Esta
entrada la escribí el jueves, 31 de mayo, por la mañana temprano, con la
esperanza de no llegar a publicarla. Ni viernes ni sábado tuve tiempo de
hacerlo. Hoy, con preocupación, la publico. Preocupación porque temo que esta
reedición del Frente Popular de los años 30, inicie un ciclo de
autodestrucción. Uno más en nuestra historia.
Esto
se llama entrar por la puerta de atrás.
Vencer no en buena lid, sino con manipulaciones y artimañas contrarias a
la ética y al sentido común. Formalmente democráticas pero realmente
antidemocráticas. Este señor no consigue acceder al poder mediante elecciones.
No lo consigue tampoco manteniendo al país casi un año paralizado, teniendo que
ser su propio partido el que se lo quita de en medio. Y no lo consigue por su
discurso hueco e incoherente. Por el miedo que ha dado su capacidad inaudita de
pactar con el mismísimo diablo con tal de llegar al poder. Y ha llegado.
Lo
lamento por España y por el PSOE, pues estoy casi seguro de que ningún bien
hará ni al país ni al partido. Y digo casi porque la esperanza es lo último que
se pierde, y quiero creer que a su alrededor, quizá en la sombra, habrá quienes
le aconsejen y orienten con sentido común y un mínimo de ética. Porque gente
honesta, prudente e inteligente hay en el PSOE. Y no pocos.
Mantener
el crecimiento económico, manejar con sabiduría los independentismos cada vez
más descaradamente racistas, frenar a los populismos, mejorar y extender la
sociedad del bienestar luchando contra la pobreza y las desigualdades, plantar
cara a la corrupción, son algunos objetivos que seguro debe tener, como los
tenía Rajoy, pero dudo mucho que el señor Sánchez pueda alcanzarlos.
¿Por
qué? Por sus servidumbres políticas con partidos con los que tiene mucho menos
en común que con el PP o Ciudadanos, aunque esto no lo reconozca. Por su
utilización del viejo concepto izquierda como bandera, concepto, igual que
derecha, sin contenidos ciertos ni claros. Por su instrumentalización de la
historia manteniendo vivos viejos rencores. Y todo esto junto a la falta de un
programa de gobierno claro y posible, y una dudosa capacidad de gestión y de
diálogo.
Estoy
convencido de que hoy en día, las diferencias entre los grandes partidos
democráticos son realmente mínimas, lo que les debería llevar a acuerdos y
consensos. PP, Ciudadanos y PSOE son, en el fondo, casi lo mismo. Hay
diferencias de matices y poco más, porque en el mundo de hoy gobernar es más
cuestión de gestión inteligente que de ideología.
Por
eso creo que el enfrentamiento y la burda descalificación permanente, llevados
hasta el punto de una moción de censura innecesaria e inoportuna, no son más
que juegos extraños de intereses personales y ambiciones inconfesables de
grupos y personas sin ideología real, pero sí formal. España, la gente, les da
igual. Este es el problema.
Me
hubiera gustado que le hubieran dejado a Rajoy acabar la legislatura, y en unas
elecciones normales, cualquiera de los tres partidos que juntos nos representan
a la mayoría, hubiera podido llegar a la Moncloa, y desde el respeto y el
consenso, hubieran consolidado la salida de la crisis económica y frenado la
crisis política que algunos están buscando desesperadamente.
Pero
no. En su mesianismo y su ansia de poder ha sido a ellos a los que ha unido el
destino de su partido y de España, con la excusa de ser la izquierda salvadora que
no es más que un concepto vacío arraigado en un socialismo anacrónico, de otros
tiempos, que a falta de alternativas reales y posibles, sigue hundiéndose en la
guerra civil y sus consecuencias, sigue manteniendo abierta la herida de la que
saca la savia que le mantiene vivo.
Porque
el socialismo del señor Sánchez no es socialismo. Y esto hay que gritarlo bien
alto. Porque el socialismo de verdad, más próximo al evangelio que el capitalismo,
es integrador, es trasformador, es tolerante, crea futuro y desde luego no da
miedo. Y yo, y conmigo millones de españoles, ahora tenemos miedo. Miedo y la
leve esperanza de que todo esto acabe bien.
es toy de acuerdo contigo dia triste para la democracia eltiempo lo dira la escalada que empezaremos de alejamiento delo que es la democracia y que tanto ansiamos sitanto le repugna la corrucion ami tanbien pero le an apoyado los puyoles los del tres por cirnto sctra creo que esixte un animal rastrero que tiene que correr cuando pare por que los hijos se lacomen nose por que merecurda esta anecdota saludos que todo empieza y termina crito vive
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