FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 31 de octubre de 2024

Profunda tristeza y mucho asco.


 

Primero incredulidad, estupefacción; después el shock, y luego una tristeza que te deja un sabor muy amargo, que viene y va como una ola negra, cuando van actualizando el número de muertos, cuando los quehaceres diarios no tienen la fuerza suficiente para ayudarte a olvidar, aunque sea un momento, tanto dolor.

Pero junto a esto brillan cientos de historias de solidaridad, de humanidad, de grandeza moral. Gente jugándose la vida por desconocidos, ayudándose entre ellos de mil formas,  mientras los equipos de rescate, la UME, la Guardia Civil, la policía, protección civil se entregan hasta la extenuación. Camioneros intentando abastecer los supermercados, forenses interrumpiendo sus vacaciones y trabajando a destajo, técnicos intentando mantener la electricidad, el agua, el teléfono, internet, ciudadanos anónimos colaborando con lo que tienen, sus tractores, ropa, comida, su sangre como donantes… Y tantos más que me dejaré en el tintero pero que están ahí, plantando cara a la tragedia.

También, lamentablemente, y como siempre, sinvergüenzas saqueando, imbéciles inventando bulos,  solo para divertirse, haciéndolos correr por las redes para asustar más todavía, para que el dolor sea más grande y el miedo más angustioso. Mala gente que, como diría Machado, camina y va apestando la tierra.

Pero no son estos los que más me duelen. Esta mañana, en El País digital, un titular me ha producido un asco inmenso, y una rabia difícil de contener. No lo recuerdo textual, pero venía a decir que el Gobierno Central sabía lo que había que hacer ante la situación pero no intervino por no interferir en las competencias de la Generalitat Valenciana. Enseguida he pensado, ¿no sería más importante proteger a la población que tener problemas entre instituciones? Y después, ya han abierto el proceso de acoso y derribo del adversario político.

Y del mismo modo me ha dado también mucha rabia que el sr. Núñez Feijóo, reproche en estos momentos al Gobierno que no le han informado de nada. No era necesario, porque es de todos conocidos que el sr. Sánchez no cuenta para nada con la oposición aunque representa, al menos, a la mitad de los ciudadanos. Eso no tocaba ahora.

No es el momento de cacerías políticas. ¡Por Dios, aún siguen rescatando cadáveres, personas que el martes por la mañana vivían entre nosotros ajenos a los que se les avecinaba!

Hay otra forma de hacer política. Es posible hacerlo de otra forma. La visita obligada a Valencia, hacerla juntos, Sánchez y Feijóo. Y juntos reunirse con las autoridades valencianas, y juntos informarse, y juntos iniciar un proceso para depurar responsabilidades, si las hay, y para mejorar los sistemas de vigilancia y alertas ante este tipo de catástrofes.

No se puede, no se debe, hacer política, buscar rendimiento político sobre el dolor y el sufrimiento de los ciudadanos. Es inmoral y repugnante rentabilizar la muerte para obtener votos.

Y lamentablemente esto es lo que vamos a ver. No han esperado. Hay prisa. Esta catástrofe puede serles muy útil.

Sí, me da asco, mucho asco. Y mucha pena.

Me quedo con la gente que se ha jugado la vida por los demás, con los que siguen trabajando sin descanso, con los que aguantan como pueden escenas terribles, con los que han sido, son y serán héroes que nunca nadie conocerá.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Justicia sin misericordia.


 

Dice la biblia, la misericordia se ríe del juicio (St.2,13). Es esta una alentadora y esperanzadora afirmación. Que la misericordia sea más fuerte que la justicia nos da aliento y esperanza. Pero esta vez no ha sido así, la naturaleza no ha sido así. Se ha quedado en la justicia, y una justicia sin misericordia.

Titulaba la entrada en la que avanzaba el tiempo de esta semana justicia meteorológica. Y sí, ha habido justicia. Tras meses y meses de una implacable sequía que estaba llevando al monte y al campo a una situación insostenible, que vaciaba embalses, secaba acuíferos, fuentes y arroyos, llueve, y llueve tierra adentro, donde debe llover, porque lo que cae en la costa poco hace, pronto se va al mar.

Sí, durante muchos meses llovía en todas partes, y mucho, menos por aquí. Era decepcionante y desesperante. Por fin ha llovido. El monte, los campos, los embalses, los acuíferos, las fuentes lo agradecerán. Árboles, plantas y animales revivirán tras mucho tiempo de tan solo sobrevivir. Era lo justo. Que lloviera también aquí.

