FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 27 de noviembre de 2025

Receta. Dulce de manzana y vainilla.

Un dulce muy facilito de hacer y que sale muy bueno. La textura es además muy agradable. Y se puede conservar en la nevera bastante tiempo.

Ingredientes:

4 manzanas.

100 g. de harina.

Un chorrito de aroma de vainilla.

100 cl. de leche. (Un vaso de agua).

50 ml. de ron. (Un chupito de ron).

2 cucharadas soperas de azúcar.

Mantequilla.

Empezaremos por asar las manzanas al horno hasta que estén bien blanditas. Por otra parte, en un bol mezclaremos bien la harina, la leche, el ron, la vainilla y el azúcar. Luego añadiremos la pulpa de las manzanas y la piel. Seguiremos mezclando con las varillas batidoras hasta lograr una mezcla homogénea. Si fuera preciso se utiliza la batidora eléctrica.

Ahora toca poner la mezcla en un molde untado con mantequilla. Podemos usar moldes pequeños o medianos con varios compartimentos o uno grande.  Y al horno sin precalentar a 200 grados, alrededor de una hora corta.

No obstante hay que vigilar y sacarlo cuando esté bien doradito, pues dependiendo del molde se hará antes o después. Y ojo al desmoldar porque aunque esté doradito sale muy blando y se puede romper. Al enfriarse se hace mucho más compacto.

Y ya está. Muy bueno para acompañar con el café, un vaso de leche, un licorcito etc.

domingo, 23 de noviembre de 2025

Semanita en V.

Parece que tendremos una semanita en V; es decir, que acabará como empezará. Mañana las máximas llegarán a los 20 y las mínimas se quedarán en 13, como ocurrirá, según se ve ahora, el domingo que viene. Durante la semana irán bajando hasta el jueves en que se moverán entre los 2 y los 14, para volver a remontar de cara al domingo.

El cielo, limpio o con muy pocas nubes, y con posibilidad de alguna llovizna en la madrugada del martes, pero poca cosa o nada de nada.

El protagonista desagradable va a ser el viento, que mañana soplará con mucha fuerza, de poniente, haciendo que el día sea muy antipático. Martes y miércoles, seguirá notándose, pero menos, para quedarse en suave a partir de entonces. Siempre del oeste o noroeste.

En resumen, si de algo hablaremos de esta semana será de la ventolera de mañana y del frío del jueves y el viernes. Y así acabarán noviembre y el otoño meteorológico.


Legislar sobre prejuicios.


Una de las consecuencias de legislar sobre prejuicios y no sobre un análisis serio y objetivo de la realidad es la injusticia.

Sí, ya sé que estas palabras sirven para todo, y para todos, por lo que en principio no significan nada. Pero voy a concretarlas compartiendo un testimonio que me contó hace nada un amigo. Y no es el único de este estilo que me han contado.

En un pueblecito de Teruel una señora regenta un bar. Todos sabemos que en estos pueblos entre semana, en hostelería, no se comen una rosca, pero en vacaciones, fiestas y fines de semana no dan abasto.

Encontrar personal mínimamente cualificado que refuerce la plantilla en esas fechas y contratarlo según ley, no es nada fácil. Y eso lo sabemos todos. Todos he dicho.

Bien, la señora en cuestión, vieja conocida de mi amigo, acabó desahogándose con ellos hasta el llanto, contándoles el calvario que este verano había sufrido con dos jovencitos que había contratado.

Un escaqueo continuo y la falta de respeto a los clientes era lo habitual, hasta el punto, por ejemplo, de que al gesto de llamarles con la mano, respondían con un saludo “muy gracioso”, también con la mano, para seguir a lo suyo.

Me hirvió la sangre cuando me contaron lo del saludito. Lo que me pedía el cuerpo, si yo hubiera sido la señora, es soltarles un sopapo delante de todos y ponerlos de patitas en la calle.

Pero ellos, igual que nosotros, saben que la ley les protege. Sí, a los sinvergüenzas, y no a la pobre mujer que trabaja duro para llevar su negocio, nada fácil, adelante.

Es la mentira de que el empresario, por humilde que sea la empresa, es siempre malo y el asalariado siempre bueno. Uno es verdugo por naturaleza y el otro, víctima. Uno ha de demostrar su inocencia, pues no goza de tal presunción; el otro es inocente mientras no se demuestre lo contrario, cosa nada fácil.

