FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Caminaremos sin norte...


Igual que cuando yo tengo una inquietud agradezco que me ayuden a sosegarla, me siento en la obligación moral de sosegar las inquietudes de los que me cuentan las suyas. Es lo justo, hacer a los demás lo que te gusta que te hagan a ti.
¿Qué libros nos podrías recomendar a los que "dejamos pasar" la asignatura, sin darle la importancia que tiene? Esta pregunta, formulada en facebook, a raíz de la entrada Necesitamos más que nunca la filosofía, me transmitió una noble y digna inquietud. Y pensé. Y vi que no era fácil la respuesta. No era posible una respuesta cerrada, una lista de libros, por ejemplo. ¿Qué hacer para que mi respuesta estuviera a la altura de la pregunta?
Y devanándome los sesos llegué a una conclusión. La filosofía no trata tanto de buscar respuestas como de hacerse preguntas. Porque la respuesta se acaba en sí misma y es estéril si no nos abre a nuevas preguntas. La esterilidad de las respuestas y la fecundidad de las preguntas. ¡Ay de aquel que cree tener todas las respuestas y ya no necesita hacerse preguntas! 
Hace mucho tiempo, Sócrates hacía preguntas a sus interlocutores para que cayeran en la cuenta de que sus respuestas no eran tan ciertas y claras como ellos pensaban, y así se hicieran nuevas preguntas que les acercaran más y más a la verdad. Y así, poco a poco y con dolor, como en un largo parto, llegaran a la sabiduría. Eso es la mayéutica, obstetricia, técnica de asistir en los partos, en griego. Ayudar a dar a luz, en traducción libre. Ayudar a ver la luz, traducción más libre aún, pero fiel al sentido último de lo que Sócrates hacía con sus discípulos. 
Porque la sabiduría es el fruto maduro de la filosofía. Dice el filósofo y escritor suizo del siglo XVIII, J.K. Lavater, "Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir". Comportamientos estos que sólo se entienden desde la humildad de saber que sabes muy poco, y que cuanto más sepas, más cuenta te darás de lo poco que sabes. Es la humildad del sabio.
Pues bien,¿cuál es la conclusión?¿Cuál es pues mi respuesta a la pregunta en cuestión? Abrir una nueva sección en el blog donde lanzaré preguntas, esbozaré respuestas dadas a lo largo de la historia por los grandes pensadores, y dejaré en manos de la reflexión personal, del diálogo aunque sea vía facebook, y del ancho mundo de internet, (que igual nos lleva a un libro de esos de papel, de los de toda la vida) la búsqueda de las respuestas que inevitablemente nos abrirán nuevas preguntas. 
La sección se llamará FILOSOFÍA. Sin miedo, sin complejos. Porque como ya he dicho, hacen falta filósofos, pues de lo contrario, la libertad, la justicia, la belleza, el bien, la verdad, dejarán de ser referencia, aunque sea lejana, de nuestra sociedad y caminaremos definitivamente sin sentido de la vida, sin conciencia de la historia, sin norte. Siempre ha pasado así. Desde que el hombre es hombre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario