un acuerdo entre todos los humanos refrendado por una trascendencia que desde la religión llamamos Dios, y que en cristiano tiene el rostro de Cristo que nos dijo con su vida, con su muerte y con su resurrección que ese Dios es amor.

Que Dios está en las antípodas de la guerra.


78 litros en 263 días.