Pues sí, el miércoles me levanté con la noticia de que Obama había vuelto a ganar las elecciones. Y me alegré. Escuché en directo parte de su discurso y era bonito, sonaba bien. Aire fresco.
Ilusionaba. Integraba. Lanzaba
hacia delante. Confieso que me dio envidia. Sé que no es oro todo lo que
reluce, pero también sé que los americanos no son los malos de la película. Y
también sé que en estas tierras no es políticamente correcto decir tal cosa.
Como todos, tienen luces y
sombras. Pero el miércoles por la mañana vi brillar, en medio de sus
sombras, tres luces, tres hermosas y
espléndidas luces.
El sentido de unidad en la
diversidad. El país son todos, sin exclusión. El proyecto es común. “…porque sabemos que nuestra herencia multiétnica
es una fortaleza, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y
musulmanes, judíos e hindúes - y de no creyentes. Estamos formados por todas
las lenguas y culturas, procedentes de cada rincón de esta Tierra…”
El coraje de asumir la historia,
superar rencores, unir a vencedores y vencidos. “…debido a que hemos probado el mal trago de la guerra civil y la
segregación, y resurgido más fuertes y más unidos de ese negro capítulo, no
podemos evitar creer que los viejos odios se desvanecerán algún día, que las
líneas divisorias entre tribus pronto se disolverán…”
La capacidad de alcanzar un
sueño. Veo una línea entre las palabras de Martin Luther King y la realidad de
esta mañana. “…un hombre, cuyo padre,
hace menos de 60 años, no habría sido servido en un restaurante, ahora está
ante vosotros para prestar el juramento más sagrado…”
¿Y el final? ¡Dios os bendiga!
¡Dios bendiga a América! En un país donde hay de todo, como él mismo ha dicho,
“cristianos y musulmanes, judíos y e
hindúes, y no creyentes...” el presidente dice para acabar ¡Dios os bendiga!,
sin complejos, porque se sabe libre para hacerlo.
Sí, he sentido envidia.
Algo o alguien a cambiado en algunos la percepción que se tenía de América, antes su bandera la veíamos como símbolo de libertad era la bandera de Janis Joplin, Andy Warol, Shirley Mclane etc... Se ha inculcado a la juventud que es símbolo de guerra y odio, cuando efectivamente en cosas como esta demuestran lo que son en realidad. En cambio por aquí nos dedicamos a desenterrar muertos para asumir nuestra historia y entendemos por diversidad, el papeles para todos, creyendo que esto es integración, luego cada uno que se apañe... Saludos
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