Y la realidad es que el ser mala persona, un sinvergüenza, un marullero, un caradura, un vago, es algo que afecta por igual a todos, sean empresarios o trabajadores. Y por eso  siempre hay que analizar la realidad y obrar en consecuencia.

Que esta señora de la que hablo pudiera quitarse de encima a estos sinvergüenzas sin gasto ni dificultad alguna sería lo justo. Incluso debería tener derecho a indemnización. Pienso yo.

Pero en fin, es lo que tenemos. 

 

viernes, 21 de noviembre de 2025

Actualización fin de semana del 22-23 de noviembre de 2025.

Aunque el frío parece haber venido para quedarse, este domingo aún tendremos un subidón de máximas hasta los 20 grados, mientras mañana no pasarán de los 14. Las mínimas rondarán los 4 o 5 ambos días.

El cielo estará despejado o con algunas nubes de paso y el viento empezará del noroeste para pasar a poniente, flojo pero dejándose sentir, aumentando mucho la sensación de frío que de madrugada será de cero grados o algo menos.

En fin, un fin de semana más invernal que otoñal. Lo que toca ¿no? 


martes, 18 de noviembre de 2025

70 años. Gracias.

Llevo días sin encontrar un momento para escribir en el blog, pero voy a hacerlo ahora aunque solo sea para agradecer a todos los que me han tenido presente y me lo han hecho saber en mi 70 cumpleaños.

Fue el sábado y estábamos en Benasque. Un día frío, gris y lluvioso, una delicia, que dio paso a un domingo de nubes y claros en el que se unía el otoño aún en los valles con el invierno en las montañas ya nevadas.

¡Todo un espectáculo!

Gracias.

Cara sur del Aneto tras la nevada.


lunes, 17 de noviembre de 2025

Del otoño al invierno.

La tormenta que hoy nos ha dejado ocho litros con sus rayos, sus truenos y demás, y que muchos no esperaban, nos demuestra lo difícil que es predecir el tiempo y más en otoño y primavera. Así pues, con todas las reservas podemos decir que esta semana que hoy empieza puede traernos más lluvia hacia el sábado y el domingo,  además de un acusado descenso térmico que, unido al viento, nos meterá de golpe en el invierno.

Las máximas pasarán de los 20 de hoy a los 13 del viernes, y las mínimas de los 11 de hoy a tan solo 1 grado el sábado. Si a esto le añadimos, como ya he dicho, el viento, la sensación térmica en la madrugada del viernes al sábado, el momento más frío de la semana, será de 5 grados bajo cero. El poniente, ahora frío y el noroeste nos acompañarán todos los días con cielos entre despejados o algo nubosos.

En resumen, una semana que se ha iniciado otoñal para acabar invernal. A fin de cuentas, el invierno meteorológico está a la vuelta de la esquina.


viernes, 14 de noviembre de 2025

Actualización fin de semana del 15-16 de noviembre de 2025.

No, no ganó fuerza el poniente, incluso algunos días desapareció. Mejor. Aunque probablemente el domingo se dejará sentir otra vez. No obstante el fin de semana será tranquilo en general, algo nuboso mañana y despejado pasado mañana.

Las temperaturas seguirán muy suaves, entre 12-13 y 21-22, aunque la sensación de fresco será más acusada el domingo a causa del viento y de algún que otro gradillo menos que el sábado.

Y la lluvia, ni se sabe. Cada día cambian los pronósticos, aunque en el caso de que llegara serían lloviznas como más la madrugada del sábado al domingo, salvo sorpresa.


lunes, 10 de noviembre de 2025

¡Qué contraste!


 

Íbamos un día de estos un buen amigo y yo, haciendo una ruta que pasaba cerca de la cartuja de Portaceli cuando vimos un par de monjes trabajando en un olivar. Luego vino un tercero. Estuvimos un ratito hablando con ellos. El entorno es precioso, el monasterio, imponente, se eleva próximo entre pinos y cipreses, rodeado de montañas.

Cuando continuamos la ruta comentamos la sensación de paz, de serenidad, de sosiego que trasmitían tan solo hablando de olivos y aceitunas.

