FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Hablemos de botijos.


Dice la Real Academia definiendo el botijo: “Vasija de barro poroso, que se usa para refrescar el agua. Es de vientre abultado, con asa en la parte superior, a uno de los lados boca proporcionada para echar el agua, y al opuesto un pitón para beber”.
El nombre de tan castizo artilugio viene de otro, botija, que a su vez procede del latín butticula.
Desde muy atrás en la historia, en todo el Mediterráneo hubo botijos, aunque con el paso del tiempo ha acabado siendo muy español, sobre todo de la España más calentita.
Su funcionamiento es sencillo, ya lo dice la expresión, es más simple que el mecanismo de un botijo, sin embargo hay sesudos estudios sobre su termodinámica que se plasma en complejas, para mí al menos, fórmulas físicas.
En la mesa, bajo la parra, en un rincón sobre un mueble, en el carro, junto a la higuera… en cualquier parte había un botijo. Está muy presente en los recuerdos de mi infancia, en Llombay, en Fuente la Higuera, en La Cañada, en mi infancia. Y estaba el agua tan buena, tan fresca, sin necesidad de aparato alguno. Aún hoy prefiero el agua natural, aunque esté “calentuza”, a la fresca de nevera. Pero no cambio nada, cuando tengo sed, por el agua fresca de un botijo. Tiene el frescor sano y limpio de la fuente del camino, del arroyo del bosque, del manantial sin caño…
Pero mira por donde, hace unos pocos días descubrí por casualidad que casi ninguno de mis alumnos saben lo que es un botijo y, hablando con una amiga, también del gremio, resultó que sus chiquillos tampoco sabían lo que era un botijo. Trabaja en Valencia, y me dijo que pensaba que claro, como son niños urbanos…pero ¿también en el pueblo?
Dije, también.
¡Qué pena! Debe ser el progreso. Nueva definición: Vasija de barro poroso, que se usaba para refrescar el agua, hoy en día en desuso. Era de vientre abultado, con asa en la parte superior, a uno de los lados boca proporcionada para echar el agua, y al opuesto un pitón para beber”.
Ya no digo papás, son demasiado jóvenes, digo abuelos, abuelas, contadles a vuestros nietos lo que era un botijo, compradles uno (aún venden en algunos sitios), enseñadles a beber en botijo. Eso también es educar.
Hoy, por estas tierras, la mejor forma de beber agua sigue siendo beberla en botijo, aunque ya casi nadie lo haga.

1 comentario:

  1. Y hoy (aunque no este relacionado con el botijo o quizas si) es el centenario de la publicacion de: "Platero y Yo" y hasta el doodle de google nos lo recuerda. Feliz finde.

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