Pero ha sido justicia sin misericordia.

El precio ha sido altísimo, excesivo, inasumible. A este precio no. La catástrofe es inmensa. Las pérdidas materiales brutales, la incidencia en la vida de miles y miles de personas ahora y durante largo tiempo, tremenda; y lo peor, las vidas que se ha llevado el agua, lo más doloroso, lo que no tiene reparación posible.

Se hablaba, y con razón, que la sequía era tan grave que un gran temporal de levante haría menos daño que el daño que la falta de agua estaba haciendo. Pero este ha sido demasiado; comparable al del 57 que provocó la gran riada de Valencia y que hubiera vuelto a provocar lo mismo si no fuera por el Plan Sur (algo bueno hicieron entonces también, ¿no?), o al temporal del 82, el de la pantanada de Tous.

Sí, ha habido justicia pero sin misericordia.

¡Y qué triste es la justicia sin misericordia!, que injusta en el fondo. Pero a la naturaleza no podemos pedirle otra cosa; es tan bella como brutal, tan magnífica como insensible. Nos da la vida y nos da la muerte.

Se acabó la sequía. Ya llevamos 429 litros este año; nos acercamos a la media.

Justicia sin misericordia.

martes, 29 de octubre de 2024

El Turia desbordado en Ribarroja.

Desde el camino a Benaguacil hasta el “cami de les animes”, ya inundado, se extiende hoy el río Turia a su paso por Ribarroja. Fuerte, bravo, impresionante nos recuerda que la última palabra la tiene la naturaleza.

En los diez minutos que hemos estado hace un momento, se veía subir el nivel. Aquí tenéis tres fotos. La tormenta nos ha dejado 120 litros, y no es, ni de lejos, donde más ha llovido.






Si te quiero es porque...


 

Por cuestiones que no vienen a cuento encontré entre unos papeles la letra de un poema de Mario Benedetti que siempre me ha gustado. Me gusta también cómo lo canta Nacha Guevara.  La comparto sin más, así como dos enlaces. Uno al texto recitado por el propio Mario Benedetti, el otro cantado por Nacha Guevara.

 

Si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.

 

Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia.

 

Si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.

 

Tus ojos son mi conjuro

contra la mala jornada,

te quiero por tu mirada

que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía

tu boca no se equivoca

te quiero porque tu boca

sabe gritar rebeldía.

 

Si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.

 

Y por tu rostro sincero

y tu paso vagabundo

y tu llanto por el mundo

porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola

ni cándida moraleja

y porque somos pareja

que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso

es decir que en mi país

la gente viva feliz

aunque no tenga permiso.

 

Si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos.


Poema cantado por Nacha Guevara.

Poema recitado por Mario Benedetti


                              305 litros en 413 días.

                                                                                Hasta el momento de publicar esta entrada.

domingo, 27 de octubre de 2024

Justicia meteorológica. Por fin nos toca a nosotros.

No quiero lanzar las campanas al vuelo pero parece que esta vez sí, que va en serio. Después de dos años de lluvias escasas y una sequía como consecuencia muy grave, que ha dejado el campo y los montes en una situación límite, parece que va a llover de verdad.

De hecho ya ha empezado. Anteayer cayeron 13 litros, muy bien venidos, y hoy ha empezado a llover de un modo suave pero continuo, cosa no prevista el pasado viernes. Y las previsiones, de cumplirse son muy buenas, pero pueden traer también problemas y desgracias.

En principio estaría lloviendo fuerte o muy fuerte de lunes a miércoles, para parar el jueves y volver de cara al fin de semana. Si esto se cumple, hay un riesgo muy alto de inundaciones y desbordamientos.

Las temperaturas máximas se mantendrían alrededor de los 20 o 21 grados y las mínimas con más variabilidad entre los 13 y los 17. El viento, de origen marítimo, fuerte el martes, excepto jueves y viernes que entraría del noroeste. Y el cielo, lógicamente cubierto.

Así es como se ven las cosas hoy, pero no hemos de olvidar que estas situaciones meteorológicas son muy difíciles de predecir y de seguir, por lo que podría pasar de todo. Desde quedar en poca cosa hasta ser una semana histórica, de las que se recuerdan durante años.