Hoy mismo estaba almorzando en un bar de un pueblo de la sierra, cuando ha entrado una chica joven, entre 25 y 30 años le echo. Se movía deprisa, se ha sentado en una mesa contigua tras desearme, sonriente, que me aprovechara el almuerzo. Al momento ha llegado otra más mayor que se ha sentado con ella. Sus movimientos seguían siendo rápidos. Almorzaba, hablaba por el móvil sujetándolo entre el hombro y la oreja, y por señas se comunicaba con su amiga con la que hablaba alto y muy rápido cuando dejaba el móvil. En la conversación incidía en que tenía prisa.

Así todo el almuerzo. ¡Qué agobio! Me estresaba solo verla y oírla. Y he pensado, tanto correr para llegar a dónde.

Y claro, se me han juntado en la mente los cartujos y esta chica. ¡Qué contraste! Y qué claro tengo con qué me quedo.

No hace falta decirlo, ¿verdad?

domingo, 9 de noviembre de 2025

Otra semana otoñal.

Aunque el poniente fue más fuerte de lo esperado desde el jueves hasta el sábado, y molestó bastante, las temperaturas siguen algo frescas, no frías, esta semana en la que al encalmar mucho el viento, como hoy, la sensación térmica será más agradable.

Las máximas rondarán los 20 con tendencia a subir hacia el fin de semana, y las mínimas irán en aumento día tras día, pasando de los 8 de mañana a los 14 del viernes.

Todos los días habrá nubes más o menos compactas, aunque lucirá el  sol, y el viento esperemos que sea flojo, siempre de poniente o noroeste.

La lluvia podría visitarnos el viernes, pero viniendo del oeste poco podemos esperar como no cambie mucho la situación.

En resumen otra semana otoñal en la que confiamos no gane fuerza el poniente castigándonos como hizo estos últimos días. Además, demasiado están durando los ponientes para mi gusto.


viernes, 7 de noviembre de 2025

Actualización fin de semana del 8-9 de noviembre de 2025.

Fin de semana otoñal en cuanto a temperaturas. Las máximas no llegarán a 20 y las mínimas que rondarán los 10 el sábado, bajarán un par de grados el domingo en el que lucirá el sol sin las nubes que le acompañarán mañana.

El viento, del noroeste y oeste dará sensación de frío, aunque irá amainando a lo largo del fin de semana. De hecho la sensación térmica de mañana a medio día será de tan solo 13 grados y en el lubricán del domingo de  4. Y lluvia, la que caiga esta noche o madrugada si llega a caer, pues ahora se está acercando una masa nubosa por el oeste que puede desgastarse en la meseta y llegar aquí “seca”, como tantas veces pasa.

Lo dicho, semana otoñal, que ya era hora.


miércoles, 5 de noviembre de 2025

¿Qué les queda por probar a los jóvenes?

 

Viendo cómo están tirando de los jóvenes unos y otros, viendo el ejemplo que los adultos les estamos dando, viendo el mundo que les estamos dejando y el futuro que les estamos preparando, os invito a leer este poema de Mario Benedetti

 

¿Qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de paciencia y asco?

¿Sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?

También les queda no decir amén

no dejar que les maten el amor

recuperar el habla y la utopía

ser jóvenes sin prisa y con memoria

situarse en una historia que es la suya

no convertirse en viejos prematuros.

 

¿Qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de rutina y ruina?

¿Cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?

Les queda respirar / abrir los ojos

descubrir las raíces del horror

inventar paz así sea a ponchazos

entenderse con la naturaleza

y con la lluvia y los relámpagos

y con el sentimiento y con la muerte

esa loca de atar y desatar.

 

¿Qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de consumo y humo?

¿Vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?

También les queda discutir con Dios

tanto si existe como si no existe

tender manos que ayudan / abrir puertas

entre el corazón propio y el ajeno /

sobre todo les queda hacer futuro

a pesar de los ruines del pasado

y los sabios granujas del presente.

 

Y ese hacer futuro se lo estamos quitando, porque a base de manipularlos desde muy niños en nombre de supuestas superioridades morales que esconden rencores y odios sin raíces reales, les estamos abocando a los mismos errores y la misma miseria que cercenaron, no hace tanto, el futuro de millones como ellos.

Por eso hay que apoyarlos y defenderlos cuando:

-No digan que sí sin más al líder de turno. Al político, al “influencer,” al matón, al triunfador.

-Cuando hablen, dialoguen, sin gritos y con respeto. Sin prejuicios ni “eslogans” que se hacen verdad a fuerza de repetirlos.

-Cuando sueñen un futuro mejor, aunque no se vea por ninguna parte y les llamen ilusos.

-Cuando asuman la historia sin rencores ni reproches al descubrir que no es cuestión de buenos y malos sin más, aunque haya habido malos muy malos.

-Cuando asombrados descubran las raíces del horror tan cerca de sus vidas; incluso en ellos mismos.

-Cuando siembren semillas de paz y sean capaces de responder al mal con el bien, única forma de vencerlo.

-Cuando descubran la naturaleza, la amen y la defiendan. Cuando descubran en ella un maravilloso lugar de encuentros.

-Cuando la muerte les golpee de cualquiera de las mil formas en que puede hacerlo.

-Cuando miren más allá y atisben en medio de su noche la luz de Dios, y le hablen, le interpelen, le pregunten gritando por qué.

Sí, por eso hay que apoyarlos cuando salgan de las mil trampas en que pueden caer. Por el futuro al que tienen derecho. Su futuro. Porque les queda probar la vida. Les queda una vida por VIVIR. 


lunes, 3 de noviembre de 2025

Y rodó la cabeza de turco.


            Sr. Mazón:

No sé muy bien cómo decir lo que creo que debo decir sin ofender a nadie ni herir ninguna sensibilidad sr. Mazón, porque hay mucha gente muy herida. Pero vaya por delante que no le deseo a nadie, a ningún político, sea del signo que sea, estar en su piel.

Creo que, si por usted hubiera sido, habría dimitido mucho antes, así lo ha dicho. Y debía hacerlo, claro, pero no porque sea un asesino, sino porque no estuvo a la altura de las circunstancias. Creo que su vida, como la de otros muchos, habrá sido un infierno desde aquel fatídico 29 de octubre. Y creo que usted también ha sido una víctima de la DANA.

Estoy además convencido de que hubiera estado quien hubiera estado en su puesto, las cosas no habrían sido muy diferentes, porque a sus errores, que los hubo, hay que añadir muchos más, técnicos y de toma de decisiones, cuyos responsables nunca lo pagarán. Y porque las dimensiones de la catástrofe natural que sufrimos superaron ampliamente todas las previsiones imaginables. Pero esta consideración  no le exime de su responsabilidad.

También he de decirle que desde el primer momento tuve claro lo qué iba a pasar con usted, porque la desleal y vergonzosa manipulación política que se ha hecho de esta tragedia desde el minuto cero, ha sido, es y será un prueba más de la absoluta falta de moral de muchos de nuestros dirigentes. Y del fracaso esencial de nuestra democracia. “Si necesitan ayuda que la pidan”.

Rodó la cabeza del turco.

Y ahora ¿qué?

Pues nada, sr. Mazón. Ahora nada. Si vuelve una catástrofe como aquella volverá a pasar lo mismo que pasó, palmo arriba, palmo abajo. Porque en vez de analizar lo ocurrido serenamente, entre todos, políticos de aquí y de allá, técnicos, fuerzas de seguridad, ejército, se ha reducido todo a un largo, farragoso y confuso proceso judicial, y a una despiadada lucha política aprovechando la tragedia; y no es la primera vez.

La naturaleza volverá a golpearnos, o una bomba o un virus. Y lo pagará la gente, una vez más. Y los medios de comunicación, según sus vergonzantes servidumbres, volverán a dirigir a los ciudadanos consternados, horrorizados, indefensos, contra las cabezas de turco que sus “amos” hayan designado, como lo ha sido usted ahora.

Y nos harán creer que el pueblo soberano es el que ha conseguido algo. Y no, serán los políticos de turno, haciendo leña del árbol caído, los que realmente habrán conseguido sus objetivos.

Mire usted, sr. Mazón, no sigo las noticias desde hace mucho tiempo, por salud mental. Hoy sí. He leído y escuchado más o menos a todos, y la conclusión ha sido demoledora. Ha pasado todo lo que sabía que pasaría y de la forma que iba a pasar hasta el día de hoy.

