FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

lunes, 29 de abril de 2013

Dos de Mayo. ¡Hay que matar a un francés...o a una francesa!

Conocéis el cuadro ¿verdad? Según la ecuación, el hecho ya no es rentable. Los franceses  pueden estar tranquilos.
Se acerca el 2 de mayo y se me ocurre que podríamos celebrar tan marcada fecha (cuyo significado desconoce la mayoría de nuestros actuales alumnos, dicho sea de paso) de dos maneras distintas e incompatibles entre sí, desde luego. Hay que elegir. Por eso lo digo con tiempo. Veámoslas.
Primera propuesta. Nos ponemos de acuerdo cada 500 ciudadanos, cosa harto difícil en este país, buscamos un francés, o una francesa, hay que ser "lingüísticamente" correctos, y al grito unánime de ¡Agustina! ¡Agustina!, nos abalanzamos,sobre él, o ella, y lo liquidamos o la liquidamos. Por sorpresa, sin compasión, henchidos en amor patrio. Después, sobre sus despojos aún calientes y sanguinolentos, representantes del pueblo, previa y democráticamente elegidos, deben inundar el aire con hermosos discursos llenos de emoción por los caídos, admiración por Agustina y satisfacción por hacer justicia a la memoria.
Segunda propuesta. Hacer algo parecido a lo que hicieron en el precioso pueblo de Hecho, en el Pirineo aragonés. Lo cuento. Aquel verano, el de 2009, hacía 200 años que el ejército francés, cruzando las montañas, cayó sobre el pueblo provocando una gran matanza y la casi total destrucción. Para conmemorar tan terrible acontecimiento, ondeaban en el balcón del ayuntamiento y en las calles del pueblo las banderas de ambos países. Al caer la tarde, en la plaza, franceses y españoles juntos, guardamos unos minutos de silencio, mientras manteníamos encendidos mecheros y candelas. Las campanas de la iglesia tocaban a muerto. No hubo discursos, no hubo palabras. Solo luz, silencio y el tañer de las campanas en la calma de un anochecer de verano. El sol se ponía tras las montañas en paz. Las dos banderas ondeaban juntas.
Me imagino que todo el mundo estará de acuerdo en celebrar el 2 de mayo según la segunda propuesta, claro. Es que de aquello ya hace mucho tiempo. La memoria histórica no llega tan lejos.
Pero yo me pregunto, ¿dónde está la ecuación que nos permite encontrar el número que marca el límite entre recordar de una u otra manera los acontecimientos históricos? ¿No será HH=RP? Sí, yo creo que es ésta la ecuación. Cuando el hecho histórico es igual a rentabilidad política, hay que hurgar en él, hozar en el fango del odio, la revancha, la venganza, la violencia. Mantener la herida abierta. Aunque hipotequemos el futuro.
Decía Antonio Machado: “Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, que una de las dos Españas ha de helarte el corazón” Y al fin, en un terrible verano, se heló el corazón de España entera. Y el poeta ya lo había advertido; lo dijo a principios del siglo XX.
Principios del siglo XXI. Esa triste y vieja herida parece ser que sigue siendo rentable. Lo dice la ecuación. Hay que hacer que siga abierta, supurando.
Yo, por mi parte, me quedo con lo que viví en Hecho. Las dos banderas ondeando juntas, asumiendo el pasado, no olvidándolo, superándolo. ¿Cuánto tiempo habrá de pasar para que ondeen juntas las dos Españas mirando al futuro?

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