FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

sábado, 26 de enero de 2019

...voy de mi corazón a mis asuntos.


Lamentando mucho lo sucedido con Julen, y no pudiendo ni imaginar el dolor de unos padres que ya es el segundo hijo que pierden de un modo trágico, no puedo evitar volver a sentir en la boca el regusto amargo que siempre me dejan los circos mediáticos que montamos alrededor del dolor humano.
El límite entre la solidaridad real y la pantomima, entre el dolor sentido y el exhibido, entre la información veraz y el espectáculo morboso queda siempre difuminado en circunstancias como estas. Por eso no juzgo nada ni a nadie. Allá cada uno con su conciencia.
Pero lo que sí quiero dejar muy claro es mi convicción de que los medios nos desfiguran la realidad hasta límites caricaturescos y para muchos, por agravio comparativo, dolorosos. Por eso hay que estar siempre alerta para no caer en el engaño de confundir la realidad con la falsa realidad que nos venden y de la que viven.
En España, tristemente, mueren niños de dos años por mil causas diferentes, pero no mediáticas. Y el dolor de sus padres no es menor que el de los de Julen. En este caso la diferencia la marca, aparte de ser el segundo hijo que pierden, no el hecho, sino la circunstancia. Y este es el problema; que se nos olvida que lo importante es el hecho en sí, durísimo, tristísimo y no la forma en que haya sucedido.
Porque ver morir a un niño a los dos años nos rebela contra Dios, nos lleva a preguntarle ¿por qué? desde lo más hondo, y nos hace, en no pocas ocasiones, hasta dudar y renegar de su existencia, alejándonos de Él para siempre. El cómo sucedió queda en segundo plano.
Por eso hoy no sólo hemos de pensar en este niño, Julen, rezar por él y su familia quien pueda y quiera, sino también por esas otras familias que se han quedado sin su niñito, discreta, silenciosamente, y que pronto han de volver, como dice Miguel Hernández, “sin calor de nadie y sin consuelo, de su corazón a sus asuntos”, sin que el mundo sepa del dolor intenso que va acompañarles, como una sombra, toda su vida.
El poema donde están estas palabras se titula Elegía, está dedicado a su amigo Ramón Sijé, y puede leerse perfectamente pensando en Julen, en su hermanito, y en cualquiera de esos niños que se van sin casi haber vivido.

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

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