El domingo pasado por la mañana, el último del invierno. Una cigüeña contempla a la gente que charla animadamente a la
salida de misa. Muchos irán ahora a hacerse el aperitivo. De pie. En la calle.
El día es azul, frío, ventoso.
Es la
vida en una ciudad castellana. La cigüeña contemplaba a la gente. Yo
contemplaba a la cigüeña y a la gente. Me gustó lo que veía.
Que sensacion de tranqilidad
ResponderEliminarSí, es verdad. La sensación que tuve es de tranquilidad, de placidez, de paz.
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