FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 23 de abril de 2013

Feliz Día del Libro.


Siempre que les digo por primera vez a mis alumnos que algunos muertos pueden comunicase con nosotros, que conmigo lo hacen muchas veces, me miran con cara de asombro. ¡Claro! Es una buena forma de captar su atención.
Luego les explico que cuando leemos un libro, estamos escuchando a la persona que lo escribió, aunque haga ya muchos años que nos dejó. También podemos escuchar a los que viven pero están lejos, en otras tierras, otras culturas, otros mundos…
Es bonito pensar que leer un libro nos introduce en una especial comunidad, una comunidad que de algún modo rompe nuestras limitaciones más radicales: el tiempo y el espacio. Nos libera de nuestra esclavitud más esencial.
Y si ese libro que abrimos está firmado por el autor, parece que esa comunicación es aún más íntima. Su mano estuvo físicamente ahí, donde está ahora la mía. Su alma está ahí, en esas páginas. Puedo cogerlo, abrirlo, y haciendo un momento de calma en mi vida, escucharle.
Y esta es mi felicitación en el Día del Libro. La foto del envés de la portada y de la primera página de una antigua edición de Platero y yo. A la izquierda, una preciosa tarjeta con el texto de F. Haugh “There is no better companion than a good book”, no hay mejor compañero que un buen libro, y en la otra, la firma de Juan Ramón Jiménez, el año 1942, cuando el mundo se desangraba en la II Guerra Mundial.
Disfrutad de la foto y luego del bonito texto de Platero y yo titulado Viñeta.


 Viñeta

Platero, en los húmedos y blandos surcos paralelos de la oscura haza recién arada, por los que corre ya otra vez un ligero brote de verdor de las semillas removidas, el sol, cuya carrera es ya tan corta, siembra, al ponerse, largos regueros de oro sensitivo. Los pájaros frioleros se van, en grandes y altos bandos, al Moro. La más leve ráfaga de viento desnuda ramas enteras de sus últimas hojas amarillas.
La estación convida a miramos el alma, Platero. Ahora tendremos otro amigo: el libro nuevo, escogido y noble. Y el campo todo se nos mostrará abierto, ante el libro abierto, propicio en su desnudez al infinito y sostenido pensamiento solitario.
Mira, Platero, este árbol que, verde y susurrante, cobijó, no hace un mes aún, nuestra siesta. Solo, pequeño y seco, se recorta, con un pájaro negro entre las hojas que le quedan, sobre la triste vehemencia amarilla del rápido poniente.

¡Feliz Día del Libro!

1 comentario:

  1. Preciosa entrada de alguien como tú, que ama los libros, como yo.
    Aunque yo, ayer (Día del Libro) me sentí algo frustrado: fuí a la Feria del Libro y ¡aun no la habian inaugurado!

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