Cumpliéndose
hoy un mes de las vacaciones blogueras que inicié el 13 de julio, reanudo la
actividad compartiendo tres fotos que hizo Isabel con el móvil, un día de estos,
en Sallent de Gállego.
Espectaculares
eran las nubes de tormenta que se elevaban al sur, sobre las sierras de
Tendeñera y Partacúa, pero cuando el sol poniente las tiño de color, el
panorama resultó indescriptible.
Paseábamos
nosotros por el pueblo en fiestas, y aunque el ambiente era muy agradable y nos
esperaba una buena cena, no podía evitar el deseo de subirme a alguno de los
riscos que nos rodeaban para disfrutar de aquel atardecer, pero la noche, al
fin, vino en mi auxilio. Y cenamos la mar de a gusto.
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