Tuvimos el lunes cena en casa con unos amigos, y
salimos tarde de trabajar. Apetecía una cena con cuerpo, la ocasión lo merecía,
cuestiones pirenaicas. Esta receta, medio inventada sobre la marcha, nos
permitió degustar un plato exquisito y que resultó muy fácil de elaborar.
Un kilo y medio de carne de ternera troceada.
Una docena de champiñones medianos.
Una cebolla.
Un bote de tomate triturado.
Un pimiento en aceite.
Dos ñoras.
Cuatro o cinco hojas de laurel.
Dos o tres ramitas de tomillo.
Cuatro pastillas de caldo de carne.
Dos porciones de una tableta de chocolate negro.
Un litro de vino tinto.
Córtese la cebolla a trozuelos pequeños, y los
champiñones a trozos medianos y deposítense en la olla a presión abierta, donde
habrá un poco de aceite ya caliente. Cuando empiecen a dorar, échese el tomate
triturado y un pimiento en aceite troceado. Remuévase todo unos minutitos.
A continuación añádase la carne troceada, remuévase
bien y cúbrase con un litro de vino tinto. Inmediatamente, échese el laurel, el
tomillo, las ñoras, las pastillas de caldo de carne y el chocolate.
Bien removido llévese a ebullición y déjese hervir
unos cinco minutos con la olla destapada. Luego tápese y cuando pite la
válvula, redúzcase el fuego y déjese cocer treinta minutos.
Pasado este tiempo, ábrase con las precauciones
necesarias, y ya destapada sígase cociendo unos veinte minutos para que
reduzca.
Y ya está. Buenísimo, fácil y rápido. Y se lleva muy
bien con el vino tinto y el pan para “sucar”.
Buen provecho.
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