Por eso es muy importante seguir de cerca los partes y las alertas. De hecho, de lunes a miércoles está decretada ya la alerta amarilla por lluvias y tormentas. Y en el momento de publicar esta entrada llueve con ganas.

                        262 litros en 411 días.

                                                                 Sin contar lo que ya está lloviendo hoy.


viernes, 25 de octubre de 2024

Actualización fin de semana del 26-27 de octubre de 2024.

Esperaba escribir estas líneas mientras fuera llovía, más no. Una vez más nos ha pasado rozando, literalmente rozando. Menos mal que sí está lloviendo y a veces mucho, por fin, en la Comunidad Valenciana, excepto en el pluviómetro de mi casa que debe sufrir, con algún otro, una extraña maldición. Veremos si a lo largo de esta tarde noche aún recogemos algún litrito que otro.

Porque el fin de semana el tiempo será esencialmente bueno. Si llueve el sábado será de madrugada. La mañana, la tarde y la noche, sin lluvia. Y el domingo, si llueve algo será ya por la tarde noche.

Ambos días pues, nubes y claros, y fresco, incluso algo de frío. Mañana las temperaturas se moverán entre los 13 y los 20 grados, y el domingo entre los 10 y los 17. Eso, unido al viento de poniente, no muy fuerte, nos dará la sensación de frío de verdad.

Todo esto a la espera de una semana que promete, pero… “ya no me creo na”.


                        249 litros en 409 días.


miércoles, 23 de octubre de 2024

Amanecer en la montaña.

Describe así el conde Russell un amanecer en la montaña después de una noche gélida y oscura:

“Amanece. Nuevas magnificencias. Había que cantar un Hosanna o caer de rodillas. Las nieves, heridas por la luz tenían un color rojo sangre, las otras azul marino…”

Es un amanecer en el valle de Benasque, en el Aneto en concreto, el que describe. No hacía fotos, así que hemos de recurrir a los ojos e la imaginación para ver con él estas maravillas. O no, si has tenido la inmensa suerte de poder contemplarlas una y mil veces con tus propios ojos.

Remirando algunas fotos de este verano pasado vi las de un amanecer también en Benasque que me recordaron enseguida las palabras de mi admirado conde. Y voy a compartir unas pocas.

Salí del pueblo de noche y de noche anduve un buen rato valle arriba. Iba solo, hacía frío y un cielo caótico, mezcla de nubes, claros y montañas auguraban un amanecer impresionante. Y así fue.

A medida que ascendía el silencio era más profundo. Los sonidos de ríos y cascadas, y el del viento en el bosque van quedando atrás. La luz, imperceptiblemente va disolviendo la oscuridad.

Y llega la apoteosis. El sol, que aún no ha salido, tiñe la nieve de rojo, malva, morado, gris, amarillo, y también las rocas y las nubes que se mueven entre ellas. Mientras, el cielo va buscando el azul.

No dura mucho, pero ese rato es mágico, solemne, sublime. Hay que sentarse y contemplar. Salir de ti mismo y verte pequeño, débil, torpe en medio de tan grandiosa belleza. Para el creyente es oración este momento.

Sí señor conde, tiene usted razón, habría que cantar un hosanna o caer de rodillas.

Pues bien, ahí tenéis algunas fotos.













Por cierto, tanta alerta amarilla, lluvias torrenciales, semana de lluvia y un litro en todo el día. Y mañana y pasado, sol.


                              249 litros en 407 días.

domingo, 20 de octubre de 2024

Una semana otoñal, ¡por fin!

Por fin podemos hablar de una semana otoñal, tanto por temperaturas como por el estado del cielo, incluso por la posibilidad de lluvia. Ojalá así sea.

Concretando un poco más, las temperaturas máximas no superarán los 25 grados ningún día, situándose más cerca de los 21. Las mínimas se moverán entre los 15 o 16.

Tan poca oscilación térmica entre unas y otras se deberá a la abundante nubosidad y a los vientos de origen marítimo. No obstante el sol lo veremos de vez en cuando.

¿Y la tan deseada y necesaria lluvia? En este momento parece que podrá llover algo el miércoles y bastante más el fin de semana, pero todo esto queda lejos y la dinámica hasta ahora es que se ve venir mucha agua y a medida que se acerca el día en que ha de caer, todo queda en nada o en cuatro gotas mal contadas. Puede volver a pasar. Ha pasado ya tantas y tantas veces…

Pero bueno, el poniente desparece y el ambiente será otoñal. Algo es algo.


