Venía
ayer una enorme masa nubosa con abundante precipitación. Llegaba de norte a sur
de la península y ocupaba casi la mitad de ancha. Se acercaba (la seguía por
Rain Alarm), pero sucedió lo de tantas veces. Al acercarse a nosotros se partió
en dos; una parte se fue al norte y la otra al sur, y el golfo de Valencia y
alrededores pasó, pasamos la mano por la pared. Y no será que no hace falta que
llueva. Ahora eso sí, viento todo el que quieras, el detestable y peligroso
viento de poniente.
Pues
así vamos a seguir el fin de semana y la que viene, por lo menos. Lo único
bueno es que este ventarrón de hoy amainará un poco estos días y que las
temperaturas se normalizarán, oscilando entre los 12 y los 23. Las nubes, menos
compactas el sábado, seguirán de paseo sin más consecuencias aunque algunos
modelos dan algo de lluvia el domingo por la tarde. No me lo creo. ¡Ojalá me
equivoque!
Mal
otoño pinta por estas tierras, con lo prometedor que fue septiembre. Otoño
lluvioso, decían. Sí, pero no aquí mientras siga la situación de poniente. Mal otoño.
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