FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 31 de octubre de 2025

Actualización fin de semana del 1-2 de noviembre de 2025.

Los dos días del fin de semana parece que serán muy parecidos. Temperaturas muy suaves, entre 14 y 25 grados, vientos flojos del oeste pero que se notarán y cielos con nubes y claros. En cuanto a las lluvias es posible alguna llovizna el domingo por la noche.

Esto es lo que se ve hoy, aunque podría haber sorpresas como la de miércoles pasado en que se esperaban lloviznas y cayeron 14 litros con truenos y todo.

Lo que desde luego no viene ni se le ve venir por ninguna parte es el frío. Un otoño húmedo y cálido es lo que estamos teniendo. En octubre hemos recogido 160 litros y en septiembre recogimos 99, lo que eleva a 254 los litros acumulados, de momento, en este otoño meteorológico. Bien.


miércoles, 29 de octubre de 2025

domingo, 26 de octubre de 2025

Por fin refresca.

Pues parece que por fin ha venido el otoño. La lluvia de hoy abrirá las puertas a un claro refrescamiento que con un poco de suerte no volverá a recular. No es que venga frío, ni mucho menos, sino una normalización del ambiente, pues el de ayer tenía muy poco de normal.

El viento seguirá del oeste pero flojo y fresco. El cielo empezará estando muy despejado, para empezar a tener más nubecillas a partir del miércoles, pero sin llegar a tapar el sol.

En cuanto a las temperaturas, tenderemos dos partes bien diferenciadas. De lunes a miércoles oscilando entre los 10-11 y 21-22 grados. Del jueves a domingo subirían quedando entre 13-15 y 23-24. Como he dicho, frescor otoñal, que no frío.

Y la lluvia podría visitarnos la noche del miércoles al jueves, pero poco importante; menos que la de hoy que nos ha dejado 15 litritos muy bien caídos.

Esto es lo que se ve de momento aunque la cosa podría cambiar algo, pues esta época del año es muy variable y da sorpresas, aunque mientras siga la entrada decidida de ponientes, aquí en el Mediterráneo las sorpresas son escasas.


viernes, 24 de octubre de 2025

Actualización fin de semana del 25-26 de octubre de 2025.

Interesante fin de semana. Vamos a pasar del verano al otoño en un día. Verlo para creerlo. Mañana la máxima será de 29 grados y la mínima de 16-17, y el sol brillará en un cielo con pocas nubes. El viento seguirá de poniente, pero flojo.

El domingo la máxima será de 19 grados, diez grados menos, y la mínima parecida, 15-16. El cielo estará cubierto y hay riesgo de lluvia, poco importante, pero lluvia a fin de cuentas. El viento entrará de sur, flojo también.

¿Cómo lo veis? Ideal para constiparse y que los virus, las bacterias y demás bichitos que por ahí andan, monten una fiesta a la que me temo que estamos todos invitados.

A cuidarse.

Olocau lo fundaron los vikingos.


En el año 859 de nuestra era una flota vikinga atacó la ciudad de Cádiz y posteriormente, remontando el Guadalquivir, Sevilla.

Tras el exitoso saqueo de estas dos ciudades, envalentonados, traspasaron el estrecho de Gibraltar y bordearon la costa mediterránea de la península llegando a entrar en el Ebro, en cuyas tierras encontraron cierta resistencia.

Ya de regreso, hicieron una última incursión, río Turia arriba, con la intención de establecer un campamento para pasar el invierno evitando los grandes temporales atlánticos de esa época del año en su viaje de regreso.

No se sabe exactamente donde desembarcaron, pero hay indicios de que fue en el tramo entre Manises y Villamarchante. Tras algunas escaramuzas con los musulmanes que habitaban estas tierras, pactaron un lugar y un tiempo para quedarse.

Las condiciones fueron marcharse a principios de verano, y ubicarse en el meandro de una rambla en la montaña, fuera de las tierras llanas y cultivadas.

Con agua, caza abundante, una pequeña zona cultivable y la posibilidad de comerciar con las gentes del llano próximo, pasaron unos meses de tranquilidad en los que construyeron un asentamiento que de ser provisional acabó siendo el germen del Olocau actual.

Vencido el tiempo acordado, pacíficamente volvieron al Turia donde permanecían las naves, y río abajo al mar y al lejano y frío norte, su hogar, siendo su poblado ocupado por gentes de las tierras próximas.

Algunos restos encontrados en recientes excavaciones en la zona confirman esta curiosa historia muy poco conocida. Y el nombre de Olocau también lo confirma, pues era originariamente Oslo-k-ado, que significa en su idioma gente de Oslo, la capital de su reino. Luego derivó en Oslocado y finalmente en el nombre actual.

 

 

Segunda parte.

Toda esta historia es una solemne estupidez, es totalmente falsa, siendo el único dato cierto que en el año 859 los vikingos saquearon Cádiz y posteriormente entraron por el Guadalquivir hasta Sevilla, que también saquearon. Y que llegaron al Ebro.

Y a santo de qué viene esto. Muy sencillo. Es una reflexión que da miedo.

Estoy seguro de que esta historia se la creería muchísima gente, demasiada. No hay más que dar un dato cierto y montar un discurso lógico alrededor de él, para vender como cierta cualquier mentira, por gorda que sea.

Y eso, exactamente eso, es lo que muchos políticos y sus voceros, los medios de comunicación, hacen todos los días. Y nos lo tragamos como muchísima gente se tragaría que Olocau lo fundaron los vikingos.

¿Qué hacer pues ante esto? Actitud crítica con educación y cultura, pues solo así podemos defendernos de la gran mentira en la que vivimos. No creer lo que nos digan porque sí, por quién nos lo dice, por cómo nos lo dice. Comprobar datos, desconfiar de las estadísticas, huir de los discursos “mitineros”, no simplificar los acontecimientos, saber que nadie tiene el monopolio de la verdad, analizar la realidad…

Actitud crítica pero con educación y cultura, pues sin ellas, la actitud crítica se convierte en radicalismo, intransigencia, rabieta infantil, arrebato adolescente…

En fin, Olocau no lo fundaron los vikingos. Aunque había asentamientos previos, fueron los musulmanes los que le dieron la entidad de poblado con el nombre de Hisn al-Uqab que significa Castillo del Águila.

jueves, 23 de octubre de 2025

La niña chica. Platero yo.

Muy a menudo la naturaleza y la literatura se encuentran. Al menos a mí me pasa con mucha frecuencia. Leyendo me traslado al cielo abierto, al campo libre, a las montañas… Y allí, a tantas y tantas lecturas que se han quedado en mí como los paisajes, hasta el punto de no saber muy bien, a veces, si lo he leído o lo he visto. En cualquier caso lo he vivido.

Esto me pasó ayer gozando del impresionante y bellísimo crepúsculo por los montes de Casinos. Me vino a la mente el capítulo 81 de Platero y yo titulado La niña chica, en el que escribe Juan Ramón Jiménez "¡Qué lujo puso Dios en ti, tarde del entierro! Setiembre, rosa y oro, como ahora, declinaba".

No es septiembre, es octubre, pero pude decir yo también ayer qué lujo ha puesto Dios en esta tarde. Afortunadamente no había ningún entierro, pero la belleza de la tarde era la misma que aquella de la que habla Juan Ramón Jiménez.

Y este es el capítulo, precioso, lleno de una emoción contenida, perfecto, que ahora comparto.

 

La niña chica era la gloria de Platero. En cuanto la veía venir hacia él, entre las lilas, con su vestidillo blanco y su sombrero de arroz, llamándolo dengosa:—¡Platero, Plateriiillo!—, el asnucho quería partir la cuerda, y saltaba igual que un niño, y rebuznaba loco.

Ella, en una confianza ciega, pasaba una vez y otra bajo él, y le pegaba pataditas, le dejaba la mano, nardo cándido, en aquella bocaza rosa, almenada de grandes dientes amarillos: o, cogiéndole las orejas, que él ponía a su alcance, lo llamaba con todas las variaciones mimosas de su nombre:—¡Platero! ¡Platerón! ¡Platerillo! ¡Platerete! ¡Platerucho!

En los largos días en que la niña navegó en su cuna alba, río abajo, hacia la muerte, nadie se acordaba de Platero. Ella, en su delirio, lo llamaba triste: ¡Plateriiillo!... Desde la casa oscura y llena de suspiros, se oía, a veces, la lejana llamada lastimera del amigo. ¡Oh estío melancólico!

¡Qué lujo puso Dios en ti, tarde del entierro! Setiembre, rosa y oro, como ahora, declinaba. Desde el cementerio ¡cómo resonaba la campana de vuelta en el ocaso abierto, camino de la gloria!... Volví por las tapias, solo y mustio, entré en la casa por la puerta del corral y, huyendo de los hombres, me fui a la cuadra y me senté a pensar, con Platero.

 

Es muy clarito el texto. Describe muy bien y con pocas palabras la bonita relación entre la niña y el burrito. La de la enfermedad que la lleva a la muerte es magistral: la cuna blanca, el río que va a parar a la mar…, el delirio de la niña, la casa oscura y llena de suspiros…

Y por fin la belleza de la tarde, el lujo puesto por Dios en el ocaso abierto camino de la gloria, las campanas. Queda atrás la casa oscura, la voz triste y débil de la niña, los suspiros…

Pero el poeta, afectado por la muerte de la niña, solo y mustio, huyendo de los hombres, se retira con Platero a pensar. Así acaba.












miércoles, 22 de octubre de 2025

Ese no es el camino.


 

Cada vez me gusta menos escribir sobre política, porque se me hace muy desagradable y me da miedo. Pero a veces pasan cosas ante las que hay alzar la voz, aunque sea en el desierto. Por eso voy a escribir estas líneas.

El oro día, el sr. Pablo Iglesias se ofrecía al sr. Sánchez con la expresión “vamos a por ellos de verdad” para frenar a lo que llaman derechas.

Me dio miedo, mucho miedo, sobre todo porque hay gente que le sigue, demasiada. Y eso es muy peligroso y absolutamente inaceptable. Debe encender las alarmas en cualquier persona biennacida para saber por dónde no hay que ir pase lo que pase.

Son varios los motivos objetivos por los que esas expresiones, reflejo de tristes actitudes personales y siniestros planteamientos políticos, están fuera de lugar.

La primera de ellas es que en una democracia de verdad deben caber todos. Cuando dice vamos a por ellos, está diciendo que vamos a por la mitad, por lo menos, del país, está dividiéndolo y provocando el enfrentamiento civil. Y eso nunca es bueno, nunca.

Es además claramente un discurso de odio. Provoca el odio de unos contra otros por motivos ideológicos. Y me asusta también que no se denuncie este discurso de odio, cuando otros, menos violentos y explícitos, acaban en los tribunales. Hay dos varas de medir lo del discurso de odio y eso es muy significativo..., y muy malo.

Tampoco eso nos lleva a ningún tipo de progreso. El progreso, aunque casi nadie lo diga, nunca está en un partido o un grupo de partidos, sino en la capacidad de consensuar de todos teniendo como objetivo el bien del país. Un partido capaz de consensuar, de llegar a acuerdos con los otros, será un partido progresista.

Creo que la gran mayoría de los ciudadanos queremos vivir en libertad, justicia y paz, y por culpa de la, llamémosle alta política, se están viendo ya en la calle enfrentamientos entre jóvenes de distinto signo. Los de mi generación vivimos el pluralismo, el respeto y el acuerdo, y hubo progreso. Los de ahora viven la crispación y el enfrentamiento.

La violencia política verbal es el primer paso. Luego, si no se para esta, viene la otra. Y luego…

No, sr. Iglesias, este no es el camino. ¿A dónde quiere ir? ¿A dónde nos quiere llevar? ¿Qué está diciendo cuando grita vamos a por ellos? ¿Qué haría con “ellos” si pudiera?

domingo, 19 de octubre de 2025

Vuelta al verano.

Cuando ya pensábamos que los calores se habían quedado atrás, he aquí que volveremos a sufrir una semana estival, del todo inapropiada para las fechas en las que estamos. No me hace ninguna gracia.

Desde mañana mismo las temperaturas empezarán a subir pasando de los 15-28 a los 17-31 del jueves. A partir de ahí iniciarán un descenso. El responsable de esto es el viento de poniente que soplará toda la semana de moderado a fuerte, siendo el martes y miércoles los días en que más se notará creando ¡cómo no! un ambiente desagradable.

El cielo será el típico de poniente, azul con nubes de paso, la humedad desaparecerá y la visibilidad será muy buena. Y de lluvia nada de nada.

Estamos ante una semana que sería muy peligrosa si no fuera porque ha llovido bien y el monte está bien regado. No obstante, la persistencia y la fuerza del viento deberían hacer que se extremara la vigilancia y se tuviera mucha prudencia. Son demasiados días de un poniente muy caliente y seco.

Así que, si alguien había guardado la ropa de verano, que la vuelva a sacar del armario. Y cuidado con el fuego.


sábado, 18 de octubre de 2025

Derramaré sobre vosotros...


 

Tiene el profeta Ezequiel un cántico que se lee en el rezo de laudes el sábado de la IV semana del salterio, que siempre me ha gustado por muchos motivos. Y aunque hoy, por ser san Lucas no se ha leído, lo comparto con su permiso. Nunca es malo compartir la palabra de Dios.

Derramaré sobre vosotros un agua pura

que os purificará:

de todas vuestras inmundicias e idolatrías

os he de purificar;

y os daré un corazón nuevo,

y os infundiré un espíritu nuevo;

arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,

y os daré un corazón de carne.

Ez. 36,25-26.

Me gusta, como he dicho, por muchos motivos. Aparte de que en el aspecto formal es muy bonito, me impresiona la decisión inquebrantable de Dios que se ve muy claramente por medio del profeta Ezequiel.

Decisión de salvarnos de todo lo que nos hace daño, de todo lo que nos quita la libertad, la paz, la alegría… Nuestras inmundicias, nuestras idolatrías, nuestro corazón de piedra. Ese “os he de purificar”, es una decisión tomada. Ese “arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra” es el aviso de quien está decidido a hacerlo.

Es un texto que siempre me ha trasmitido esperanza y tranquilidad, porque aunque sé que yo no puedo limpiar mis inmundicias, renegar de mis idolatrías, quitarme ese corazón de piedra que tanto daño me hace y hace, Él está dispuesto a hacerlo, quiere hacerlo. Solo tengo que dejar que lo haga. Y lo hará, sé que lo hará.

viernes, 17 de octubre de 2025

Un almuerzo incómodo.


 

Suelen serlos, pero no siempre lo son. Me refiero a los almuerzos en pueblos de montaña cuando salgo de excursión. No siempre son agradables.

Hoy mismo. Madrugón. Salida aún de noche, bajo un cielo encapotado y una humedad extrema. Amanecer brumoso surgiendo la luz en medio de un caos que me ha parecido bellísimo. El monte, precioso, limpio, fresco, rezumando agua, un agua que corre formando pequeños arroyos, decora las telarañas y cae de las hojas formando pequeñas gotitas que brillan a la luz incierta del amanecer.

Soledad, no me he encontrado con nadie, y un silencio solo roto por el canto de los pajarillos o algún animal que remueve la vegetación huyendo de mi presencia.

A las 11 de la mañana llego al pueblo a almorzar y me siento en la terraza de un bar. El sol ya ha asentado el día, y el cielo está azul. Atención rápida y buen bocadillo.

Mas entonces empiezan las desdichas. Justo en la mesa contigua hay cuatro personas. Una pareja ya mayor y otra más joven. No hablan, gritan, berrean. No se ríen, monstruosas risotadas resuenan en toda la calle. De vez en cuando, un grito exagerado. Hay más gente en la terraza y solo se les oye a ellos. El vivo ejemplo de lo que es no saber estar y de la ordinariez.

Me aguanto, claro está, las ganas de decirles que son unos impresentables, que no conocen la educación y que hagan el puñetero favor de hablar y reírse como personas, no como energúmenos y como hienas.

Me incomoda la situación y entonces acude a la fiesta una avispa que quiere compartir conmigo el bocadillo. La espanto como puedo, pero no solo no se asusta, sino que llama a una amiga, o a su madre o a su tía, no sé. Ya son dos y pronto son tres y luego cuatro, igual era una familia “avispil”. Casi me pica una que disfrutaba de mis aceitunas cuando he ido a coger una sin apercibirme de su presencia.

Entre los berridos infrahumanos de los vecinos y las cuatro avispas, el almuerzo se convierte en un ejercicio de autocontrol y defensa. Autocontrol para no agredir a los impresentables, que se lo merecían; defensa para que no me agredieran a mí las avispas, cosa que no creía merecer, sin tirar por el suelo lo que tenía sobre la mesa de un manotazo.

Pero no, aún no se habían acabado las desdichas. En la mesa del otro lado, que estaba vacía, se sienta un señor ya madurito, calvo y mostachudo, fumando con evidente deleite un hermoso puro, cuyo humo el viento tiene a bien traer a mis narices.

Y me digo. En lo bien que estaba yo en el monte. Con un platanito y unos cacahuetes, como un mono, que a fin de cuentas es lo que soy, hubiera almorzado mucho más a gusto.

Menos mal que lo de hoy no es lo normal. Pero bueno, ya dicen que en ningún cuerpo falta un lunar. Y desde luego hay cosas peores, infinitamente peores, que este incomodo almuerzo.

Actualización fin de semana del 18-19 de octubre de 2025.

A la espera de un cambio total de la situación meteorológica para la semana próxima, el sábado y el domingo van a ser dos días calcaditos. Cielo con nubes y claros, ausencia de lluvias, vientos flojos de dirección variable con predominio del sureste y temperaturas suaves, oscilando entre 16 y 24 grados.

Daremos así fin al período de lluvias que por aquí han sido muy beneficiosas y que hacían muchísima falta. Haber recogido 130 litros, de momento, en octubre está muy bien, aunque puestos a llover podía haberse estirado un poco más, aunque solo sea como prevención por lo que se nos echa encima la semana que viene. ¡Un horror! Un horror que empezará a asomar el hocico el domingo a última hora.


lunes, 13 de octubre de 2025

De viñas y viñadores.


De todo hay en el viña del Señor, lo que ocurre es que si vamos a la viña del Señor con prejuicios es posible que no apreciemos la diversidad de los viñadores. Y eso es malo. Viene esta introducción a cuento de algo que me ha pasado un día de estos.

Estaba esperando que me tocara el turno, da igual para qué, el hecho es que esperaba mi turno junto a muchos viñadores que esperaban conmigo en más o menos silencio.

De pronto, una viñadora que estaba sentada cerca de mí, ha empezado a recriminar a voz en grito, sin contención alguna, a un viñador que debía ser su consorte y que acababa de llegar, el que no estuviera donde ella decía que tenía que haber estado.

La reprimenda fue subiendo de tono con todo tipo de descalificaciones y exclamaciones de gran indignación, mientras el susodicho viñador callaba no sabiendo muy bien dónde mirar. Y el chaparrón seguía y seguía sin contemplaciones. Me sentía muy incómodo; menos mal que me ha tocado el turno y he podido irme. Pero claro, no he podido ver el final del escarnio público que ha sufrido el viñador denostado cuya voz desconozco.

Y me he quedado pensando que si hubiera sido al revés, es decir, si el viñador hubiera hecho a la viñadora, lo que ella le ha hecho a él, alguien habría intervenido, incluso hasta podían haber llamado a la policía local.

Pero nada ha pasado. Todos miraban, mirábamos hacia otra parte. Y allí estaba el viñador, calladito, afrentado, arrugado en su silla, aguatando el vapuleo verbal al que le sometía, implacable, la indignada y vociferante viñadora.

Algo estamos haciendo mal, ¿verdad? Urge enfocar el asunto de otra forma. No tolerar la violencia de ningún tipo, la verbal tampoco, contra ninguna persona, hombre o mujer; niño, joven, maduro o anciano; autóctono o foráneo; de derechas o de izquierdas, que dicen; blanco, negro, amarillo, o azul a motas verdes… Protejamos nuestros pueblos contra cualquier violencia.

Y también es violencia, porque divide y enfrenta, etiquetar, descalificar y perseguir a cualquiera que no piense como yo creo que todos deben pensar. Este camino nos está llevando a un terreno muy peligroso. Podemos acabar a tortas los viñadores y abandonar la viña, como en otras viñas pasa y aquí ha pasado.

En fin, me ha dado mucha pena este viñador.

domingo, 12 de octubre de 2025

¿Por qué te falta, España, quien lo diga?


 

Voy a hacer algo que no acostumbro a hacer en el blog que es repetir una entrada. Primero porque no he tenido tiempo de escribir otra digna de tal día como hoy, luego porque muchas entradas se pierden entre las 3212 que ya hay, y después porque creo que es interesante y hace pensar. La escribí el 12 de octubre de 2018.

Y no digo más. Aquí está.

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Quiero celebrar el 12 de octubre, Día de La Hispanidad y Fiesta Nacional, con una selección de frases sobre España que he encontrado navegando por internet. Dan que pensar.

Empezaremos con Pompeyo Trogo, historiador romano del siglo I antes de Cristo.

“Los hispanos tienen preparado el cuerpo para la abstinencia y la fatiga, y el ánimo para la muerte: dura y austera sobriedad en todo. En tantos siglos de guerras con Roma no han tenido ningún capitán sino Viriato, hombre de tal virtud y continencia que, después de vencer los ejércitos consulares durante 10 años, nunca quiso en su género de vida distinguirse de cualquier soldado raso. Los hispanos prefieren la guerra al descanso y si no tienen enemigo exterior lo buscan en casa.”

En el siglo XIII, Alfonso X el Sabio, rey de Castilla, importantísimo para nuestra lengua y cultura, dice:

“Entre todas las tierras del mundo Espanna a una estremança de abondamiento et de bondad más que otra tierra ninguna. ¡Ay Espanna! non a lengua ni engenno que pueda contar tu bien”.

Y el rey Fernando el Católico, ya en el XV, afirma con una innegable visión de futuro:

“La nación es bastante apta para las armas, pero desordenada, de suerte que sólo puede hacer con ella grandes cosas el que sepa mantenerla unida y en orden.”

Pronto llega América. Y vamos para quedarnos. No se puede entender a España sin América ni a América sin España. Dice un refrán criollo:

“España está donde se encuentre un español. Y de América nunca se marchó.”

Y más tarde, en el Siglo de Oro, Lope de Vega, uno de nuestros grandes literatos, se lamenta con pena.

“Oh Patria! Cuántos hechos, cuántos nombres;

cuántos sucesos y victorias grandes...

Pues que tienes quien haga y quien te obliga,

¿Por qué te falta, España, quien lo diga?”

Y Quevedo, en la misma línea de pensamiento, dice:

"Oh desdichada España, revuelto he mil veces en la memoria tus antigüedades y anales, y no he hallado por que causas seas digna de tan porfiada persecución".

En el siglo XVIII el escritor y científico Goethe habla de una España de agencia de viajes.

“España, el bello país del vino y las canciones.”     

 Y el duque de Wellington, en el siglo XIX, reflexiona con cierta ironía:

“España es el único lugar del mundo donde 2 y 2 no suman 4.″

 Napoleón, tras su fracaso por estas tierras, medita:

“Los españoles todos se comportaron como un solo hombre de honor. Enfoqué mal el asunto ese; la inmoralidad debió resultar demasiado patente; la injusticia demasiado cínica y todo ello harto malo, puesto que he sucumbido.”

  Carlos Marx, demostrando también que sabe de nosotros, dice:

 "Acaso ningún otro país, excepto Turquía, es tan poco conocido y tan mal juzgado por el resto de Europa como lo es España."

Y el político alemán Otto von Bismark, demostrando que nos conoce muy bien afirma:

"España es el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido."

Otro grande de nuestra literatura, ya en el siglo XX, Federico García Lorca, con toda la razón del mundo sigue recordándonos a América:

“El español que no ha estado en América no sabe qué es España.”

Y Antonio Machado, antes de que acabáramos liándonos a tortas escribe:

"Españolito que vienes

al mundo, te guarde Dios.

Una de las dos Españas

ha de helarte el corazón.”

En los tiempos turbulentos de la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, Manuel Azaña comenta:

“Si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar”.

Y Unamuno, aparte de dolerle España declara:

“Yo soy vasco y, por eso, doblemente español.”

Y Adolf Hitler, de infausto recuerdo, comenta con gran sentido práctico:

“Ni hablar. Los españoles son el único pueblo mediterráneo verdaderamente valiente e inmediatamente organizarían guerrillas en nuestra retaguardia. No se puede entrar en España sin permiso de los españoles.”

Y acabo con otro Adolfo bien diferente, Suárez, de grata memoria, que nos dijo, y sigue diciendo desde la historia:

Se puede prescindir de una persona en concreto. Pero no podemos prescindir del esfuerzo que todos juntos hemos de hacer para construir una España de todos y para todos.

 

Ojalá así sea. ¡Feliz Día de la Hispanidad! ¡Feliz día de España!

Ni se sabe que tiempo hará.

Iniciamos una semana de la que se está hablando mucho pero de la que se sabe muy poco, porque las diferencias entre los distintos modelos es enorme, empezando por mañana mismo.

Los partes que salen de dos de los que más me fio son totalmente contrarios. Uno dice que mañana hay un alto riesgo de tormentas importantes hasta el punto de que AEMET ha decretado la alerta naranja otra vez, alerta que rebajan a amarilla el martes. El otro solo da sol y nubes, y a lo sumo alguna llovizna.

Pero es que para el resto de la semana sucede lo mismo. Uno da lluvias más o menos importantes todos los días, y el otro ninguno.

Lo que pasará, en este momento, sigue siendo un misterio. Menos mal que en esta semana hemos recogido 113 litros y en septiembre 99, lo que está muy bien, y no pasaría nada si no lloviera, aunque tampoco estaría mal que siguiera lloviendo.

Por lo demás, las temperaturas serán muy suaves, oscilando entre los 15-16 y los 22-23, el viento soplará flojo variable según días, y el cielo con nubes y claros toda la semana.

Esto es lo que se ve hoy, pero ante una situación como esta, con predicciones diametralmente opuestas a unas horas vista, podría pasar cualquier cosa. Así que a seguir la evolución día a día.


sábado, 11 de octubre de 2025

Otoño de verdad.

Está siendo un otoño como debe ser el otoño. Cierto que en algunos lugares las lluvias están siendo excesivas en todos los sentidos, pero queramos o no es lo propio de estas tierras. También, a veces, hay otoños terriblemente secos, como el del año 2023 que hizo mucho daño, un daño silencioso como es el causado por la sequía.

Este año llueve, y por aquí está lloviendo muy bien, al menos de momento, porque parece que el festival aún no ha terminado.

El campo, el monte está esplendorosos; limpio, verde, húmedo. El agua corre por arroyos, forma pequeñas cascadas, se embalsa formando lagunas. Las fuentes manan y la vegetación entra en esa fiesta de color que por aquí también podemos disfrutar sobre todo en las riberas de los ríos y ramblas. El verde de los pinos se intensifica, y los troncos se oscurecen dándole a los pinares un ambiente norteño. El romero, que ya amarilleaba, vuele al verde intenso y el musgo se esponja. El agua decora con pequeñas gotas, telarañas, hojas y frutos de otoño. Y pronto saldrán las setas.

El cielo, gris, oscuro a ratos, azul otras veces dejando pasar los rayos de un sol incierto, es también un hermoso espectáculo. Y las nubes van y vienen, enganchándose en las montañas, acercándose al suelo, transformándose en niebla, descansando en las sierras.

Comparto, mientras llueve otra vez, unas cuantas fotos hechas ayer mismo cerca de aquí. No hay que irse muy lejos para disfrutar de la naturaleza cuando las cartas le vienen bien dadas.

Si podéis no os lo perdáis.











viernes, 10 de octubre de 2025

Actualización fin de semana del 11-12 de octubre de 2025.

Fin de semana lluvioso. En principio parece ser que mañana será el día de más lluvia aquí en el pueblo. Desde el lunes hemos recogido un total de 43 litros, que no siendo mucho, como han caído en general muy bien, se aprovechan mejor. El domingo, aunque también puede llover, no lo haría con tanta persistencia e intensidad como lo puede hacer mañana.

Las temperaturas oscilarán entre 16-17 y 20-22 grados, y el viento soplará del noreste el sábado y del este el domingo. El cielo, bien cubierto, aunque puede haber momentos de sol o resol acabando ya el fin de semana.

O sea, a seguir los partes con atención. Hoy estábamos en alerta amarilla aquí, mañana pasamos a alerta naranja. Esto de momento, porque estas situaciones de levante son cambiantes y bastante imprevisibles.


Era la cruz del Aneto, elevándose sobre el valle.

 

Son muchos los acontecimientos que de diversas maneras han enlazado mi vida con la cruz del Aneto. Desde mi primera ascensión, solo, el 20 de julio de 1984, hasta el 23 de agosto en el que tuve el honor con Isabel y mi amigo José Ángel, de llevarla a hombros por  Benasque tras su restauración, he vivido alrededor de ella increíbles “casualidades”.

La cruz, que debían haber subido a la cima en helicóptero ya el verano pasado, tras su traslado solemne desde el pueblo al hangar del cuartel de la Guardia Civil de montaña siguió en allí, pues hasta agosto de este año no encontraron el momento idóneo para subirla. Volvió a estar expuesta este verano en el palacio de los Condes de la Ribagorza a donde fuimos de nuevo a visitarla.

Y sucedió que el día 6 de agosto salí muy temprano, aún de noche, a hacer una ruta por el macizo de la Maladeta entrándole por La Renclusa y Paderna. Caminaba por la carreterita del Hospital a La Besurta, cerrada al tráfico, cuando me sorprendió ver pasar a dos turismos a esas horas. Poco después un camioncito con una pequeña grúa y al momento dos coches de la Guardia Civil de montaña. Seguí caminando y pronto el camión regresó. Clareaba.

Pensé en algún grave accidente, aunque lo del camión no me encajaba. Al poco rato llegué al prado que hay bajo mismo de La Besurta donde vi a los ocupantes de los turismos y a la Guardia Civil charlando amigablemente. Descarté el accidente, pero ¿qué hacían allí?

Saludé, ¡buenos días! y seguí mi camino. Y entonces, no sé por qué, se me ocurrió cambiar la ruta y dirigirme hacia el Port de la Picada para subir a algunas montañas de la zona, que sabía solitarias y con inmensos panoramas. El motivo de ese cambio repentino será siempre un misterio.

Empezaba a subir por el sendero cuando el sol ya iluminaba las cumbres descendiendo hacia los valles. Vi entonces llegar al helicóptero de la Guardia Civil. Recogió a dos o tres personas y volvió a ascender.

Intrigado me detuve y me dispuse a ver de qué iba todo aquello. Estaba justo encima de ellos, en la ladera de la montaña. Al poco rato volvió y empezó a hacer unos movimientos extraños sobre el prado. Y entonces vino la sorpresa. Cuando se elevó de nuevo vi que llevaba algo colgado de un cable. ¿Qué era? Me fije y la vi. Era la cruz del Aneto que iban a devolver a la cima después de su restauración. No me lo podía creer. Aún no me lo creo. Otra “casualidad”. Contemplé feliz, sintiéndome indigno de tal honor, como cuando la llevé a hombros por el pueblo, cómo se elevaba sobre el valle y los bosques, cómo se recortaba contra el cielo, rumbo a la cima.

Si hubiera hecho la ruta prevista no hubiera visto nada de nada.

Llamé a Isabel y se lo dije, y ella a José Mari, nuestro amigo del hotel Ciria quien a su vez lo comunicó a un periodista, pues el día y la hora en que la subirían se habían mantenido en absoluto secreto y la noticia era una primicia.

Otra “casualidad”, sí, como cuando también por “casualidad” subí a la cima el día en que se celebraba el 150 aniversario de su conquista con una eucaristía a la que llegué puntual sin haberlo previsto, y puede comulgar allá arriba, a 3404 metros, a los pies de la cruz.

“Casualidades”, acontecimientos vitales que encuentran allí, en el límite de la tierra de los hombres, hondos significados. Por todo esto y mucho más, no es para mí, nunca lo ha sido, subir al Aneto un logro deportivo. Ni al Aneto ni a ninguna otra montaña.

Y esa cruz a la que me unen tantas y tan ricas y profundas experiencias, ha formado parte de nuestra vida desde hace ya mucho tiempo, porque también es la primera cima pirenaica de Isabel. Junto a ella se encontró con la alta montaña a la que ya amaba antes de conocerme a mí.

Y esas experiencias son vivencias que resuenan en el silencio de las cumbres, en ese silencio solemne que solo en ellas encuentro. Allí, el silencio, habla.


El sol ya iluminaba el macizo de La Maladeta.

Hacia el este, más en sombra, destacaba La Forcanada

Y hacia el oeste Posets y Perdiguero ya bañados por el sol.

La cruz sobrevolando el bosque.

Hay que saber pilotar un helicóptero para elevar la cruz...

que se recorta contra el cielo azul.

Cada vez más arriba, hacia la cumbre más alta del Pirineo.

Un rato después la vi ya en la cima.

Y con el zoom de la cámara la vi otra vez donde había estado desde el 12 de agosto de 1951.


NOTA: En el blog hay más entradas referidas a la cruz del Aneto. Para leerlas no hay más que teclear en el buscador del blog, versión web, las palabras cruz Aneto.

lunes, 6 de octubre de 2025

Ni Rafa Nadal, ni Napoleón, ni Sisí, ni Rita la Carabasera.


 

Hay cosas que dan vergüenza y miedo. Vergüenza por lo ridículas y patéticas que me parecen y miedo por las consecuencias que tienen. Hablo de cierto tipo de publicidad, muy frecuente, que utiliza a determinadas personas, llamadas famosas, como anzuelo para que el personal pique y compre lo que ellos quieren que compre. Aunque hay muchos ejemplos estoy pensando en Rafa Nadal publicitando un coche.

No me gusta el tenis, por lo que este señor me la “repantinfla”. Vaya esto por delante. No obstante sé que ha sido y es muy bueno en lo suyo. Y sé también que habrá amasado una más que considerable fortuna, por lo que no entiendo que venda su imagen a una firma comercial con el único objeto de ganar más dinero todavía. Eso me da vergüenza ajena y como persona, para mí, queda del todo descalificado. Además me resulta ridículo y patético, que significa que me da pena.

Sí, vergüenza por ridículo y patético. Pero esto no es lo peor. Lo peor es pensar que si esto es así es porque habrá personas, hay personas, que a la hora de comprarse un coche van a tener en cuenta que sea este señor el que lo anuncia.

¿En base a qué? ¿Qué criterio es ese? El que lo anuncie Rafa Nadal, un descendiente de Napoleón o de la emperatriz Sisí, o la mismísima Rita la Carabasera, no tiene absolutamente nada que ver con que ese coche sea bueno o no, ni mucho menos que sea el que me convenga.

Y eso me da miedo porque evidencia de un modo clarísimo lo extremadamente manipulables que somos, lo fácil que es jugar con nosotros y la pavorosa falta de criterios sólidos y fundamentamos que tenemos a la hora de tomar decisiones.

Y votar es tomar una decisión.

Y así no va.

No digo más porque me caliento y no quiero. Ya está bastante calentito, como yo, el Mediterráneo con gente que se ahoga huyendo de su tierra para buscar una vida mejor a la que tienen derecho, y con un circo flotante tan absurdo como inútil, que viene y va y que pagamos todos.

domingo, 5 de octubre de 2025

Semana otoñal.

Una semana plenamente otoñal es la que nos espera. Mucha nube, descenso de temperaturas y lluvia por concretar. Lo normal del otoño.

En principio, la primera parte, hasta el miércoles, las temperaturas oscilarán entre los 15-16 y los 25-26 grados, con cielos más o menos nubosos y posibilidad de alguna llovizna mañana. La segunda parte, cielos cubiertos, lluvia y temperaturas máximas claramente más bajas 22-23, y mínimas sin cambios excepto el jueves en que al estar más cubierto no bajarían de 18.

Lo que sucede es que a fecha de hoy es difícil precisar cuánto y dónde lloverá. Todos los modelos coinciden en que sí, pero aquí podemos tener desde lloviznas hasta otro episodio de lluvias torrenciales.

También el viento, siempre flojo, tendrá estas dos partes. La primera entrará de oeste y noroeste y la segunda del este y noreste.

En otras palabras, posible temporal de levante a partir del miércoles tarde que podría aguar el puente por estas tierras bañadas por el Mare nostrum, y nunca mejor dicho lo de aguar.

Así que a esperar a ver en qué acaba todo esto y a estar atentos a los medios de comunicación por lo que pueda pasar.