Imagino que mucha gente creerá haber conseguido algo con su dimisión. No, con su dimisión se ha conseguido su dimisión. Y punto. Todo lo que podríamos haber conseguido desde el honesto reconocimiento de los errores, desde el análisis sereno de lo ocurrido y desde la decisión de no utilizar la descomunal tragedia como arma política, no se ha conseguido.

Decía usted que ya no puedo más, con razón; el horror es demasiado grande, el dolor demasiado intenso.

Creo que estará de acuerdo conmigo en que el mejor homenaje que podríamos haber hecho a las víctimas es la unidad de todos ante la naturaleza ciega y desatada. No era posible que fuera así, todos lo sabíamos, usted el primero.

Y esta es para mí la gran lección de todo esto, y es triste. Nuestra democracia no funciona. Ustedes, los políticos deberían planteárselo. Su primera misión es proteger a los ciudadanos su vida y su libertad. No ha sido el caso, ¿verdad? La imprevisión y la mala gestión de la catástrofe costo muchas vidas. La manipulación posterior, nos quita libertad. Pregúntese si hubieran estado “los otros” en lugar de los suyos si estaría ahora  pasando lo mismo. No lo sé, pero es muy posible que sí. Y ese no es el camino.

¡Qué más puedo decirle sr. Mazón!

domingo, 2 de noviembre de 2025

Algo más de fresquito.

Poco a poco y a duras penas se acerca el frío. Así como el calor viene sin contemplaciones y se resiste a irse, al frío cada vez le cuesta más hacerse sitio en estas tierras mediterráneas.

Esta semana será más fresquita, que no fría, que la pasada. Las temperaturas máximas se situarán entre 20 y 22 grados, y las mínimas entre 11 y 12, atreviéndose a llegar a los 9 o 10 hacia el fin de semana.

El cielo estará básicamente azul o con nubes altas y cúmulos que, en la noche entre el miércoles y jueves, pueden dejar alguna llovizna. Y el viento, flojo, será del noroeste con algún día de poniente algo más fuerte, aunque sin excesos de momento.

En resumen, una semana otoñal tranquila, cómoda, agradable, de esas en que hay que abrigarse un poquito por la mañana pero en las que se está muy bien al centro del día.


Creerlo o no creerlo.


 

Estos dos días primeros de noviembre el tema de la muerte está más presente que el resto del año, a no ser que nos pase cerca. Bien de una forma estúpida y pueril, ajena además a nuestra cultura, como es Jalobuin, o de una bastante más seria y profunda, como hace la Iglesia, el hecho es que está más presente.

Y ante la pregunta que siempre nos hacemos, ¿qué hay más allá? si nos paramos un momento a pensar, hay infinidad de respuestas; quizá una por cada persona que trate de responderla.

Huyo de buscar explicaciones más o menos racionales, sean pseudocientíficas, filosóficas e incluso religiosas para responder a una pregunta cuya respuesta determina la vida y su sentido. Incluso no hacérsela, o hacérsela y no responderla, quieras o no, también la determina.

En términos “informáticos” diría que mi cerebro no está programado para responder a la pregunta, por eso solo me queda una salida si me la hago. La fe, creer sin entender, sin ni siquiera querer entender o explicar de ningún modo qué hay más allá de esta vida. Creer que es verdad el texto que a continuación comparto.

Creer que esto es verdad. Todo lo demás, sobra.

Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía.

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de junto a Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.

 Entonces oí una gran voz que decía desde el trono:

«Esta es la morada de Dios con los hombres; y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios en persona estará entre ellos y será su Dios.

Él enjugará las lágrimas de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor pues lo de antes ha pasado»

 Y el que está sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo». Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas».

Ap.21,1-5.

¿Cómo voy a entender esto? ¿Cómo voy a poder explicarlo? Está fuera de mi alcance. Solo puedo creerlo o no creerlo.

sábado, 1 de noviembre de 2025

Otra historia perruna.

El jueves pasado me fui a la Serranía, que por cierto está espectacular, a hacer una ruta que había trazado previamente en el mapa y que ya conocía parcialmente. El plan era salir de una aldea y combinando sendas y caminos llegar a un pueblo donde sé que se come bien, y que queda casi a la  mitad de la ruta, para luego regresar a la aldea por otros caminos distintos. El recorrido, circular, era de algo más de 25 km. y alrededor de 750 metros de desnivel atravesando densos pinares y disfrutando de inmensos panoramas desde los altos por los que pasaba.

