FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 7 de octubre de 2022

Actualización fin de semana del 8-9 de octubre de 2022.

Entre que no les dan tiempo para explicarse y que la meteorología es una ciencia muy compleja, la credibilidad de los partes que nos dan los hombres y las mujeres del tiempo está por los suelos. Es motivo de mofa en las conversaciones cotidianas entre la gente.

Además, hay que tener presente que el impacto del tiempo en nuestra día a día es importante. En el ámbito laboral, en el tiempo libre, en el sanitario, en la vida social, en los eventos festivos o deportivos no es intrascendente el tiempo que vaya a hacer.

La acumulación de errores y predicciones fallidas de modo reiterado y escandaloso conduce a que quien más y quien menos acabe ignorando previsiones, alertas y demás avisos con las consecuencias que ello puede tener, y que de hecho las tiene.

Aquí viene muy bien a cuento lo de Pedro y el lobo. Tanto que viene el lobo, que viene el lobo, para que al final venga un conejo, y a veces ni eso. Y luego, cuando de verdad venga el lobo, como ya nadie se lo cree, llegará y se nos comerá.

Creo que deberían esforzarse más en la elaboración de las previsiones y ser más cautos a la hora de trasmitirlas. También tendrían que dar el tiempo suficiente para que esa trasmisión fuera la adecuada.

Todo esto viene de lejos, pero en este inicio del otoño está siendo especialmente sangrante. Con este llevamos ya tres episodios de supuestas lluvias generales, generosas e incluso torrenciales que aquí, en el golfo de Valencia, no han dejado nada; en el primero unos pocos litros, en el segundo y tercero, este de ahora, nada, nada de nada. Un  hermoso sol otoñal nos acompaña.

Llovió al sur, al oeste, al este y al norte, pero aquí no. No hay manera. Nos ilusionan, nos previenen y luego, la decepción. Y no es esto solo este año. Las comarcas que rodean el golfo de Valencia, las que envuelven a la ciudad, tienen un microclima especial que los meteorólogos parecen ignorar. Al sur sabemos que llueve y mucho, al norte, también, así como en el mar o en las Baleares. Las tormentas suelen alcanzar las comarcas interiores, por el oeste. Aquí pasamos casi siempre la mano por la pared.

Como hoy, que debía ser un día gris y lluvioso, y luce un sol magnífico entre nubes inofensivas. 

Escribo y publico esto ahora, con la esperanza de tenerme que tragar mis palabras un día de estos. Me encantaría, pero no creo que caiga esa breva, porque la previsión, en este momento, baja significativamente el riesgo de lluvia para lo que queda de día, y lo elimina para el fin de semana.


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