Este
fin de semana sigue en clave decepción. Llevamos ya muchos días con avisos de
que lloverá, con alertas amarillas e incluso naranja, para que como máximo se
moje levemente el suelo. Con todo lo que iba a llover esta semana, mi
pluviómetro no ha marcado ni medio litro, y temo que eso sea lo que pase mañana
y pasado.
¡Qué
le vamos a hacer! Acabó el verano con decepción y así empieza el otoño. Aquí no
llueve ni a tiros, y si lo hace es de modo puntual, muy localizado y a lo
bestia. No es eso lo que hace falta.
Lluvia
aparte, las temperaturas sí van suavizándose. Las mínimas rondaran los 19 y las
máximas experimentarán un notable descenso el domingo, quedándose en 22; el
sábado se acercarán a los 29 0 30 sin alcanzarlos.
Y el
viento, de levante, que para poco está sirviendo por muy calentito que este el
mar.
Es lo
que hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario