Suelen
ser estos meses de marzo, abril y mayo los mejores para andar por nuestros
montes. Por poco que llueva la primavera mediterránea es extraordinaria, y ha
llovido un poco. Todavía no hace excesivo calor y las mañanas son frescas. Y el
cielo, el cielo, a menudo, es de un azul profundo y luminoso.
Son
días para echarse al monte. Por eso voy a proponer en sucesivas entradas
algunas excursiones cerca de casa, por si a alguien le sirve. A mí, al menos,
sí me sirve compartir lo que me gusta.
Hoy
voy a describir una excursión que sale de Serra y nos llevará a dos montañas
muy significativa: Rebalsadores de 799 metros y el Oronet de 736. Habremos de
andar 12 km. y salvar un desnivel de 594 metros en ascenso y otros tantos en
descenso.
La
excursión combina senderos cómodos, algún que otro senderito
“emocionante” y pistas forestales. La vegetación, típicamente mediterránea es,
en muchos tramos, exuberante. Los paisajes desde ambas cimas, extensísimos,
impresionantes. El mar, siempre presente; la ciudad de Valencia y la Albufera,
y comarcas limítrofes; montañas al norte, sur y oeste, destacando Espadán,
Javalambre, la Serranía, la sierra Martés, la de Dos Aguas, y la de Chiva; la
línea de costa extendiéndose desde Castellón hasta el Montgó, ya en Alicante; la
propia sierra Calderona que, hacia el este, avanza hasta el mar. ¡De verdad, un
espectáculo!
En la ascensión
a Rebalsadores hay pocos pinos a causa de los incendios, pero ahora el matorral
está precioso y ya van apareciendo flores. Al bajar de esta primera cima por el
“barranc de la Penya Roja”, ¡ojo en este tramo si se va con niños!,
atravesaremos un paraje en el que se ven los efectos del abandono que sufre
gran parte del parque natural, paraje que aun así es bonito.
Por el
contrario, la ascensión al Oronet atraviesa una zona donde sí se ha intervenido
muy acertadamente, siendo el contraste entre una y otra muy interesante,
incluso didáctico, para entender bien la diferencia entre gestionar el monte y
abandonarlo a su suerte.
Desde
el Oronet, sentados un rato en las rocas de su cima, podemos pasar un buen
rato. La vista desde allí bien lo vale. También veremos la cruz de espejos que
corona esta montaña, parcialmente apedreada por los imbéciles de turno que,
desgraciadamente nunca faltan.
El
descenso se hace por un bonito y bien trazado sendero al “barranc dels Tramussos”
que nos conducirá a la carretera y por ella y una calle de las afueras del
pueblo, al punto de partida.
Esta
excursión puede hacerse en un día completo, llevándose la comida en la mochila,
o yendo más rapidito, en una mañana o una tarde. Un GPS para seguir el
itinerario, pues a veces no está claro, o un buen mapa sabiendo usarlo, pueden
ser muy útiles.
Y en
cuanto al equipo, un bastón, buen calzado, agua, protección solar y ropa
ligera, pues por estas tierras y estas fechas, solo hace fresco por la mañanita
temprano o por la tarde, tarde.
Por lo
demás, decir que vale de verdad la pena, y como he dicho al principio, son
estos los meses mejores para andar estos caminos, tan hermosos como
vulnerables.
A
continuación unas cuantas fotos. Si queréis el track, pulsad a
continuación Rebalsadores-Oronet. Está en wiquiloc.
La típica silueta de la Mola de Segart, en la subida a Rebalsadores. |
La sierra Calderona hacia el este, desde Rebalsadores. Al fondo, el mar. |
Mi amigo Pepe en la cima del Oronet. |
Hacia el oeste desde el Oronet. Cortinas de lluvia que no llegaron. |
La cruz del Oronet. |
La ciudad de Valencia desde la cima del Oronet. |
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