                      248 litros en 404 días.


viernes, 18 de octubre de 2024

Actualización fin de semana del 19-20 de octubre de 2024.

Un fin de semana tranquilo después de otra semana decepcionante. Porque sí, llovió, pero de una forma muy desigual. Junto a zonas donde lo hizo de modo torrencial acumulando cantidades importantes y haciendo daño, en otras llovió muy poco o incluso prácticamente nada. Aquí cayeron doce litros, nada para lo que hace falta. Muy cerquita, trombas de agua arrasaban caminos, derribaban bancales e inundaban campos. He puesto algunas fotos de la zona entre Casinos y Villar del Arzobispo.

Como digo, fin de semana tranquilo. Máximas de 26 grados, mínimas de 13 y viento de noroeste y oeste en principio flojo. El cielo, más cubierto el sábado y casi despejado el domingo. De hecho, algunos modelos dan alguna llovizna mañana por la mañana.

Tranquilo, sí. Pero no es lo que nos hace falta. Tiene que llover mucho más, aunque nos moleste, mucho más.







                       248 litros en 402 días.

domingo, 13 de octubre de 2024

Y llevamos tanto tiempo...

Una vez más, ya he perdido la cuenta, decepción. Esa lucecita al final del túnel se va apagando poco a poco, y sigue el oscuro túnel de una sequía durísima, por larga y por extrema.

De todo lo que iba a llover nos quedamos solo con lo que pueda caer el martes, y ya veremos, porque los modelos van de aquí para allá continuamente. De un día de lluvias abundantes a cuatro gotas, incluso nada. Y visto lo visto no soy optimista.

Lo único bueno, lluvia aparte si llega, es que las temperaturas empiezan a suavizarse. Oscilarán todas las semanas entre los 15 y los 26 grados. Por lo demás, cielos con nubes y claros, bastante sol y lo peor, a partir del miércoles vuelve el poniente todo el resto de la semana. Y de una cosa estoy seguro, de que ese no faltará a la cita. La lluvia no sé si vendrá, el poniente seguro que sí.

Si viviera entre cuatro paredes y viera el monte y el campo de lejos, es posible que no me enterara de lo que está pasando, pero no es mi caso. Veo lo que pasa y es tristísimo. Y recuerdo otros tiempos. Nunca había visto esto.

Y la lluvia sigue cayendo, abundante, vivificadora, al norte, al sur, al este y al oeste, pero aquí no, aquí no llega. Y llevamos tanto tiempo…


                        236 litros en 397 días.


sábado, 12 de octubre de 2024

Esto mismo me pregunto yo.


 

Celebro el 12 de octubre con dos frases, que no es la primera vez que comparto en el blog, de dos de los grandes de nuestra literatura. Sólo puedo añadir, con pena, que eso mismo me pregunto yo, varios siglos después.

 “Oh Patria! Cuántos hechos, cuántos nombres;

cuántos sucesos y victorias grandes...

Pues que tienes quien haga y quien te obliga,

¿Por qué te falta, España, quien lo diga?”

Lope de Vega.

"Oh desdichada España, revuelto he mil veces en la memoria tus antigüedades y anales, y no he hallado por qué causas seas digna de tan porfiada persecución".

Francisco de Quevedo.

Sí, esto mismo me pregunto yo.


                      236 litros en 396 días.

Encuentros en una excursión por el monte.

Esta es la entrada que fue eliminada de face-book tal como conté ayer. La vuelvo a publicar sin ninguna foto y con un título “menos sugerente” para que nadie se llame a engaño, si es que ese era el problema. Porque si no es ese, no lo entiendo.

                                                                       *******

Muchas veces no caemos en la cuenta de la riqueza que supone para todos la vida animal en nuestros montes. No hace falta ver reportajes o viajar lejos para disfrutarla. Solo hay que adentrarse en ellos sin prisa, en silencio, discretamente vestido, y tener los ojos bien abiertos.

Un día de estos, en una excursión por la sierra con un amigo, empezamos por tropezarnos con una bonita araña que había construido su tela justo en el sendero, a la altura del pecho. Ciertamente que podía haberme picado, y aunque no es venenosa la picadura duele pero, por esa experiencia que te da las muchas horas de monte, la evité incluso antes de verla. Se dejó fotografiar sin más problemas.

Al rato, un cuervo, en lo alto de una roca oteaba el horizonte que amenazaba lluvia. Su silueta negra se recortaba en el cielo gris creando una imagen hermosa e inquietante. También posó para nosotros

Después, por el pinar oíamos y vimos un mirlo que barruntaba agua, aunque se quedó esperándola igual que nosotros. Me decía mi amigo, que sabe mucho de animales, que a estos pájaros les encantan los días oscuros y borrascosos. Como a nosotros, concluimos.

Ya cayendo la tarde, una pareja de halcones nos deleitó con su vuelo rápido y elegante frente a la pared rocosa donde tienen su nido. Despedían la jornada. Sus gañidos era el único sonido que se oía en el crepúsculo gris.

 Y finalmente, ya de noche, contemplamos una hermosa gineta que rápidamente se perdió en la vegetación que bordeaba el camino.

Ni el mirlo, ni los halcones, ni la gineta pudimos fotografiar, pues uno se escondió raudo en la espesura, los otros volaban alto y la otra fue muy rápida, y además era de noche.

Pero no hace falta fotografiarlo todo. Nuestros ojos y la memoria hacen también buenas e íntimas fotografías. Y te las llevas a casa, y duermes con ellas… Con ese regalo que tan gratuitamente te ha dado la naturaleza.


                        236 litros en 396 días.


viernes, 11 de octubre de 2024

Sorprendente eliminación.


 

En 3016 entradas en face-book enlazadas con el blog, nunca me había pasado lo que voy a contar. Face-book me ha eliminado una entrada. Primero me ha sorprendido y no entendía por qué. He pedido que la revisaran otra vez, pues no entendía el motivo de dicha eliminación. Pero pensando y pensando creo que ya lo entiendo.

La entrada es la de ayer, titulada Regalos de la naturaleza. Podéis leerla en el blog, pues allí sí está. Narro una excursión y el encuentro con algunos animales, dos de los cuales pude fotografiar, fotografías que compartí junto al texto. Los otros tres, por motivos obvios, no pude hacerlo, y así lo explico en la entrada.

Face-book me dice Parece que has intentado obtener Me gusta, seguidores, contenido compartido o reproducciones de vídeo de forma engañosa. Esto infringe nuestras Normas comunitarias sobre spam. Y lógicamente me advierte de las consecuencias de estas acciones si se repiten.

Ni qué decir tiene que en ningún momento se me pasó por la cabeza engañar a nadie ni obtener “megustas”, seguidores y demás. Es una entrada en la línea de otras muchas donde hablo de mi relación con la naturaleza y en las que, al menos para mí, el texto tiene mucha más importancia que las fotos que utilizo siempre como apoyo, excepto en la sección del blog Fotografías donde son las protagonistas y es un texto quien las apoya.

¿Dónde ha estado pues el problema?  Se me ocurren dos causas. Una es que hayan considerado que poner solo la foto de la araña y el cuervo resultaba una tomadura de pelo para quien esperaba encontrar también las de los mirlos, los halcones y la gineta. No era mi intención en ningún momento tomarle el pelo a nadie.

La otra, que el título, regalos de la naturaleza, diera a entender que había algo impactante, impresionante, bellísimo en una entrada con un texto y dos fotos normalitas. Es posible.

Son las dos cosas que se me ocurren, pero si es eso, creo que es hilar demasiado fino, y aunque puedo entenderlo, sigo sin ver motivo suficiente para eliminar una entrada en la que, al menos para mí, lo importante son las palabras y lo que ellas puedan evocar en el lector.

De hecho, la próxima que voy a poner es la misma, sin fotos y con otro título menos sugerente. ¿Sería pues en este caso correcta para face-book? No sé cuál será la respuesta a mi solicitud de revisión.

¡Qué cosas pasan! ¿Verdad?


                      236 litros en 395 días.

Actualización fin de semana del 12-13 de octubre de 2024.

Como en esas pesadillas que por mucho que corras nunca llegas a donde quieres llegar, así está pasando con esa lucecita que veíamos el domingo al final del túnel. Parecía que iba a llover este fin de semana, a llover bien, con ganas. Pues no.

Primero decían que llovería sábado y domingo, luego domingo y lunes y ahora martes y quizá jueves…

Los dos días próximos serán muy parecidos. Viento de levante, menos mal, cielos con mucha nube pero inútil, y temperaturas entre 17 y 26.

