FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 23 de abril de 2024

De personajes históricos va el asunto.


 

Si acudimos a la RAE buscando la palabra personaje nos dice en su primera acepción:

1. m. Persona de distinción, calidad o representación en la vida pública.

Y si lo hacemos con histórico, también en su primera acepción:

1. adj. Perteneciente o relativo a la historia.

Así pues podemos concluir que un personaje histórico es una persona que ha entrado en la historia por el impacto que ha tenido sobre ella. Una persona que será recordada y estudiada en siglos venideros.

En ningún momento esta expresión tiene un sentido ni positivo ni negativo. Hay personajes históricos que son recordados como grandes benefactores, otros como auténticos monstruos, y otros, según opiniones. De hecho todo personaje histórico tiene sus defensores y sus detractores.

 El atribuir a las palabras personaje histórico connotaciones positivas es no saber hablar con rigor, pues de ninguna manera se puede extraer de esas palabras nada más que el hecho de estar hablando de una persona cuya vida y acciones tuvieron consecuencias importantes, para bien o para mal, en la historia. De hecho, a todos ellos se les estudia en los colegios, institutos y universidades. A los dictadores también. Por algo será.

Y además, si para tener la categoría de personaje histórico presupusiéramos que se tiene que ser “bueno”, no sería posible ponernos de acuerdo sobre quién alcanza dicha categoría; dependería del régimen de turno, lo que implicaría un subjetivismo en la historia mayor que el que ya tiene, y las manos libres de los distintos regímenes para manipular a la sociedad.

¿Será esto lo que hay detrás de este ridículo escándalo?

Jesucristo, Mahoma, Colón, Julio César, Alejandro Magno, Cervantes, Miguel Ángel, Einstein, Hitler, Lenin, Marx, Newton, Gandhi, Pasteur, Galileo, Mozart, Stalin, Gorbachov, Aristóteles, Freud, Napoleón, Azaña, Hernán Cortés, san Agustín, Copérnico, Edison…

Políticos, militares, artistas, científicos, filósofos, religiosos que han pasado a la historia porque su impacto sobre la sociedad y el devenir del tiempo ha sido y es relevante o muy relevante a un nivel más o menos local y a menudo, universal.

Cuál ha sido mi sorpresa al ver la polvareda que se ha montado porque una "consellera" valenciana dijo públicamente que Franco es un personaje histórico. Y según creo no dijo más de él; eso, que era un personaje histórico. Desconozco el contexto en el que lo dijo, pero creo no añadiría nada al dato que ha provocado el escándalo mediático: el hecho de lo que dijo, de que definió a Franco con esas dos palabras.

Y ante tal tropelía empiezan a ondear al viento vestiduras rasgadas, gritos de dimisión, e indignadísimas declaraciones. Y a mí, tras la estupefacción, me entra la vergüenza ajena al contemplar el patético espectáculo de una izquierda (así se autodenomina) que con numeritos como este, muestra, aparte de una pavorosa incultura, la contradicción que supone decir que no es un personaje histórico alguien que marcó la historia de España en el siglo pasado hasta el punto de que ni ellos mismos son capaces de superar su presencia en ella, lo que, por otra parte, les ha reportado pingües beneficios en forma de votos, y sigue haciéndolo.

Decir que Franco es un personaje histórico es como decir que la tierra es redonda. Es un hecho y nada más. Ni lo alaba ni lo denosta. Tanto Gandhi como Hitler son personajes históricos. Que a Franco lo veamos como a un monstruo o como a un héroe es cosa de cada cual, y lo manifestará o no según lo libre que se sienta en cada momento y en cada lugar. Pero que marcó la historia de esta España nuestra, es innegable.

De verdad, me da mucha pena y una considerable dosis de miedo, escuchar las tonterías que han dicho estos días a propósito de esto, personas que de algún modo, dirigen nuestras vidas y haciendas.


64 litros en 224 días.

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