Dejé el coche en una pequeña placita y empecé a caminar. Pronto me di cuenta de que una perrita me seguía a cierta distancia y reparé en que andaba raro; tenía la pata delantera derecha con una malformación, no sé si de accidente o de nacimiento.

En cuanto dejé atrás las últimas casas pensé que se quedaría por allí, pero no, seguía viniendo conmigo, cada vez más cerca, hasta que pasados unos diez minutos cogió una piña y me la puso a los pies. ¿Quieres jugar? Le di una patada a la piña y ella salió como loca tras ella para traérmela otra vez. Y esa fue la primera de una larga serie de carreras tras la piña, siempre la misma, que me devolvía feliz con el juego.

Y así me vi, andando y jugando con una perrita coja, pero que se movía con una agilidad impresionante. Asumí que tenía compañía para rato.

Subiendo una empinada cuesta, muy pedregosa y rota por el agua, la vi venir hacia mí, no ya con la piña, sino con una pelota de tenis que no sé dónde había encontrado. Y ya fue el acabose. Como la pelotita rebotaba en las piedras, matorrales, árboles, el juego alcanzó su máxima intensidad. Ni siquiera cuando caía en un charco la dejaba. Se metía, la sacaba y me la traía.

Llevaba ya más de dos horas con el jueguecito perruno y empecé a cansarme; le dije, ya está bien, basta, no. Ni caso, claro. Entonces lo que hice fue no tocarla cuando me la dejaba a los pies y creo que se dio cuenta, pues tras varios intentos la abandonó en medio del camino.

Seguimos bajando hacía el pueblo, ella siempre muy cerquita de mí, mientras pensaba qué hacer con la comida. Igual no la dejaban entrar en el bar, pero afortunadamente tenía terraza, así que explicaría que aunque no era mía venía conmigo, y comeríamos “juntos”.

Pero ya cerca del bar, en el pueblo, vio un gato y salió disparada tras él. La perdí de vista y seguí mi camino, ¿qué iba a hacer? No la volví a ver. Me había acompañado, jugando, más de 12 km con un desnivel de unos 350 metros y mal terreno. Cojita como estaba.

Me quedé preocupado, la verdad, pues siguiéndome se había alejado mucho de su casa de la que le separaba una sinuosa carretera, mala cosa, o un laberinto de pistas y senderos. Y estaba en un pueblo ya más grande, con más gente y más tráfico.

De regreso pensé buscar al llegar a alguien en la aldea y contarle la historia, pues al ser muy pocos habitantes se conocen todos, y a esa perrita seguro que la conocerían. Así si la andaban buscando sabrían dónde hacerlo.

Caía la noche, hacía frío, y entraba en la aldea buscando alguna ventana con luz, cuando vi a dos personas charlando a la puerta de una casa. Una señora muy mayor y una chica joven.

Y mientras les preguntaba si conocían a una perrita blanca y canela, algo me tocó las piernas. Era ella, que me saludaba. Eres tú. Has venido sola, le dije. Le acaricié la cabeza y enseguida salió disparada para traerme una piña y ponérmela a los pies.

Entonces, asombrado, les conté que se había venido conmigo hasta el pueblo, que habíamos estado jugando casi todo el trayecto y que, obviamente había vuelto sola. Ella sabrá por dónde.

Todo el día buscándote, y tú de excursión, le decía la chica joven, la dueña. ¿Y has vuelto sola? Mucho más de 25 km, y 750 metros de desnivel, se ha hecho la perrita, pues ella iba y venía continuamente, le decía yo. Esta noche dormirá a gusto.

Y así acaba la historia. Bonita, con final feliz y sorprendente, pues lo último que imaginaba yo es que supiera volver sola orientándose perfectamente por aquellos parajes solitarios y agrestes. Y tampoco imaginaba haber estado varias horas andando y jugando con una perrita que decidió venirse de excursión conmigo.

Quizá me vio solo y se dijo, vamos a hacerle compañía, pobrecito. ¡Quién sabe lo que hay en la mente de un perro!