Seguimos igual. Ahora le toca al sur, a Andalucía. Lloverá mucho; hasta alerta roja hay decretada. Aquí, llovizna esta madrugada y con suerte. De verdad que lo nuestro parece una maldición.

Ahora le toca al sur. Lloverá mucho allí; hasta alerta roja hay decretada. Aquí, llovizna esta madrugada y con suerte. Seguimos igual. De verdad que parece una maldición.

Seguimos esperando el agua mientras el monte y los pinares continúan muriéndose de sed, el secano echándose a perder, las fuentes sin una gota muchas de ellas, incluso esos arroyos que siempre he visto con agua, son ahora barro agrietado y alguna triste poza de agua estancada.

Un silencioso desastre.


                     236 litros en 395 días.


jueves, 10 de octubre de 2024

Regalos de la naturaleza.

Muchas veces no caemos en la cuenta de la riqueza que supone para todos la vida animal en nuestros montes. No hace falta ver reportajes o viajar lejos para disfrutarla. Solo hay que adentrarse en ellos sin prisa, en silencio, discretamente vestido, y tener los ojos bien abiertos.

Un día de estos, en una excursión por la sierra con un amigo, empezamos por tropezarnos con una bonita araña que había construido su tela justo en el sendero, a la altura del pecho. Ciertamente que podía haberme picado, y aunque no es venenosa la picadura duele pero, por esa experiencia que te da las muchas horas de monte, la evité incluso antes de verla. Se dejó fotografiar sin más problemas.

Al rato, un cuervo, en lo alto de una roca oteaba el horizonte que amenazaba lluvia. Su silueta negra se recortaba en el cielo gris creando una imagen hermosa e inquietante. También posó para nosotros

Después, por el pinar oíamos y vimos un mirlo que barruntaba agua, aunque se quedó esperándola igual que nosotros. Me decía mi amigo, que sabe mucho de animales, que a estos pájaros les encantan los días oscuros y borrascosos. Como a nosotros, concluimos.

Ya cayendo la tarde, una pareja de halcones nos deleitó con su vuelo rápido y elegante frente a la pared rocosa donde tienen su nido. Despedían la jornada. Sus gañidos era el único sonido que se oía en el crepúsculo gris.

 Y finalmente, ya de noche, contemplamos una hermosa gineta que rápidamente se perdió en la vegetación que bordeaba el camino.

Ni el mirlo, ni los halcones, ni la gineta pudimos fotografiar, pues uno se escondió raudo en la espesura, los otros volaban alto y la otra fue muy rápida, y además era de noche.

Pero no hace falta fotografiarlo todo. Nuestros ojos y la memoria hacen también buenas e íntimas fotografías. Y te las llevas a casa, y duermes con ellas… Con ese regalo que tan gratuitamente te ha dado la naturaleza.





                        236 litros en 394 días.


miércoles, 9 de octubre de 2024

No és això companys, no és això.


 

Em costa molt ja fa temps escriure sobre política, perquè el panorama és tan lleig i tan descoratjador tant a nivell nacional com internacional que em resulta menys estressant i més sa mirar cap a una altra part o no mirar, però a vegades la vergonya és tan gran que en saltar-me a  la cara em força a escriure alguna cosa per a, almenys, compartir així eixa vergonya i esplaiar-me un poc.

Parle hui del soroll que per tots els mitjans al seu abast, un sector de la nostra Comunitat està fent amb l'assumpte de la llengua. Quin mal li han fet ja i li continuen fent al valencià!

Quantitats immenses de diners, lleis contràries als drets humans, mesures pròpies de governs totalitaris, durant llargs anys van exercir el que jo dic totalitarisme lingüístic. I el resultat no ha sigut l'esperat, clar. Més aviat el contrari.

I és que el camí de la imposició mai arriba a bon port. No es pot, ni s'ha d'imposar a la gent ni el pensament ni la llengua, les dos cares de la mateixa moneda, la de la comunicació entre els éssers humans.

La primera conseqüència, a la vista està, és que alguna cosa, la funció primordial de la qual és establir ponts entre les persones, alça murs, i així ens separa i ens enfronta.

L'altra, i no menys greu, és generar ràbia i rancor en els qui veuen exclosa i menystinguda, en ocasiones, de fet prohibida, la llengua en la qual pensen i senten. Perquè això, fa mal.

I una tercera és que, com imposar una llengua a una societat és una cosa antidemocrática, i atenta fins i tot contra els drets humans, es crea tota una legislació que, des d'un punt de vista jurídic és sovint insostenible, però que secundant-se en l'aritmètica parlamentària, funciona amb aparença de democràtica.

Pense que el valencià, igual que el català, el gallec o el basc, per citar algunes de les nostres llengües, no mereixen el tracte que se'ls dona des d'ideologies totalitàries que els utilitzen descaradament per a crear identitats tancades i excloents.

Una llengua, amb tota la seua història i riquesa cultural, ha d´oferir-se com un regal preciós a la societat que com a tal ha de percebre-la; com un regal, no com una càrrega pesada que quan puga em llevaré de damunt i acabaré detestant.

Qui crega que a colp de decret aconseguirà la normalització del valencià en la nostra Comunitat, o en qualsevol altre lloc, aconseguirà que siguem una Comunitat majoritàriament bilingüe en el millor dels casos o, com alguns desitgen, fer minoritari o fins i tot bandejar l'espanyol, camina molt equivocat.

Perquè això és trencar els principis democràtics més elementals, i atemptar contra la llibertat una vegada més, paradoxalment en nom d'ella mateixa i d'una suposada identitat cultural discutible, excloent, tancada i endogàmica. Al nord del Senia ja fa temps que està passant.

Com diu Llach en una de les seues cançons, no és això companys, no és això.



Me cuesta mucho ya hace tiempo escribir sobre política, pues el panorama es tan feo y tan descorazonador tanto a nivel nacional como internacional que me resulta menos estresante y más sano mirar hacia otra parte o no mirar, pero a veces la vergüenza es tan grande que al saltarme a la cara me fuerza a escribir algo para, al menos, compartir así esa vergüenza y desahogarme un poco.

Hablo hoy del ruido que por todos los medios a su alcance, un sector de nuestra Comunidad está haciendo con el asunto de la lengua. ¡Qué daño le han hecho ya y le siguen haciendo al valenciano!

Cantidades inmensas de dinero, leyes contrarias a los derechos humanos, medidas propias de gobiernos totalitarios, durante largos años ejercieron lo que yo llamo totalitarismo lingüístico. Y el resultado no ha sido el esperado, claro. Más bien el contrario.

Y es que el camino de la imposición nunca llega a buen puerto. No se puede ni se debe imponer a la gente ni el pensamiento ni la lengua, las dos caras de la misma moneda, la de la comunicación entre los seres humanos.

La primera consecuencia, a la vista está, es que algo cuya función primordial es establecer puentes entre las personas levanta muros, y así nos separa y nos enfrenta.

La otra, y no menos grave, es generar rabia y rencor en quienes ven excluida y ninguneada, en ocasiones, de hecho prohibida, la lengua en la que piensan y sienten. Porque eso, duele.

Y una tercera es que, como imponer una lengua a una sociedad es algo antidemocrático y atenta incluso contra los derechos humanos, se crea toda una legislación que, desde un punto de vista jurídico es a menudo insostenible, pero que apoyándose en la aritmética parlamentaria, funciona con apariencia de democrática.

Pienso que el valenciano, igual que el catalán, el gallego o el vasco, por citar algunas de nuestras lenguas, no merecen el trato que se les da desde ideologías totalitarias que los utilizan descaradamente para crear identidades cerradas y excluyentes.

Una lengua, con toda su historia y riqueza cultural, debe ofrecerse como un regalo precioso a la sociedad que como tal debe percibirla; como un regalo, no como una carga pesada que en cuanto pueda me quitaré de encima y acabaré detestando.

Quien crea que a golpe de decreto va a conseguir la normalización del valenciano en nuestra Comunidad, va a conseguir que seamos una Comunidad mayoritariamente bilingüe en el mejor de los casos o, como algunos desean, hacer minoritario o incluso desterrar el español, anda muy equivocado.

Porque eso es romper los principios democráticos más elementales, y atentar contra la libertad una vez más, paradójicamente en nombre de ella misma y de una supuesta identidad cultural discutible, excluyente, cerrada y endogámica. Al norte del Cenia ya hace tiempo que está pasando.

Como dice Llach en una de sus canciones, “no és això companys, no és això”.


                      236 litros en 393 días.



domingo, 6 de octubre de 2024

Semana mala, con un rayito de esperanza.

Triste y oscura era la actualización del fin de semana que escribí el viernes. Ayer no se cumplió del todo pero hoy… De hoy mejor no hablar.

Mañana tendremos un respiro, pues aunque haga calor, el viento entrará del mar, ¡bien! Pero de martes a jueves parece ser que será poniente, y fuerte, para rolar a noroeste el viernes, y a noreste y levante a partir del sábado.

Las temperaturas se mantendrán altas, no tanto como hoy, hasta el viernes en que iniciarán un claro descenso, oscilando entre los 19-20 de mínima y 28-29 de máxima. Y el cielo, con nubes de paso más o menos abundantes según días.

¿Y la lluvia? Ay, la lluvia, la bendita y necesaria lluvia. El viernes pasado no se veía por ninguna parte; hoy parece ser que puede lloviznar algo la madrugada entre lunes y martes y, ahora viene la luz al final del túnel; podría llegar un temporal de levante el sábado que se prolongaría varios días.

Pero esto queda tan lejos, y nos hemos llevado tantas y tan rotundas decepciones que no quiero hacerme ninguna ilusión. De momento, mañana se podrá soportar, de martes a jueves será muy desagradable y muy peligroso. Y a partir del viernes brilla apenas una chispita de esperanza.

No obstante la situación está muy cambiante y hay gran diferencia entre unos modelos y otros, así que de todo lo que he dicho puede no ser verdad casi nada, tanto para bien como para mal.


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Esa patética pérdida tiempo en un momento muy bonito.

 

Pude disfrutar este jueves y viernes pasados de una convivencia con los alumnos de 2º de bachiller del colegio donde trabajé 38 años, casi toda mi vida profesional.

En un entorno bellísimo que el otoño, allí en todo su esplendor, hacía más bello todavía, me sumergí, una vez más, en el mundo de la gente joven, muy joven todavía, y como siempre me ha pasado salí reconfortado y triste a la vez. Sí, me pasa siempre.

En los ratos que pude charlar con ellos, escucharles, hablarles, vi buena gente, muy buena gente. Personas ya conscientes de sus vidas, con sus ilusiones, sus miedos, sus esperanzas. Escuché de ellos y también mis compañeros, cosas muy bonitas, de las que te dejan con la certeza de que la vida tiene sentido y de que, como decía una frase que eligieron los cuatro grupos en que los dividimos para una actividad, un día alguien te va a abrazar tan fuerte, que todas tus partes rotas se juntarán de nuevo. También eligieron casi todos otra que decía, algún día la vida pasará frente a tus ojos…, asegúrate de que valga la pena mirar. Estas y todas las demás que eligieron tuvieron pleno sentido, y en la explicación de por qué las habían seleccionado entre muchas, vi una inmensa riqueza personal.

En la homilía de la misa celebrada entre pinos y sabinas, bajo un cielo azul impecable, Nacho les exhortaba, nos exhortaba, a vivir en plenitud, a lo grande, a no conformarnos con migajas de supuesta felicidad, a no tener miedo. A hacer frente a esos mensajes falsos con que nos bombardean continuamente y que  nos impiden ver la luz a la que estamos llamados, la vida, la libertad y la felicidad que Dios quiere para nosotros.

Todo esto reconforta. Pero, ¿por qué la tristeza? Quizá a algunos les parezca que no hay para tanto. Y es posible que tengan razón. Pero a mí me da pena que la inmensa mayoría acaben su vida escolar en ese sumidero de ideales que es Magaluf habiendo tantas alternativas. Que su mayoría de edad recién estrenada entre en el juego del negocio fabuloso de unos pocos a cambio de tan vulgar y anodino concepto de fiesta, verdaderas migajas de falsa felicidad.

Y eso, y el constatar que no tienen la capacidad crítica necesaria como para darse cuenta que son tratados como ganado y decir ¡basta! organizándose un viaje por Europa, o a un concierto vete tú a saber dónde, por ejemplo, me da pena. El ver que, aunque se hayan dado cuenta de esto, tan pocos son capaces de hacer frente a las presiones que allí les lleva, me da pena.

Sí, me da pena no porque tenga que pasar en Mallorca nada terrible, o porque esos días allí puedan tener consecuencias poco deseables, sino por la patética pérdida de tiempo que supone en un momento tan bonito de sus vidas.

Que toda la grandeza y la profundidad que he visto en estos chicos, en estas chicas, acabe pasando por ahí… 

Es lo que pienso y lo que siento.


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