Hay días que encierran casualidades que parecen
decirnos algo, casualidades a las que no es muy difícil encontrar un sentido.
Hoy, 6 de diciembre es un día de éstos. Nuestra Constitución cumple 35 años y
ha muerto en Sudáfrica Nelson Mandela.
Tenía yo 23 años cuando voté “sí”, con millones de
españoles, a aquel documento que abría unas nueva era en la historia de España.
Eran tiempos ilusionantes, preñados de esperanza. La libertad se abría paso
apoyándose en el diálogo, el respeto, el consenso. Era muy bonito.
Vivimos ahora otros tiempos. Tiempos que,
sinceramente, me dan miedo. Y me dan miedo porque el espíritu que permitió
aquel 6 de diciembre de 1987 ya no está. Al menos, yo no lo veo.
Es una irresponsabilidad atroz, de consecuencias
impredecibles, que nuestros políticos se atrincheren ahora, unos en que hay que
reformar la constitución y otros en que no hay que hacerlo. No es ésta una
cuestión baladí. Nos lo jugamos todo.
Ellos, al menos los que representan a la gran mayoría
de los habitantes de este país, tienen la obligación en este momento de la
historia de ponerse de acuerdo. No debe ser este debate una forma más de sacar
votos. Este debate no puede ganarlo el
PP o el PSOE, porque si lo “gana” uno de los dos partidos habrá perdido España,
habremos perdido todos.
Y eso es lo que me da miedo. Que se aproveche esto
para asegurarse el acceso al poder o la permanencia en él. No, no, por ahí no.
Pero como eso es lo que están haciendo, por ejemplo, en educación, que ya es
grave, ¿por qué no lo pueden hacer también con la constitución? Sería más grave
todavía. Por eso tengo miedo.
Y aquí viene Nelson Mandela, un grande de la
historia. Su vida, rubricada hoy con su muerte, nos indica el camino. Y el
camino es el del diálogo, el del consenso, el de la reconciliación, el del
perdón. Nos dice que es posible, apoyándose en la justicia y la igualdad, a
través del diálogo y el respeto, mirando al futuro, cambiar lo que haya que
cambiar cuando sea menester cambiarlo. Si ya lo hicimos hace 35 años, ¿por qué
no ahora?
¡Ojalá que quienes tienen gran parte de nuestras
vidas y nuestros destinos en sus manos, hagan lo que tengan que hacer pensando en
todos, no sólo en sus amigos, en sus votantes! ¡Ojalá hayan aprendido de
aquella venturosa década de los 70!
Desde el recuerdo y el respeto a Nelson Mandela,
¡Feliz día de la Constitución !
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