¡Qué miedo he pasado!

Parece que ya ha pasado. Y lo digo con la boca pequeña porque lo digo con miedo. Parece que el poniente ha amainado y viene algo de lluvia. Porque después de un mes de septiembre sin una miserable gota, una entrada de poniente salvaje como la que hemos tenido, me ha hecho pasar mucho miedo.

Porque las cosas siguen como estaban. Y que sigamos con lo verde, verde, es cuestión de suerte. No más. Independientemente de vigilancias, extinciones y repoblaciones, la política educativa y sanitaria sigue de espaldas, cuando no en contra, del mundo rural y la medioambiental, con el poco margen de maniobra que le queda, mediatizada y bloqueada por el ecologismo radical, ya hace tiempo instalado en las instituciones, cual útil maquillaje para los partidos mayoritarios. Y este es el meollo de la cuestión.

Sigo recorriendo esos montes, que ahora ha hecho un año, fueron arrasados. Andilla, Alcublas, Altura, Gestalgar, Chulilla, Bugarra, Cortes de Pallás… Aquello, por mucho que hagan, no volverá a ser lo que fue. Harían falta cientos de brigadas trabajando muchos años. Sí es cierto que algo han hecho, pero es como una gota en cubo de agua. Y recorro también lo que aún es verde, y veo cómo, en cualquier momento puede dejar de serlo.

Tengo muy claro que mientras no haya un giro total en la educación, la sanidad y la gestión del medio ambiente, nuestros montes seguirán en permanente peligro. Y sé que ese giro no se va a producir. Los pueblos grandes y las ciudades seguirán “engordando”, los pequeños, despoblándose y los montes y campos, abandonados, transformándose en un ecosistema imposible, porque hace ya muchos siglos, ese ecosistema dejo de ser virgen y necesita, para no destruirse a causa de su extrema vulnerabilidad, de la intervención del hombre. Pero esto parecen no saberlo cierta especie de ecologistas de los que, dicho sea de paso, estoy hasta el moño.

Bueno, pero de momento parece que va a llover ¿no? Así sea.

20,39 del viernes 4 de octubre. ¡PUES NO HA SIDO! ¿Será posible?

Alcublas. Sin comentarios.

Sacañet. Sin comentarios.

Altura. Sin comentarios.

Lo único bueno que trae el poniente por estas tierras; unos cielos increíbles...

... y unos atardeceres al estilo de "Lo que el viento se llevó".